Vida al Rojo vivo. Capitulo II.

A los dos días de haber pasado ese increíble suceso con Luna, comencé a tener muchas ganas de pasarla nuevamente así de bien. Pero en mi cabeza comenzaban a flotar ideas, y algún recuerdo de aquella situación con esos tres hombres que nada mal la estaban pasando. Y así pase otro día más pensando en cómo seria, soñaba cosas raras, como que mi mano tomaba un pene y lo acariciaba, me despertaba con ganas de saber de verdad que se sentía. Me levante de la cama y puse la computadora, y comencé a buscar sexo entre hombres, no gay, porque más allá de todo, las mujeres me siguen gustando mucho y quería saber si había casos parecidos. De esa forma encontré páginas donde dejaban avisos, en búsquedas como hombre busca hombre y así de muchos tipos. Comencé a leer, y dejaban correos para contactarse, y hasta fotos de cuerpo entero o solo el pene. Cosa que había lindos penes.

Me hice un correo nuevo, así nadie lo descubría y cambiaba mi nombre, y mi pareja tampoco estaría al tanto, de esa forma contacte con muchos contactos, muchos buscaban lo que yo, saber que es tener un pene de otro hombre cerca, e ir probando de a poco, lento que es, e ir viendo que más se da, debo aclarar que vi porno entre hombre, y me gustaba ver que se hacían sexo oral, anal, todo… pero no sabía si me gustaría. Después de tres horas de hablar con muchos chicos y hombres grandes, la idea me parecía cada vez menos tenebrosa y asquerosa, tanto así que con un chico nos hicimos unas pajas vía WebCam, y me gusto. Pero en mi condición y forma de ser, una no me alcanzaba, quería más. Después de otra hora encontré otro chico que estaba en la misma que yo, y encima trabajaba y hacia cursos cerca de mi departamento, no lo dude ni un segundo más, arreglamos el horario, porque ya habíamos quedado que nos veríamos al otro día, mi novia hasta las 9 de la noche no volvía, así que estaba perfecto, el vendría a mi depto. a las 6 de la tarde y estaría unos 15 o 20 minutos porque tenía un curso al que asistir. Era perfecto, él no tenía por qué quedarse más en caso de no ir bien la cosa y todo saldría rápido y sin preámbulos.

Él se describió como hetero, pero con gustos hacia los hombres, yo lo entendí ya que me pasaba lo mismo, por ejemplo, ninguno de los dos aceptábamos besos, podría pasar cualquier cosa pero besos no, suena casi ilógico, pero son sensaciones o quién sabe si no es orgullo, no sé. Yo lo que más quería era higiene, así que le pedí que apenas entre vaya al baño y lo limpie bien, así como lo hice yo antes de la hora.

Entonces llego, nos saludamos, sin más me pregunto dónde está el baño, y se fue a higienizar, eso me daba mucha tranquilidad. Él tiene 27, un año más que yo, pero yo soy más grande físicamente que él, él es más delgado, y yo más rellenito y mucho más alto. Acomode el sofá que se hacía más largo y cama, y nos sentamos, le pregunte…

YO: queres que ponga algunos videos de hombres?

LUCHO : no, mejor pone algunos que hayan minas…

Podría dudarlo pero todo era raro y esa situación lo era, así que lo hice, uno sentado al costado del otro, comenzamos a tocarnos cada arriba de su propio pantalón, yo estaba muy nervioso, ya que según él ya había tenido pajas cruzadas con otros chicos, y hasta penetro a alguno, pero el solo haría como mucho de activo, nada más, ni siquiera practicaría el sexo oral, si se dejaría. De repente en pocos segundos él ya había sacado su pene hacia afuera, era linda, larga, ni gruesa ni fina, la cabeza era como un honguito, como los que había visto que me gustaron. Y yo para no quedarme atrás saque la mía, con los nervios a penas logre ponerla flácida, era mi primera vez, pero como quería probar y me anime, agarre su pene con mis manos, y fue extraño, pero no quería soltarla, pude haberme hecho miles de pajas, pero tocar otra es completamente distinto, la piel que lo rodea es elástica, pareciera frágil, y finita, entonces despacio comencé a hacerle una paja, quería verlo acabar, pero él me pedía que lo haga lento que quería disfrutarlo, el tomo mi pene y comenzó a pajearlo pero no conseguía poner mi pene muy duro. Yo quería algo más, así que le propuse…

YO: te animas a hacer un 69?

