La invitación de mi esposa Estela, salvó nuestro matrimoni

Ese sábado antes de salir a trabajar, ella, mi esposa, se acercó a mí, me dió un gran beso y me dijo: - esta noche, salimos, yo te voy a invitar.
- ¿se puede saber a dónde vamos?
- es una sorpresa, pero pensá que siempre me lo propusiste y nunca lo hicimos.
Yo me dirigí al trabajo, en el camino pensaba en la sorpresa que tenía mi esposa para mi, pero no me imaginaba que podía ser, pero no me preocupé, seguro que sería algo normal.
Al llegar la noche, después de una larga jornada, ya que trabajé hasta hs. 13:00 luego comí algo en el centro y me fui a jugar al futbol como todos los sábados, luego pasé por un local para comprar un nuevo traje, ya que la salida de la noche, según mi consideración, ameritaba una buena vestimenta. Al llegar a casa, ella estaba en bata, ya bañada y preparándose para salir, entré a ducharme y al salir, ella estaba casi lista, tenía un vestido muy corto, ajustado en las caderas, espalda totalmente descubierta y del cuello salían dos pedazos de tela que cubrían solo los pechos, sus hermosas piernas logradas con tantos años de gym, sus pechos eran grandes, pero naturales, un poco caído por haber amamantado a dos hijos pero bien puestos para su edad, ella tenía 43 años en ese tiempo, siempre ofrecí pagarle la cirugía, pero ella tenía miedo así que nunca aceptaba, su pelo estaba con onda, siempre largo, bien maquillada, los ojos bien marcados y el rímel de los labios de un rojo fuerte y brillante que destacaba su grosor y sensualidad. en fin estaba preciosa, yo no tardé mucho en mis preparativos después de unos 20 minutos salimos al estacionamiento, subimos al auto y le dije:
- ¿hacia dónde amor?
- toma por la avenida hasta la rotonda, luego agarrá la ruta 66 y seguí derecho aproximadamente unos 60 kilómetros.
Así lo hice, luego después de un rato manejando, ella en silencio y yo con una incertidumbre inusual en mi le dije:
- ¿Falta mucho amor?
- no vida, mirá justo en ese cartel hay una entrada, dobla por ahí y seguí derecho.
El cartel decía Estancia la Carlota, la entrada estaba abierta, luego había un camino de tierra y después de unos 2 kilómetros y pasando una curva, se apareció ante nuestros ojos una gran mansión, al llegar había varios autos de alta gama, nos estacionamos y antes de bajar, ella me miró a los ojos, me dió un gran beso diciéndome:
- No olvides que te amo, que esta sorpresa es para que lo disfrutemos los dos, no importa lo que suceda ahí adentro, yo siempre te voy a amar y quiero estar con vos hasta que la muerte nos separe.
con una sonrisa medio nerviosa le pregunte:
- pero que va a pasar ahí adentro? me estas preocupando.
- No te preocupes amor, todo va a estar bien, solo disfrutemos de la noche.
Luego salimos del auto, nos dirigimos a la entrada, nos esperaban dos guardias de traje, uno se dirigió a nosotros pidiendo las tarjetas, mi esposa buscó en su cartera y sacó dos tarjetas doradas, se las entregó, luego de verificar en una planilla, nos dejaron pasar, otro guardia nos abrió las puerta, entramos a un hermoso salón, una chica nos recibió, nos pidió los abrigos y mi esposa le entregó también su cartera, nos dirigimos hacia otra entrada, cuando se abrió, entramos a un salón mas grande, en el centro una mesa larga toda preparada para una gran cena, ya había gente, todos sentados en cómodos sillones, solo reconocí a Mariana y su esposo a un costado, ella sonrió a mi esposa, se nos acercó y le dijo.
- creí que no vendrías.
- las tarjetas están pagadas, no voy a tirar tanta plata.
nos dio un beso en la mejilla a cada uno y nos invitó a sentarnos, así lo hicimos, después llegaron más parejas, en un momento luego de unos 15 minutos de charlar, un mozo nos invito unos tragos largos, que nos hizo entrar en calor. Minutos más tarde salió un hombre, tocó una campanilla y nos invitó a sentarnos, diciendo:
- Señoras y señores, pueden pasar a la mesa, recuerden que cada lugar tiene su nombre en un cartel, por favor respeten las ubicaciones.
