El Preciado tesoro

Creo que hay muchis relatos que siempre cuentan lo mismo, de la misma forma, mi intencion es cambiar un poco eso, cualquiera puede relatar como alguien tiene sexo, este relato seria como un introducción para seguir haciendo mas, dependiendo de como me vaya con este y de sus opiniones.

1

Nuevamente aburrido en clases, historia, ya lo sabia todo, me gustaba la historia, y no tenia nada que hacer, la profesora me calienta, mis compañeras me calientan, cuando no tienes nada que hacer, los deseos mundanos y naturales florecen en tu mente, la situación con las chicas no me va muy bien, dicen que soy muy serio, aburrido. Quiero sexo. Miro a un lado, veo a Antonia, como me exita esa chica, como amo a las mujeres, pero recibo tan poco a cambio, el mundo es injusto, siempre, pero uno puede tener suerte, o si eres listo, crearte tu propia suerte.

Terminaron las clases, saliendo de la escuela veo a la madre de Alejandro a lo lejos, uno de mis mejores amigos, me acerco, la veo, piernas firmes, pechos a la medida, cuerpo delgado, cintura estrecha, tez blanca, cara delicada, ojos verdes, pelo castaño, corto para una mujer, pero le queda increíblemente bien. Su nombre, Beatriz, En resumen una belleza

-hola-

-hola-

-¿quieres que te lleve?, me queda de pasada.

-bueno, gracias.

-Esperame aquí, tengo que ir a buscar a Gonzalo- hermano pequeño de alejando.
-claro.

Auto, calor, música muy baja, voy en el asiento copiloto, veo sus piernas, realmente bellas, jeans ajustados, tiene un físico exelente, es joven, debe haber tenido a Alejandro bastante joven, se mantiene muy bien…

-Alejandro no fue hoy porque tenia fiebre, puede que no vaya algunos días a clases.
-ah, ojala se mejore pronto.

-podrias venir a verlo, hace tiempo que no pasas por nuestra casa, siempre jugaban juntos cuando eran más pequeños, siempre me habla de ti-

Plan, calzones, mama alejandro, placer, todo maquina en mi mente en un segundo, como nunca lo había pensado. Siempre el objetivo de todo es placer, trabajamos para darnos placer, para posibilitarle el placer a otro, nos masturbamos, tenemos sexo, comemos, bebemos, fumamos, cada verbo lleva a un placer directo, o implícito que hay que encontrar, o puede que todo esto solo sea idea mía.

-claro, si mañana no viene pasare por su casa para que tambien recupere un poco la matreria de clases.

Llagamos, saludo de siempre, que gracias, chao.

Casi no pude dormir esa noche, pensé en ella, en su figura, en su culo hermoso, en su delgada cintura que me vuelve loco, y sobre todo en sus penetrantes ojos verdes, tan profundos que con solo mirarlos se te va el alma, era una semidiosa, no era una mujer cualquiera, estaba fuera de mi alcance totalmente, pero eso ya lo sabía hace mucho, desde que la pubertad llego a mí y las mujeres se convirtieron en el centro de mi atención. a Beatriz le había dedicado numerosas pajas, pero la idea de sus bragas recién cruzaba por mi mente.

Se me presentó una oportunidad y hay que aprovecharla, hay que tomar riesgos, lo hare.


2

Todo el puto día pensando en la madre de Alejandro, desde que me despedí de ella, no quise masturbarme, ya tendría la oportunidad de hacerlo con sus tangas, de solo pensarlo me daba una especie de golpe en el estómago, los que saben de qué hablo me entenderán perfectamente.

Dios mio que lento pasa el tiempo, es la ultima hora de clases, aun temprano, llevaba todo el dia ideando un plan, y la preciada recompensa, como también de las horribles consecuencias que podrían haber, pero en definitiva, ¿para que es la vida si no tomamos estos riesgos?, el plan es simple, pero no por eso fácil, es entrar en su pieza, ir a su baño, y sacar sus bragas, solo tengo que encontrar un momento en que su madre este ocupada, puede que en la cocina, y que alejandro también este ocupado, lo cual será difícil si estoy yo ahí, me querra hablar, probablemente quiera jugar al play, y también esta su hermano pequeño, va a ser difícil, por suerte es separada. Por lo que sé trabaja algunos días de la semana y otros no, podría ir otro dia, temprano cuando no esté, pero aun asi lo intentare.

Terminan las clases, me voy a mi casa, almuerzo y me dirijo a casa de alejandro, con el estomago hecho un nudo, llego.

-hola, que bueno que vienes, pasa.

Lleva un pantalón de gimnasia negro, que culo tan delicioso tiene, de solo imaginar como seria hacerle el amor se me para, ¿Cómo una mujer tan bella puede estar sola?

-¿quieres algo de tomar?

-bueno, gracias.

-yo ahora voy saliendo, Gonzalo tiene un partido de football, tengo que ir a ver a mi pequeño campeón- ¡bendito pendejo!- Alejandro está en su pieza, probablemente durmiendo, yo me cambio de ropa y salgo.

El corazón me late a mil por hora, realmente existe la posibilidad.me quedo sentado en la cocina mirando el vacio como un idiota mientras ella sale, demoro mi bebida a propósito, mientras menos vea a alejandro mejor, incluso si está durmiendo podría pasar directo al baño de su madre, directo al placer, quedaría solo con sus calzones, y tendría mucho tiempo, solo tendría que estar atento de que alejandro no me pille, si me llegaran a descubrir…
-le avise a alejandro de que estas aquí- casi me da un infarto del susto- ajajaja que susto te di.
-ajajaj, si.

-bueno yo ahora me voy, los dejo, no hagan travesuras.

