amigas, vestidos y algo más...

Hola mis amores, acá les traigo otro de mis relatos, este es especialmente dedicado a mi amigo Billy, espero que les agrade y les despierte tantas calientes sensaciones como a mi, si recibo buenas criticas por supuesto habrá mas!!

Cuentos Calientes

Amigas, vestidos y algo más...


Hiedra entro apresurada, dejo su bolso sobre el sillón, saludo con un intenso beso a Billy y dijo:
- hola amor, ando a mil, viene Caro en una hora y quiero arreglar un poco la casa, no me gusta que vea desordenado.
- A que viene tu amiga? pregunto Billy sin demasiado interés mientras miraba un partido de algún equipo Ingles de futbol.
- Tiene una fiesta mañana sábado y me pidió prestado un vestido.
Eran las 1800 hs aproximadamente, era una tarde agradable de setiembre, con una típica temperatura primaveral. Billy había llegado un rato antes de su trabajo, se había duchado, se vistió con un jeans, una remera y aun estaba de ojotas. Hiedra acomodo un poco la casa y se dispuso a bañarse.
Mientras Hiedra estaba en el baño sonó en timbre, Billy bajo las escaleras, abrió la puerta y ahí estaba Carina o Caro como le decían, la que sonrío y dijo:
- Hola, soy Carina y vos debes ser Billy?
- Hola, como estas? Si soy Billy- respondió el mientras le daba un beso y disimuladamente hacia un paneo de todo el cuerpo.
- Pasa por favor- dijo el, señalándole la escalera.
Se la veía una mujer muy jovial, con mucha energía y gran simpatía, morocha de 32 años, de aproximadamente 1,65 mts, de pelo lacio hasta la media espalda, senos te tamaño medio y redondos y un trasero firme que no pasaba desapercibido. Estaba vestida informal, con calzas negras, una remera suelta con un hombro al descubierto y que apenas tapaba su cola, zapatillas de calle y un bolso, su pelo húmedo evidenciaba que no hacia mucho se había duchado. El, mitad caballero mitad picardía, permitió que ella suba las escaleras primero y la imagen era por demás tentadora, esa cola redondita se movía acompasadamente a cada escalón y la ajustada tela de las calzas marcaba el diminuto triangulito de una tanga que era devorada por esos firmes glúteos.
Una vez adentro Billy le dijo:
- Pasa a la habitación, Hiedra se esta duchando y dejo algunos vestidos sobre la cama para que los vayas mirando.
- Ok, gracias- dijo Caro y paso.
Hiedra salió del baño secando su cabello, con solo una musculosa blanca y un tallón cubriendo de su cintura para abajo, se dirigió a la habitación donde se encontró con Caro.
- Hola Caro, llegaste temprano- dijo Hiedra mientras se acercaba a saludarla.
- Hola, Hiedra, si no me fue difícil encontrar tu casa, además andaba por la zona.
- Te deje algunos vestidos para que te pruebes.
- Si, estuve mirando y vi un par que me gustan.
- Ok, pruébatelos dijo Hiedra- mientras dejaba caer el tallón al piso.
Caro no pudo evitar ver a Hiedra semi desnuda, una mujer de 34 años con un cuerpo mas que atractivo. La humedad del su cuerpo de Hiedra hacia que sus pezones se endurecieran y se marcaran en la tela de la musculosa, tomo una diminuta tanga blanca de un cajón y mientras se la ponía vio por el espejo a Caro que, disimuladamente, no dejaba de mirarle la cola. Hiedra sintió una sensación entre excitación y curiosidad y decidió jugar un poco con su seducción. Mientras hablaban animosamente y de espalda a Caro acomodaba la diminuta tanguita que se perdía en su hermoso trasero, esto atraía más la mirada de Caro, que comenzó a sentir un leve calor en sus mejillas.
- Me voy a probar este- dijo Caro mientras tomaba un vestido negro.
- Dale, ese es muy lindo y vos lo vas a lucir bien- asintió Hiedra.
