Cogiendome a la amante de mi esposo, parte 2

Para los que no leyeron la primera parte, les aconsejo hacerlo para que entiendan mejor la historia (http://www.poringa.net/posts/relatos/2678095/Cogiendome-a-la-amante-de-mi-esposo-parte-1.html)

La nena tenía unas tetas deliciosas. Por mi cabeza corrían miles de imágenes. Desde muy pendeja me habian calentado las tetas...bueno, las mujeres en general, pero especialmente sus tetas! En el secundario me pasaba que me colgaba mirandoles las tetas a mis compañeras, lo disimulaba lo más que podía pero a veces era inevitable. En muchas oportunidades, usando de excusas juegos de adolescentes, las había manoseado, y cuando entrenaba en el gimnasio me era muy dificil no mirarlas de reojo a las minas cuando se ponian en bolas en el vestuario o el sauna. También desde chica me calentaba ver porno. En mi adolescencia no teniamos internet, asi que me deleitaba comprando revistas para adultos (siempre decía que eran para mi hermano mayor, el pobre era un santo y lo hice quedar como un pajero con todos los quiosqueros del barrio) y leyendolas a escondidas. Claro, con las chicas siempre comentabamos de la pija de algunos pibes hermosos que salían ahi, pero mi secretito era que tambien me pajeaba viendo a las minas, especialmente a las tetonas. Lo que más me volaba la cabeza eran esos pezones paraditos, que parecen deditos cuando se excitan. Habia tenido muchos sueños humedos en los que le chupaba las tetas a otra mujer. Ya en la era de internet, habia visto infinidad de videos de lesbis o trios, especialmente cuando lo conocí a Javier, que era un degenerado total con el que nos viviamos ratoneando.

En definitiva, el cuerpo femenino siempre me pareció hermosamente atractivo, pese a que un buen macho me hacia estremecer, una linda hembra me provocaba sensaciones muy especiales. Cuando supe que mi marido tenía una amante y empecé a seguirla, me parecio una pendeja preciosa. Lo que más me dolió fue que mi esposo se la comiera solo, en secreto, porque el sabía que mi mayor fantasía era estar con otra mujer, con una mina mas chica, una pendeja bien puta, bien linda y bien femenina, y esta nena cumplía todos los requisitos además de que era hermosa. ¿Por qué no me propuso incluirla en nuestra cama? Seguro nos hubiese ayudado a recuperar la chispa, porque ambos somos muy sexuales, solo que la rutina y los años nos habian enfriado un poco. Después me di cuenta que mi marido muchas veces me había insinuado cosas, me propuso ir a un boliche swinger, me contó que un amigo de el habia hecho un trio con una alumna y su esposa...claro, no existía tal amigo, me estaba probando a ver mi respuesta. Lamentablemente por rodearme de amigas pelotudas y prejuiciosas habia internalizado algunas respuestas chiché que no tenian nada que ver con mi forma de pensar, por ejemplo "si me haces eso te mato" o "que asco estar con otra mina!". Bueno, mis amigas eran unas caretas frivolas, sin imaginación y todas además hiper cornudas y totalmente infieles, se cagaban mutuamente y mantenian una apariencia de parejas felices delante del mundo ¿como podia yo, una mina rebelde y puta, haberme metido en un circulo asi?

Todos esos pensamientos duraron una fracción de segundo, mientras le chupaba las tetas a la pendeja. Me temblaba el cuerpo, parecia una nena virgen en su primera vez...bueno, en cierta forma lo era.

La amante de mi esposo me dijo "No estuviste antes con chicas, no?"
-¿Tanto se nota? Me siento pelotuda...
-Tranquila, lo estas haciendo muy bien
-En serio?
-Si amor, me encanta como lo haces

Parecía mentira, ahi estaba yo, una mina de 34 años, exitosa profesional, en pareja desde hacía una década, con un buen camino recorrido, llevada de la mano de una putita de 19 años a la que tendria que estar puteando por engañarme con mi marido, y en ves de eso le estaba chupando y lamiendo las enormes tetas erguidas...pensé eso y sentí abajo cómo me empapaba, el morbo de la situación me ponía a mil...la pendeja se dio cuenta y me susurró al oido
-¿Te gusta no? Tu perfume de mujer me dice que te gusta, que estas en celo conmigo

Las palabras de la pendeja me volvían loca. Pobre mi marido, ¿como iba a prohibirle semejante placer? Encima yo ultimamente venía tan metida con el laburo que ni bola le daba, un pete rápido y gracias, y esta era una odalisca entrenada para el placer carnal

La nena me tiró en la cama y se me sentó encima, me empezó a acariciar las tetas, y bajó una mano, me levantó la mini, le abrí las piertas todo lo que pude...cuando bajo lentamente con su boca de labios gruesos y sensuales besandome el vientre y empezó a bajarme con los dedos de ambas manos la tanga empapada, sentí que me volvía loca, que ya no había vuelta atrás. Cuando bajó mi bombachita y sentí su aliento de fuego quemándome el clítoris, cuando sentí el roce de su nariz sobre mi concha palpitante, entendí que esta experiencia sería un antes y un después en mi vida sexual. Entonces me relajé, tiré la cabeza para atrás y me dispuse a gozarla. Cuando sentí la lenguita de la nena subiendo y bajando por mi conchita, entendí que estaba en sus manos, totalmente entregada...

(Continuará)

15 comentarios - Cogiendome a la amante de mi esposo, parte 2

pepeluchelopez
Que buena segunda parte, esas reflexiones bien lo valen contarlas, saludos
xxxdios
🤤 🤤 🤤 🤤 🤤
dilmanancizar
hola no nos pongas a esperar tanto 🤤 🤤
elexbahiense
excelente relato, espero la continuación...van puntos
Pervberto
¡Salud, capa! En una situación problemática, optaste por lo bueno ¡que la vida es muy corta!
The_Devil_Arg
Excelente, cómo el primero.... Esperando
profezonasur
Muy buen relato, volveré con puntos. Un abrazo.
levengater
muy bueno esperamos el 3ero saludos mis puntos
dan_84
Hermosos relatos