Un nuevo horizonte con luli: primera parte

Un nuevo horizonte con luli



Tarde un tiempo en procesar lo de Ana. Tratamos de hablarlo pero los dos sabíamos muy bien que lo nuestro tenía un final y era en ese momento. Por otro lado, Rocío volvió con su novio y sinceramente ya la situación era extremadamente aburrida. El sexo era un poco monótono y cada vez eran menos los encuentros. Pase un tiempo solo, conociendo gente pero ninguna me llamaba suficientemente la atención.
Una de las noches de sábado salimos con mis amigos por zona norte, fuimos a un boliche muy concurrido donde habitualmente van muchos ex compañeros de mi secundario. Era una noche de calor, las mujeres estaban prendidas fuego con sus minifaldas, vestidos exageradamente cortos y con abundante ganas de coger con quien sea. Entramos, tomamos unos champagnes, comenzamos a bailar y en cada sorbo nos ibamos liberando más y más. Al rededor de las 4 am, me cruzó con un grupo de ex compañeras, casi 4 años y medio sin ver a nadie, salvo a algunos pocos, que igualmente con el tiempo nos fuimos desencontrarnos. Entre ese grupo se encontraba Sabrina que siempre fue muy extrovertida, Yamila una gran amiga en esos momentos y Luli una de las que más me sorprendió por sus cambios.

Yamila: Eiii, nene!, ¿como andas tanto tiempo? Hace mil que no nos vemos- Sabrina asintió con la cabeza mientras bailaba con algún trago loco en su vaso
Yo: Bien negrita- se lo decía mientras nos abrazabamos fuerte- Pasaron muchas cosas, pero bueno, acá estamos. Che, estas matando en el facebook, ¡eh! Los tenes como locos
Yamila: - Ambos reíamos- Ja, ja ! ¿Vos decís? Igualmente vos no te quedas atrás.
Yo: Para nada, sabes que nada que ver - Mientras la miraba asombrado del tremendo culo que le hacía ese pantalón cortito blanco- Y vos Sabri, ¿Todo bien?
Sabrina: Si gordo! Hace tanto no hablamos y de vernos ni hablar- Sonrreía falsamente porque siempre fue muy envidiosa y bastante armadora de quilombos pero bueno estaba buena- Tu vida, ¿bien?
Yo: Si, negra por suerte todo bien - En ese enterín Luli vuelve del baño y comienza a bailar con un pibe. La miraba esperando que me salude pero eso no sucedía, me puse en un rincón, tomando algo con Sabrina y Yamila, y Luli seguía bailando. Tenía un vestido no muy corto pero bastante ajustado, estaba con el pelo lacio, rubia, y seguía con esos ojos claros preciosos. Por un momento pensé que se había operado las tetas pero no, eran naturales, algo crecieron parece-
Yamila: ¿Te tildaste?- me gritaba al oído mientras la observaba a Luli . No entendía como podía haber cambiado ese cuerpo, más o menos 90, 65 y 95, por dar medidas pero era todo muy lindo, muy completo-
Yo: No, no ... no te escuche. Che ahora vengo voy al baño

Me fuí, pase por al lado de Luli y ni me registro. Entre al baño, un mundo de chabones para mear, en su mayoría todos borrachos, entre ellos obviamente estaban algunos amigos míos. Tarde 10 minutos, al salir hice el mismo recorrido ella, Luli, no estaba. La fui a buscar por varios lados y la veo en una esquina con este flaco que se le hacía el gato bailando y ella se notaba un tanto nerviosa, por lo cual ví mi oportunidad para acercarme. Le toco el hombro al pibe y le digo: " Flaco, ¿me dejas hablar con ella?", "eh amigo, la piba esta conmigo" contestó. Mi cara se había transformado porque no tolero ese " eh amigo". " Amigo tuyo ni en pedo, tomatela" contesté alejándolo de Luli. "Para wacho, que la piba decida", retrucó. Luli me miró riendose y le dijo que se vaya. En mi cara aparecío una sonrrisa, de esas que hace mucho no aparecían.

