Sara

Estoy en un pequeño B & B encantador en Buenos Aires con Sara, la misma señora que vi sobre inclinándose sobre la mesa de billar en su suite del hotel. Esto es bastante bueno por lo que se convertiría en un asunto de cuatro años. Estoy casado, ella está recién divorciada. Es diez años mayor que yo, y, en ese momento, la mujer más sexualmente abierta y aventurera que he estado. A ella le encanta coger, y no se avergüenza de dejarme saber cuándo necesita jugar. Mi vida sexual en mi matrimonio es patética, por decir lo menos, así que estoy más que feliz de darle con todo a la insaciable Sara que tanta atención necesita. Vivimos bastante lejos el uno del otro por lo que nuestros encuentros son raros. Este viaje a Buenos Aires es nuestra primera vez juntos en un par de meses. Excusas apropiadas hechas a mi esposa y al hijo de Sara acerca de esta escapada. Decir que los dos estamos listos para un poco de sexo apenas sugerilo levemente, nos queremos matar cogiendo. Llegamos al appart después del anochecer. Nos toma un tiempo para encontrarlo, ya que está en pleno centro de la ciudad y la ciudad es un quilombo de cortes y piquetes. Eso es un embole, pero por ahora realmente no podemos decir nada. Nos registramos en nuestra habitación, y encontramos que es tan hermosa como esperábamos. El appart es nuevo. La habitación es espaciosa, con un techo alto y grandes ventanas que dan a un patio interior bien lleno de plantas... no es que podemos ver algo por ahí en la oscuridad, ni tampoco nos importa en este momento. Pero no viene al caso, solo estamos más interesados en probar la gran cama king-size. Nos pusimos en bolas, prácticamente rasgar la ropa del otro para mostrar nuestra desnudez, y caer sobre la cama. Ella va a derecho a mi pija y prácticamente la engulle con la boca. Le encanta chupar casi tanto como ella le encanta coger y le encanta mucho que le acabe en su boca. Pero eso no es lo que quiero ahora. Quiero su penetrarla. Después de unos minutos me alejo, rodar sobre su espalda, y a la mierda. A coger y a coger. Misionero. Doggystyle. Vaquera. Inclinado sobre el lado de la cama. En el suelo. Contra la pared. Ella está en su mejor forma. No puedo llevar la cuenta del número de veces que llega a los orgasmos, pero ella me mantiene pidiendo más. Y más difícil. Y más profundo. Después de un par de horas de esta finalmente cansada, rodamos separados y ambos nos pusimos a dormitar. Es verano y hace calor. El hotel nos prende el aire acondicionado y eso nos proporciona algo de alivio. Así que los dos estamos bañados en sudor. El olor del sexo impregna el ambiente. En algún momento de la noche me despierto y me tiro al baño. Mi agitación la despierta también. Mientras ella toma su turno en el baño, me voy de pie junto a la ventana a mirar hacia fuera. En ese momento la luna ha resucitado. Está llena esta noche. Es tan brillante que podemos ver fácilmente el exterior. La ciudad implacable de luz de neón y carteles nos cobija. Los sinuosos carteles luminosos proyectan sombras misteriosas en el claro de luna, y la vista es impresionante. "Venite aquí", le digo. "ojea lo hermoso que está ahí fuera." Ella viene y se para frente a mí y me ofrece una gaseosa, y compartimos esa preciosa vista de la calle. Vemos un autos por las avenidas y escuchar los sonidos de una ambulancia en un extremo alejado del sitio donde estamos. "Mierda", dice ella, "Eso es increíble." Me muevo apretado contra su espalda y tiro de ella para mí. A pesar de la extensa sesión de ejercicios que le había dado a mi pija hace apenas unas horas, rápidamente me siento a mí mismo empezando a endurecerse de nuevo. Pronto estoy totalmente erecto, y estoy con mi choto apuntando a su culo. Ella empieza a moverse en mi contra, por lo que mi verga, si cabe, aún me lo hace más difícil. Llego a la vuelta y tomo sus tetas en mis manos. No son terriblemente grandes, pero son extremadamente sensibles. Sus pezones son tan duros como piedras. Dejo caer una mano a su entrepierna y la copa de su monte de Venus. Ella se retuerce contra mí aún más difícil. La sensación de su culo contra mi pija es increíble. Separo sus labios de la argolla con un dedo y empiezo a acariciar su clítoris. Ella está mojada de nuevo. Los dos estamos encendimos por la visión del paisaje iluminado por la luna, la brisa de verano caliente que entraba por la ventana, y la sensación de que nuestros cuerpos apretados. Ella inclina la cabeza hacia atrás contra mí y susurra "cógeme otra vez… por favor!" Es alta, casi tan alta como yo. Sólo tiene que inclinarse hacia adelante muy ligeramente y mi pija se desliza a la derecha en su concha. Ella corta su respiración mientras la agarra por las caderas y me metí profundamente en ella. Carajo ahí la tengo montada otra vez acariciándome con su concha mi pija una y otra vez como si no hubiera cogido por meses. Y yo estoy así como encendido. Su sexo lo cambio por todas las cosas que me puedan valer. A pesar de haber acabado una vez hace apenas un rato, su lujuria alimenta la mía propia y pronto estoy en el borde de nuevo. Su orgasmo es estrepitoso y lujurioso lo que nos hace ir juntos. Mi pija le llena de leche su vagina. Se siente como sorprendentemente enorme la cantidad que descargo, teniendo en cuenta que ella había vaciado dejándola seca mucho antes de esto. Seguimos de pie con mi pija ensartada. Luchamos para recuperar el aliento. Finalmente me pongo para ir suave y salirme de ella. Ella va a la derecha abajo en sus rodillas y limpia toda la pija con su boca. Puta madre como me encanta cuando hace eso!. Pero es maravilloso. Nos derrumbamos sobre la cama y ambos finalmente caímos en un sueño profundo, esta vez para la duración de la noche. Los dos siempre conversamos sobre este encuentro y de la noche de la Luna. Ambos cogimos como no tengo recuerdo y fue de lo mejor de nuestra relación. Y quedara para siempre ese momento en que me la cogí sobre la mesa de pool. Siempre me caliento al pensar en ello, todos estos años después de que ocurriera. Puta madre, echo de menos coger con Sara.

3 comentarios - Sara

Andres-Uy
Gran relato ! +5
perchacubo +1
Gracias por leerme, sinceramente.
McFerry_
muy bueno!!
gracias por compartir!
perchacubo +1
Gracias a Ud. Gracias por leerme