Así nos dirigimos rodeando la mesa, con la sorpresa que mi nombre estaba a un lado y el de mi esposa estaba del otro lado, bastante alejada de mi. No le di importancia, luego llegaron los mozos con la comida, la cual saboreamos con muchas ganas, yo no charlaba con nadie, mi esposa en cambio ya había hecho migas con sus dos vecinos, los dos hombres, y parecía que la pasaba genial ya que sus rizas no dejaban de oírse. Así pasaron los minutos, la comida estaba exquisita, los vinos muy selectos, luego llego el postre, mas tarde ofrecieron abanos y café o licor a elección, pedí un licor y un abano, eran cubanos, de un rico sabor, lo que me sorprendió fue ver a mi esposa tomar el licor y fumar el abano, sus ojos se dirigían hacia mí con esa mirada picarona de cuando esta cachonda, pasando la lengua por el extremo del abano como si fuera un pene.
Luego de un tiempo más, se levantaron los servicios, la mesa quedó limpia, el mismo hombre volvió a tocar la campanita y con voz fuerte anunció:
- con ustedes..... Alexa.
De una puerta salió una hermosa mujer vestida totalmente sexy, con antifaz y empezó a sonar una música, ella bailaba sensual, se subió a la mesa y comenzó con un streeptease espectacular, yo estaba muy nervioso, miraba de reojo a mi esposa, no sabía si disfrutar de la vista o que mierda hacer, de repente recibí un mensaje en mi celular, que decía:
-Disfruta amor, para eso te traje, yo voy a hacer igual y después nada de celos, te prometo.
Entonces comencé a mirar y a relajarme gozando del espectáculo.
Cuando todo terminó, nos invitaron a pasar a otro salón, entramos y al final sobre un gran sillón más que sillón parecía un trono, un hombre negro, gigante y musculoso sentado, parecía un rey o algo así, vestía un bóxer negro que dejaba notar un gran paquete entre sus piernas, torso desnudo y un antifaz, tenía varios tatuajes, a su lado algo así como guardias reales, estaban dos negros igualmente gigantes, como de dos metros, vestidos de modo parecido, pero sin antifaz, solo observaba, el resto del salón solo tenía unos sillones aparentemente muy cómodo. nos sentamos ya cada uno por su cuenta, ahí nos acercamos con mi esposa, le pregunté:
- de que se trata todo esto?
- Ella me dijo, son solo juegos, quédate tranquilo y gozá que todo va a salir bien.
Le salió una carcajada, de esas que le sale solo cuando esta pasada de copas. Nos sentamos juntos, luego el anfitrión toco nuevamente la campanita, entraron las mucamas con tragos, y ventas, dándome cuenta que solo estaban vendados los ojos de los hombres. Ya en oscuridad pusieron en mi mano un trago, que lo tomé de un solo golpe, ya que estaba más nervioso de lo acostumbrado, a mi lado estaba mi esposa, luego invitaron a las mujeres a pararse y luego sentí la vos del anfitrión diciendo:
- chicas a lo suyo.
Unos segundos después, sentí unas manos que me abrían la camisa y me besaban el torso, seguro que era mi esposa, luego bajó directamente hacia mi pantalón, lo desabrochó, sacó mi pene y comenzó a chupar y pasarle la lengua, imaginando ya de que se trataba, y seguro que mi esposa estaba ahí delante mío, le decía:
- si amor, así, siempre lo haces tan bien, seguí así que voy a las estrellas.
Luego de un rato, ella se levantó se sentó sobre mi pene y yo la tomé por la cintura, cuando subí las manos hacia las tetas de mi esposa, sentí algo raro, esas tetas no eran las de mi mujer, ya que ella tenia tetas grandes pero naturales, las de esta chica estaban bastante duritas, asi como cuando tiene siliconas, entonces le dije a ella al oído:
vos no sos mi esposa.
ella se giró su cuello diciéndome:
-No, nada que ver, no tiene sentido hacerlo con tu esposa en una fiesta swinger.
- ¿queeeeeeeeeeeee?
me sorprendí, pero no tanto, algo me habia estado diciendo desde hacia un rato largo, pero no queria darme cuenta.
-¿donde está ella? - pregunté.
-No sé quien es tu esposa.
-quiero ver, necesito ver, tengo que sacarme la venda.
