La Perversita me enfiesta

Lo prometido es deuda. Acá va la segunda entrega del encuentro con la pervertida.

Luego del primer encuentro, entre chateo y mails, hablamos sobre el sexo que había practicado la primera vez. Qué le había gustado a ella y que me había gustado a mí. A ambos nos gustó el sexo oral en particular y ambos nos quedamos con gansas de practicar otras cosas. A ella le había gustado mucho chupármela y a mi me encantó como me la mamó.

Coordinamos el encuentro, en este caso por la tarde.

Nos vimos casi prácticamente en la puerta del Telo. En este caso, la idea era repetir algo rico e ir por más. Y allá fuimos.

La Previa

Entramos al hotel, lindo, muy bien puesto. Ya no había nervios de su parte. En este caso, hubo otro juego, más sensual, más intenso. Ya nos conocíamos, ya nos habíamos probados y uno sabía lo que al otro le gustaba y viceversa. Ella, traía ropa interior para la ocasión. Nos tiramos en la cama, nos besamos, nos tocamos, con calor, calentura, desaforados. Cada mordida, cada beso era una forma de penetración, de deseo, de calentura, de desnudes. Metí mis manos en su pantalón, acaricie y apreté fuerte su cola, sus nalgas, baje lentamente su pantalón. Luego, jugando, con su tanga, de un lado, del otro, la estiraba, la corría, apretaba su tanga contra su concha, que ya mojaba la misma. Pasaba un dedo por debajo de la tanga, metiéndolo lentamente sin parar hasta tenerlo todo dentro de su vagina. Mi dedo, totalmente mojado, viscoso, húmedo por todos lados. Luego, mientras apretaba con mi otra mano una de sus tetas, apretando sus pezones, jugando con ellos y en eso morderle la boca, esos labios carnosos, que pronto estarían chupándomela nuevamente. La calentura era tal que, opté por dejar que mis dedos jueguen dentro de esa vagina mojada, caliente, que ya pedía y quería más. Un segundo dedo hizo lo propio, y se perdió inmediatamente dentro de su concha mojada. La empecé masturbar con mis dos dedos mientras chupaba esa concha caliente y con mi lengua, jugaba en subir y bajar por lo largo de su vagina, lamer sus labios vaginales y luego jugar con mi lengua alrededor y dentro y a los bordes de su cola. Ese ano comenzaba a calentarse, y mientras masturbaba y tocaba su clítoris con mi dedo gordo, comencé a lamer y jugar con la punta de mi dedo de mi mano izquierda con su cola. Fui metiendo lentamente un dedo, mientras seguía chupando su concha y culo a la vez.

Masturbándola

Paso unos 20 minutos. La tenía tendida, boca arriba, con sus piernas abiertas, mientras se tocaba la boca y los pechos; esas tetas grandes y tentadoras para hacer con ella mucho. Tenía tres dedos de mi mano derecha totalmente mojados, viscosos dentro de su conchita caliente, muy caliente, y a la vez, mientras seguía chupándole todo el culo, ya había metido también tres dedos de mi mano izquierda dentro de ese culo goloso, caliente, que se iba dilatando y pidiendo más, queriendo saciar su calentura. Alejé mi boca un poco, junto con mi lengua. Escupí saliva en mis dedos y alejado, comencé a masturbarla con mis dos manos, tres dedos dentro de su cola, y tres dedos dentro de su conchita jugosa, caliente, y con un dedo, el gordo, rozando y masturbando su clítoris. Había pasado media hora, o un poco más, y aún no la había penetrado, y, faltaba mi momento de disfrutar de su boca y labios nuevamente.

