Así si vale la pena estudiar

Comunidad, un nuevo relato exclusivo para uds. Gracias siempre por sus comentarios que me ayudan a mejorarme. Si logré una erección, me avisas.

Disfruten!

Entré en la facultad de arquitectura, para estudiar eso mismo, en el año 2009, con 26 añitos. El CBC era un mundo desconocido que me aterraba, un mundo de gente que iba y venía y yo desorientado con cien papeles en las manos tratando de encontrar a alguien que me pueda orientar un poco. Con el tiempo te vas dando cuenta que todos están en la misma que vos y te vas relajando y aceptando la situación, y cuando te relajás te das el lujo de distraerte, y cuando te distraés, siendo hombre, te pones a mirar a las mujeres. No se como serán las otras facultades, pero en arquitectura están todas buenas, sumándole que es verano cuando arrancás. Las chicas no se pierden la oportunidad de producirse cuando van a la facu. Esto conlleva a que la atención oscile 50% al profesor y 50% a los escotes, minifaldas y pantalones apretados. Hay que tener en cuenta que la facu es el gran imperio de la desmotivación, te hacen replantearte todo el tiempo si es eso lo que querés de tu vida, y la verdad que uno termina menguando el entusiasmo y concurre a clase sólo porque no hay otra cosa mejor que hacer. Sinceramente si no fuera por las minas, ese año no hubiera terminado. Que grandes motivadoras que son, guachas!
Transcurria septiembre, mi desempeño universitario era vergonzoso, tenía aprobadas 4 materias de 7 y estaba en la agonía de tratar de meter por lo menos una más.
Esta materia llamada Proyectual 2, se trata de hacer maquetas y dibujos de proyectos medio delirantes. Mi profe, como venía bastante mal, me dijo que tenia que sacarme al menos un 7 en el próximo trabajo para salvar la materia, y a mi sacarme un 4 en la facu me equivalía a sacarme un 11 en el secundario. Afortunadamente era un laburo en grupo de 3 personas debido a su complejidad. Teníamos que rediseñar una plaza de San Telmo, con los caminos, juegos, vegetación, etc. Por suerte me pude meter con un pibe que ya teníamos confianza, y que era muy bueno con las maquetas (me pidió que le cambie el nombre, asi que lo llamaremos: Juan), yo la piloteo bastante bien con el tema dibujo, así que hacíamos buen equipo. El tercero fue una chica que había quedado sola, Griselda (no, no era Siciliani) que era un contrapeso. No sabía hacer nada, bastante boluda, impuntual, mil problemas y excusas para laburar, petizita y de cara bastante fulera... pero tenía un orto olímpico para una medalla de oro y un par de tetas que te hacían babear. Era un incentivo de alegría tenerla cerca en clase. Como en una de esas charlas culturales que teníamos nos confesó que había cortado con el novio, se nos hacía agua a la boca. Con Juan nos retroalimentábamos la pajerosidad cada vez que nos juntábamos, a pesar que él tenia novia:
_ Viste el escote que se trajo hoy? La chupo toda
_ Esa calza debería estar prohibida por el centro de estudiantes
_ Cuando se agachó, vi que se le asomó un hilo dental, hija de puta se la arranco con los dientes
_ Que pollerita mamá, te meto una mano adentro y no la saco más
_ Mataría a mi vieja por una turca con esas tetas
_ Con puertearle el ojete 2 segundos soy el mas feliz del mundo