- Pues si quieres ver, sácate la venda de los ojos.
esta respuesta, creo que no se referia al trapo que tenia sobre mis ojos, sino a que aparentemente en mi interior el que no quería ver era yo mismo.
- ¿No está prohibido?
-No, para nada, es solo una escena para empezar la fiesta, para que ustedes no sepan como su esposa eligió a su acompañante.
Entonces saque la venda de mis ojos, las dos, el trapo negro y la que tenía en mi corazón, y la vista primero borrosa luego de a poco más clara, comenzó a buscar a mi esposa en el salón, cuando la vi, me sucedieron dos cosas encontradas, vi a mi amada esposa de rodillas en uno de los sillones mirando hacia donde estaba el negro sentado en su trono, con el vestido levantado a la cintura, sin su tanga, la parte del pecho corrida y descubierta, va en realidad estaba cubierta por dos manos ajenas, atrás de ella, un tipo totalmente desconocido le penetraba por atrás su rosadito coño, aquel que durante tanto tiempo había sido solo mío, o por lo menos eso es lo que yo creía, pero con esto las dudas empezaron a surgir y por el otro, sentí que mi pene se ponía mucho más duro, tanto como nunca antes lo había tenido, luego miré a mi compañera y vi a una mujer rubia, de hermosos ojos azules, de unas descomunales tetas y una cintura espectacular con un culo que sobresalía de la cintura, totalmente escultural.
La excitación y el enojo o tal vez el orgullo de hombre me llenó la cabeza y tomándola de la cintura la levantaba y la bajaba sobre mi pija y le daba duro casi con ira, ella me respondió con unos gritos y jadeos de placer, diciéndome:
si papi, si así mas, que dura que la tenes, dame mas papi, sos un semental, quiero mas pija, dámela toda, termíname adentro si, si, si maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas.
Cuando giré la cabeza vi a mi esposa que tomaba la poronga de su acompañante, que era bastante grande, y lo pajeaba y la chupaba hasta lograr la eyaculación del desconocido, tragándose toda esa lefa viscosa , escapándole por las comisuras de los labios, ella me miró mientras se tragaba toda la leche de su partenaire me hizo un giño de ojo y se relamió los labios, eso me calentó mas en dos sentidos, caliente de bronca, celos, ira y desconcierto y caliente de excitación de ver a mi esposa chupando y recibiendo pija ajena.
Lo dejó tirado sobre el sillón le dió un beso y se dirigió al baño, trate de mirar alrededor y me di cuenta de a poco que los hombres estaban perdiendo el encuentro, uno a uno iba abandonando la batalla, sentados a un costado, fumando un cigarro, charlando, escuchando la música de fondo, disfrutando del espectáculo que daban las otras personas en el salón, pero no fui el único que se percató de eso, entonces el anfitrión tocando de nuevo su pinche campanilla, anunció lo siguiente:
-Que entren los refuerzos.
Entonces de una puerta lateral, entraron en fila, 10 hombres jóvenes, bien formados, todos con antifaz y desnudos, era un ejército de pijas inmensas, gordas y listas para penetrar cualquier culo, concha o boca que estaría dispuesta a aceptarlos, parándose a un costado, luego el anfitrión tocando su campanilla dijo:
- Chicas, tienen más guerreros para elegir, tomen al que quieran y cuantos quieran.
Vi a mi esposa que ya había salido del baño, con una toalla como si hubiese tomado una ducha, levantarse, soltar la toalla que tapaba su cuerpo, dirigirse hacia los muchachos, pasando por el frente de cada uno, mirando y analizando a todos, luego de regreso le tomó la mano al segundo, luego al quinto y luego al decimo, cosa que me sorprendió, tres muchachos jóvenes sexualmente preparados para dar placer, con unos trabucos entre sus piernas descomunales, contra una frágil dama y lo mas increíble es que ella los había elegido para el combate.
Yo mientras tanto seguía con mi chica, la vecina terminó con su compañero y se me acercó diciendo que quería unirse a nosotros, ya que a ella no le gustaban los tipos tipo streepers, entonces se subió arriba y puso su concha en mi boca, mi placer estaba por las nubes por dos cuestiones, una era tener a dos mujeres hermosas sobre mí, y la otra imaginar a mi mujer siendo literalmente garchada por tres maquinas sexuales, lo que me ponía furioso pero excitado con la pija a mil.
