Mi historia

Carlos y Emiliano dos amigos desde siempre ambos habían ido los dos al mismo colegio en una zona de Belgrano y así estudiaron toda la vida junta recibiéndose de ingenieros en electrónica para casi un mismo tiempo.
María Rosa era la mujer de Carlos desde, los diecisiete años se conocieron ya que vivieron juntos en pareja como se usa ahora sin formalizar unión civil desde los veinticinco, hasta ahora o sea más de catorce años
Ella se había recibido de maestra y él de ingeniero
Alma era la mejor amiga de María Rosa hacía más de cinco años que entre las dos hubo de haber una relación simple pero esa relación a un tiempo se amplió ya que ambas se tenían cierta consideración y eran muy amigas.
Así María Rosa la invitó a pasar siete días en villa Gessel y Carlos lo invitó a Emiliano a veranear siete días en la casa de veraneo de la madre de María Rosa en Gessel

Un domingo por la mañana muy temprano Carlos y Emiliano se fueron de pesca, les gustaba a ellos ese deporte y habían alquilado junto a diez personas más una lancha de altura, ciertamente cuando hubo de amanecer el día había más para quedarse en la cama que ir a pescar pero ya estaba todo arreglado y pagado desde el día anterior
Salieron los hombres a las cuatro y media de la mañana durmiendo se quedaron en el chalet, las mujeres
Así es como inicia la historia María Rosa a mi pedido en la sala de un consultorio de psiquiatría a casi un año de ocurridos los acontecimientos.
“nos levantamos sobre las diez de la mañana, nos preparamos el desayuno y después de desayunar pretendimos darnos un baño en la piscina de la casa, no teníamos ganas de caminar las cuatro cuadras que nos distanciaban de la playa a lo cual desistimos, por la temperatura del agua de la piscina: estaba helada
Entonces deje a Alma en la casa y salí a comprar los diarios que generalmente ambas leíamos y dos revistas de actualidad o semanarios, más los cigarrillos y una torta Balcarce que nos gustaba a las dos. Teníamos carne y la parrilla la sabia encender y hacer brasas así almorzaríamos, asado al medio día
A un tiempo las dos estábamos leyendo sentadas en el césped escuchando la radio y leyendo las revistas. Cuando nos cansamos de leer empezamos a hablar de cosas sin importancia, hasta que poco a poco fui metiendo el tema de la homosexualidad, muy de moda por ese entonces, pues había noticias de que se iban a legalizar los matrimonios entre homosexuales, tanto de hombres como de mujeres, ella me dijo que le parecía bien, que cada persona es libre de hacer lo que quiera con su vida, yo cada vez le preguntaba cosas más directas, como si ella admitiría una relación con otra chica
… se quedó callada y pensé que había ido demasiado lejos pero su respuesta fue afirmativa, me contestó que si a ella le gustara una chica
No se lo pensaría dos veces y que le daría una mierda lo que pensaran los demás lo haría.
Yo muchas veces al oír esa respuesta de Alma: tuve la enorme sensación de tener sexo con una mujer, pensó María Rosa
Lo había hecho un día en la casa de una amiga que sabía que era, lesbiana ella misma se lo había confesado a una amiga en común, y cierto día los hicimos, a lo cual desde ese día fue para mí algo que hubiere ocurrido entre sueños, pero fue una realidad indiscutible.
A un momento media temerosa María Rosa le repregunta a Alma si ella tuvo relaciones con una mujer en la cama
“ella me miró y me dijo por qué me preguntaste eso”
María Rosa me preguntas si a mí me gustaban las chicas.
Y entonces María Rosa le dijo al médico me puse colorada y ella empezó a reírse, yo le contesté que tenía una fantasía pero que no estaba muy segura como ella reaccionaria.
