Tercer y final relato de Josefina.

El lector es lo mas importante que tiene quien escribe. Por él esto sucede, se materializa y vive. Sin los lectores ,esto , jamas pasaria.
Si es fantasia o realidad, eso, lo deciden Uds.....
Aqui la primera y la Segunda parte del final de esta serie.

1ra parte:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2458259/Primer-Relato-Mi-esposa-Josefina.html
2da parte:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2459864/Josefina-Segunda-parte.html



Casi al amanecer llegamos a la casa de playa pudiendo descansar todos de nuestros distintos pesares, a una casa que era un lujo por todas las comodidades que poseía.

Carlos estuvo durmiendo hasta largas horas producto del alcohol, Juliana y yo nos levantamos a media mañana y Josefina durmió al igual que Carlos hasta largas horas producto de la salvaje noche en el bar.

Con Juli aprovechamos la mañana y salimos a caminar un poco por la playa que lindaba directamente con nuestro patio y también para conseguir víveres para el resto del día. Al regresar nos encontramos con los vecinos que se encontraban tomando sol en sus reposeras.

El se llamaba Manuel, tendría unos 30 y algo de buen porte y un físico envidiable lo cual cautivo a Juliana que poco menos lo devoro con la vista. Ella era Soledad una rubia escultural la cual dejaba observar una cola prodigiosa y sobresaliente y un bronceado de modelo.
Ambos se levantaron a saludar cuando nos acercamos, tanto Manuel como Soledad muy amables y distendidos, aunque ella se encontraba un poco incomoda debido a que al levantarse a saludarnos lo hizo con un brazo sobre sus pechos tratando de sostener la parte superior de su bikini ya que la tenia desatada para lograr un color más parejo. Esto último revelo que su hermoso culo venia excelentemente acompañado. Luego de los saludos de rutina, los invitamos a comer para la noche siguiente.

Por la tarde de ese día le contamos a Josefina y a Carlos de nuestro “Descubrimiento” y a pesar de la reticencia de Carlos, nos propusimos a invitarlos y tratar de conquistarlos para poder compartir una fantástica reunión.
A la noche siguiente Soledad y Manuel llegaron puntual, el con unos bermudas y una remera ajustada y ella con un vestido suelto clásico de verano, que dejaba adivinar todo su cuerpo.
Charlamos y comimos, allí nos enteramos que ella era abogada en una empresa multinacional y el manejaba el negocio de su familia, por lo cual nos comentaron del stress y la carga laboral que tenían y que aquellas vacaciones eran un bálsamo más que necesario pero que lamentablemente ya se estaban terminando.

Luego de comer y de algunas copas frescas, los invitamos a la pileta que estaba en el fondo con la excusa de que aun no la habíamos probado, a lo cual ellos nos dijeron que si que no tenían en su casa y les parecía la manera perfecta de terminar de disfrutar aquel relax, a lo cual Juliana le acerco una bikini que tenia de mas a Soledad , pero ni Carlos ni yo teníamos un traje de baño para Manuel y debido a la falta de ganas de caminar hasta su habitación (Ambas casas eran muy grandes a decir verdad) , se termino quedando en slip ya que al fin de cuentas no distaba mucho de su bañador regular.

En aquella pileta redonda nos dispusimos Manuel sentado frente a Soledad a su derecha Juliana y a su izquierda Josefina quedando Carlos entre Josefina y Soledad y yo entre Soledad y Juliana, y mientras el agua, Soledad no dejaba de tocarse los hombros y el cuello dando claras señas de una fuerte contractura.
Josefina – Solé, te sentís bien precisas algo?
Soledad- Si gracias es solo que tengo un dolor de cuello atroz que no me lo puedo sacar.
Jóse- Mira, Fernando hace unos excelentes masajes, de hecho tiene un curso de shiatsu que tomo por mí dado que hace un tiempo en mi era algo crónico.
Sol- No deja no lo quiero molestar ya demasiadas atenciones se tomaron.
Fer- Deja para nada es molestia si no le molesta a Manuel te hago un poquito y si no funciona me decís.

Con un poco de dudas y viendo que su marido no puso reparos acepto de inmediato. Le pedí a Sole que saliera un momento de la pileta y se recueste boca abajo en una de las reposeras para poder estar mas cómodos los dos. Carlos nos acompaño y se recostó en la reposera que estaba al lado.

Poco a poco empecé con los masajes yendo despacio y de manera profunda desde la punta de su cuello hasta su cintura y volviendo por sus espinales hasta la base de su cuello, comenzó a relajarse de a poco, cerrando los ojos y emitiendo unos sonidos parecidos a unos gemidos muy suaves.

Por su parte Josefina le explicaba a Manuel utilizando el cuello de Juliana, adoptando la misma disposición que nosotros ya fuera de la piscina también pero del lado opuesto, la técnica del masaje, para que a futuro pudiese hacer lo mismo con su mujer y con la excusa que a Juliana le afectaba lo mismo.

