La buena, la gótica y el caballero (2nda parte)




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Compendio II


😊 😊 😊
Lo iba a contar anoche… pero por la tarde, mi gordita dio sus primeros pasos.
XD
Liz y yo hicimos nuestro mejor esfuerzo juntas (les contaré los detalles en la semana, jejeje) por seguirle el ritmo. Pero las 2 amanecimos cansadísimas y le di permiso para que juegue con sus consolas, sus pokemones y todo lo que quiera, mientras nos deje descansar.
XP
Estoy muy consciente que días atrás, yo me quejaba por lo mucho que lo extrañaba. Pero para que me entiendan mejor, yo veo su amor por mí como el helado.
😋 😋 😋
Hacer el amor con él es como un balde de helado: me lo puedo comer solita y quedo súper satisfecha.
¡Pero cuando pasan cosas así, es como si me cayera el carrito entero que vende helados!
😆 😆 😆
Yo sé que para él no soy suficiente.
¡Pero no me entristece!
😤 😤
¡Nada de eso!
Me hace sentir orgullosa, porque tengo algo especial que no todas tienen.
Es un papá ejemplar, un excelente amigo, un muy buen marido y la persona que más puedo confiar.
Pero si él puede comer más helado que yo, ¿Quién soy para decirle que no coma?
😕 😕 😕
Todavía me imagino en ese cementerio a los 3, apuntándonos uno al otro.
Sé que mi marido le habría apuntado a ella, pero pienso que mi prima habría estado complicada: dispararle a su mejor amiga o a un chico que por primera vez le trata distinto.
Yo también habría tenido mis problemas para dispararle. A los 2 les quiero mucho.
😕 😕 😕
No fue algo fácil, porque ella representaba uno de mis más grandes temores: una chica linda, que quisiera robármelo porque sí.
Pero ninguno de los 2 había hecho algo malo a mis espaldas y si yo le tenía confianza, era porque él se la había ganado.
“¿Estás segura de lo que haces? ¡Sabes cómo es ella!” me preguntaba mi mamá, cuando le pedía a él que fuera a dejarla.
Ni siquiera ella le tenía confianza. Pero yo no dudaba en él, porque me trataba igual que siempre.
Y una tarde, invité a mi prima para conversar, sin que él estuviera.
Y tuvimos la discusión de siempre.
“¡Mari, tenéis que dejar a ese tipo! ¡No te conviene!”
Pero por la forma de mirarme y la manera que lo decía, no se veía tan convencida como antes.
“¡Romí, si tú sintieras lo que siento yo por él, no me dirías eso!”
😖 😖 😖
¡Le disparé a la pierna!
Me miró y sentí lastima.
Éramos amigas por más de 4 años y la quiero tanto como a mis hermanas.
¿Cómo no iba a saber que me mentía?
“¡Sois mi mejor amiga, Mari! ¡Lo que dices es una locura!” me dijo.
😭 😭 😭
Pero en el corazón, sentí que decía “¿Cómo piensas que me gusta tu pololo?”
¡Nunca me sentí más cercana a ella como esa tarde!
Nadie, aparte de mí, podía ver que ella también sufría por amor.
Incluso, en el verano me confesó que fue su primera vez.
😖 😖 😖
Y no tuve más remedio que bajar mi pistola también.
😭 😭 😭
Solamente un pistolero armado quedaba en ese cementerio.
Entonces, llegó la desafortunada fiesta de cumpleaños de mi novio.
😕 😕 😕
La celebramos en su casa. Hacía mucho tiempo que no lo celebraba (porque no tenía muchos amigos) e invitó a sus compañeros de la universidad y a mí, para pasar un buen rato.
Como no quería ser la única mujer entre tantos hombres, invité a mi hermana (que no quiso ir) y a mi prima.
Y ahí, quedó la embarrada.
Mis suegros nos prestaron la casa para armar un asado y salieron a otra parte. Sus amigos trajeron la carne, carbón, las bebidas y algunas cositas ricas para picar.
Pero mi prima, que ya trabajaba en el bar, trajo cervezas y bebidas más fuertes.
Él no la quería en su fiesta y apenas entramos, se volvió el centro de atención.
Iba con una camiseta blanca con flecos muy escotada, que mostraba una buena parte de su cintura y una falda negra cortísima, con unas botas que llegaban hasta más arriba de los talones.
El ambiente cambió drásticamente con nosotras, porque ellos solamente charlaban. Pero cuando ella llegó, encendió una radio y se ubicó entre medio de todos sus amigos.
Yo no podía culparles porque se le quedaran mirando, ya que parecía una chica salida del oktoberfest, con sus regordetes y bailarines pechos y una actitud muy coqueta y amistosa.
Lo había hecho a propósito, para molestar a mi marido.
Pero ninguna de nosotras pensamos que él lo iba a tomar tan mal.
😖 😖 😖
Al poco rato y repentinamente, le vi con sus ojos brillantes, como si se fuera a poner a llorar, tomando su chaqueta.
“¿Dónde vas?” le pregunté preocupada.
“¡Necesito caminar!” me respondió.
Así que tomé mi chaqueta y dejamos a mi prima y a sus 4 amigos a solas.
😟 😟 😟
Yo estaba preocupada por él, porque más que mi pololo, es mi mejor amigo y sabía bien cuando le afligían las cosas.
Le seguí en silencio, esperando que él calmara sus ideas y me dijera lo que pensaba.
