La Cuarentena… Doña Vera.

Mas o menos un año después del fin de semana que pase con mi suegra doña Vera, Anabel y yo nos convertimos en padres. Llegando a nuestras vidas una hermosa bebe, por una dolorosa cesárea.
Por tal motivo mi suegra, se mudo a nuestra casa para ayudar a su hija en su recuperación, yo me encargaba de la casa y ayudaba con la bebe, por lo que terminaba exhausto. En varias ocasiones mi suegra se notaba deseosa conmigo, y me rozaba con sus enormes tetas o nalgas.
Uno de tantos días, después de bañar a mi hija y dársela a Anabel para que la alimentara, baje a la cocina para preparar un poco de pasta para cenar, mi suegra bajo detrás mío y dijo.
- Ufff, por fin se quedaron dormidas-refiriéndose a mi esposa y su nieta-
- Si, suegra… descansemos un poco.-dije-
- Que haces, yerno…-dijo Vera, acercándose a mí y pegando sus senos en mi espalda-
- Suegra!!... no se pegue tanto o no respondo… mire que me tienen en cuarentena…-dije-
Mi suegra sonrió y se sentó en la mesa del desayunador, le pedí que me pasara la el frasco de salsa para la pasta que estaba en la alacena. Mi suegra se levanto y la mire, note que había perdido peso desde aquel fin de semana.
- Ahí… suegrita… se está poniendo más buena…-dije-
- Jaja, menso… -respondió-
- Que está haciendo, dieta o que pues?-dije-
- No… me estoy tomando unos licuados que me recomendó mi tía-dijo-
Aquello surtió efecto, ya que mi suegra se acerco con el frasco de salsa y dijo susurrando.
- Quieres coger… yerno… te quieres desahogar… un poco?
Doña Vera, estaba vestida con un pants color blanco, y una camiseta de tirantes, por lo que tome su cierre de la chamarra y lo deslice hasta zafarlo, abrí su chamarra y suavemente tome sus flácidos senos con mis manos.
- Mmm!!... yerno… eso quiere decir que si…-dijo Vera-
Sus manos me tomaron del pene y comenzaron a frotarlo por encima de mi pants. Le quite la chamarra del pants, dejándola solo con la camiseta de tirantes, mis manos se volvían locas recorriendo todos sus senos y cuerpo. Ella seguí frotándome el pene despacio; mi pene se endureció con cada pasada de sus manos, tomo el elástico de los pants y metió una de sus manos tomando mi pene desnudo ya que no traía bóxers.
- Mmm!!... yerno que rico esta… me había olvidado de lo bueno que estas…-Mi suegra-
- Y usted esta mas buena, que la ultima vez, suegrita… -dije-
De pronto se escucho la voz de Anabel por el monitor de bebe.
- Mama, me traes las medicinas por favor…-dijo mi esposa-
Los dos nos apartamos y mi suegra se coloco rápido la chamarra del pants, y subió rápido las escaleras. Yo termine de hacer la pasta y la deje enfriar un poco. Mi suegra tardo en bajar un rato así que me serví un plato de la pasta para cenar. Después de un tiempo estando sentado comiendo, Doña Vera, bajo las escaleras y se sentó frente a mí.
- Ufff… que susto…-dijo tomándose el pecho-
- Mmm… si pero bueno eso son pasa por calientes suegrita…-dije-
Ella me miro y dijo que le diera pasta, quería probar como había quedado, enrede un poco de la comida en un tenedor y se la di en la boca. Ella la trago y dijo
- Mmm… yerno… está muy buena…
Note que se había escurrido un poco de salsa por un costado de su boca, así que tome mi servilleta y se la limpie, aquel gesto volvió a tener su efecto. Doña Vera, tomo mi mano y comenzó a chupar mis dedos.
- Somos calientes por naturaleza yerno…-dijo mi suegra-
- Si eso creo…-dije-
Me levante de la silla, dejando que ella siguiera chupando mis dedos, volví a tomar su cierre de la chamarra y se la quite de nuevo, metiendo mi mano por debajo de la camiseta de tirantes y tomando uno de sus senos flácidos pero enormes.
- Mmm!!... mmm!!... mmm!!... yerno… quítame la playera, ya…-dijo mi suegra-
Soltó mi mano de su boca y tome su camiseta, ella levanto sus brazos y suavemente la saque por encima de su cabeza, dejando sus pechos desnudos.
Ella se inclino y empezó a besar mi pene por encima del pants. Con cada roce de sus labios mi pene se endurecía más y más. En aquel fin de semana nunca me dejo probar sus labios en los míos, así que intente de nuevo. Acercándome lentamente a su cara, ella me miro y dijo.