Después de un rato, cambie de posición a las chicas, las puse de rodillas culo en punta sobre el sillón y les dije que les rompería el culo, ellas asintieron y comencé de a una darles matraca, lo que si, en realidad las dos tenían sus anos bastante dilatados, así que no me costó mucho penetrarlas, eso me puso muy caliente así que después de un rato no aguanté mas y les pedí que giraran, ellas me chuparon la pija entre las dos y les acabe toda la leche sobre sus caras, boca ojos, ella se lamieron mutuamente y se tragaron todo el liquido blanquecino y viscoso.
Terminado mi acto sexual, me acordé de mi esposa, me senté en el sillón, prendí un cigarro que le pedí a una de las mucamas que repartían todo tipo de vicios, y me preparé para observar a mi amada esposa, la cual estaba de rodillas rodeada por tres grandes porongas, las cuales agarraba, pajeaba y chupaba intercalando cada una y logrando unas erecciones increíbles, ella siempre tuvo el don de saber usar su boca con una pija en frente, ahora estaba con tres a la vez, eso era inédito por lo menos para mí. Mientras también observaba a otras mujeres, la mayoría estaba ya cansada, los hombres todos, estaban ya en la observación del espectáculo, solo quedaban tres mujeres en acción cada una con tres de los muchachos que habían entrado recién, menos mi esposa que al ver a uno de ellos que había quedado parado solo a un costado, lo miró y le hizo señas que se acercara, y así lo hizo, entonces el anfitrión dijo:
- Señores, quedaron tres como de costumbre, ahora comienza la competencia, la ganadora será acreedora de ser poseída por "EL ELEGIDO" y además de se llevará el premio sorpresa ofrecido gentilmente por él mimo, ahora solo queda observar cuanto tiempo aguantan y cuantas pijas y orgasmos pueden soportar.
Entonces vi a mi esposa entre las competidoras, el resto observaba, comentaba, alentaba y de vez en cuando aplaudía, yo comencé a animar también, obviamente a mi esposa, mientras ella montaba a uno de los muchachos y chupaba y pajeaba a los otros tres, luego miró hacia uno de ellos y le dijo algo, el muchacho la rodeó y se puso atrás de ella, agarró una botella de vaselina y la vertió sobre su chota, el culo de mi esposa, también cayó sobre el otro muchacho que era cabalgado por mi amada, entonces apuntó su gran mortero hacia el culo de ella, empujó un poco, ella respondió con un pequeño gritito, aunque ya estaba acostumbrada al sexo anal, ese armamento era de alto calibre, luego el muchacho se detuvo y empezó a empujar de vuelta, y así hasta penetrarla hasta el fondo, luego se acomodaron los tres y comenzaron el bombeo acompasado ella y los dos intrusos se movían en una coreografía como si hubiesen entrenado y practicado durante años, los otros dos muchachos solo se limitaban a dejar que ella se las chupara, luego de un rato, miró a otro de los chicos y este hizo lo mismo, ir por atrás, yo supuse que reemplazaría al muchacho que ocupaba el recto de mi querida mujercita, pero no, otra vez estaba equivocado, se acomodo por atrás del muchacho e intento hacer una doble penetración supongo que vaginal ya que su ano, no soportaría dos semejantes salchichitas, ella grito tanto que todos quedaron en silencio, mientras que las otras competidoras estaban más o menos en idéntica situación, casi todo el salón tenia puesta toda la atención en mi querida Estela.
Las dobles penetraciones se fueron sucediendo una tras, miraba a mi esposa soportar uno tras otro las embestidas de sus verdugos, turnarse uno a uno para ocupar el lugar que dejaba el anterior en el ano o la vagina de Estela, y ella como una posesa gritar y gozar de esos sementales que le proporcionaban placer y mas placer como nunca antes lo había tenido, mientras en los otros lugares las otras mujeres ya se veían cansadas, una de ellas apurando la situación forzó a sus perpetradores a terminar acomodándolos a su alrededor y chupando sus bergas para que le dispararan con sus armas hacia su cara, tetas, boca, relamiendo los restos del cremoso proyectil que impactaba sobre su cuerpo, luego dejándose caer exhausta, la tercera hizo lo mismo, abandonando la batalla unos minutos después, quedando rendida a los pues de sus brutales violadores, mientras que mi esposa solo los gozaba y los obligaba a seguir. Cuando el último de los incontables orgasmos tuvo su fin, ella les pidió que le llenaran uno a uno su boca de esperma y así lo hicieron, atiborrándole sus fauces del viscoso y sabroso liquido, el cual ella no trago de inmediato, sino que los guardó, luego abriendo su mandíbula mostrándolo a todos de un solo saque los trago todo, chupando, limpiando y acicalando los glandes de esos impíos atacantes, terminando con un sonoro y sostenido aplauso de todos los presentes.
