La imaginación al coger

Hoy es el día de mi cumpleaños. Estiré lujuriosamente mi cuerpo entre el edredón de plumas tibio de la cama disfrutando de la sensación de las plumas contra mi cuerpo desnudo. Mi esposa me había dejado en la cama mientras se llevó a nuestra hija a la cocina para el desayuno. Mis suegros estaban de visita y pude escuchar a todos hablando y riendo. Les oí conseguir zapatos y abrigos. La puerta principal se cerró y todo el mundo metió en el auto de mi suegro. Para llevar a mi hija hasta la escuela. Por lo general, una hora de ida y vuelta.
Me sonrió. Solo.
Pateé las sábanas y me quedé desnudo en la cama. Me estiré de nuevo. Esta vez mi erección se sentía como un asta de bandera. Era tan fuerte que era casi doloroso. Abrí mis piernas y acaricié mis bolas y el tronco duro. Le acaricié alrededor de la punta suavemente con un dedo imaginando que fuera la lengua de mi esposa. Saqué mi prepucio hacia atrás y empujé mis caderas contra la presión de la mano. Se sentía tan bien.
Abrí los ojos. Puerta del dormitorio estaba entreabierta. No hay problema, todos se fueron. Los oí.
Cerré los ojos otra vez. María Alejandra pensé. Mi suegra. Ella está realmente fuerte. Un modelo más viejo que mi esposa realmente. Imagínense (yo lo hago) que ella me mira a través de la puerta abierta.
Me quejo. Estoy acariciando cada vez más difícil. Tirar el prepucio y luego forzarlo hacia atrás sobre mi glande.
Quiero que mi suegra quiera ver. Ella tiene unas tetas increíbles. Entró en topless en España una vez. Hace quince años. Dios! Fueron fantásticos. Tetas grandes, bien formadas, suaves, caídas con grandes pezones rosados oscuros. Quiero cogérmela.
Quiero cogérmela mientras mi esposa la vea? No, uniéndose al juego!
Quiero que mi suegra se siente sobre mí con mis manos en sus enormes tetas mientras mi mujer se sienta en mi cara. Y gimo su nombre. "Lucrecia"
Una mano se cierra alrededor de mi palpitante pija! ¡Qué mierda! Abro los ojos, sorprendido. Lucrecia!
Antes de que pueda reaccionar su boca se cierra sobre la mía. Su lengua se retuerce en mi boca. Entonces ella lame una línea hacia abajo sobre un pezón a través de mi vientre y sobre mi poronga. Ella toma la pija con su boca y se burla de mí con la lengua. Mi mano se extiende hacia sus pechos. Se sienta y rápidamente saca su ropa. Su sujetador está al lado. Aquellos enorme y suave. Pechos cremosos están delante de mí. Me quejo y me prendo como un bebé. El pezón se endurece. Los vaqueros están apretados. Whoa! Pantalones grandes! Sus pubis es de color gris y espeso. Sin recortar. Ella tiene una enorme cicatriz de cesárea.
Rodamos una y otra vez por el colchón y me metí la pija en su cajeta suave y cálida.
Me quedo mirándola como me coge duro. Sus enormes tetas se tambalean. Lo mismo sucede con su vientre. Ella no se ha afeitado las piernas. Ella corta su respiración "ops. Volverá pronto"
Miro sus ojos. Me inclino hacia delante en su vientre suave y redondo y le doy un beso en su boca. Dios es un buena besadora. Mejor que mi esposa!
María Alejandra repente se convulsiona. "Oh, Dios mío! Ha pasado tanto tiempo" Ella está está teniendo un orgasmo a repetición ¡Mierda! ¿Qué?
Ella se desliza desde debajo de mí empujando y terminado. Tiene la boca en mi pija de nuevo. Sus labios y la lengua trabajan en mi hinchada cabeza del choto. Deslizo mis dedos dentro de ella, pero ella balancea la pierna por encima y baja su peludo pubis mojado en mi cara. Deslizo mi lengua dentro de ella. Acabo. Siento un nudo en la próstata y la leche que es imparable. Me siento como si estoy acabando demasiado tiempo. Empujé mis caderas una y otra vez. Puedo sentir gruesos chorros de semen que salen de mi pija.
Finalmente me detengo. Me dejo caer, completamente gastado.
María Alejandra se sienta a mi lado desnuda. Ella acaricia mi pecho. Mis bolas.
“ He tenido ganas de cogerte por años", dice. Ella me besa duro. Perdidos en el momento en que no se preocupa más por los espermatozoides dentro de su concha.
Ella se levanta su ropa y sale corriendo a su dormitorio. Oigo la ducha.
Buena idea. Me baño también.
Salgo de la ducha y encuentro a mi esposa Lucrecia que está de vuelta. Ella me mira. "Esta habitación apesta" murmulla. "Si tuvieras que hacerte una paja, ¿no podrías hacerlo en la ducha? Carajo! Mi mamá estaba aquí! ¿Y si ella te atrapó?"
Lo que un cumpleaños..... Mi fantasía…….