Caro se quito la remera, no llevaba sostén, dejando al desnudo un torso de suave piel, contorneada cintura y unos senos bien formados, levemente caídos, de delicados pezones. Luego se quito las calzas y Hiedra no podía dejar de sentir una extraña atracción por esa mujer de bellas piernas. Con apenas una tanguita roja, dejaba ver como se marcaba en la tela una tenue sombra en la rayita de la vagina haciendo que Hiedra empezara a acalorarse y tener pensamientos alocados.
Caro tomo el vestido, introdujo sus brazos en el, luego los levanto y dejo que la tela se deslizara y dibujara sensualmente las curvas de su cuerpo, acomodo su cabello y se paro frente al espejo adoptando distintas poses para ver como le quedaba. Hiedra mientras tanto la observaba y dijo:
- Te queda hermoso, te marca bien la figura.
- Si?- dijo Caro mientras con sus manos acomodaba sus pechos a los que Hiedra ya los miraba con deseo.
Caro se vio a través del espejo que Hiedra la miraba distinta, y esa mirada le gusto, se sentía deseada por otra mujer y eso le despertaba coquillas en su piel. Sus miradas se encontraron y Hiedra dijo:
- Te ves hermosa- a lo que Caro respondió.
- Gracias, me halaga- y le mostró una sonrisa cómplice.
- Probate este otro- dijo Hiedra mientras le alcanzaba un vestido rojo.
Era un vestido de seda, pegado al cuerpo, con un marcado escote y la espalda al descubierto casi hasta el nacimiento de la cola. Caro se quito el vestido negro y se puso el rojo, su figura resaltaba más aun, luego volvió a pararse frente al espejo y adoptar las mismas poses.
- Deberías quitarte la tanguita, se nota en el escote trasero- dijo Hiedra sin quitarle la mirada de esa cola que proyectaba insinuosas sombras sobre el vestido.
- Si no?- dijo Caro mientras se la quitaba.
- Así esta bien?- pregunto Caro en tono jocoso mientras con las manos en la cintura quebraba la misma haciendo que ese trasero resaltara mas provocativamente.
Hiedra aprovechó la excusa de ayudarla y parándose detrás de ella, le acomodo suavemente los pechos, los que con el simple rose de sus manos erizaron los pezones de Caro.
- Uy como estamos linda- dijo Hiedra.
- Si, soy muy sensible en los pechos- dijo Caro sonriendo con picardía frente al espejo.
Hiedra aun detrás de Caro, comenzó a estirar el vestido en la cintura, luego, pego más su cuerpo al de ella y llevo sus manos a la zona del vientre, sus miradas se cruzaron y ya no eran las mismas. Hiedra fue subiendo lentamente sus manos hasta llegar al nacimiento de esos senos que tanto le gustaban. Caro mientras tanto la miro fijamente a través del espejo, esbozó una sonrisa de aprobación, cerró los ojos e inclino levemente la cabeza hacia atrás, este gesto le dio a Hiedra vía libre para avanzar a lo que hacia unos instantes estaba deseando, poseer a esa mujer.
A todo esto Billy seguía en el comedor mirando el partido cuando el celular de Hiedra comenzó a vibrar, lo tomo y vio que había llegado un mensaje de Mariano, el profesor del gimnasio, y se dirigió hacia la habitación para que ella lo leyera.
Cuando se disponía a golpear la puerta vio que esta estaba entreabierta, le extraño que dos mujeres probándose ropa estuvieran tan calladas, se asomo sigilosamente y quedo atónito con lo que allá adentro pasaba.
Hiedra besaba el cuello y acariciaba por encima de la ropa los pechos de su amiga, en tanto esta ultima la tomaba con una mano en la nuca y la otra la cadera. Caro lentamente se dio vuelta y Hiedra la arrincono contra la pared y se fundieron en un beso, las manos de Caro la tomaba de la cintura y lentamente comenzaron a bajar hasta apoderarse de la cola de Hiedra que solo era cubierta por un hilo de su diminuta tanga. Las respiraciones empezaban a subir de tono, sus lenguas se entrelazaban y las manos de ambas recorrían sus cuerpos, ansiosas, buscando descubrir sensaciones dormidas. Hiedra desabrocho las tiras del vestido de los hombros de Caro y este cayo al piso dejándola completamente desnuda, se separo un poco de ella para admirarla y al ver aquella mujer de piel trigueña, bellos pecho y con apenas un pubis prolijamente depilado exclamo:
- Mmmm bebe que hermosa sos, como me gustas!-
- Entonces no pierdas tiempo- dijo Caro mientras que con una risa picara tironeaba de la musculosa de Hiedra para llevarla hacia si.