Lentamente el relax de Soledad se transformo en placer y paso a abrir levemente sus piernas casi inconscientemente. Mis dedos comenzaron ahora a recorrer por sus piernas llegando desde sus talones a su cuello, pasando ocasionalmente por la zona interna de sus muslos y rozando levemente los labios de su vagina al pasar por sus caderas, sin obviar el contorno de sus nalgas y el costado de sus pechos al pasar por su torso.
Juliana gemía también suavemente y mordía sus labios mirándolo a Manuel, mientras Josefina rozaba disimuladamente el contorno de los pechos de Juli, calentándolo en pocos segundos a Manu, quien tenía un privilegiado panorama del escote de Juliana a quien sus pechos prácticamente se le salían de su corpiño.
Manuel ya denotaba una fuerte y gran erección la cual era apreciada por las chicas y poco podía ocultar con su slip que se separaba levemente de su pubis por la presión de su bulto dejando entrever una previa de aquella herramienta.

Soledad ya había sido llevada de a poco por nosotros hasta el éxtasis máximo. Sus piernas decididamente abiertas, su respiración agitada, su sexo húmedo y caliente y el roce de mis manos con sus pechos cada vez menos casual y más obvio al igual que su excitación la dejaban predispuesta a todo. Carlos había comenzado a acariciar su pelo y ahora bajaba directamente sus manos por su cuello y tomaba sus pechos. Yo, que me había concentrado en sus piernas, ya dejaba de tocar solamente sus muslos y me perdía en su entre pierna corriendo lentamente su tanga e introduciendo mi dedo pulgar entre esos hermosos labios de su concha.
Sole empezó a dejar escapar suspiros más notorios y mordiendo su roja y carnosa boca daba la señal clara de su fuerte excitación, ese fue el ok determinante, y en un movimiento rápido tomo Carlos suavemente su rostro besándola profundamente. Soledad termino de abrir sus piernas haciéndome lugar, al mismo tiempo que dejaba caer suavemente su cabeza y se encontraba con la pija de Carlos frente a ella.
Dudo apenas una fracción de segundo, abrió su boca y se metió cuanto pudo aquella verga, retiro su cabeza deslizando sus labios hasta la punta de aquel glande y luego de lamerlo, mirándolo a los ojos comenzó a mamarlo lenta pero constantemente mirándolo a los ojos dedicándole una sonrisa cargada de perversión. Por mi parte ya estaba metido de lleno entre sus piernas lamiendo el agujero de su culo, y toda la línea de su concha, presionando con la punta de mi lengua logrando separar aquellos hermosos rosados y lampiños labios.

En frente nuestro el cuadro era similar, Juliana ya tenía la pija de Manuel en sus manos mientras recorría su pecho con su lengua este besaba los pechos de Jóse concentrándose en sus pezones. No demoraro mucho mas colocarse Juli para comerse por completo aquella pija que deseaba desde el primer momento, mientras Jóse ofrecía su conchita abierta de par en par a las delicias que hacia Manuel con su lengua.
Al mirar brevemente enfrente suyo y cayendo un momento a tierra, el cuadro que vio fue impactante para él, su esposa se encontraba en 4 patas con sus pechos afuera , la bikini apenas corrida mientras yo le daba un exquisito sexo oral y también chupaba su culito, mientras al mismo tiempo mirando por encima de su hombro mi tarea no dejaba de lamer y comerse la pija de Carlos que apretaba sus pechos sacándole gemidos.

En esa posición Soledad luego de unos minutos llego a un muy fuerte orgasmo mojándose por completo, lo cual fui aprovechando para también lubricar su culito en donde ya metía 2 dedos y cedía rápidamente a un tercero. Con ese trabajo hecho, fue Carlos quien vino detrás de ella y yo me puse al frente.
En un movimiento de manos rápido de ella descubrió mi pija que estaba aprisionada a punto de reventar mi slip, al salir luego de observarla brevemente y acariciar mis huevos comenzó otra dedicada y pausada chupada de pija, pero esta vez yo era el beneficiado.

Josefina y Juliana ya lo tenían montado a Manuel, Siendo Juli quien cabalgaba esa pija mientras Jóse puesta de rodillas ubicaba su conchita sobre la boca de Manuel quien con su lengua enrollada simulaba un pene, en el cual mi esposa comenzó un suba y baje logrando así ser penetrada y disfrutaba del circular movimiento que realizaba el sobre los labios de su concha. Juliana a punto de explotar producto de los besos con Jóse y por la firmeza de aquella dura pija que no flaqueaba, unos pocos movimientos más bastaron para que explote por completo cayendo sobre el cuerpo de Manuel y dejando el lugar a Josefina quien en pocos segundos ya estaba cabalgando ferozmente sobre él quien le daba sonoros chirlos en sus nalgas y la apretaba contra su pelvis con gran fuerza, el bombeo fue cada vez mas y mas acelerado y bestial haciendo explotar a Josefina en un fuerte gemido y a Manuel vaciándose por completo dentro de ella.