“¿Por qué tu prima tiene que ser tan puta, Marisol? ¿Por qué, a cada lugar que va, tiene que andar calentando tipos? ¿Qué le pasa?” me preguntó, tras caminar unas 3 cuadras.
“¡No lo sé!”
“¡Yo quería una celebración simple, con mis amigos y mi polola! Bromear un rato y pasarla bien. Pero llega ella y al tiro actúa como florerito de mesa.”
“Y a ti… ¿Ella te gusta?” le pregunté, afligida.
😖 😖 😖
Como les he dicho, él siempre me ha sido muy honesto. Y si me decía que sí, yo era capaz de hacerme a un lado y dejar que todo pasara.
Pero él, siempre tan lindo, me miró con sus ojos preciosos que me hacen derretir.
😍 😍 😍
“¿Cómo piensas eso? Para ella, todo es sexo. En cambio tú, eres todo romance y cariño. Por eso, me haces sentir bien.”
¡Me sentí feliz cuando me lo dijo! Porque por primera vez, me sentía más linda que mi prima.
Y luego de besarnos un buen ratito, volvimos a la fiesta.
Pero el desastre ya se había desencadenado.
😕 😕 😕
Lo primero que nos llamó la atención era que la música y las luces estaban apagadas.
Además, habíamos salido tan apresurados que olvidamos llevar llaves y se tardaron bastante en abrir la puerta.
Sus amigos, que eran “tan parranderos” como lo es mi marido, estaban muy tomados y mi prima se estaba abrochando los botones de la camisa, mientras que algunos se subían las cremalleras de sus pantalones.
“¿Qué carajos hiciste?” le preguntó mi novio a mi prima, enceguecido por la furia.
Creo que fue la primera vez que le vio tan enfadado y los nervios de ver a la persona que te gusta enojada de esa manera le hizo regresar de golpe a la realidad.
“¡Vamos, tío! ¡No te enojes! ¡Qué es solo una broma!” trató de excusarse mi prima, quitándole importancia.
Pero él estaba iracundo y más encima, uno de sus amigos acababa de vomitar.
😓 😓 😓
“¡Marisol, por favor, ayúdame a ordenar! Los voy a ir dejar en el auto.” Me pidió, volviendo a ignorarla.
“¡Pero tío, no tienes que parar tu fiesta por mi culpa!” dijo mi prima, muy preocupada y todavía adecentándose.
“¿Cuál fiesta? Si para una puta como tú, toda fiesta es una orgia…” le respondió seco y muy molesto.
Mi prima me contó que cuando nos fuimos, ella se quedó entre sus amigos y empezaron a coquetearle, como muchos otros lo habían hecho.
Entonces, alguien se atrevió a ponerle una mano en las piernas. Dijo que las tenía suavecitas y los otros querían imitarle, por lo que ella no puso problemas.
Luego, otro tomó su cintura, sus nalgas y al poquito rato, sus 4 amigos empezaban a correrle mano.
Me contó que estaba tan caliente y bebida, que les dio completa libertad.
Le agarraban los pechos, el trasero y metían las manos por debajo de su falda cada vez más arriba, al ver que ella cooperaba y apenas se resistía.
Para cuando apagaron las luces y la música, ella ya sacudía los penes de 2 de sus amigos con sus manos y le daba una mamada a los otros 2 restantes, mientras que las invasivas manos le habían descubierto los pechos y se peleaban por tomárselos y un par de dedos empezaban a recorrer su tanguita, con la intención de despojarla, pero no pudieron, porque nosotros volvimos.
Incluso, nos sintieron llamar a la puerta y tuvimos que esperar para que se arreglaran, porque ya la tenían solamente en su tanga.
Le dolieron las palabras de mi marido y su propio orgullo de española la encegueció, tomando la estúpida decisión de meterse con sus amigos, a modo de despecho.
“¡Mari, de verdad lo lamento! ¡Dile que lo siento, por favor! ¡No pensé que fuera tan serio!” me pidió una tarde, muy desconsolada.
Pero el daño estaba hecho.
Sus amigos no querían armarse problemas y ella había jugado caprichosamente con sus sentimientos.
Como mi marido era la única conexión que les unía a ella, cortaron por lo sano y le dejaron solo, lo que le causó una enormidad de complicaciones, porque él dependía mucho de su grupo.
“¡Yo no puedo hacer nada, Romí! ¡Sólo tienes que darle tiempo!” le dije yo, al ver que lloraba de verdad muy arrepentida.
“Es que… no quiero que me odie.” Me pidió con sus palabras.
Pero con sus ojos, me dijo “¡Yo también le amo!”.
“¡No te preocupes, Romina! ¡Él no te odia! ¡Sólo está enojadito, por un tiempo, pero se le pasará! ¡Te prometo que haré todo lo posible porque te vuelva a perdonar!” Le dije, consolándola y ella paró de llorar.
Pero yo me preguntaba cómo se comportaría él si tuviera que estar a la fuerza con ella. Si le pasaría lo mismo que a sus amigos o me sería fiel.
Por suerte, pasó lo de la fiesta de aniversario de mis padres, que trataré de contarles mañana.
Besos.
😘 😘 😘


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2 comentarios - La buena, la gótica y el caballero (2nda parte)

McFerry_
gracias por compartir!!
metalchono
¡De nada! ☺️
Lex_Luthor69
Esperando la continuación, tengo grandes espectativas, van puntitos por ello
😉
metalchono
¡Gracias! 😓 ¡Me alargué un poquito más, pero espero a la noche subir lo que me falta! ¡Saludos!