Solo le puede romper el culo

Este es un relato y recuerdo de cuando por ser buenudo solo le rompi el culo a una de las minas mas lindas que conocí en mi vida.
Preciosa mas de lo que puedo tratar de explicarles. Puedo intentar describirla como una versión de blanca nieves con ojos verdes y grises a la vez; con unos labios rojos fantasía como los de los dibujos animados y un cuerpo perfecto en su equilibrio, con todo, senos y nalgas, pero que impresionaban mas aún por haber sido producto de la explosión de niñita a monumento a la mujer; pero aún asi me quedo corto. El resto del cuerpo se los voy describiendo conforme haga falta pero pueden imaginar tranquilos que cumpliría con las aspiraciones hasta de los amantes de lar blondas.
Cuando salió reina de la secundaria me pareció que teníamos algo, pero no lo podía creer. Tanto me demoré que se puso de novia y el tiempo paso. Sin dar demasiadas vueltas a lo sentimental y los detalles que no tienen que ver con lo que en definitiva quiero contar y recordar, agrego que hablando con otra amiga me entro que termino con el novio por que aún era virgen. Además de no poder creerlo, me clavo la idea en la cabeza.
Habían pasado varios años de la ultima vez que nos vimos. Yo estaba de novio pero no podía dejar de pensar en ella. La invite a salir y lo hicimos varias veces. Mucho remarla por que a ella no le gustaba que yo tenia novia y quería saber lo que yo buscaba de ella pero le robé un beso. Toda una escena de culpa, de que eso estaba mal, que no deeria haber pasado pero cuando la volví a invitar agarró viaje. Otra vez costo el beso pero menos y como estaba claro que yo no me tenía que dejar ver mucho la lleve a la oficina donde trabajaba. Una vez alli empecé a avanzar todo lo que ella me dejaba. Cada vez que salíamos terminábamos allí y cada vez avanzaba mas pero también cada vez llegabamos a la parte “moral” de la noche. De a poco sus piernas. De sus brazos al borde de sus senos a sus pezones que resultaron no solo hermosos como toda ella sino exquisitos. Me atrevo a decir que aunque la culpa la torturaba el placer que ella sentía era mas que superior. Cuando lograba empezar a estimularla se encendía como una antorcha hasta que alguna maldita alarma la detenía. Asi, de a poco, logré llegar a su sexo. Acostumbrado mujeres con mucho mas calle, hacía ya tiempo que no me encontraba con un sexo sin depilar o con ropa interior de algodón. Este ultimo detalle le daba un sabor especial. Esa es la palabra: sabor especial es lo que encontré al llegar con mi boca a su sexo. Me repetia que era virgen, que no podíamos hacer nada por que ella quería llegar así al matrimonio pero la forma de gritar cuando jugué con mi boca en su sexo me hizo dudar aún mas de esa virginidad. Al intentar meter mi dedo me detuvo. Mejor dicho, detuvo mi intento de penetrarla con el dedo pero dejo mi mano en su sexo y me besaba mordiendo mis labios, solo dejando de hacerlo para gemir y respirar.
Si cada vez que encadenaba una serie de gemidos y atrapaba mi mano con sus piernas o empujaba mi cabeza contra su sexo lo puedo considerar un orgasmo, tuvo al menos cuatro o cinco. Luego de eso, con mi pene hinchado de sangre y con la necesidad que eso se termine para bien o para mal, tuvo otro de sus ataques de culpa y me pidió que la lleve a su casa. Fuimos hasta la cocina a dejar unos vasos en los que estábamos bebiendo y empecé a besarle el cuello. Una parte de mi quería rendirse, abandonar esa escalada a un placer que no llegaría, pero otra parte de mi volvía a intentarlo. Esta
Vez ya ni se dio vuelta, me dejo hacer desde atrás. Presionar sus pezones, magree sus tetas y, cuado llegue a su clítoris, una de sus manos se poso sobre mi muslo. Sin dejar de tocarla saque mi pene y guie su mano hasta el. Primero se resistió pero cuando lo agarro lo hizo con fuerza. Con tosquedad pero con fuerza y sin largarlo. No me masturbaba, solo lo apretaba. Cuando baje sus medias junto con su bombacha empezó con
- no no para
Guie su mano junto con mi pija como para dejarla entre sus piernas y como ella la sujetaba del tronco, la punta quedo en su ano. No voy a decir que pensé nada, solo apreté un poco mas con mis brazos sin dejar de frotar su sexo y cuando note que parecía no haber resistencia la llevé mas hacia mi cuerpo. Digo que parecía que no habia resistencia por que primero entró, pero antes que todo el glande estuviese dentro ella tomo aire y dejo de gemir
- no por favor, que me haces, asi no
- entonces si?