- Noo!!... yerno ya sabes que besos no…
Aquello me puso más caliente y obsesionado con besarla y cogérmela por la vagina ya que no me había dejado en aquel fin de semana. La tome de la nuca y barbilla y la bese con fuerza, ella se resistió un poco al principio; pero después comenzó a disfrutarlo, pasando sus manos por mi pecho, solté sus labios y mirándola exclamo.
- Ufff, yernito… que bien besas… ahora te friegas porque no voy a querer dejar de hacerlo…
Volvió a besarme ahora más suave y sin ninguna clase de presión de mi parte, sus labios eran tan parecidos a los de mi mujer, delgados y suaves, su lengua se movía despacio dentro de mi boca.
Mis manos masajeaban sus caídos senos, levantándolos un poco y dejándolos caer asiendo un sonido que me excitaba.
- Plap, plap, plap…
Dejamos los besos y doña vera me bajo el pants, dejando saltar mi pene. El cual golpeo su nariz, Vera sonrió y suavemente lo tomo con una de sus manos besando mi glande y pasando su lengua caliente por todo mi pene.
- Mmm!!... yerno… duro como siempre… eso es lo que extraño en mi Ricardo…-dijo mi suegra-
- Que al suegro ya no se le pone dura…?-pregunte-
- Mmm le cuesta a veces… jeje-Doña Vera-
Suavemente deslizo su mano hasta mis nalgas y comenzó a pasar sus dedos por toda mi raya mientras que me metía mi pene en la boca.
- Gug, gug, gug, gug, gug, aaaa!!... yerno que bueno esta… déjame chuparlo mas antes de que me la metas…-Mi suegra-
- Aja… chúpela suegrita, pero vaya pensando en darme la papayita esta vez… quiero sentir su pucha en mi pene…-dije-
Me miro un segundo y respondió
- Quieres mi pucha, yerno…. Nooo!! Ya me besaste y ahora también quieres lo único que es de mi marido…. Tas loco… pero lo pensare… gug, gug, gug, gug, gug, aaaa!!...
Siguió mamando pene por varios minutos, hasta que la detuve de los cabellos y dije.
- Deme sus chichis suegra… vamos a cogernos esas chichotas…
- Mmm!!.. si eso me gusto… métela en medio…-dijo Doña Vera sacando mi pene de su boca-
Lo coloco en medio de sus tetas y comenzó a subir y bajar sus flácidas tetas.
- Aaa!!... aaa!!... mmm!!... mmm!!...-gemía Doña Vera-
- Sssshhhh… suegra va a despertar a mis mujeres…-dije, tapando su boca con la mano-
Seguí cogiéndome sus tetas, mientras tapaba su boca. Mi pene quería más acción, así que dije.
- Entonces que suegra, se la meto por el culo o la papaya…?
- Mmm!!... ya… te propongo algo… si me haces terminar sin usar los dedos te doy mi pucha…-dijo Doña Vera-
- Es un trato…-dije, poniéndome de rodillas-
Comencé a mamarle la vagina, mi lengua pasaba por lo largo de sus labios vaginales, tomando su clítoris con mis labios y estirándolo un poco.
- Ooouuu!!... yernoo… así, así, no pares… dame mas lengua…-decía Doña Vera Susurrando-
- Aaayy!!... pinche yernito, caliente; que bien chupas puchita…-Doña Vera-
- Uy, uy, uy, uy, que bien mueves la lengua… mmm!!... no hay duda me he convertido en tu putita… yerno-Doña Vera-
Le propinaba tremendo cunnilingus cuando me sujeto por los cabellos, metiendo mi cara en su sexo y dijo…
- Ya, ayy, ya, ya, me voy a venir… mmmm….
Sus líquidos vaginales me derramaron sobre mi cara, no me importo ni un segundo, por lo que seguí chupándole la vagina mientras se venía.
- Ayy..!! yerno… uuu!!... no chingues… me estas dejando seca…-Doña Vera-
Jamás había escuchado a mi suegra decir una sola mala palabra, pero la verdad es que me excitaba escucharla decirlas.
- Ahora si, suegrita, cumpli, asi que le toca cumplir…-dije-
- Ammmm… siii!!... tengo que…. Mmmm… pues ni hablar… te daré la papayita…-Doña Vera-
Me pego unas mamadas para dejar a punto mi pene puesto que había perdido un poco de dureza y levantándose de la silla se coloco en posición de perrito sobre la mesa.
- Métemela, yerno antes de que me arrepienta…-Doña Vera-
Colocándome detrás de ella, le deje ir todo mi pene en la vagina.
- Aaaa!!... uuuuyyy…!! Rico, rico… dame mas…-Doña Vera-
- Sshhhh, suegra… se van a despertar las mujeres del piso de arriba…-dije-
Ella me tomo de la mano y la puso sobre su boca. Mi pene la penetraba suavemente y sentía por fin su vagina sobre él. Ella gemía, pero mi mano ahogaba todo sonido de su boca.
