Aquella Mamita

Aquella Mamita

Hacia tiempo que veniamos siendo amigos, les podria decir que hacia no menos que tenia yo deseos de concretar algo con ella, mas que nada sexual. Era mas grande que yo, unos dos años.
Amigos como quien diria. Cercanos, como quien diria, con derecho a roce? Lejos estabamos.

Iba yo mucho a su casa a comer, tomar mate, charlar, pasarla a buscar, digamos que siempre, un caballero o un gran amigo.
Mis charlas de un amor perdido ya eran siempre las mismas, y ella no se quedaba atras, viendolo años despues, que miedosos que fuimos.

Vivia con su madre. Divorciada y hermosa para su edad, monumental.
No esta de mas decir que la madre siempre estuvo entre nosotros dos, no por ser vigiladora de la hija, o tal vez si, sino mas bien porque no podia estar sola creo yo.
Pasaba mucho tiempo con las dos, a vecess con una y a veces con otra, y siempre charlando, siempre hueveando como quien diria.

Pero una tarde de domingo, estaba yo especialmente excitado, si, tenia una calentura barbara. Y no tuve mejor idea que proponer alquilar una pelicula lo mas cercano a lo porno que fuere.
No se como, tal vez lo sintio en el aire, pero la madre que llego de trabajar se tiro de cabeza al programa y dejando a su hija detras me llevo al video club.
Luego de estar un rato decidiendo alquilamos La naranja mecanica. Que terrible pelicula.
Era tarde ya para un domingo, y habia algo especial en la madre, algo que no se.
Llegando a la casa entramos y estaba todo oscuro, parecia no haber nadie.
Que raro pense, fui en busqueda de mi amigo y, estaba dormida.

Que cagada, pero bueno, la vere con su madre?

La respuesta no se hizo esperar, la madre preparaba su cuarto para ver el dvd.
Las piernas empezaron a temblarme, la situacion se me estaba llendo totalmente de las manos.
Yo en su cama? Y mi amiga durmiendo?
Y ahora quien podra salvarme pensaba como todo amigo fiel.

Pero nadie vino a mi encuentro. La hermosa madre me esperaba en camison en su cama con cara de malvada, y yo mirando para otro lado.

_Te vas a meter o que?
_ No se, me meto? - le respondi.
_ Sos un cagon, asi no va.

No lo podria creer, terrible apurada me estaba comiendo de la madre!
_Callate que no soy ningun cagon. Boludo si, cagon no.

Y bajandome los pantalones con el miembro duro debajo de los calzoncillos me meti dentro.

La pelicula estaba prendida y nosotros dejado de las pesadas sabanas besandonos como unos chicos apasionados.
Sentir su cuerpo caliente apretandome al punto de querer romperme era un delirio. Acariciaba su cabeza como un loco y sentia su lengua suave pelear contra la mia.

Sus manos eran grandes y bajaban por mi pecho hasta el calzoncillo y volvian a subir.
Estaba preparando la zona.
Para intentar retomar posicion agarraba sus nalgas con fuerza pero no habia efecto estaba desbordado y con mas y mas hambre de descargar todo dentro de ella. Su sexo me llamaba a gritos.

La di vuelta contra viento y marea y estando detras de ella mis manos se posaron una en su pecho y otra debajo de su bombacha negra. Que vagina hermosa y bien lubricada. Suave y jugosa.
_ Cojeme cuando quieras - gimio.

Que perra pensaba yo, quisiera poder abusar de ella por dias enteros.
Mi pija erecta buscaba su ano por detras mientras le mordia el cuello y gemia en su oido adrede.
No entiendo como fue, pero en un movimiento me dio vuelta, sin violencia, me acosto boca arriba y pasando su lengua por mis pechos fue a englobar mi miembro hasta tocar con su nariz mi cuerpo.
Increible lo que estaba sintiendo, miembro de unos 19 centimetros de un solo movimiento, parecia mentira.

Gemia yo como un niño, y agarraba fuerte su cabeza para que no sacara mi pija de su boca. Sabia que si continuaba iba a acabar en su boca y no lo iba a permitir.
La dejaba sin aire y me miraba como un animal salvaje mira a su presa.
Sus manos apretando mis nalgas que manera rica de comerla.

_ Basta ya, no quiero mas. Cojeme vos a mi - le dije en un ataque de violencia.

Sonrio y limpiandose la boca empapada comenzo a levantarse despacio. Me sente en la cama. Abriendo sus piernas de un paso coloco su concha abierta sobre mi para dejarse caer sin cuidado.
_ Ahhh cuidado con las bolas _ grite con dolor masoquista
_ Cuidado con acabar rapido - arremetio al tiempo que empezaba el baile sobre mi falo.

Sus pechos rebotaban en mi cara. Sus cabellos rubios cual olas de mar y sus ojos mirando al techo.

_ Te gusta pendejo?
_ Si, me gusta
_ Chupa las tetas
_ Si

Rebotaba encima mio como potra salvaje.

_Voy a acabar
_ Dejame llegar
_ Quiero acabar
_ Todo adentro - afirmo

Que palabras mas acertadas para el momento de inseguridad que estaba pasando, fue la llave que abrio la puerta y dejo salir mi leche de años guardada.
Gemi y aprete buscando sus ojos

Gracias mujer por dejarme libre a la locura



dvd

0 comentarios - Aquella Mamita