Hiedra avanzo y esta vez fue directo a sus pechos, los deseaba y su boca se lo hizo saber, la tomo de la cintura se inclino y su lengua comenzó a lamer la aureola de los delicados pezones en forma circular haciendo que se endurezcan a los que mordisqueaba suavemente sacando los primeros suspiros de los labios entreabiertos de su amiga.
Hiedra se fue agachando lentamente hasta quedar arrodillada, su lengua bajaba por ese plano vientre de tercia piel en forma serpenteante hasta llevar a la vulva que olfateo intensamente, de la que apenas podía sentirse un delicado y sensual aroma a hembra, esto la excito aun mas por lo que su boca se poso sobre ella y comenzó a besarla. Caro recibía los pequeños chupones le Hiedra con las piernas levemente entreabiertas, con una mano acariciaba la cabeza de su dedicada amiga y con la otra masajeaba sus propios pechos, sus miradas se cruzaron y sonreían cómplices y extasiadas.
En tanto Billy, aun parado en la puerta espiando, miraba atónito un cuadro por demás excitante, el de su mujer Hiedra, que se encontraba arrodillada con la cola parada y su tanga blanca perdida en esos morenos y redondos glúteos mientras su boca se encargaba se dar placer a su hermosa amiga! wooow, era mucho y su mano empezó a acariciar suavemente la verga por encima del pantalón, estaba muy caliente, demasiado para quedarse quieto.
Caro aparto a su amiga de su cuerpo y se encamino a la cama, tiro al piso la ropa que en ella había, se subió, gateo como una felino en celo, arqueo su cintura, levantó su cola y miro a Hiedra invitándola a jugar, la que no se hizo esperar y lentamente se acerco a esa conchita que se notaba de lejos se encontraba muy mojada. Hiedra subió a la cama, abrió la cola de Caro con sus manos haciendo con ello que los labios de su vagina se abrieran como una flor y hundió su lengua arrancando alaridos de placer. Su boca hurgaba todo el caliente sexo de su amiga, dándole suaves chupones, al tiempo que Caro meneaba su trasero haciendo las delicias de Billy, que para entonces ya tenia su hinchada verga en la mano. Tantos besos, tantas manos, tanta húmeda y caliente lengua hicieron que Caro llegara a un largo clímax, empujando con una mano la cabeza de Hiedra para que esta se bebiera todo sus mieles y Hiedra lo hizo, dejando esa conchita limpia y rosada.
- Mmmm que rica conchita bebe- decía mientras se relamía.
- Te gusto? pregunto Caro mientras miraba hacia atrás y mordía su labio inferior en muestra de lo que había disfrutado.
- Me encanto!- exclamo Hiedra.
- Que bueno, por que ahora quiero probar yo lo que hay debajo de esa bombachita.
Caro se incorporo, tomo a Hiedra de los hombros, le quito la musculosa y la recostó boca arriba, ambas se besaron apasionadamente, sus pechos se presionaban entre si y sentir el roce de sus duros pezones las calentaba aun mas, Caro se apodero de los pequeños pero firmes pechos de Hiedra mientras esta le acariciaba la cabeza. Los contorneos del cuerpo de Hiedra indicaban que estaba lista para que Caro avanzara a mas, y así lo hizo hasta llega a esa pequeña tanguita que no fue barrera para su golosa boca, que comenzó a mordisquear la tela y a correrla hacia un costado dejando al descubierto una vagina limpia y depilada. La lengua de caro recorría hábilmente la rayita de esa mojada conchita y en forma picara miraba a Hiedra mostrándole como jugaba estirando con su lengua los hilos de fluidos que emanaban de su interior.
Mientras jugaban, Hiedra miro hacia la puerta entreabierta y vio a Billy que no se perdía detalle sin dejar de manosearse su duro miembro y le sonrió. Caro la vio y se dio cuenta de la situación y dijo:
- Uy, tenemos visitas?
