La prima de mi ex novia...

Yo estaba de novio con Daniela, ella tenía 21 años, yo un poco más y tenía un hermoso cuerpo y si bien le gustaba coger, como a todos, no era algo que tenga demasiada prioridad en su vida, o por lo menos en la medida que la tiene para mí.
Con Daniela solíamos ir todos los días a la casa de su tía madrina, ella se llevaba muy bien con ella y con sus primos. Su prima Luciana 18 y Héctor 20. Yo estaba integrado a la familia como un miembro más, por tanto pasaba muchas horas con ellos, incluso hasta cuando Daniela no iba, yo lo hacía.

Así fue como la madre de Luciana me pide que la prepare a la nena en unas materias que tenía que dar para el ingreso a la facultad, le dije que no había problema. Así comencé a ir a su casa a la siesta cuando todo el mundo dormía, y esas siestas son sagradas, y empezamos a ver las materias, Luciana estaba más que desarrollada, tenía unas tetas bien grandes y una cola bien parada, no era flaca ni gorda, estaba muy buena...

La cuestión que la confianza comenzó a crecer entre nosotros y siempre hablábamos de todo mientras le daba su clase, así pasada una semana ella se sentaba bien pegada a mi, un día la nena que venía insinuando sus atributos cada vez con más soltura se vistió con una minifalda muy corta y una remera bien escotada y sin corpiño, se sentó al lado mio y al cabo de unos minutos puso sus piernas sobre las mías preguntándome directamente que le parecía sus piernas porque ella creía que eran feas, yo ni lerdo ni perezoso adivinando las intensiones de la nena, pasé mis manos por sus piernas y acariciando lentamente le dije que para mi eran muy lindas, que debería verlas bien pero que a esa distancia y por la textura se veían muy bien...

Qué era verlas bien, me preguntó. Pues, parate le dije, necesito ver como son cuando estás parada... ella bajó sus piernas al piso y se puso de pie, corrio la silla y quedó al lado mio, yo me coloque frente a ella y comencé a girarla, en eso le digo que por lo visto tenía unas piernas irresistibles, pero que no veía de donde nacían y eso era importante... y qué hacemos, me dijo mirandome directamente a los ojos con un dejo de lujuria. Vamos a tener que revisar todo pero aca no me parece adecuado.

-Vamos! me dijo. Yo se donde... y fuimos al garage de la casa que estaba pegado a la misma y se podía escuchar si alguien se levantaba.
Llegamos al garage y ella me dice: -bueno, vos dirás que debo hacer...
yo: -empecemos por quitarte esta prenda! le digo, quitando su pollera y al girarla me encuentro con que tiene una tanga hilo dental que se perdía en ese orto hermoso...
- así está mejor?? pregunta ella
- saquemos esto también para verlas en su contexto. Le digo, quitando su remera y dejándola en gomas.
Ahí ya no aguantaba más y comencé a besarla... ella estaba super caliente, tanto como yo. Me sacó ella el pantalón y la remera, dejándome en boxer y con la pija muy dura que quería escaparse.

Nos empezamos a manosear mientras nos besabamos y ella me quitó el boxer, se arrodilló y comenzó a chuparme la pija, descontrolada, se la metía toda y me miraba a los ojos, me chupaba los huevos, pasaba su lengua por todo el tronco y se quedaba en la cabeza jugando y acelerando las chupadas.
Yo la levanté y la senté en el capot del auto del padre, le abrí las piernas y comencé a chuparle la concha, desesperado por probar esa conchita, muy sabrosa ella me gemía contenida para que no nos escuchen, y mientras mi lengura jugaba en su concha aproveché para meterle dos dedos en la conchita...

Estaba muy entretenido, ella había acabado un par de veces, tenía mi cara mojada de tantos jugos que largaba la pendeja y quería más, se apretaba las tetas y me miraba, yo aproveché sus líquidos y fui llevando un dedo a su orto y me puse a jugar con él, le metía el dedo y le chupaba más y más la concha, ella no daba más y me acabó otra vez.

Te quiero cojer le dije, pero no tengo forros acá, ella me miró y me dijo que ahora no estaba tomando pastillas pero que con el ex novio muchas veces lo había hecho por el orto y que le encantaría que le deje la leche ahí... No lo dudé, la puse apoyada contra el capot del auto y la colita para afuera, y así la ensarté bien por el orto... no duré mucho, no aguantaba más y le llené el culo de leche al cabo de unos minutos en el que su culo hermoso apretaba mi pija dentro suyo y sus tetas se perdían entre mis manos.

Me besaba y me decía que hacía mucho que me tenía ganas, que quería coger conmigo ahora y siempre, que estaba cansada de masturbarse pensando en mí y que ella sabía de mis dotes porque mi novia le contaba pero que ella no le interesaba mucho el sexo... sabía de mi necesidad de coger siempre... yo estaba feliz pero atónito, solo me sonreí y le dije dos cosas, una volvamos a estudiar y la otra que quería cogerla todos los días!! Es así que al día de hoy cada uno tenemos nuestras parejas pero seguimos cogiendo de puro gusto!!

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Como observaran más arriba lo nombré al hermano, Héctor, esa es otra historia cuando cambiábamos películas porno y muchas pajas cruzadas con algunas chupadas que me regaló.
Ya se las contaré...

Hasta la próxima! Y buen sexo para todos!!

6 comentarios - La prima de mi ex novia...

AquiLuis
que linda la prima de tu noviaaa, excelente relato
alan33pampa
me quedo esperando la historia de Hector... parece prometedora. Saludos.