Chupándomela

Bajó, sacó mi pantalón y tomó mi pija, y comenzó alocadamente a chupármela con unas ganas y una desesperación que la tenía totalmente dura y caliente. Comenzó mojándola, de abajo hacia arriba, deteniéndose en la punta, el glande, envolviéndolo con sus labios y luego, perdiendo en su boca y garganta toda mi verga. Hasta el fondo, parando, quedándose unos segundos son mi pija dentro, mojada, sacándola lentamente, y viendo como hilos de baba y saliva caen sobre mi pija. Juega con ella, mueve su mano de un lado al otra, de abajo hacia arriba, jugando y desparramando la saliva que salía de su boca, para nuevamente ir metiéndosela y lamiéndola, chupándola. Hace algo que la vez anterior no. baja, lame, pasa su lengua y labios por el tronco de mi verga y juega con mis huevos. Chupa y moja mis testículos, los succiona, se los mete en la boca, y vuelta a tragarse mi verga. La saborea, la disfruta, le gusta chuparla. Pasaron 45 minutos y aún no la había penetrado, no había metido mi verga dentro de su concha y menos de su cola, que era mi idea, era una de las coas pendientes por hacer.

Penetraciones…

Saco mi verga de su boca, llena de su saliva, tomo un preservativo, y la tiro en la cama boca abajo. La quiero penetrar desde atrás, esa es la idea. Ella lo sabe, ella colabora, se da vuelta, queda de espalda, levanta la cola y me deja que la coja. Deja que le meta toda la verga completa dentro su du concha húmeda, mojada, caliente, por demás dilatada. Entro, no muy lento, no muy fuerte, pero voy hasta el fondo sin sacarla. Siento como voy entrando en ella y siento como los labios de su vagina y de su concha se ajustan al preservativo y a mi pene. Mi verga está muy tiesa. Entra y se sigue mojando dentro de ella. Siento como mi líquido preseminal sale lentamente por la calentura. Pongo sus piernas de costado, la penetro de costado, con una pierna y las mías cruzadas, cruzados, enredados de piernas, la penetro, hago que sienta como la cabeza de mi verga roza toda su concha. Luego de unos 10 0 15 minutos, sigo cojiendo esa concha caliente- retiro mi verga, le muerdo la cola, el culo, se lo toco, acaricio. viene, se viene, claro, quiero coger ese culo, quiero que sea mio, quiero penetrarlo todo.

Penetración anal


Pongo una de sus piernas de costado, e introduzco lentamente mi pija dentro de su culo caliente, húmedo, algo dilatado. Mi verga se abre paso donde antes tres de mis dedos estaban masturbando. Un grito ahogado de dolor sale de su boca. Nuestro lubricante era nuestra saliva en ese momento, pero ella me pide que le ponga la crema, porque quiere tener toda mi verga dentro de su cola. Me arroja el lubricante, amenazante. Lo todo, lubrico su cola u luego coloco una poco sobre el preservativo, y voy en busca de ese culo. Esta vez, la pongo casi en cuatro, y comienzo a ponérsela lentamente. ¡¡¡Qué placer!!! ¡¡¡Qué gusto sentir como mi verga va abriéndose dentro de su culo!!! Sin detenerme, se la meto toda. Ella gime, grita, pero no para, comienza a mover el culo hacia mi pija para tenerla totalmente dentro de su culo. Me muevo, salgo, entro, hago círculos, ¡me inserto hasta el fondo! Nos quedamos unos 10 0 15 minutos cojiendo por el culo. Ese culo estaba abierto a mi placer, mi pija dentro de él. Ya quería acabar, tenía ganas de que mi semen salga y caiga dentro de ella. Dejo el preservativo, le doy mi verga y comienza a chupármela nuevamente, pero ya con la idea que ambos teníamos, que mi semen esté en su boca, en sus labios. Tardo 5 minutos antes de decirle que estoy por acabar. Ella chupa y chupa, lame y lame y mis gotas de leche van saliendo y dando contra sus labios, en su boca, su mejilla. Caen gotas en mi panza, ellas las lame, las toma con sus labios, con su lengua, me la sigue chupando.

Bueno, aquí dejo, y en breve la última parte, y, como anticipo les digo que se llamará: Me compartis?

2 comentarios - La Perversita me enfiesta

g_schlampe
te dejo 10 por el placer otorgado/obtenido, ajajajjaja.
1990eloii
una genialidad tu relato,, encima bien organizado,, van mis 10 de esta noche ! ;)
toporgia
muchas gracias por los puntos y comentario! ahora viene el final de la historia primera.