- Si- respondió Hiedra- y por lo que veo en su mano, esta mirando hace rato- añadió riendo
Caro miro hacia atrás y le dijo:
- Pasa cariño, yo tengo mi boca ocupada, pero tú putita no- y sin decir más volvió a su excitante tarea.
- Billy abrió la puerta y entro, a medida que avanzaba hacia la cama se iba quitando la ropa, y una vez parado al costado de Hiedra ya se encontraba completamente desnudo, con su miembro erecto como una lanza apuntando a su presa, puso una rodilla sobre la cama, Hiedra se inclino hacia el, lo tomo de la verga y comenzó a darle desesperados lenguatezos a lo largo de la misma a la vez que lo pajeaba lentamente, el con su mano le amasaba lo pechos dándole pequeños pellizcos en los pezones y esto volvía loca a Hiedra que no paraba de gemir, esto sumado con la intrépida lengua de Caro la llevaron a un orgasmo intenso que hizo vibrar todo su cuerpo.
- Te gusta que te la chupe nena?- pregunto Caro con voz sensual.
- Si perrita, chupamela, chupamela toda- respondió Hiedra con voz entrecortada.
- Siiiii, que bien sabe tu conchita- exclamo Caro con una sonrisa traviesa y relamiendo los jugos de Hiedra que empapaban sus rojos labios.
- y no sabes que rico es esto que estoy comiendo- respondió Hiedra con mirada lasciva al tiempo que meneaba la dura verga de Billy
Caro se fue corriendo hasta ponerse detrás de Hiedra y apoyándose en sus hombros acerco su boca a la de Hiedra y le dijo con voz sugestiva:
- Mmmm se ve bien! Me convidas?
- No se, vos que decís amor?- dijo Hiedra mientras miraba cómplice a Billy a lo que el respondió:
- Convídale bebota, esa boquita sigue con hambre.
Y dicho esto Hiedra bajo su cabeza y comenzó a lamerle las redondas bolas al tiempo que Caro poco a poco fue hundiéndose todo el largo de ese tronco pajeándolo con la boca mientras una de su mano acariciaba los pechos de Hiedra. La feroz mamada y la imagen de dos hembras que no paraban de tocarse y comerse su verga al mismo tiempo lo llevo al límite y dijo:
- Uy chicas, voy a acabar.
Hiedra y Caro sin responder y como si hicieran el amor juntas hace mucho largaron ese pedazo y comenzaron a besarse cerca del hinchado glande invitándolo a que el hiciera con ellas lo que quisiera…y así lo hizo. Primero apoyo la cabeza de su verga sobre las comisuras de sus labios y ellas sin dejar de besarse cedieron un poco para que la dura carne de el comenzara a jugar entre esas calidas y húmedas bocas para luego volver a besarse efusivamente, presionando el grueso tronco al tiempo que sus lenguas lo enredaban todo. El empezó a moverse con un ritmo de vaivén acompasado, con sus manos tomaba las nucas de aquellas devoradoras insaciables, las venas de su verga se hincharon, el ritmo fue mas lento y la presión de sus manos en la cabeza de ellas les hizo saber a ambas lo que se venia. Billy tiro la cabeza hacia atrás, tenso sus piernas y largo un abundante chorro de leche que lleno la boca de las dos, ambas se separaron un poco tratando de contener lo que mas pudieran de ese calido néctar y el segundo chorro dio de lleno en la comisura de los labios de Hiedra, que mientras tragaba lo que tenia sobre su lengua, Caro se encargaba de limpiárselo recibiendo esta un tercer chorro sobre su mejilla, el bajo su mirada y vio que entre besos y risas cómplices ellas se encargaban de limpiarse y beberse toda su leche para luego encargarse de lo que quedaba en tan tentador y palpitante envase.

Repuestos de esta situación, los tres se fueron a duchar de a turnos y luego se sentaron en el sofá del comedor dispuestos a tomar algo fresco, Billy solo con una remera negra y un boxer blanco, Hiedra con un short y musculosa y Caro con una bata salida de baño que Hiedra le había prestado ya que pensaba probarse algún que otro vestido. Mientras Billy preparaba unos tragos y algún bocadillo liviano, escuchaba murmullos y risas cómplices de las chicas que se encontraban en el comedor esperándolo, tomo la bandeja con los aperitivos y se dirigió al comedor, dejo la bandeja sobre la mesita ratona y se sentó al costado de Hiedra y dijo:
- Amor, cuando fui a la habitación era por que recibiste un mensaje de Mariano.