No dijo nada mas. La cabeza de mi pija estaba a medio entrar en su ano y ella no se movió mas. Ni para salirse ni para continuar. Roce su clítoris una vez mas. Largo todo el aire que tenia en sus pulmones y la cabeza le entro completamente. Gemia cortito. Temblaba. Repentinamente senti todo el peso de su cuerpo sostenido por mis brazos que no fueron suficiente para impedir que baje lo suficiente para que la penetración aumente. Gritos y un estallido de flujos en la mano con que la masturbaba.
Empezo a llorar
- no me vas a respetar como mujer. Yo no soy asi
Mi exitación y mi sorpresa luchaban en mi interior. Gano la primera. Gano toda la calentura que venia acumulando en las citas anteriores y en esa noche. Empuje hacia delante. Ella llevo una mano hacia atrás tratando de detenerme mientras yo intentaba convencerla que estaba todo mas que bien
- Es que me duele mucho. No esta bien asi. Asi no
- Si esta bien, no te gusta
- No esta bien, me duele, no mas para
Pero mi cuero seguía ganando centímetros dentro del de ella
- no te gusta?
- No esta bien
A pesar de lo que decía, su mano ya no me detenía. Solo me limito para metérsela completa . Cuando empecé a retroceder su brazo giró hacia atrás, sujetando mi cabeza y nos empezamos a besar. Primero con movimientos apeas perceptible y luego con cuidado pero mas decididamente empecé a culearla. Dejé de besarme para gemir pegada a mi boca. Cuando el gemido se transformó en un grito entrecortado por exhalaciones pensé que estaba llegando a su orgasmo y acabe en su interior. Cuando mi semen salio de mi otra vez su sexo empapó nuevamente mi mano y el líquido corrió por sus piernas para ser detenido por sus ropa enroscada en sus muslos. La mano que me impedia ir mas adentro fue a tapar su boca y cuando sus rodillas se juntaron y sus pies se separaron, u cuerpo bajo mas y ya no quedó un milímetro de mi sexo que no se clavara en su interior. Otro geiser estalló en su sexo y su mano ahogaba las expresiones de su boca.
Poco a poco, aún con mi miembro alojado en su recto, sus gemidos se transformaron en llanto
- que vergüenza, que vergüenza, no se que me paso, yo no soy asi
- no tengas vergüenza a mi me re gusto a vos no?
- Llevame a casa por favor
Yo no quería que queden asi las cosas ni que mi pene quede asi de duro, con una erección que no se iba. Me empecé a mover despacito nuevamente mientras le pregutaba:
- no te gusta asi? Queres que pare
Lentamente dejo de llorar y vino mi gran error
- ya estas mejor?
no decía nada, solo respiraba cada vez mas fuerte, entonces le dije.
- vamos a otro lado para que estemos mas cómodos para hacerlo bien queres?
Movio la cabeza diciendo que si. La saque de su ano y su mano intentó sujetar mi cuello. Acerco su boca a mi oido y dijo:
- me da mucha vergüenza pero me gusta
Me vesti y la vestí apresuradamente. Subimos a mi auto y enfile para un hotel. La acariciaba. La besaba. Ella me besaba a mi, besaba mi mano. De repente:
- llevame a casa por favor
- pero no, vamos a otro lado, aunque no hagamos nada mas, pero quiero que te quedes tranquila que esta todo super bien
- ya se, pero llevame a casa
La deje en su casa. Sus últimos besos mi dieron alguna esperanza de que tal vez la volvería a ver.
Las esperanzas fueron en vano. Nunca mas me atendió el teléfono ni la volví a ver[/siz
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2 comentarios - Solo le puede romper el culo

KaluraCD +1
lindo relato, muy morboso y caliente, cuando se dan esas situaciones de culpa pero el deseo puede más. Fijate que hay un error de espacio, primero decís que la llevaste a su casa y la acción de la culiada transcurrió allí, pero al terminar ella te pide que la lleves a su casa.
Supongo que fue en tu casa, arreglalo y quedará perfecto.