- Ummmmgg… mgmggm… -decía Doña Vera-
Con la mano que tenia libre tome uno de sus senos y lo apretaba con fuerza. De pronto ella me tomo de la mano que tenía en su boca y quitándola dijo…
- Vamos al baño y abrimos la regadera yerno… no me gusta no poder gemir… a gusto…
Saque mi pene de su vagina y fuimos al baño de la planta baja, abrí la regadera y tomándose del lavamanos doña Vera se acomodo en una posición doggy pero de pie, volví a penetrarla duramente.
- Aaaaaa!!... así… papacito… así… cógete a la puta de tu suegra…
- Mmm!!... dame verga yernito… dame mas… métele el pito a tu zorrita….-Decía Doña Vera-
Mientras mi pene la penetraba ya con más fuerza, mientras mis manos la tomaban de las tetas apretándolas fuerte.
- Ou, ou, ou, ou, ou, ou, aa, aa, aa, aa, aa, aa, aa, si, si, si, papi… uy, uy, uy, uy, mas, mas, duro, duro…-Doña Vera-
- Suegra… que rico lo menea… uuu!!... esta sabrosa su pucha…-dije-
- Uyy!!... yerno… me estás dando la cogida de mi vida… tu suegro la tiene más grande y gorda pero no la mena como tu…. Aaa!!... no te detengas… por favor…-Doña Vera-
Así seguimos por muchos minutos, hasta que cansado de las embestidas dije.
- Suegrita, le toca por el culo…
Le saque el pene y coloque varias toallas sobre el piso del cuarto de baño, ella se recostó y levanto las piernas. La doble un poco para facilitar la entrada de mi pene en su ano, tome mi pene con la mano izquierda y lo dirigí a su ano, ella me quito la mano y lo tomo ella guiando toda la penetración.
- Mmmm!!... despacito papi… despacito… ya sabes que me duele al principio…-Doña Vera-
- Aja… suegra… tranquila…-dije-
Su mano apretaba mi pene con cada milímetro que este se hundía en su culo, mientras que con su otra mano se sostenía las piernas de las pantorrillas. Mi pene después de unos momentos logro entrar por completo en su apretado y casi nuevo ano…
- Aa!!... yernooo!!... que rico… solo tú has estado dentro de ese agujero…-Doña Vera-
- Mmm… suegra esta apretada de el culo… ooo!!... que rico… lo tiene-dije-
Lentamente comencé a bombearle el culo, ella se tomo loas piernas con las manos y las abrió un poco para dejarme entrar en medio, tome de nuevo sus tetas con las manos y mientras le metía el pene en el culo, succionaba sus pezones con la boca.
- Aaay!!... yerno… cabron… eres un cabron… mmm!!... cógeme duro… dame una cogida que me dure hasta la siguiente…-Doña Vera-
- Así que quiere más, suegrita…-dije-
- Mmmju… quiero que me sigas metiendo la verga cuando quieras… y se pueda…-Doña Vera-
Las penetraciones a su culo cada vez eran más duras y rítmicas. Logrando que de nuevo su vagina se inundara con sus líquidos femeninos.
- Aaaaa!!... la madreee!!... ya, ya… ufff… ya me vine de nuevo… yerno… mmmm!!... –Doña Vera-
Se estremecía de pies a cabeza mientras que yo no me detenía ni por que ella me lo pedía, sabía que no había mucho tiempo, ya que Ana o la nena despertarían en cualquier momento…
- Ya, ya… yerno termina… quiero mi leche… ya… mmm!!... no mames… que rico me coges… cabron…-Doña Vera-
- Mmm, le gusta suegra… le gusta mi verga…-dije-
- Me encanta, papi… me encanta…-Doña Vera-
Le di pene a su ano por varios minutos más hasta que deje un poco de semen dentro de su culo para sacarlo violentamente de su culo, terminando de soltar mi cargamento de renacuajos sobre sus tetas y cuello… las sacudidas eran violentas al igual que mis gemidos.
- Aaa!!... suegra… que rico culo… uuu!!... tómese su leche…. Suegra putona…-decía yo-
- Aammm!!... dame mas, mas leche… -decía Doña Vera, mientras entre cerraba los ojos –
Al fin termine de llenarla de esperma por todas sus tetas, me levante y la ayude a incorporarse, como la regadera estaba abierta rápidamente nos dimos un baño y salimos a recoger nuestra ropa que se había quedado en la cocina, estando aun vistiéndonos con apuro, se escucho la voz de Anabel, mi mujer, diciendo.
- Ma… me ayudas quiero ir al baño…
Mi suegra me beso suavemente en los labios y dijo
- El deber me llama… yerno cabron… que rico me cogiste… nos vemos mañana…
Subió las escaleras, yo me quede lavando los tratos y mamilas….
Fin…

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