Nosotros mientras tanto seguíamos en lo nuestro. La chupada de Sole era aun mejor que las de Jóse y Juli lo cual me hacia entender lo afortunado que era aquel hombre, que yacía cansado entre nuestras mujeres, Carlos quien ya llevaba rato dentro de ella disfrutando de aquella cueva dando señas que estaba por acabar, como toda una puta profesional se saco mi instrumento de la boca y mientras seguía masturbándome, miro por encima de su hombro le dijo a Carlos.
“- Quiero que me rebalses la conchita con tu leche, llénamela-.”
Carlos no se hizo rogar y en unas pocas arremetidas y acompañado por un sonoro gemido comenzó a llenar aquella cueva, con lo que fueron largos y grandes borbotones de semen que salían de su conchita goteando sobre el suelo. Carlos se retiro y fue mi turno de probar esa hembra, todo mi trabajo previo sirvió para que apenas apoyando la punta de mi instrumento sobre el agujero de su culito el mismo se fuese introduciendo sin pausa pero sin prisa, y luego de dejarlo unos segundos para que se amolde, comenzamos un mete y saca que aumentaba en su ritmo de manera constante.

Aquel culo apretado y esas tetas de lujo eran tal cual lo había imaginado, Soledad se mostraba como toda una puta de clase lo cual sorprendió incluso a su esposo quien ya fuera de combate miraba estupefacto la escena montada por su esposa.
Soledad se llevo a la boca la verga de Carlos que ya estaba reanimándose. Lamia cada centímetro de aquella pija descubriendo sus propios sabores y también el gusto del semen de mi amigo, el cual tenía por punto débil el sexo oral.

Unos minutos bastaron para que este a mil nuevamente, y tomando la cabeza de Sole la sostuvo contra su pene dejando escapar lo que le quedaba de lechita en su boca. Como toda la puta que era ella solo se remitió a tomarse hasta la última gota y dejar limpia e impecable aquella herramienta.
Manuel entre indignado y excitado volvía a recobrar fuerzas y mientras Juliana le daba una exquisita mamada poniéndolo a punto Josefina tomo nota de la situación.
-Que pasa precioso? Pregunto mi esposa.
-Es que no puedo creer todo esto y menos aun que le este entregando el culo a tu marido, que para mi ese es un lugar prohibido.
No tuvo que decir más para que Jóse lo entienda, sabía que la forma de hacerlo explotar de nuevo era una sola, se acomodo de espaldas a Manuel y abriendo su cola con la ayuda de Juli se dejo penetrar en un solo movimiento por ese grueso pene, soltando un breve quejido que luego se convirtió en placer.

Manuel estaba extasiado casi frenético. Mi esposa estaba ida también y ya habiendo cambiado su posición y ahora cabalgaba aquella pija furiosamente dándole de frente la conchita a Juliana que alternaba entre ella y los huevos de Manuel por lo cual Jóse no tardo mucho más en llegar al máximo y mojándose por completo acabó sobre el cuerpo de Manuel quien estaba a punto de acabar también, así fue que Josefina se levanto y conjuntamente con Juli empezaron una felación que en pocos momentos le dio los chorros de leche de Manuel sobre sus tetas dejándolo totalmente fuera de combate.

Sole y yo estábamos en el quinto cielo, aquella mujer disfrutaba como nunca, mis dedos masajeando su clítoris y mi otra mano acariciando sus pechos hacían que esa cabalgada sea única para ella quien ya no solo regulaba el ritmo sino que no dejaba de acabar demostrándome que gozaba como nunca antes. Finalmente no pude mas, todo el cuadro montado y ese hermoso y ajustado culo amoldado perfectamente a mi pija, daban los resultados lógicos.
-La quiero en mi cola llénamela por primera vez. Me dijo
Con unas fuertes y largas penetraciones acompañadas por gemidos estrepitosos de ella logre vaciarme por completo viendo como salían los hilos de semen por su cola.
Al salir procedió a limpiar por completo mi herramienta que derivo en una nueva sesión de sexo oral, que en pocos minutos me dejo vacio nuevamente con apenas unas gotas y sobre sus pechos.
Aquella mujer sabía como usar su boca a la perfección para lograr que cualquier hombre se convierta en un montón de gemidos y espasmos de gozo. Luego de haberme sacado hasta lo último limpio el semen de sus pechos con la punta de su lengua dejándolos perfectos y brillantes.

Nos reacomodamos y vestimos todos ya muy agotados. Sole y Manuel se fueron a su casa y nosotros a una ducha reparadora que derivaría en una noche de sueño placido concedido por aquella magnifica dosis de sexo grupal de la cual eran grandes culpables aquellos vecinos.

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