la chica de farmacia

Hace algunos años me toco ir a trabajar en el sur del bello estado de Chiapas, para el turismo de aventura lo tiene todo, mar, rio, montaña, selva, bosque si son apasionados de la naturaleza no hay mejor estado, y todo comenzó ahí; en el corazón de la selva se encuentra un hospital relativamente nuevo en ese entonces donde estuve por espacio de casi 2 años, desde mi llegada hice amistad con la chica de la farmacia su nombre es lo de menos, y con el pretexto de conocer los movimientos de la existencia de los medicamentos iniciamos una amistad que más adelante nos llevó a algo más. Ella de 27 años es como de 155 de estatura, cabello castaño, ojos café claros brillosos dando la impresión como si estuvieran llenos de lágrimas lo que los hacia más atractivos, agregado a la mirada coqueta que muchos de los compañeros en el hospital comentaban, nariz respingada y unos labios carnosos que con su piel apiñonada resaltaba por encima de otras mujeres, de su cuerpo puedo decir que se mantenía en un peso adecuado tetas y cadera dentro de lo normal lo que si me fascinaba de ella eran sus torneadas piernas, duras, fuertes, moldeadas, depiladas y todo debido a la genética ya que para nada hacia algún tipo de ejercicio, es originaria de Veracruz y ya residente de ese lugar desde antes de que se construyera el Hospital, vivía en unión libre con un Contador desde hace aproximadamente de 5 años, el cual trabajaba en la capital del estado y estaba con ella cada 15 días cuando regresaba los fines de semana y se volvía a marchar, no tenía hijos a pesar que no usaba anticonceptivos, cuando hablábamos de eso se ponía triste aunque nunca menciono los deseos de tener un bebe, un día me decidí a decirle que me atraía físicamente como toda mujer se sonrojo y retiro sus manos las que yo ya tenía acariciando, me dijo que era imposible ya que era casada y que en algún momento si se daba nos iban a descubrir en el hospital, sin embargo seguí insistiendo en los días y momentos que nos encontrábamos, note que ella iba con más frecuencia a mi consultorio con el pretexto de dejarme listas actualizadas de medicamentos, de que no le entendía a la receta, etc., los roces se dieron más seguidos, le comente las bellas piernas que tenía y coquetamente empezó a usar minifaldas, era el atractivo visual del hospital, cual más la veía con el morbo característico de imaginar que habrá más allá de la falda, nuestras conversaciones subieron de tono enfocada en lo sexual dándome cuenta que esto la ponía nerviosa, se sonrojaba pero cada vez dándome cuenta que esto la ponía caliente, mas curiosa quería saber más, algunas veces yo alcanzaba las erecciones al estar platicando con ella sobre alguna pose sexual y ella lo notaba, en una ocasión le tome la mano y la pase por mi miembro erecto encima del pantalón, para mi sorpresa empezó a acariciarlo dándome un apretón de testículos sin soltarlo diciéndome “quieres hacerlo” claro que si respondí, durante los siguientes días anduve a la caza de la presa solo me coqueteaba y sonreía diciéndome hay que esperar el momento oportuno, así pasaron como 15 días cuando por fin sucedió, se celebraría la despedida de los residentes del área médica que hacen su servicio de rotación por el hospital y se estaba organizando una reunión con música, cerveza, la botana, solo faltaba el punto de reunión, la chica de farmacia ofreció su casa ya que era entre semana y su esposo no estaba, solo puso de condición que como la cenicienta fuera hasta las 12 de la noche, al no haber mejor opción llegamos como a las 6 de la tarde casi la mayoría de los foráneos que trabajábamos en el hospital iniciando la fiesta, bailamos, bebimos, contamos chistes, anécdotas en fin nos la estábamos pasando bien, cuando baile con ella me dijo “hoy es el día…, cuando todos se vayan si aún quieres conmigo regresa en 20 minutos te estaré esperando” guiñándome un ojo, finalmente dieron las 12 de la noche todos nos retiramos prácticamente habíamos acabado con todo, en el camino al hospital que estaba cerca de su casa iba pensando que hacer si llegara a ser descubierto regresando a su casa, más de 5 ideas pasaron por mi cabeza todas bien argumentadas, llegamos a las residencia y con el pretexto de refrescarme un rato salí por el jardín y regrese a la casa de la chica de la farmacia rogando que ningún curioso me viera, toque la puerta quedamente y si efectivamente ese era el día, estaba con un negligee negro transparente resaltando lo que en verdad tenia escondido unas tetas redondas paraditas, el pezón puntiagudo casi invitándome a que las devorará, una tanga negra que al girarse diciéndome como me vez, vi que la redondez de su glúteos resaltaban ahí me di cuenta que la continuidad de sus piernas terminaban en un trasero duro firme casi perfecto, aun nervioso por la osadía de estar invadiendo algo prohibido, la tome del talle y ella cruzo los brazos por mi cuello juntando nuestros labios y lenguas en un beso muy cachondo sin tardar me llevo a la cama y me dijo “siempre que hablamos en la farmacia de sexo me calientas me he masturbado pensando en este momento quiero que me demuestres que sabes hacer,” definitivamente era otra mujer desinhibida, atrevida, sexual, como dice el refrán dama