Un finde en lo de mi mejor amigo 2

Al escuchar esas palabras todo mi cuerpo flaqueó al igual que el yo quería volverlo a sentir como aquella vez, y mi vagina se comenzó a mojar mientras acercaba mi boca a la suya sin pensar si en sus padres ni en su hermanito (quien es mi alumno). El comenzó a acariciar mi cuerpo, delicadamente retirando de mi la única prenda que tenía puesta mientras que yo sin pensar tenía mi mano frotando su órgano reproductor el cual iba aumentando de tamaño a la par que mi vagina iba aumentando su humedad, hasta que el, casi como una orden entre exhalaciones fuertes, me decía que nunca más lo torture diciendo que el era como mi hermano, porque desde aquella vez, ya no era solo mi mejor amigo, sino el hombre que me había hecho mujer, y el único que me haría sentir así con tanto amor y pasión juntas.

Nunca en mi vida se me hubiera ocurrido pensar que mi mejor amigo sufriera al escuchar que lo llamaba solo así, y no como nada más, y me giró sobre mi empujando mis nalgas con su miembro conduciéndome así hasta su cama, y al llegar, de un solo empujón me tiro contra la cama boca abajo y con la verga ya en mano me dijo "ya no me voy a pajear pensando en vos flaquita, ahora vas a sentir todo" muchos compañeros me decían que seguro se hacia alta paja cuando no estaba, pero ahora tenía la confirmación propia de el, y eso me puso a mil, yo intente girarme pero el me detuvo de una y se tiro arriba mío con su miembro ya en pose de "ataque" me presionaba las nalgas como abriéndose camino con él y sus manos presionaban mis pechos mientras su boca besaba la extención de mi cuello, luego de unos , 5 min. sentí su mano acomodando su miembro en mi vagina, que ya rebalsaba de jugos, y comenzó despacio a adentrarse mientras que al oído me contaba de todos esos momento en los que sin darme cuenta lo calentaba, y se tenía que ír, en ese momento yo comencé a entender porqué se iba tan colorado cuando yo entraba a nadar, o cuando me acompañó a comprar un vestido para mis 15 y el se fué rápidamente, dejándome sola pero con $900 para comprar lo que quisiera, me contaba sobre las minas con las que estuvo pero las llamaba por mi nombre. Yo ya no estaba en mi, y el, bueno el estaba de a poco aumentando la velocidad e intensidad de sus "embistes" hacia mis sexo al cual él afirmaba que deseaba desde ya 5 años, durante nuestro primer campamento con todos los chicos y chicas del club de handball.

Yo cada vez que lograba abrir los ojos nos miraba en el reflejo del espejo que estaba pegado a la puerta del ropero, y lo veía fuera de sí, no se cuanto tiempo estuvimos así, hasta que luego el me giró diciendo "quiero darte chupandote esas tetas" yo me quedé sin palabras el solo hecho de que alguien me chupara los pechos me calentaba, así que sin pensarme me giré exhausta y empujé su boca contra mis pechos, los cuales chupaba golosamente mientras que con otra mano frotaba su verga contra mi colita que se iba abriendo, enamorada de su falo, a medida que iba ingresando su miembro en mi colita iba soltando gemidos y el tapándome la boca me decía al oído, "si no aqueres que termine rápido que sea bajito flaquita que van a oír mis viejos" yo manteniendo su oído a la altura de mi boca iba soltando gemido tras gemido, a causa de la cogida que me estaba dando, y el aumentaba su ritmo, hasta que el me pidió que lo cabalgue, pero le dije que no sabía como hacerlo, el sin pensarlo me dijo que me iba a enseñar sobre la marcha, entonces el se echó y me acomodó, basto una sola mirada para saber que tenía que comenzar a subir y bajar de apoco, el con sus manos iba guiando mis movimientos, hasta que sin darme cuenta sus manos ya no estaban en mis caderas sino a los costados de su cuerpo, y el estaba más colorado de lo que nunca lo había visto, yo ya un poco cansada, sentía que iba acabar, y él me avisó que estaba igual y simplemente dejándome caer quedamos tendidos uno sobre el otro con un beso muy tierno, luego nos bañamos juntos y nos quedamos juntos descansando en su cama.

Nos despertó su mamá diciéndonos que ella sabía que nos queríamos y respetábamos mucho pero que no esta bien visto que una señorita este durmiendo con un chico aunque este sea Pablo (por ponerle un nombre)
, que en otra ocación no lo repitiéramos porque el padre de Pablo no permitiría más que me quedara a dormir en su casa. Nosotros solamente asentimos y al salir ella sonreímos como ríen dos cómplices luego de un asalto, felices de haber logrado su cometido.

Este domingo Pablo va a ir a mi casa a pedirle permiso a mis viejos que seamos novios formalmente (mi mamá y sus padres están muertos de la alegría pero supongo que todo queda en manos de la última palabra de mi viejo) él sería mi primer novio y el primer hombre en mi vida (creo que el único) lo quiero demasiado y ya no me imagino mi vida sin él, más ahora después de aquellas noches juntos.

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