….Alma entonces se incorporó y mirándome a los ojos me dijo: si quieres podemos probar, este comentario me dejó perpleja, a un tiempo le confesara a su médico psiquiatra María Rosa no esperaba esa reacción de mi amiga Alma, no sabía qué contestar, pero antes de poder reaccionar Alma se me había acercado a mi cara y me estaba besando en la boca, no supe qué hacer, pero al sentir sus labios cálidos tocar los míos me dejé llevar y abrí mi boca para recibir su lengua, experimenté algo nuevo al sentir esa lengua explorar mi boca, juntarse con mi lengua y jugar, entonces Alma se separó de mi un poco y me dijo al oído: estaba esperando este momento desde hace tiempo.
El comentario me dejó aún más indecisa, pero ya había jugado mis cartas y no podía echarme hacia atrás, así que decidí seguir con el juego.
Alma empezó a besarme el cuello, esto me enloquecía, pasaba sus manos por mis pechos, los acariciaba por encima del bikini, mientras su lengua exploraba mi cuello y orejas, yo estaba experimentando algo totalmente diferente a la experiencia anterior, me dejaba hacer todo lo que me propusiese Alma.
Me quitó con mucho cuidado la parte de arriba del bikini y aparecieron mis grandes tetas coronadas por unos grandes pezones oscuros, totalmente excitados por las caricias, su lengua se deslizó hasta ellos y empezó a succionarlos con rapidez, yo me estremecía de placer con esas caricias y Alma se daba cuenta que me gustaba, por lo que no paraba de besar y morder mis pezones, mientras apretaba mis tetas con sus manos, yo no quise quedarme atrás y empecé a acariciar su espalda y bajar mis manos hasta su hermoso culo, lo acaricié por encima de su bikini haciendo que Alma se estremeciera con mis caricias.
Al rato estaba yo totalmente desnuda, mi bikini estaba a un lado y Alma pasaba su lengua de un pezón a otro y sus manos bajaban hasta mi entrepierna buscando mi concha, cuando sentí su mano en mi vagina experimenté un calor impresionante que me recorrió todo mi cuerpo, estaba excitadísima y Alma se dio cuenta al ver que mi sexo estaba totalmente mojado, empezó a lamer mi cuerpo hasta llegar a mi vagina, me separó las piernas y buscó mi preciado trofeo, no lo pensó dos veces y metió su cabeza entre mis piernas, chupando por todos lados, yo no podía más, el placer era irresistible, estaba a punto de explotar y tener mi primer orgasmo, pero ella sabía qué hacer, me separó el vello y empezó a lamer mi sexo con delicadeza, buscando mi clítoris y jugando con él, dándole pequeños mordiscos e introduciendo su lengua dentro de mí, yo no podía más y entre grandes gemidos tuve mi primer orgasmo, mi cuerpo se tensó y Alma siguió lamiendo mientras su boca se llenaba de mis jugos, era lo mejor que me había pasado en mi vida, era fantástico, pero Alma no paró y siguió lamiendo, metía su lengua dentro de mi coño, me besaba el clítoris y mi ano, esto me puso otra vez casi al borde del orgasmo, su lengua recorría todo mi vagina hasta llegar a mi ano, se introducía en él y otra vez a mi concha, yo no paraba de gemir y mover mis caderas al ritmo de la lamida que me estaba proporcionando Alma…
….me apretaba mis tetas con las manos y pellizcaba mis pezones, el placer era inmenso y no quería que acabara nunca, entonces Alma me introdujo dos dedos en mi concha y empezó a follarme con él, entraba con facilidad gracias a la humedad producida por mi orgasmo, pronto tenía tres dedos dentro de mi concha, luego cuatro, me cogía con cuatro dedos y mis movimientos y gemidos iban en aumento, entonces me saca los dedos de mi concha y mojados por mis flujos empezó a meterlos en mi ano, sentía un calor increíble por mi cuerpo al introducirme el primer dedo en mi culo, lo movía de forma circular y mi ano se acomodaba a su dedo, entonces metió otro y empezó un movimiento de meter y sacar que hizo que llegara mi segundo orgasmo, más intenso que el anterior, entre gemidos de placer y movimientos de pelvis, tensé mi cuerpo y quedé casi exhausta por el placer recibido, pero con ganas de darle el mismo placer a ella.
