Chloë Moretz Morocha. Universitaria Angelical. (+18)

Les pido disculpas de ante mano, este relato lo estoy escribiendo a las escondidas de mis jefes. No es mi estilo, pero la ansiedad por publicarlo es mucha. Va...

Esto me paso ayer. Ni bien llegue a la terminal de ómnibus la vi. Resplandeciente entre la multitud. Se encontraba sola, yo también. Que hermosura de niña. Subió al colectivo y pidió pasaje con descuento universitario, en ese momento se me esfumo la ...

Bueno - pensé- veo donde se sienta y me ubico cerca de ella. Lo hace, yo lo hago.

Ahora puedo ver todo el esplendor de su cuerpo.

1.60 de estatura. Morocha de cabello lacio. Ojos color miel, gigantes/intimidantes. Labios carnosos (como si no fueran de ella) pintados de rojo. Piel banca, blanca, de porcelana diría. Su rostro era angelical, pómulos marcados y mejillas rosadas. El resto de su cuerpo era delgado, pero a su vez dejaba notar su figura deseable gracias a su vestimenta. Tenia un vestido blanco y floreado (escotado), que llegaba hasta sus rodillas. Este vestido le calzaba apenas suelto.

Nos sentamos al fondo del bondi, uno de cada lado de la ventanilla. Ella noto mi presencia con una mirada de reojo.

Yo no podía disimular mucho, estaba comenzando a arder por dentro.
Mirando para todos lados (y a ella). Noto que se inclina en búsqueda de algo dentro de su cartera. Pone la cartera en el asiento junto a ella (el que esta de mi lado) y se inclina nuevamente. Dios!!! Si existís, tirame un centro que la meto de rabona. Ahora sí, veía sus pechos perfectos. Aparentaban ser turgentes, duros, ejercitados. En ese instante, chan!.

Levanta la mirada y...

Que mierda!- pensé-

Miro para otro lado.

Vuelvo a mirar y...

Ella me sigue viendo, sonríe.

Uff.

Se da vuelta. Yo también.

Pasaron unos minutos y volví a mirar. Mi corazón latía cada vez mas fuerte, ya me dolía cada uno de ellos.

Ella, coloca una rodilla (izquierda) contra el asiento que tenía frente suyo. Con esta pierna levantada puedo notar más aun que su piel es suave, como de seda. Luego, con la mano derecha se acaricia la pierna izquierda. Pum! mi corazón. Se cae la tira derecha del vestido, la deja caída. Pum! mi corazón. No llevaba corpiño.

Con la mano izquierda se inclina nuevamente hacia su cartera que esta a su derecha y saca una botella de agua mineral. Esto hace que sus pechos se junten se acomoden y de levanten. Pum! mi corazón. Mientras toma el agua se caen unas gotas sobre su escote. Se las seca y se baja un poco mas el vestido (media teta).

Tiemblo de al excitación a ver eso. Deseo, Deseo.

Se ata el cabello dejando unos mechones sueltos que reposan sobre sus hombros.

A esta altura ya no disimulo, mi bulto se hace notar. Ella con una pirada de perfil (aparentemente) lo nota. Sabe lo que hace. Me busca. Le encanta ser observada. No me muevo, a mi me agrada ver.

El calor es agobiante, suspira. Suspiramos.

Toma otro sorbo de agua. Moja una sus manos con el agua y se la pasa por su cuello. Guarda la botella. Saca de la cartera una crema. La coloca en sus manos, y comienza a untara por su pecho lentamente, baja hasta las piernas. Deja que vea un poco mas sus extremidades inferiores. Que bellas piernas. Todavía siento el aroma de la crema.

Ya ni se donde estoy... no importa.

Guarda la crema, saca un brillo labial. Se lo pone en esos carnosos labios que ahora parecen mas grandes. Juega con su boca, conmigo.

Se estira, como desperezándose. Sus pechos se notan mas grandes, y sus pezones excitados.

No dejo de mirar.

No aguanto mas.

Comienzo a acomodarme la pija por arriba del pantalón. Esta que explota.

Ella se da cuenta.

Pum! mi corazón.

Ella mira de reojo. Solo una ves cruzamos miradas.

No resisto.

Me bajo el cierre. Ella lo ve, no hace nada. Sabe lo que hace. Yo se lo que hace. Todo lo sabemos

La veo. Ella se inclina un poco mas hacia abajo, ahora coloca las dos rodillas contra los asientos delanteros. Tiene las piernas abiertas. Se acaricia los muslos. Lame los dedos de su mano, los humedece mucho con saliva. Abre mas sus piernas. Con su mano se dirige a su zona sur. Se toca, se acaricia. Vuelve a mojar sus dedos (disfruta) para sentir sus jugos.
Saco del interior del bóxer mi poronga que esta por explotar. Ardiente, necesita desahogarse.

Esta doblada hacia mi. Siento que me pide por favor…

La miro a ella y…
Me hace señas con la mano (“ven”)

Me acomodo rápido y me siento a su lado. Quiero tocarla y… con la cabeza me dice NO. Agarra mi mano y la coloca de nuevo sobre mi miembro.

Entiendo.

Mi respiración es agitada, entrecortada… Babosa. Siento en mi boca algo asi como una pasta, la saliva se seca.

Comienzo a masturbarme. Ella ni siquiera hace rozar alguna parte de nuestros cuerpos.

Será su fantasía?

Nos tocamos, cada uno en lo suyo.

Ahora no dejamos de mirarnos. Vemos como goza el otro. Sabemos que excitamos al otro.

Quiero saltar arriba suyo. No lo hago.

Sigo. Seguimos.

Ninguno de los dos aguanta.

Ella me tapa la boca con su mano libre. Yo hago lo mismo.

Silencio. Gozamos en nuestro interior mientras las calles abarrotadas de personas deambulan. Nosotros no fingimos. Se nota.

Ella muerde mi mano, parecería que quisiera gritar de placer pero no puede. Yo descargo todo…

Silencio. Gozamos.

4 comentarios - Chloë Moretz Morocha. Universitaria Angelical. (+18)

Mariacandelaria
Esa adrenalina que se produce es parte del placer