De repente el Elegido, se puso de pié, camino lentamente hacia mi esposa, a una señal dos mujeres se acercaron y lo despojaron de su bóxer, dejando a la vista una enorme berga, mas grande que cualquiera de las presentes, de unos 22 centímetros de largo y de unos 8 centímetros de diámetro, era algo descomunal, le dijo a ella con una voz grave y casi seductora, te la ganaste, toma tu premio, ella la tomó con las dos manos y ya estaba dura, intentando metérsela en la boca, pero solo el glande entraba, era algo nunca visto, después de unos minutos la puso en cuatro patas y ubico la punta de semejante berga en la puerta del ya maltratado ano de mi esposa, y sin miramientos dió un empujón firme pero suave, ella pegó un grito desgarrador, arqueando la espalda mirando hacia el techo y abriendo los ojos como si fuera a morir, pero lo que se desgarraba era su culo, estaban las paredes de su ano totalmente estiradas, luego de parar unos segundos y pedirle que se relajara, embistió de nuevo, tomándola de la cintura y trayéndola hacia su misil tierra aire logrando meter casi la mitad de semejante morcilla, comenzó movimientos suaves, un vaivén sexual que a cada entrada le arrancaba un grito a Estela, a cada empellón se abría paso como un rompehielos por medio del polo norte, rompiendo, desgarrando, despedazando a mi amada cónyuge, ella solo mordía un almohadón que tenía cerca y sollozaba y gritaba del dolor, yo quería hacer algo, pero también sabia que ella se había ganado lo que le estaba pasando, para bien o para mal, ella lo había buscado.
Por un momento salí de mi concentración en lo que le pasaba a mi querida Estela, miré hacia abajo y me di con la sorpresa, tenía la pija dura y latiendo, mi mano pajeándola, es como si cada pija que entraba en mi esposa, me daba un grado más de excitación, entonces una de las mujeres a mi lado agachó su cabeza como para chupármela no sin antes decirme:
- Que bien que garcha tu esposa, es una verdadera profesional, seguro que la debes pasar bárbaro con ella, después te paso mi tarjeta, si algún día quieren hacer un encuentro, me llamas y la pasamos bien.
- ¿Cómo sabias que era mi esposa?
- Por la forma en que te existas mirándola, si te das cuenta, los demás tienen la pija dormida, sos el único que la tiene a punto de estallar, dejá que yo te ayudo.
Mientras ella me la chupaba, vi como el Elegido daba una última embestida a mi mujer metiéndole los 22 centímetros de pija dentro de su culo, me di cuenta porque el grito de ella fue más fuerte que el anterior, luego rodeó su cintura con sus dos brazos y la levanto en vilo, sin sacar su misil nuclear del culo de mi mujer, dando la orden de que uno de sus guardias se acercara, entonces el negrote vino con una morcillota similar a la del elegido en largo ancho y color, apunto hacia la vagina de Estela y se la metió toda de una, entre los dos la tenía en el aire solo sostenida con sus pijas y sus manos en las piernas que las tenía en forma de M, recibiendo mas pija de la que nunca había recibido en toda su vida. Manejaban su cuerpo como si fuera una muñeca de trapo, ella comenzó a cambiar los gritos de dolor, por jadeos de placer, los movimientos se fueron haciendo cada vez mas rápidos, brutales, feroces, bestiales, pero ella solo jadeaba al principio, luego de unos minutos empezó a gritar, pero de placer pidiendo y rogando por mas:
- mas asi, mas mas mas,, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh quiero mas pija, soy la mas puta, denle a esta puta una pija mas, quiero mas,denme leche de hombre, traten a esta puta como lo que es una puta, golfa, prostituta, perra, zorra, eso soy, denme pija que es lo que necesito, maaaaaaaaaaaaaaaaa maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ahhhhh aaaaaaaaaaaaaaah aahhhhhhhh aaaaaaaaaaaaaaahhhh maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassss si machos mioooooooos si mis sementaleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeees dueños de mi sexoooooooooooooooo mas.