Luli: Me salvaste, je.
Yo: Si... Estem yo -Nervioso como hacia tiempo no estaba- esperaba que habláramos antes pero te ví con este flaco
Luli: ¿En serio?- Ella también empezó a sonrreír- Yo no quería joderte como estabas con Yami y la bol... y Sabri - Se sonrojó-
Yo: ja, ja. ¿Cómo boluda, si es tu amiga? - Pregunté intensionalmente
Luli: No bueno, es amiga de Yami y yo no me la banco lo sabes.

Eran las 5: 30 am apróximadamente y le propuse que salieramos afuera a esperar a sus amigas y mis amigos, ella aceptó y ambos acordamos estar en 5 minutos afuera. Me fuí para avisarle a mis amigos y, obviamente, estaban todos borrachos cantando como locos. Los despedí hasta mas tarde y les dije que por ahí yo me iba antes. Salí y enfrente, sentada en un banquito estaba Luli. Todos sabemos que adentro de un boliche las mujeres suelen ser más hermosas que afuera, o mejor dicho todos solemos ser más hermosos adentro, pero ella no. Me vió y sonrrió, yo crucé apuradísimo, sin mirar y casi me tropiezo, comenzó a reír, yo no sabía donde meterme, que pelotudo que soy pensaba. Antes de sentarme, ella se levanta me agarra y me dice: " Para que te ayudo, mira si te caes" se mataba de risa y eso me motivaba porque, apesar de la vergüenza, todo estaba bien. Hablamos de nuestras vidas, me contó de la facultad, yo le conte que estaba viviendo solo hacía unos meses, se alegró por ello porque además era cerca de su casa, hasta que después de una hora la llamó Yamila diciéndole que salieron por la otra puerta porque Sabrina estaba muy mal y se fueron para la casa de ellas, literalmente la dejaron tirada. "¿Qué pasó?" pregunté, "Nada, la pelotuda de Sabrina quebró y me dejaron acá" enojadísima lo decía y agregó: " Encima no tengo llaves en casa" Al escuchar eso levante la mirada y le dije " Uh, bueno. Estem, si queres vení a casa", ¿Y tus amigos? Osea, ¿No les joderá?" preguntó vergonzosa. Yo le dije que no mientras negaba rotundamente con la cabeza. Avisé por mensaje y pedimos un remis. Llegamos a casa y le pedí perdón de ante mano por el quilombo que había porque no llegaba a ordenar. Se río y me dijo: " Te conozco y siempre fuiste un desastre, no me voy a olvidar nunca lo que eras en el colegio", se acordaba de mí pensaba por dentro y le pregunte: " Ah,¿si?, ¿Y te acordas mucho?", suspiro y contestó luego de unos segundos: " Si, o sea, no tanto. A veces con mi vieja nos acordamos de que nadie podía creer como no te llevabas nada y no tenías una puta hoja completa".
Pasó un rato, preparé el desayunos, los dos nos descalzamos y nos pusimos a ver "Sex and The City", lo cual ya estaba acostumbrado por mis antigüas relaciones. La serie estaba buena, ninguno de los dos hablaba más allá de algún chiste mío, hasta que preguntó por mi situación amorosa, " Estem, no, estoy sólo con Ana terminamos hace tiempo", sonrrió, le pregunté porque la risa y se justificó por la serie. Pasó un rato, le dije que vaya a dormir a mi cama que no había drama, accedió, aunque era lógico me había ilusionado por las miradas, gestos y demás. Me pidió un shorcito y una remera. Fuí a buscarlo, se cambió en el baño, traté de mirar pero no quería ser ta obvio. El corazón me latia a mil. Cerré todas las persianas y nos fuímos a dormir, ella en mi pieza y yo en el sillón, bastante incómodo por cierto.