- A, que decía? pregunto Hiedra tomando un bocadillo.
- No se, no lo leí, deje el celu en la habitación- respondió el mientras le alcanzaba un baso de cerveza a Caro.
Hiedra se levanto y se dirigió hacia la habitación bajo la atenta mirada de Billy.
- Que hermosa cola- dijo sonriendo Caro
- Ja ja ja, si es verdad y a pesar de que la tuve mil veces no me canso de mirarla- respondió jocosamente el.
- Brindemos por ese hermoso trasero- dijo ella riendo y haciendo chocar la copa con la de Billy.
Tal vez por descuido o simplemente picardía, Caro dejo caer un poco de cerveza sobre el boxer de Billy, justo sobre la parte de adelante. La tela blanca y mojada se volvió traslucida y se pego a su miembro que se encontraba doblado hacia un costado, ella riendo dijo:
- Uy discúlpame Billy, que torpe soy- a la vez que pasaba intencionalmente la mano por la parte mojada aun sabiendo que su mano no lo secaría.
- Para Caro, puede venir Hiedra y a pesar de lo sucedido tal vez no le guste esto.
- Tranquilo hermoso, solo te estoy secando, pero veo que esta muy mojado- decía a la vez que ya acariciaba descaradamente ese pedazo de carne que estaba empezando a crecer.
Caro se inclino sobre la falda de Billy y apoyo sus labios sobre la zona mojada del boxer, exactamente en el glande que se marcaba notoriamente y le dio un suave mordisco, Billy azorado dijo:
- Ey Caro, que haces?
- Te dije que esta muy mojado, así que pensé en beber un poco para que se seque mas rápido- y mientras decía esto corría un poco el boxer de la pierna dejando asomar una tentadora cabecita que no paraba de crecer. Volvió a inclinarse y sin dejar de mirar a Billy con picardía, comenzó a pasarle la lengua y darle delicados chupones.
Mientras tanto en la habitación Hiedra hablaba con Mariano, que era su profesor de gimnasia al que anteriormente le había solicitado que le de unas clases particulares de natación, pero para que el pudiera abocarse mas de lleno a, el le propuso que fuera una vez que el gimnasio cerrara, alrededor de la 2030 hs del Lunes próximo, pero que la clase la compartiría con Maxi, un amigo del que también era su profesor particular, a lo que Hiedra acepto sin problemas. Una vez terminada la conversación se dirigió al comedor y se encontró con Caro arrodillada y con la mitad del duro miembro de Billy en la boca, Caro giro la cabeza y sin dejar de pajear lentamente esa verga miro a Hiedra y dijo:
- Listo amiga, misión cumplida, te la dejo a punto.
- Genial linda, ahora me encargo yo- y mientras decía esto se quitaba en short.
- Pero…entonces…dijo Billy sorprendido sin terminar la frase.
- Tranquilo bebe, yo le pedí este favorcito a mi amiga, las dos estamos de acuerdo de hoy ser tus putitas- dijo mientras se subía sobre el.
Billy la tomo de la cintura y la trajo sobre su cuerpo, los delicados pechos de ella quedaban a la altura de su boca y comenzó a besarlos. Hiedra quebró la cintura y mirando hacia atrás vio a Caro que, aprovechando que aun estaba de rodillas y sin dejar de pajear a Billy con una mano y frotar su propio clítoris con la otra, comenzó a lamerle la conchita y la cola, Hiedra con sus manos la abría aun mas a lo que Caro empezó a frotar la cabeza de esa dura verga sobre los mojados labios vaginales, y eso mas los calidos y húmedos besos en los pechos llevo a Hiedra al extremo que entre gemidos le dijo a Caro:
- Por favor bebe, metemela en la conchita.
- Mmmm putita, estas caliente? pregunto lascivamente Caro.
- Si bebe, quiero cojerlo, la quiero toda adentro.