en la calle y p… en la cama, continuamos con los besos frenéticos nos mordíamos los labios nuestras lenguas se entrelazaban luchando para ver quien dominaba mientras nuestras manos no dejaban de moverse ella agarrando mi miembro acariciándolo de arriba abajo, masajeando mis testículos y acariciándome las nalgas pasando tímidamente uno de sus dedos en mi ano viéndome directamente a los ojos me dijo “pensé que ibas a protestar”, yo por mi parte acariciaba sus senos, lentamente baje mis manos a su vulva la cual estaba completamente mojada empecé a meter uno de mis dedos y a dar un masaje circular empezando a contraer su pelvis y separar en automático las piernas lanzando sus primeros gemidos, cerrando sus ojos y mordiendo su labio inferior, en ese momento empecé a recorrer su cuerpo, sin dejar de masajear su vagina baje al cuello bese delicadamente, mame ricamente sus dos tetas lengüeteando sus pezones ya erectos casi a punto de saltar, baje al ombligo, para ese momento ya yo tenía dos dedos dentro de ella jugueteando y buscando su punto “G”, estaba completamente empapada con el movimiento de mis dedos se escuchaban sus líquidos en cada movimiento, sus manos de ella ya estaban en mi cabeza tratando de empujarme hacia su fuente y sus piernas me abrazaban aprisionándome para que no me fuera a escapar, hice algo que no esperaba le di vuelta sobre su propio eje alce sus nalgas y con el resto de su cuerpo empinado en la cama inicie un lengüeteo en su agujerito virgen nunca ni por casualidad se lo habían tocado según después me dijo, estaba ya húmedo por sus jugos que habían escurrido abrí esas nalgas y estuve metiendo mi lengua empezó a acariciarse su empapada vagina con una de sus manos y sus quejidos eran más fuertes, como las casas son de tablones de madera me entro el temor de que se oyera más allá de la habitación dirigí mi mano hacia su boca para tratar de impedir sus quejidos pero lo que hizo fue chupar mis dedos, le di vuelta y pude ver su vulva inflamada pidiendo ser comida, sin dudarlo me baje a esa fuente y empecé a acariciar su clítoris que a cada pase de lengua crecía más y más como agradeciendo, sus dos manos estaban empujándome con fuerza como queriéndome introducirme a su vagina me apreso fuertemente con sus piernas cuando logro su primer orgasmo cabe mencionar que fue abundante toda mi cara estaba llenad de sus jugos poco a poco me fue soltando y pensé es momento de relajarnos, pero como mencione esta era otra mujer, se paró me beso lamio sus jugos en mi cara y me tumbo en la cama vio mi miembro que estaba completamente erecto con las venas resaltadas y el glande rosadito lubricado, sin pensarlo se montó en el de frente a mi iniciando a cabalgar como una jinete experta yo trataba de controlar los movimientos sujetando su cadera pero era más fuerte su lujuria que mis manos hábilmente se giró y dándome la espalda ella apoyándose con sus manos en la cama continuo con la jineteada yo teniendo esas nalgas a mi vista vi como su ano en cada impulso se abría y cerraba quería participar en esta locura, lubrique uno de mis dedos y se lo introduje con los movimientos que realizaba al cabalgar solito se introducía todo mi dedo medio, sentí nuevamente que se contraía alcanzando su segundo orgasmo, creo que tenía mucho tiempo que no los tenía ya que eran abundantes bañando mis piernas, por un momento se quedó quieta gozando su orgasmo lo que aproveche para una maniobra digna de un contorsionista de un acto circense, la sujete con fuerza de la cintura y sin sacar mi miembro de ella me fui incorporando y logre volearla ya en la orilla de la cama yo de pie empecé a bombear con fuerza, nalgueándola hasta enrojecer tus torneadas y duras nalgas, casi a punto del orgasmo mío ella lo dedujo y comenzó a mover con más fuerza su cadera hacia mí y en ese momento los dos explotamos uniéndome yo a sus quejidos ya no importándome que se oyeran, me retire y me senté en un sillón cerca a querer descansar, pero para mi sorpresa se abalanzo hacia mi succionadme el pene de arriba abajo cada vez con más fuerza su dedo se introdujo en mi ano y de manera coordinada me masturbaba con su boca y con su dedo le dije que estaba a punto de venirme nuevamente, se retiró corrió hacia una cómoda y saco un preservativo me lo coloco y abriendo se las nalgas se introdujo mi pene en su ano diciéndome “te lo has ganado”, empezó a moverse circularmente y luego a cabalgar, vaya la sensación de excitación que tenía era grande que sentía como latía mi próstata, estaba de espaldas a mi entrelace mis manos a sus tetas y abrazándola fuertemente tuve un orgasmo aún mejor que el primero, se levantó, me quito el preservativo y nuevamente ya con más suavidad jugueteo su lengua con mi glande, diciéndome “es hora de irte”, hasta ese momento reaccione donde estaba, me vestí y salí de su casa teniendo uno de los mejores encuentros que recuerdo, y que creen al mes siguiente le inicie el control de su embarazo, tuvimos 2 encuentros más, ya estando embarazada, nunca me dijo ni yo pregunte, finalmente me cambiaron de hospital y fue a visitarme en 3 ocasiones, en una ocasión llevo a la niña, solo sonreímos, ella sigue felizmente casada y yo con mi vida.
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