Con mi exalumna explorándola por primera vez....(reeditado)

Ella había sido mi alumna en el cole y vaya que todo ese año hubo un coqueteo simpático que si bien no terminó en nada me despertó unas ganas tremendas por tenerla alguna vez entre mis brazos....

Seguramente yo le gustaba, me lo dejó saber sin querer la primera vez que me presenté en su salón. Yo ya la había visto, guapa, color canela, de ojos saltones y labios pequeños y rosados; como era alta sobresalía entre las demás chicas. Así fue como la vi, tras presentarme como el nuevo profe, ella muy atenta, hasta que mencioné el ligero detalle que era "casado", y fue cuando hizo una expresión algo curiosa: un "ches" acompañado de un pequeño chispazo en el aire con su puño.En ese momento se despertó dentro de mí un pequeño morbo que me acompaño todo ese año.

Al año siguiente, ya fuera del colegio, y ella exalumna, nos encontramos por el face y empezamos a conversar de cómo nos iba y poco a poco -sin entrar en mucho detalle- fuimos tocando temas sensualones que nos provocaban ciertamente a ambos. Los juegos fueron cada vez más atrevidos, quería que al dormir soñara con ella entonces yo le describía cómo la veía en mis sueños, echada en su cama con su pijama o sin ella, o saliendo de la ducha o quizá en la playa. Así seguimos un buen tiempo hasta que nos animamos a encontrarnos.

Aquella mañana no tuve clases y ella salió temprano de las suyas. Tras encontrarnos, y al fin en casa, dimos un par de vueltas hablando y escuchando música en la computadora, hasta que finalmente se paró y aproveché para cogerla de la mano traerla hacia mí y besarla. Sus labios pequeños recibieron a los míos con un timidez inicial que fue desapareciendo lentamente hasta convertirse en una ola de voracidad que crecía a cada instante. Hasta ahí todo bien, mas no pude sostener la tentación de explorarla... lentamente mis manos fueron asaltando sus ropas deslizándose con suavidad sobre su piel, sobre su espalda y sus hombros e incluso cerca del círculo exterior de sus tetitas cubiertas aún por ese brasier pequeño del que me encargaría más tarde, luego baje verticalmente con la yema de mis dedos por toda su espalda hasta bordear esta vez su cintura, bajo su pantalón, y aunque en principio me preguntó qué hacía, se dejó llevar tranquilamente. Ciertamente la escena se repetía, cada vez mi mano bajaba aún más dentro de su pantalón hasta que sentí esos glúteos carnosos, grandes y anchos y la rajita que las separaba, y aunque al principio quiso que me detuviera, ella siguió besándome y yo volví a jalarla hacia mí hasta sentarla en mis piernas y seguir besándola.

Ella no estaba segura si continuar o no, no lo había hecho antes mas al parecer quería experimentar algo nuevo así que me dejó llevarla a mi cuarto donde finalmente nos recostamos y comencé a acariciarla toda y besarla sin parar, recorrí su cuerpo como el viento frío toca apenas la superficie de las lomas, y vaya lomas... finalmente le levanté el brasier y descubrí unas tetitas pequeñas, duritas, redondeadas y vigorosas a las que empecé a saborear.... - ¡Qué ricos pezones!, pensé mientras mi lengua campaneaba con ellas y cuando los apretaba con mis labios y el con el filo de mis dientes; mis manos, mientras tanto, se deslizaban por su abdomen y su cintura buscando el botón de su pantalón... cuando logré abrírlos y sentí al fin en mis dedos sus primeros bellitos imaginé lo delicioso que sería comerme esa frutita fresca y aún virgen. Me dejó bajarle el pantalón, un poco apretado por su ancha cadera y esas nalgas redondeadas. Ya desnuda y echada sobre mi cama, fui surcando con mis manos sus largas piernas hasta que con mis hombros se las separé y tuve ante mí esa florcita rosada abriéndose entre pétalos, toda húmeda y delicada. Le pasé la lengua primero por las ingles, mis manos le cogían las nalgas apretándoselas suavemente con un ligero masaje, le pasé la nariz por su vulva, sentía ese aroma fresco de un coñito virgen que se iba derritiendo de a pocos, hasta que fue la punta de mi lengua la que se detuvo en su clítoris que, a manera de botón de encendido mientras se lo lamía, fue despertando en ella una breve agitación que se transformaban en pequeños gemidos de placer; mi lengua exploraba su coño ya mojadito, saboreando los jugos que emanaban de ella... iba y venía una y otra vez hacia su clítoris bajando y subiendo, metiéndole la lengua y mi nariz, sobándoselo con mi hombro y mi brazo, cogiéndole a penas con mis dientes los labios de su vulva y de nuevo el clítoris, mientras ella se deshacía en movimientos de placer porque nunca antes había sentido algo así....

- ¿Te gusta?, le pregunté intencionalmente, -Sí, me respondió de manera ahogada... -Me gustaría que me devuelvas el favor, le dije... mas fui yo quien siguió saboreando ese dulce coñito, embriagándome con su sabor y su aroma......

Luego quise levantarme, bajarme el pantalón y mostrarle mi verga, ya dura y prendida por ella, quería penetrarla en ese instante suavemente y hacerla sentir un gozo distinto dentro de ella.... en eso estaba cuando me detuvo y me dijo que no.. que aún no estaba lista.... Aunque le insistí ella no quiso continuar y bueno... acepté sin más quedándome con la leche contenida y con ganas de explotar...

Me eché a su lado, ella aún con el pantalón abajo y sus tetitas descubiertas que yo aun acariciaba; conversamos un ratito de cómo se sintió, qué fue lo que más le gustó cuando sorpresivamente se inclinó, fue hacia mi pija, la cojió con su pequeña mano y con un movimiento repentino y veloz se abalanzó sobre mi verga metiendosela en la boca, despacio y casi con miedo al inicio y luego con un ritmo agradable que combinaba velocidad y suavidad, presión y placer, y se quedó ahí un buen rato.... un buen rato saoreándola de manera persistente, lamiéndola, tragándosela...!!! Ella no se detenía, no decía nada, sólo se quedó ahí comiéndome la verga con cierta pasión... Fue y es aún la mamada más deliciosa que me hayan hecho... nunca imaginé que mi alumnita, a quién apenas le habian comido el coño minutos antes me hacía una mamada tan espectacular que me relajó por completo casi al punto de hacerme dormitar sin dejar de sentir ese placer que su boquita pequeña me ofrecía y me regalaba en ese instante.... y así con su calmado ritmo entrando y saliendo me hizo venir dentro de su boquita que ella no retiró mietras la llenaba con mi leche la que terminó bebiéndose hasta la última gota dejándome la pinga seca y bien caliente... fue un final explosivo e inesperado para una mañana casi improvisada que espero alguna vez se repita... y concluya...!!!

2 comentarios - Con mi exalumna explorándola por primera vez....(reeditado)

bicar
excelente y muy caliente! Sale puntos, obvio