Sus gritos tocaron algo en mi interior, que me hizo acabar en la boca de la chica que me la chupaba casi simultáneamente con el ultimo de los múltiples orgasmos de mi delicada esposa.
Sus verdugos comenzaron a moverla mucho más rápido y fuerte, se notaba que acabarían en su interior, sus bufidos fueron cada vez más fuertes, ella después de sus orgasmos solo se dejaba manejar como ellos quisieran, su cabeza se tambaleaba de un lado a otro, como desvanecida, hasta que la dureza de los movimientos nos dió a todos la señal que el Elegido y su guardia habían eyaculado en el interior de mi amada y frágil esposa, además comenzó a chorrear semen por todos lados de la entrepierna de Estela, era una cantidad grande de viscoso liquido, ellos la dejaron tendida en uno de los sillones y dijo, que la bañen, la vistan y la alisten para recibir el premio, el resto tiene media hora para alistarse y venir a salón, donde comerán y asistirán a la entrega del premio.
Media hora después, todos estábamos duchados y listos, en el salón, donde nos llevaron había una mesa con todo tipo de comida, era como un desayuno americano, había jugos, frutas, fiambres, jarras con café, té, leche, de todo, todos nos servíamos lo que apetecíamos, pero mi esposa no estaba, yo empezaba a preocuparme pero de pronto sonó la puta campanilla esa y la voz del anfitrión sonó diciendo:
- Señoras y señores, con ustedes El Elegido y la ganadora.
Se abrió una puerta doble, de donde salieron el hombre este, de la mano de mi amada esposa, la que estaba radiante, con un vestido al cuerpo color fucsia, con un tajo hasta la cintura, unos zapatos de tacón con plataforma de acrílico de unos 20 centímetros, un peinado espectacular, un maquillaje de actriz porno de primera línea, toda una diosa. Entonces el hombre negro de la súper pija habló:
Este evento anual, es algo que mi padre inició hace ya 37 años, la fortuna que tenemos nos hace poder llevar a cabo nuestros mas íntimos deseos y fantasías, no quiero que se sientan usados ni ultrajados, porque hacemos esto para que muchas personas logren también sus fantasías, y de paso ayudar a alguien salvar su matrimonio, o a ponerle pimienta a sus relaciones, nada es personal, todo es sexual, aquí no hay amor, el amor esta en sus casas en sus hogares, con sus parejas y sus familias, aquí solo son juegos sexuales, y la ganadora indiscutida de este año es Estela, un aplauso fuerte para ella.
Los presentes se largaron en un aplauso, silbidos, loas y gritos como bravo Estela, sos la mejor, o cosas así. después un grupo a coro comenzó a gritar putiiiiiita, putiiiiiita, putiiiiiita. ella sonriendo dijo:
-Señora puta.
El elegido tomo un objeto y se lo entregó a ella felicitándola con un beso en la mejilla:
- Como ganadora del evento numero 37 de los juegos sexuales te premio con la PIJA DE ORO, que es una estatuilla de una pija hecha de oro solido de 24 quilates, y además el premio sorpresa, que está en este paquete de regalo, que solo lo podrás abrir cuando estés a solas con tu esposo y con la promesa que nadie sabrá nunca lo que es.
Después todos se fueron despidiendo, y fuimos saliendo de la casa, se me acercó Anastasia, que era la mujer que me la chupó cuando mi esposa era penetrada por esas dos súper morcillotas negras, gigantes y brillosas, me dió un papel con un numero telefónico y me despidió con un pico, a mi esposa le dijo que la admiraba y que esperaba nuestro llamado cuando quisiéramos pasar un buen rato.
Nos subimos al auto y comencé a manejar, yo iba serio, ella estaba cansada, pero me miraba de re ojo, después de unos kilómetros me dijo:
- ¿Estas enojado?
- Si.
- Si te queres divorciar lo voy a entender, se que hice mal, pero tenia que hacerlo, nuestro matrimonio estaba en la cuerda floja, cada vez hacemos menos el amor, no charlamos, y a pesar de estar juntos y decirnos que nos amamos, nos relacionamos menos cada dia. Yo te amo con locura, y tenía que mostrarte la mujer que tenes en casa, todo lo que te puede hacer, pero si no te gusta, te juro que voy a dejar que todo siga su curso, si queres que me vaya, lo haré, los chicos ya son grandes y están estudiando, no lo van a sufrir tanto, y se que no les va a faltar nada porque siempre fuiste un buen padre...