Y Caro le dio a su amiga lo que pedía, con su mano mojada por los jugos de ambos, apunto la verga en la entrada de la conchita y la desesperada Hiedra hizo el resto, hundiéndosela toda. Mientras ella cabalgaba a Billy, su amiga se paro, fue por un costado y comenzó a besarlo en la boca a el, alternado esos besos con efusivos chupones en los erectos pezones de Hiedra, la tensión y el calor se apodero de los tres y Hiedra dijo:
- Quiero tu concha perrita
- Y yo ese culito hermoso!- exclamo el.
- Uy golosos, como están!- replico Caro.
Y parándose sobre el sofá paso una pierna por sobre Billy y quedo entre ellos con su cintura a la altura de sus hambrientas bocas. Billy le abría la cola y lamia lentamente su ano, casi penetrándola con la lengua y Hiedra tomándola de la cintura hacia lo propio sobre esa mojada conchita. Caro acariciaba la cabeza de Hiedra y se calentaba con la imagen de esa increíble hembra comiéndole la concha, las lenguas de ambos lamían todo a su alcance. Luego de un rato de lamidas, chupadas, caricias y cojidas, las dos hembras llegaron casi al mismo tiempo a un orgasmo intenso. Los jugos de Caro bajaban por las lenguas y mentones de sus anfitriones mientras que los de Hiedra bañaban toda la verga de Billy y algunas gotas recorrían sus redondas bolas perdiéndose en la cola.
Caro bajo del sofá, lamió los labios de Hiedra húmedos por sus propios jugos y le dijo:
- Ahora quiero esa verga yo.
- Dale, te la presto linda- dijo Hiedra mientras se bajaba de arriba de Billy.
Caro subió nuevamente al sofá, se puso en cuatro, apoyo sus pechos contra el asiento y levanto la cola, Billy que aun seguía sentado quedo a pocos centímetros de aquel tentador trasero al que empezó a lamer al tiempo que Hiedra, tentada por aquella verga que permanecía parada como un mástil, se puso en cuclillas y se la metió en la boca robándole suspiros a ese hombre esclavizado por dos ninfómanas.
Luego de un rato de estos juegos calientes Billy estaba listo para darle a Caro lo que se merecía, y dijo:
- Estas lista putita?
- Si papi dame duro!- contesto ella.
El se paro y con una rodilla sobre el sofá y la otra pierna sobre el piso, apoyo sus manos sobre la cintura de Caro, puso la verga entre sus labios vaginales y la introdujo lenta pero firmemente arrancándole gemidos a esa mujer insaciable. En tanto Hiedra fue por el frente de Caro, se sentó sobre el apoyabrazos del sofá, abrió las piernas y le ofreció la conchita para que su amiga se la comiera y Caro por supuesto acepto gustosa. Primero fue la lengua que subía y bajaba por su rayita y luego se le unieron un par de dedos que Caro introdujo lentamente en esa calida vulva bajeándola al ritmo que le imponía Billy desde atrás. Las dos hembras estaban por demás de calientes y casi al punto del orgasmo, Hiedra agarraba la cabeza de su amiga y la presionaba contra su concha al tiempo que decía:
- chupa hermosa, chupame toda la conchita!
Caro mientras tanto recibía las duras embestidas de Billy y respondió:
- Uy bebe, como me coje este animal…que rica pija que tiene!
- Mmmm amor, a esta putita le gusta que le des duro- exclamo Hiedra mirándolo a Billy con un gesto por demás de lascivo.
- Si se nota, tiene la conchita re empapada- dijo el con voz agitada.
Los gemidos, el crujir del sofá y el ruido de las carnes chocando entre si se mezclaron, el calor trajo al sudor y este a un orgasmo mas intenso aun que los anteriores, primero Hiedra y después su amiga. Caro recibía y bebía los jugos de Hiedra en la palma de su mano que llegaban a ella a través de los dedos que permanecían aun en el interior de aquella maltratada pero satisfecha conchita, luego los saco y los llevo a su boca y mirándola a Hiedra dijo:
- Mmmm que quico sabor tiene tu conchita amor- mientras le mostraba una sonrisa sugestiva.
Hiedra la miraba con una cara de placer extremo y veía como el rostro de Caro se transformaba, entrecerrando los ojos, mordiendo sus la labios y apretando los puños, se desplomo en el sofá empapando la enrojecida pija de Billy, entonces Hiedra se paro y dijo:
- Bueno Caro, ya disfrutamos mucho nosotras, ahora dale lo que te pedí.