Durante la mañana, siento que alguien se acerca, me despierto exhaltado y veo que estaba Luli enfrente mío y me dice: " No te asustes, estem ¿Te jode que duerma acá con vos? me da un poco de cagazo el ruído" le contesté que eran los vecinos, hasta que me avivé de que en realidad no había tantos ruídos. Hice un lugar, le pregunté si no preferiría ir a la cama. Se negó, prendió la tele y se pusó cucharita, yo la abracé y podía sentir como apreaba su culito contra mí. Obviamente, por inercia, se me paró, ella se empezó a reír y me preguntó: " ¿Y eso?", "Perdón" le respondí mientras no paraba de reirme. "¿Te jode la tele?" me consultó mientras me miraba y yo estaba con los ojos medios cerrados. Al abrirlo para contestarle, ví su cara enfrente mío, me acerque a su boca, le dije que no y nos fundimos en un beso. Ambos estabamos con el corazón a 10 mil revoluciones. Comenzamos a besarnos, abrazarnos, yo tocaba toda su espalda, no tenía el corpiñío. Sentía como los dos estabamos transpirando, apesar del aire acondicionado. "Siempre te espere" me dijo al oído, yo la mire sin decirle nada y sonrreí. Volvímos a los besos, se paró, se sacó la remera y el shorcito. No podía creer como había cambiado ese cuerpo. Me paré con ella, la agarré y la tire contra el sillón, abrí sus piernas y comencé a besar los bordes de la conchita depilada que tenía. " Ffff, mmm, que lindo" gemía. " Ah , si , no, no, para" frené cuando dijo eso, al instante retrucó: " Vení, no puedo más" subí arriba, me puse el forro y comencé a darle despacito, ella me agarraba la espalda y cada vez que entraba hasta el fondo gemía y me clavaba las uñas. Comencé a meterle ritmo, cada vez más fuerte, sus gritos aumentaban "AAAh si, dame un poco más, por favor, mas, aiii así, seguí" decía, mientras la temperatura de los dos se elevaba y nos empapabamos uno de otro. Pasaron 15 minutos, yo no daba más y ella buscaba que yo acabé, "Ai, la siento durita," comentaba, entre gemidos, hasta que por fin empezaba a llegar. "Quiero acabarte" le dije, "Ai, si, por favor, acaba , bien adentro metela por favor", tres embestidas más, " AAAAAAAHHHHJJJ siiii " un último gemido mientras se la metía hasta el fondo. Los dos suspiramos, ella se fue al toque al baño, yo por mi parte me tire en el sillón agitadísimo. Pasaron unos instantes, la veo salir, se apoyó contra el marco de la puerta y le digo: " Sos hermosa" Luli hizo una mueca, se acercó, se arrodillo y me preguntó agachandose, con voz picarezca y suave: " ¿Puedo?" yo asentí con la cabeza. Ella se arrodilló, comenzó a chuparmela desde los huevos hasta la cabeza, pasándole la lengua, comiendosela toda. Yo no podía aguantar, gemía como hacía tiempo no pasaba. " Voy acabar" le dije agitadísimo, " hacelo" contestó mientras todavía la tenía adentro y se la metía bien hasta adentro. No pude retenerlo más, acabé muchísimo y ella tomó absolutamente todo. Riendose volvío al baño.
Eran las tres de la tarde, le ofrecí que se quede a comer, así sucedió. Entre que preparabamos las cosas me confesó que siempre le parecí un boludo pero que en este último tiempo, apartir del facebook vió alguien más serio, más maduro y que en esa noche pudo corroborar. Yo me reí y contesté: " No sé si tomarlo para bien o para mal, eh" al instante me contestó mientras se acercaba desde atrás para abrazarme: " Y ... depende", " ¿De qué?" pregunté, ya con ella agarrandome y apoyando su cabeza en mi espalda " Y, si queres que sigamos viendonos tomalo para bien pero si no queres verme tomalo a mal" nos reímos y almorzamos.
Finalmente le abrí la puerta, me fue a saludar con un beso en el cachete, corrí la cara y le dí un beso en la boca y le dije: " Esto significa que lo tome a bien. Te llamo en estos días", " o te llamo yo" contestó ella yendose...

FIN

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