Alma despacio que me destrozas el culo mi marido nunca me lo hizo
Que boludo no tiene permiso de hacerlo tiene que hacértelo directamente romperte el culo si no es él ahora te lo rompí yo amor te hice mía ese culo…
Ahora cógeme vos.
Me levanté, me dolía la cola pero aun así la tendí en el césped y le quité el bikini, tus tetas aparecieron ante mí, deliciosas, con unos pezones duros por la excitación que tenía, no me lo pensé dos veces y me lancé a devorarlos, los besé, los lamí, los chupé, se estremecía de placer con lo que le estaba haciendo, mis manos apretaban sus pechos y sus pezones, pero quería experimentar lo que se sentía al lamer su concha, abrí sus piernas e introduje mi cabeza entre ellas, el sabor era delicioso, lamí su clítoris con desesperación, haciendo que Alma gimiera y casi chillara de placer, esto me excitaba aún más y hacía que mi ritmo aumentara, mi lengua se introducía en su concha, y en su culo, jugaba con su clítoris e introducía un dedo en su lubricado en su culo
Alma gemía cada vez más, estaba a punto del orgasmo así que aumente el ritmo de mi dedo, lo introducía dos dedos en la cola cada vez más deprisa y ella me acompañaba con movimientos de su cuerpo.
Alma entre gemidos me dijo que le lamiera el culo, y le metiera tres dedos, yo no lo dudé y empecé a lamer ese agujero desconocido para mí, pues nunca había lamido uno, pero su sabor me gustaba y sentía los gemidos de placer que le estaba propinando a Alma, esto y mi excitación hizo que lamiera cada vez más y más hasta que su culo se relajó y pude introducirle mis tres dedos.
Alma al sentirlos dentro empezó a gritar:
Mas métemelo más adentro más dedos cuatro María Rosa ya me rompieron el culo y lo aguanté...
Y yo me lubriqué mis cuatro dedos y de a poco los recibió en su ano
Me rompiste el culo María, yo al oía decir entre suspiros de placer y esto me excité mucho más y no lo dudé e introduje el quinto dedo el menor toda mi mano fue recibida en su culo
Ella se movía como una loca y no paraba de gritar y tensando su cuerpo.
Se había arqueado ofreciéndome la concha cuando tenía mi mano en su cola
Yo empecé a lamerle su concha bebiendo sus jugos, nunca había probado una cosa tan buena, limpié la concha de Alma y luego la besé para que pudiera deleitar sus jugos tal y como yo lo hacía, quedamos tendidas en el césped durante un rato y luego Alma me dijo que había sido la mejor experiencia de su vida.
Me confesó que no era la primera vez que lo había hecho con una mujer, pero que sí había sido la mejor.
Le había quedado su culo dolorido, abierto me dijo y el tuyo esta noche no hagas sexo con tu esposo notara que tu cola está abierta
Como comprenderán ese fue el mejor verano de mi vida, y esta experiencia me ha cambiado bastante, ahora disfruto mucho más de las relaciones sexuales de mi esposo y de ella.
La relación entre nosotros dos duro por más de cuatro años, en lo cual Alma un día se sinceró y me dijo que había conocido una mujer, extranjera y se iría a vivir junto a ella en España, la había contratado para hacer una revista de sexo para lesbianas y homosexuales.
Me separé y enfermé
Yo acudí a un psiquiatra a que me diagnosticara porque a partir de su ida en mi todo de a poco empezó a disminuir…
Epilogo
Hoy en la actualidad vivo sola, espontáneamente asumo mi lesbianismo en un bar de Palermo o por Internet, pero aun amo a Alma. Hablamos con Alma vía mail y la visité en España tres veces, y ahora ya he conseguido mi nacionalidad, iré a vivir a Europa, muy cerca de Alma
Ella me dice que aquí se conseguiré más fácil parejas lesbianas y así no tendré vergüenza de decir que soy una les.

1 comentario - Mi historia

gerchu0
muy buena historia 🤤 me calentó bastante m