Claro que no jeje, tuve que apretar la mandibula para no sonreir como un enfermo.

-chao.

Maldita sea, despertó a alejandro, pero aun hay posibilidades, hay que ser astutos, mi mente va a mil por hora, lo tengo! Saco de mi mochila unos cuadernos, voy al cuarto de alejandro, esta acostado, se ve bastante mal, parece medio adormilado, perfecto.

-hola, te ves muy mal ajaja, te traje la materia de historia, quédate el cuaderno esta semana si quieres.

-gracias, cof cof, puto resfriado, estoy hecho mierda.

-ajaja, deberías seguir durmiendo, a mi siempe se me pasa asi, yo ahora voy saliendo, tengo que ir a comprar algunas cosas.

- en verdad gracias, te llevare los cuadernos cuando pueda.

-claro, chao.

Cierro su puerta, todo listo, el plan funciono a la perfección, ahora solo hay que recoger el tesoro, espero unos minutos, tras la puerta escuchando, tras 3 largos minutos, oigo leves silbidos de respiración, que luego de unos cuantos segundos se intercambian con unos suaves ronquidos, camino silencioso, con el corazón latiendo como tambores de guerra, el estomago apretado, el pene duro, la mente ebria de lujuria, acelero mi paso, casi corro, entro echo un tornado en su pieza, paso de largo como si nada me importara, entro al baño, al fin, al fin.
Veo alrededor, nunca había estado ahí antes, busco con la mirada, hasta que encuentro lo que busco, el tesoro, una cesta de mimbre cerca de la tina, corro desesperado hacia ella, la abro, pero lo que hay dento me parte en dos… solo una toalla, la puta, maldita sea, malditos sean todos, vacío la cesta en el piso, solo una miserable toalla, me sentía despojado, probablemente habían lavado la ropa ese mismo dia, probablemente fueran mas ordenados que en mi casa, y lavaran la ropa mas seguido, maldita sea, busco en la tina, nada, detrás de la puerta, nada, salgo, puede que solo me tenga que conformar con una de sus bragas limpias, sin su olor, sin la esencia de mujer que vuelve locos a los hombres, resignado voy hacia sus cajones en su pieza, pero un rayo de esperanza cruza mi mente, en el piso, al lado de la cama veo el buso deportivo que llevaba puesto antes de salir, aleluya, pero aun asi mejor no hacerse ilusiones, quizás no se cambió de calzones, me acerco separo las prendas y la veo, tan hermosa que me dieron ganas de gritar de alegría.

Una tanga blanca, hermosa, con encaje, tan delicada como su portadora, de tela fina, pequeña, algo que a la exita de solo pensarlo, por fin, el preciado tesoro es mio, solo mio, aun estaban tibias, se veia húmeda en la parte de su vagina, era una obra de arte, cuando me la llevo a la nariz me invade un aroma de los dioses, un golpe de placer chocó contra mi cuerpo, que cosa mas maravillosa tenia en mis manos, saque mi pene como si mi vida dependiera de ello, y comenze a masturbarme, me sente en su cama, y mientras olia su tanga me masturbaba a una velocidad impresionante, tanta espera por fin tiene sus frutos, los frutos mas deliciosos del placer. Mi mano subia y bajaba, y mi mente no daba crédito a lo que sentía, lamí su la parte de su vagina, lentamente, disfrutando cada pequeña sensación, que delicia, pare por un instante, fui a su armario y saque unos cuantos calzones mas, una tanga negra, una braga de leopardo y otra de color celeste, envolví mi pene con esta ultima y comenze a masturbarme con ella, después probe con las otras, y me quede con la tanga negra, que era mas exitante y su tactoera mas suave para mi pene, me acomode bien en su cama y segui pajeandome mientras sentía su esencia.
El aroma que que inhalaba era indescriptible, los que han tenido experiencias similares, sabran de que les hablo, un aroma fuerte, a mujer,a sudor, a sexo, un olor que te trae recuerdos de tus expeiencias amorosas, o si no las has tenido aun te eleva hasta hasta algo hermoso, algo desconocido, a un deseo profundo guardado en la oscuridad de tu mente lujuriosa. Seguía dándome placer, sin detenerme, mi mano subia y bajaba sin parar y cada segundo era como estar en el cielo, sabia que no duraría mucho mas, pero no importaba, nada importaba en ese momento, aun lo recuerdo, mi cuerpo respondio a los pocos minutos, y la totalidad de mi ser entro en tensión, y sentí el placer invadir mi mente, lo deje entrar como se deja entrar a un amigo a tu casa, tal como yo había llegado ahí, deje que fluyera, sin reprimirlo, sin retardarlo, sintiéndolo, aspire una ultima vez, lo mas ondo que me dieron mis pulmones, y sentí los espasmos de mi cuerpo, las eyaculaciones venían unas tras otras, y mi semen corria por mi mano y mi muslo, fue maravilloso.

Después de limpiar bien el desastre y calmarme un poco, fui a ver a Alejandro, sus ronquidos aún seguían escuchándose, asi que no perdí más tiempo y volvi al ataque. Me masturbe un total de 4 veces y no me arrepiento de ninguna. Pero el tiempo pasaba, quería llevarme su tanga a mi casa, tenerla para mí, pero era muy obvio, se daría cuenta, no podía, si lo hacia probablemente habría problemas, sabrían que fui yo y la confianza de quebraría, pero aun asi la idea era tentadora, pero al final opte por dejar todo como estaba.
Pensandolo detenidamente, podría ir otro dia, y otro, y talvez habría mas, ya mauinaba en mi mente mi próxima jugada, confiado de la suerte que había tenido, pero me equivocaba, siempre el hombre se equivoca…

Continuará.
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