LUCHO: no, ya te dije que no la mamo ni ahí, te pajeo nada más…

YO: bueno dale, pongámonos como si hiciéramos un 69, yo quiero probar tu pija, y si vos no queres no hay drama, solo me pajeas, dale?

El no dijo más nada, que hombre no quiere que le hagan sexo oral, así que se acomodó más hacia atrás, y yo me puse en dirección contraria, así que tome su pene, lo acariciaba con mi mano, y fui acercándome hacia lento hacia su pene con mi boca, puse mis labios sobre la cabeza del pene, y lo chupe como a un chupetín de naranja, la primera sensación no fue asco, si no impresión, estaba limpito, así que volví a hacerlo, y con mi mano lleve el prepucio hacia mis labios mientras le chupaba la cabeza, luego me metí todo el prepucio y la cabeza en la boca, y seguí, metía todo lo que podía en mi boca, y con los labios suavemente lo acariciaba todo, se sentía extraño, pero me gustaba, luego sentí como un líquido algo salado, pero me gusto también, así que seguí mientras el intentaba pajearme, ya que estaba en lo mío mi pene seguía flácido, pero después de un momento de hacerle sexo oral, el beso mi pene, y vi cuando le paso la lengua a la cabeza como queriendo probar el líquido pre seminal, y luego vi cómo se llevó mi pene flácido a la boca, al estar así pudo meterla toda en la boca y la mantuvo así un rato, y sentía como jugaba con su lengua, todo dentro de su boca y al minuto, comenzó a alejar su boca de mi pene, y mi pene salía de su boca completamente duro, y parece haber cambiado de idea, porque comenzó a chuparme con ganas y dedicación, y yo no me detuve, estuvimos así un buen rato, tranquilos, sin apuros mamándonos, gemíamos con la boca ocupada, ambos hicimos lo mismo al sentir que nuestros penes se hincharon mas, nos alejamos y seguimos con nuestras manos, rendidos de placer hasta que el comenzó a acabar en mi mano, eso me éxito mucho haciéndome acabar a mí en su mano, fue muy rico, él se levantó se fue al baño, se lavó y luego yo hice lo mismo, pero en mi cabeza daba vueltas algo más, en si arrepentimiento por no haberlo hecho antes pero al salir del baño decidí hacerlo antes que se vaya, él estaba sentado poniéndose la camisa, y yo aproveche y me arrodille, agarre su pene y me lo metí en la boca, rápido se puso duro, y comencé a chuparlo con muchas ganas, sentí sus gemidos de placer…

LUCHO: párate por favor…

Sin decir ni preguntar nada solo lo hice, el sentado solo hizo lo mismo, tomo mi pene y comenzó a chuparlo con intensidad y cuidado, pero quería hacer un 69 de vuelta así que poco a poco fui acomodándome sobre el sofá y el sin soltarme el pene con sus labios. Nos pusimos en pose, y ambos nos mamábamos con mucho gusto, casi atragantándonos, después de 3 minutos sin parar, no pude más y comencé a acabar en su boca, el no dejo de seguir chupándome, parece que él también quería lo mismo que yo, en ese momento parece que lo éxito y comenzó a largarme su leche en mi lengua, con mis labios cerrados, y yo seguía chupando sin parar, sintiendo como su semen se pegaba a mi paladar, labios, dientes, garganta, seguimos chupándonos como saboreando un rato más la acabada, luego de todo eso, volvimos a higienizarnos y él tuvo que irse corriendo a su curso.

Cuando se fue me sentí como nervioso, culpa, muchas cosas… era mi primer hombre, pero en fin, hasta entonces ya me saque esas ganas… después no sé qué pasara, si mis ganas vuelven, que más querré hacer…

2 comentarios - Vida al Rojo vivo. Capitulo II.

Ruronori +1
Vida al Rojo vivo. Capitulo II. ESTE RELATO ESTA BUENO
lejourdegloire
muy bueno, si te vuelven las ganas no te prives 😃