- Ok Hiedra, es todo de el- dijo mientras abría un poco las piernas y levantaba esa tentadora y redondita cola. Billy miro a Hiedra y con una leve carcajada dijo:
- Naaaaa, sos tremenda amor!
- Se que lo miraste de entrada, cuando subía la escalera, ella me lo dijo, además fue lo primero que le besaste perverso.
Los tres rieron, Hiedra se inclino, lamió la rosa cabeza de la verga de el y con su mano la llevo a la entrada de la cola de Caro a la que también lamió para lubricarla, el tomo de la cintura a la que seria victima de su hinchado miembro. Hiedra le abrió los glúteos y vio como lentamente la verga de su hombre se perdió en ese delicado ano al tiempo que decía:
- hay nena, que apretadito tenes la colita-
- Mmmm si y que bien se siente la verga de tu macho- replico Caro con voz entre cortada.
- Toma, putita, cométela toda- dijo el habiéndosela metido hasta hacer tope con su vientre.
Hiedra se quedo un instante contemplando como la verga de Billy entraba y salía del culo de su amiga que gemía mitad placer mitad dolor. El estaba al borde de la eyaculación, la penetraba con fuerza y le pegaba suaves chirlos que a ella la excitaban sobremanera, Hiedra al ver a los dos coger con tanta euforia se sintió caliente y mas aun cuando noto que la pija de Billy se hinchaba cada vez mas denotando que estaba a cerca de acabar. No se quería perder nada y lentamente se introdujo por debajo de Caro quedando con su boca a la altura de la vagina de su amiga y con una vista panorámica por demás excitante de la verga de el abriéndole las carmes y los testículos que bamboleantes golpeaban las húmeda intimidad de Caro.
Hiedra abrió la boca para recibir las primeras gotitas que colgaban de cristalinos hilos de las mieles emanadas de la conchita de Caro, las saboreo y las trago con gusto al tiempo que sentía la lengua de su amiga hacer lo mismo con la de ella, la excitación descontrolada se apodero de los tres y entre gemidos y susurros ellas se fundieron en un abrazo desembocando en un acalorado orgasmo. En tanto Billy apretó más fuerte las nalgas de Caro y dijo:
- Acabo bebe, donde quieren mi lechita putas?
- En la colita bebe, en la colita- dijo Caro casi sin poder hablar
- Lárgasela toda afuera, quiero verla toda sucia a esta putita.
Y Billy obedeció una vez mas, saco lentamente la verga de esa dolorida cola, Hiedra la tomo desde abajo y apuntando al dilatado ano, la bombeo tres o cuatro veces con su mano, lo que fue suficiente para hacer salir el primer chorro que dio justo en el blanco, el segundo y mas abundante pego entre los labios vaginales y los restantes en la cara y labios de la golosa boca le Hiedra. Billy tenso su cuerpo y Hiedra apretó esa agotada verga haciendo salir y caer en su boca las últimas gotitas de leche, no conforme con eso lamió la cola y vagina de su amiga haciéndose de todo los restos de semen que en ellas había. Caro giro, se recostó sobre Hiedra y la besó, robándole parte de su tesoro. Juntas bebieron todo ese embriagador licor, como brindando a la salud de ese hombre que les había propinado tanto placer. Caro se durmió en el pecho de Hiedra, que la acurrucaba entre sus brazos, tomo la bata de toalla que había usado Caro y las tapo un poco, se sentó con su vaso de cerveza frente a ellas, miro a Hiedra a los ojos, le esbozó una leve sonrisa, a la que ella contesto de igual manera. Hiedra cerro los ojos y lentamente cayo en un placentero sueño, mientras el se quedo allí, sentado, erguido, alerta como un león, cuidando el descanso de sus dos hembras.
Fin…?
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8 comentarios - amigas, vestidos y algo más...

tin26cam
buenisimoo postt muy caliente demasiadooooo hot me encantaaa
pupylon
Muy lindo relato.
amigas, vestidos y algo más...
nietoger18
me encanto el relato! ojala me toque vivir algo asi!
mondakamon
Excelente relato hiedra hay te dejes unos merecidos puntos

postdata: queremos ver foticos de caro ^^