- Te podes callar y dejarme terminar? estoy enojado no por lo que hiciste, sino por como lo hiciste, me tendrías que haber consultado, siempre fuimos abiertos en el sexo aunque nunca compartimos con nadie, pero en nuestras fantasías los dos las conocíamos, y sabias que si me lo pedias no diría que no. Hoy te vi soportar unas pijas tremendas en tu cuerpo y eso me éxito mucho, termine dos veces, me la chuparon tres chicas hermosas y les hice el culo, vos te ganaste un premio de oro solido, y nunca me lo consultaste. Yo también te amo con locura, sos la mujer que yo elegí para pasar toda mi vida, podemos salir adelante, pero nunca más con engaños, siempre de frente y con la verdad.
- ¿En serio me amas, después de todo lo que hice en esa mansión?
- Por supuesto que si, siempre te voy a amar.
Ella me dió un tierno beso y se acurrucó en mi brazo derecho, luego de un rato llegamos a casa ella estaba dormida, la cargué y la acosté, le saque la ropa, abrí sus piernas, y su concha y su culo, estaban totalmente dilatados, ella durmió dos días seguidos, cuando despertó le servi un buen desayuno y un buen beso. Me pregunto si habia dormido mucho, le conté cuanto, ella sonrió y me abrazo, diciendo:
- te voy a compensar.
Luego se acordó y me preguntó:
- ¿Ya abriste el regalo?
- No, es tu regalo y tenes que abrirlo vos.
-No, es nuestro regalo, es de los dos, eso me dijo el elegido y me dijo que deberíamos disfrutarlo juntos.
-Bueno, lo abramos entonces.
Lo tomé de la cómoda y se lo acerqué, ella rompió el papel, era un maletín, cuando abrimos el maletín vimos algo que no pudimos creer, era un montón de dólares, parecía un millón, eso no importa ahora, lo importante es que el Elegido no solo salvó nuestro matrimonio, sino que nos dió las herramientas para disfrutar sin culpas los placeres de la vida.

23 comentarios - La invitación de mi esposa Estela, salvó nuestro matrimoni

petera87 +2
HERMOSO Y EXCITANTE RELATO MUY MUY BUENO, ME QUEDE PENSANDO EN CUANTAS PAREJAS SUFREN LA MONOTONIA DE LA VIDA SIN TENER EL LUJO DE PROBAR Y DE RESURGIR, UNA DE ELLAS ES LA DE MI MARIDO Y YO, GRACIAS POR COMPRARTIR EXCELENTE RELATO, ESPERO HAYA MAS
ala392000 +1
Excelente relato. Puntos y deseos que se haga realidad en muchos
DEAB26 +1
muypero muy bueno
Mr_Papiao +1
muuuuy bueno hasta quede WTF con fin
1957loco +1
muy excitante
, lo felicito
darkkiller666 +1
excitante relato se Mr puso dura la verg
casado41 +1
Salvo el descenlace, muy parecido a algo que conto Fantino en su programa de America... Muy bueno
PretorianoSX +1
En realidad ahi se me ocurrio.
ocho75 +1
Buenisimo!!!!!!
leoluka +1
Quiero participar d una fiesta así
felizcorneadora +1
Muy buen relato y una experiencia muy rica los felicito por atreverse a vivir este espectacular mundo sw. Sería bueno poder ir a esa estancia. Besos kari
cbactro +1
muy parecido a un relato que conto alejandro fantino en su programa supuestamente era la anecdota d un amigo d el,,,,
PretorianoSX
Esta basado en la historia de Fantino.
juanelgrande73 +1
Muy buen relato. Esas fiestas están buenas!! Van puntos
kiki_mirlos +1
Muy buen relato y excitante, me gusto el argumento en cuanto al amor de la pareja.
Excelente
PretorianoSX
Te agradezco el comentario.
kramalo +1
muy buen relato...!!! que caliente...!! y el final, bueno, menos mal que se arreglaron....y lo del maletín ayudo bastante tambien...van puntos, obvio.
DiegoPerrete +1
Exelente relato!!!!!!
DiegoPerrete +1
Pase a dejar +10 pts!!!!!!!