Decíamos cuando ella estaba lejos cada día de clase. Como compañera de estudio era una pesadilla, pero con sus atributos físicos nos alcanzaba para perdonarle todo.
En la última etapa del laburo, nos juntábamos seguido, rotando las casas por turno.
Mi casa tocó un Domingo en el que hubo elecciones. Era nuestro último día y teníamos muy poco hecho. Acordamos todos votar temprano y reunirnos en mi casa después del mediodía. Mi casa no es muy grande, así que acondicioné mi habitación como estudio de diseño para que nadie nos moleste. Tadavía vivia con mis viejos. Puse la mesa de la cocina paralela a la cama, y la cama sería nuestro sillón.
A las 14hs suena el timbre, abro y me quedo atónito por 10 segundos, no era Juan, eran un par de tetas, y atrás estaba Griselda. Por primera vez había llegado primero. La hago pasar por supuesto, chequeando su culo. Se había venido con esos pantalones finitos ajustados y buchones, multicolores, bien de hippona, inevitable que se me pare la pija.
Como es de esperar, charlamos un rato esperando a que llegue Juan. Tomamos algo fresco, seguimos charlando, mirándole sus pechos voluminosos a cada rato pero disimuladamente. Pasa una hora y Juan no aparecía. Lo llamamos al celu varias veces y no contestaba. Me preocupé de verdad, si le habia pasado algo, mi pensamiento egoísta concluyó que ni Griselda ni yo teníamos chance de aprobar la materia, en vez de pensar en él como amigo; o como humano al menos.
Nos pusimos a laburar con la petiza, lo que fué una tortura. No cazaba una del proyecto, no aportaba nada bueno y todo lo que yo proponía ella decía que sí. Estaba muy nervioso por Juan, recuerdo que transpiraba a baldazos, parte por la preocupación de reprobar y también porque me la pasaba fichándole el orto a Griselda, durante casi 3 horas; aplastadito en mi cama, redondo, perfecto, una escena deliciosa. Mas para un friky virgo como yo.
De repente una luz trajo esperanza a mi corazón angustiado. Era la luz de mi teléfono anunciando un mensaje de Juan que decía:
"Boludo, me quedé re dormido, salgo rajando a votar y voy para alla"
Suspiré y sonreí, el mensajito de Juan me inyectó una dosis tan grande de adrenalina y euforia que quedé borracho, me sentí totalmente desinhibido y no me importó mas nada. La miré a Griselda acelerado, sonriente aún, que me dice:
_Era Juan? Que dice? Te sentís bien? Estás transpirando
_Si, en un rato viene para acá_ me estiro y descontracturo_ descansemos un rato, que este guacho me hizo sufrir toda la tarde. Transpiro de los nervios, no te preocupes
_ Bueno dale, poné un rato la tele a ver quien va ganando
_ Ok, pero decime, no te parece que nos merecemos un buen momento de relax, es una cagada estár tan presionados por una materia
_ La verdad que si, igual reconozco que uds hacen la mayoría, mi aporte es chiquito
_ Por eso te queria proponer que garchemos un rato para sacarnos la tensión, hasta que venga Juan
Ella abre los ojos 2 segundos impactada, luego se relaja y dice:
_ Ja, ja, salí, ni en pedo
_ Dale, que tanta histeria, algo bueno tenemos que sacar de estas reuniones, me cansé de tanto sacrificio aburrido, me encantás y te tengo muchas ganas_ tirándome prácticamente ensima de ella
_ Sos un forro, te estás re desubicando_ resistiéndose
Yo le entierro la trompa entre las tetas con su remera puesta, ella patalea pero medio que me dí cuenta que necesitaba que la fuercen para decir que sí, porque no gritó, no me pegó ni nada que uno esperaría. Le besuqueé y mordisqueé los pechos a travéz de la ropa mientras le manoseaba el orto con una mano. La pija la tenía a full, calentura nivel masa crítica. Con ese hervor corporal que tenia no me importó que sea fea de cara y me la empecé a tranzar violentamente, ella desistió de su lucha y me tomó la nuca y la espalda. Un minuto despues le saque la remera y el corpiño... casi acabo solo al mirar esas tetas, preciosas, de chica playboy, tan suavecitas y paraditas, su ex se debe estar agarrando los huevos con una morza. En un movimiento ya tenía mi pija pajeándome con ellas, con unas ganas terribles de llenarlas de leche. Diez segundos después me subí el pantalón rápido y le dije:
_Voy a buscar un forro y vuelvo en 1/2 segundo
Voy corriendo al baño y descargo tres disparos de semen tremendos que tenía por explotar en la punta de la pija. Tambaleante, del botiquin saco un forro de emergencia que me habia regalado una campaña del gobierno y vuelvo a mi habitación.
Me vuelvo a tirar ensima de ella dejándola acostada boca arriba, otra vez con tranza y amazado de tetas por un rato, hasta que se me vuelva a parar la chota, que fue menos tiempo del que imaginé. Le bajo el pantalon hasta medio muslo, le levanto las patitas como quien va a cambiarle el pañal a un bebé y le doy una buena chupada de argolla, ella gimió bastante fuerte, cosa que me asustó por miedo a que escuche mi vieja. Me pongo el forro y se la mando patitas al hombro, ella me miraba con un poco de culpa mientras yo la penetraba a mi gusto. Mi pija traicionera otra vez me dió aviso que se venia otro torrente de leche, se la saqué, yo quería sentir ese culo. La pongo de costadito, me acuesto a su lado, mi verga encontró el camino de una y me la garcho estilo cucharita, cortito y rápido, con chapoteo, quería que grite, ya no me importaba mi vieja, deseaba que ese culo me aplauda el ombligo. Acabé de una forma que no creo vuelva a repetir, terminé gritando más yo que ella, le enterraba la pija sintiendo su culito en mi ingle, y se la dejé adentro sintiendo su calor hasta que, muerta, mi verga se salió sola.
_ Ah, que bueno estuvo, ahora si estoy para rediseñar Buenos Aires_ digo yo, ella ríe apenas, incómoda, arrepentida, reacomodándose la ropa. Para que no trascienda el hecho y volver el clima a como estaba antes le digo:
_Vamos a hacernos un café hasta que venga Juan... ya me quiero sacar de ensima este laburo.
Juan llegó como una hora después, laburamos hasta la tarde del otro día, con chistes, risas, café, pizza y ojeras. Terminamos sobre la hora, y aprobamos con un 7
FIN

0 comentarios - Así si vale la pena estudiar