Hacía un calor del infierno y solo había un aire acondicionado de los viejos para abastecer una oficina inmensa, prácticamente imposible estar cómodo y seco.
Encima nos obligaban a usar un uniforme liviano pero que no era de algodón, por lo general todos nos arremangábamos las piernas para dejarlos tipo bermudas y así laburábamos de 9PM a 6AM
Todos ingresábamos datos por terminales y a pesar de ser un laburo súper monótono, éramos unos cuantos compañeros que charlábamos bastante y dentro de todo la pasábamos bien.
Los escritorios estaban en doble fila, como en un colegio y eran aproximadamente 10 de cada lado, yo me sentaba en el último porque aparte de la carga de datos era el encargado del sector.
Un día cómo cualquiera llegué a laburar con algo de calentura porque hacía como una semana que no pasaba nada, motivo por el cual andaba medio alzado y cada rato con la verga gomosa, estando sentado nadie se percataba.
Por un momento uno de los chicos, se da vuelta para preguntarme algo y veo que mira a mi entrepierna porque justo me estaba acomodando la gallina, y veo en su cara una sonrisa y mirada que me pareció un gesto de agrado; motivo por el cual, seguí en la mía mientras seguía mirando y preguntando entrecortadamente porque seguro no podía creer lo que veía.
Si, al rato, abrí la bragueta y saqué la pija completamente al palo afuera; se dió vuelta al toque, pero no dijo nada.
Esa noche, cuando ya casi todos se habían ido, yo siempre me iba último porque me quedaba procesando los datos, este flaco se quedó charlando de bueyes perdidos, pero su intención no era precisamente hablar de esos bichos; cómo yo era un poco mas grande, le mando de una. Te gustó lo que viste y te quedaste por mas?
Me dice, sos un hijo de puta, no podés hacer eso acá, de igual modo me hiciste calentar que hasta creo que cargué cualquier cosa en la compu.
Le digo, bueno, esperame y para estar mas cómodos te venís un rato para casa y listo, ahí no habrá testigos.
No se hizo rogar demasiado, a la hora estábamos en mi casa de Almagro y previa ducha por el calor de mierda que hacía, terminamos en la catrera.
Era evidente que no tenía experiencia alguna con tipos, de hecho me lo dijo, pero en ese momento no le creí nada.
Lo malo del caso es que le tuve que enseñar muchas cosas, pero lo bueno fue que hacía todo exactamente como yo le decía.
El flaco es algo gordito pero no obeso, peludo a full, ojos claros, barba y bigote.
Culo maso, poronga estandar tirando a gordita, pero peludo como a mi me gusta, se lo recontra chupé como buen mamador que soy y al rato me decía, dejame que te lo haga yo a vos a ver si aprendí.
Fue muy placentero porque entre su calentura me iba preguntando, lo hago bien? jejeje.
La cosa que mamada va, mamada viene ( de culo, vergas, huevos, patas, etc) terminó trincado por primera vez en su vida, debo decir que me esmeré en dilatarlo muy bien a lengua y dedos para que no le duela, y se la bancó como machito que es.
De vez en cuando después el me decía si podía venir a casa, y así lo hacíamos, pero llegó un momento que se casó, (ya va por su segundo matrimonio) hijos y demás yerbas y el control que le hacían en la casa no podía zafar mucho, así que me aburrió un poco depender de sus tiempos y mas teniendo gente mas "apiolada" y con un target mas parecido al mío.
Hoy lo veo cada vez que voy a la planta que trabaja, no tan seguido, pero de cojer ni hablar.
Y mas que fue el primer desvirgue que hice en un compañerito "hetero" de trabajo.
Saludos
SmegmaSeeker
Encima nos obligaban a usar un uniforme liviano pero que no era de algodón, por lo general todos nos arremangábamos las piernas para dejarlos tipo bermudas y así laburábamos de 9PM a 6AM
Todos ingresábamos datos por terminales y a pesar de ser un laburo súper monótono, éramos unos cuantos compañeros que charlábamos bastante y dentro de todo la pasábamos bien.
Los escritorios estaban en doble fila, como en un colegio y eran aproximadamente 10 de cada lado, yo me sentaba en el último porque aparte de la carga de datos era el encargado del sector.
Un día cómo cualquiera llegué a laburar con algo de calentura porque hacía como una semana que no pasaba nada, motivo por el cual andaba medio alzado y cada rato con la verga gomosa, estando sentado nadie se percataba.
Por un momento uno de los chicos, se da vuelta para preguntarme algo y veo que mira a mi entrepierna porque justo me estaba acomodando la gallina, y veo en su cara una sonrisa y mirada que me pareció un gesto de agrado; motivo por el cual, seguí en la mía mientras seguía mirando y preguntando entrecortadamente porque seguro no podía creer lo que veía.
Si, al rato, abrí la bragueta y saqué la pija completamente al palo afuera; se dió vuelta al toque, pero no dijo nada.
Esa noche, cuando ya casi todos se habían ido, yo siempre me iba último porque me quedaba procesando los datos, este flaco se quedó charlando de bueyes perdidos, pero su intención no era precisamente hablar de esos bichos; cómo yo era un poco mas grande, le mando de una. Te gustó lo que viste y te quedaste por mas?
Me dice, sos un hijo de puta, no podés hacer eso acá, de igual modo me hiciste calentar que hasta creo que cargué cualquier cosa en la compu.
Le digo, bueno, esperame y para estar mas cómodos te venís un rato para casa y listo, ahí no habrá testigos.
No se hizo rogar demasiado, a la hora estábamos en mi casa de Almagro y previa ducha por el calor de mierda que hacía, terminamos en la catrera.
Era evidente que no tenía experiencia alguna con tipos, de hecho me lo dijo, pero en ese momento no le creí nada.
Lo malo del caso es que le tuve que enseñar muchas cosas, pero lo bueno fue que hacía todo exactamente como yo le decía.
El flaco es algo gordito pero no obeso, peludo a full, ojos claros, barba y bigote.
Culo maso, poronga estandar tirando a gordita, pero peludo como a mi me gusta, se lo recontra chupé como buen mamador que soy y al rato me decía, dejame que te lo haga yo a vos a ver si aprendí.
Fue muy placentero porque entre su calentura me iba preguntando, lo hago bien? jejeje.
La cosa que mamada va, mamada viene ( de culo, vergas, huevos, patas, etc) terminó trincado por primera vez en su vida, debo decir que me esmeré en dilatarlo muy bien a lengua y dedos para que no le duela, y se la bancó como machito que es.
De vez en cuando después el me decía si podía venir a casa, y así lo hacíamos, pero llegó un momento que se casó, (ya va por su segundo matrimonio) hijos y demás yerbas y el control que le hacían en la casa no podía zafar mucho, así que me aburrió un poco depender de sus tiempos y mas teniendo gente mas "apiolada" y con un target mas parecido al mío.
Hoy lo veo cada vez que voy a la planta que trabaja, no tan seguido, pero de cojer ni hablar.
Y mas que fue el primer desvirgue que hice en un compañerito "hetero" de trabajo.
Saludos
SmegmaSeeker
4 comentarios - Desvirgando a mi compañero "hétero"