Una tv del barrio de Once

A ver si ahora está bien

Hace muchos años que tengo una amante (mujer casada muy linda, muy voluptuosa y muy pero muy puta). Como no vivo en Bs. As. nuestros encuentros son en un hotel del Once. Esa vuelta estuvimos cojiendo toda la tarde, literalmente me seco toda la leche y se fue a su casa porque esa noche no podía quedarse. Tipo 11 de la noche baje a comer algo y reponer fuerzas, caminando por Alsina se ve de todo tipo de travestis, incluso con un lomo de aquellos y barba. La cuestión es que cuando volvia al hotel en Catamarca e Irigoyen habia una morochita muy pero muy linda, imposible de dejarla pasar, una cara preciosa y un cuerpo muy armonico. No suelo hacerlo pero esa vez me ganó las ganas de cojermela. Arreglamos y nos fuimos a un telo que está sobre Catamarca (creo) y Moreno. Subiamos en el ascensor meto la mano en el culito de la niña y ella para facilitar las cosas se bajó un poco el pantalón. No podia creer lo que veia, esta pendeja tenía el culo dibujado por un artista. Fue llegar a la habitación y luego del pago correpondiente, la tire sobre la cama y ella se dejó hacer de todo. Con tres dedos dentro del culito mas el franeleo, la sobada de gomas que le pegué y como yo tenia la pija al palo me empezó a petear. Ella no tenía una gran verga pero la calentura le iba ganando y tambien estaba la palo, cuestión que cuando quise hacerle una paja me dijo como pudo que era otro precio, le metí otro dedo en el orto y le dije que despues arreglabamos. Ella estaba con la tanguita a medio bajar, sacando culito y yo metiendo mano. Cuando con la otra le agarré la pija, fué tirar de la piel dos o tres veces hasta el fondo y entro a largar leche para todos lados al tiempo que casi me quiebra los dedos con el ojete, los tuve que sacar muy despacito. Ella tenía en ese momento una cara especial. muy tierna y muy de puta contenta. Y como postre la puse en cuatro y me la coji un buen rato, era una vista perfecta, yo pensaba que no me quedaba leche en los huevos pero acabé como pocas veces y el forro parecia un sachet. Quedamos agotados, descansamos, le di la muy merecida diferencia y bajamos. En el ascensor me dio un beso muy tierno. La noche siguiente, mi novia si se quedó a dormir, pero antes fuimos a cenar, la niña estaba caminando frente al garage donde yo habia dejado el auto. Cuando salí, se aseguró que nadie la mirara y me tiró un beso. Esa noche a mi novia la desfonde. A la mañana siguiente yo me volvia a mi ciudad. La siguiente vez que viaje ya no estaba