Mi primer casada (Relato real y con mucho morbo)

Mi primer casada:

Bueno, paso a contarles mi historia, que pasó hace aproximadamente 5 años. La misma es 100% real. Y por una cuestión de conservar la intimidad no voy a dar ningún nombre.
Espero que sepan entender, este es mi primer relato y por ahí la redacción no es de lo mejor. Me gustan muchos los relatos (solo los que son reales), y quería comenzar a hacer mi aporte en esta gran comunidad!

Todo empezó una tarde que no había mucho por hacer, me senté en la computadora y entre a una de esas páginas tipo Face para ver que había de interesante. De repente veo una foto de una rubia que rajaba la tierra. Le empecé a hablar y conseguí su msn.

Después de algunas charlas le saque algo de info. La flaca era casada y con quilombos con el marido (la típica historia), tenía hijos y algunas boludeses más. La cosa es que le pedí que me pasara algunas fotitos a lo cual accedió. Las fotos no eran nada del otro mundo (con esto me refiero a que no estaba en bolas ni nada), eran fotos de la flaca normal y se le notaba un lomazo terrible. La carita que tenía la flaca me llevo a empezar a hacerle preguntas un poco más subidas de tono, a lo cual su respuesta fue “Ay! No te voy a contar cosas de mi vida privada”. Ni bien leí esa frase les juro que lo primero que se me vino a la cabeza fue “Como me voy a terminar cogiendo a esta mina”.

Después de varias charlas, arreglamos para vernos. El punto elegido fue una plaza que nos quedaba cerca a ambos. Cuando llegó me mandó un mensaje que me estaba esperando en la parada. A medida que me acerco, veo el cartel de publicidad de la parada, y debajo unos pantalones blancos tipo chupín que prometían mal.
Cuando me asomo a la parada la veo a ella, lo que prometía en las fotos dejaron de ser promesa para convertirse en realidad. Uno de los mejores cuerpos al cual le pude robar la ropa. Tenía unos pantalones blancos que le quedaban preciosos, la cola que tenía… sinceramente no puedo describirla, era impresionante!

Pero no todo era tal cual lo imaginaba… a pesar de tanta belleza había algo que estaba fuera de lugar… la flaca estaba en la parada y tenia de la mano a uno de sus nenes! Y en sus brazos a otro! No lo podía creer! Había venido con sus hijos! (Los nenes de la flaca eran chiquitos, sinceramente no recuerdo las edades, pero tendrían 1 año y el otro 2 y ½)

Lo que parecía que iba a ser algo inolvidable se fue por la borda, no hace falta decir que no pasó nada de nada en ese primer encuentro. Solamente sirvió para confirmar lo que se veía por fotos, la rubia era un camión con todas las letras.

Luego de ese primer encuentro fallido seguimos hablando. Las charlas iban subiendo de tono hasta que finalmente se dio. Me invito a su casa!

Llegue y me hizo pasar, otra vez estaban sus nenes, pero esta vez no me importo nada.
El más grande jugaba en un patio con un vecino y el más chico dormía en la cuna, mientras yo estaba con la rubia en el comedor hablando de pavadas. De repente dice que se va a poner algo más cómoda… y cuando vuelve…

Dios! Se había puesto esos pantalones tipo Hindú de seda, la cola que le hacían!

Ahí nomás no perdí tiempo en palabras… me levante de la silla y la agarre de la carita y le comí la boca… entre besos la lleve contra la pared… quería que sintiera mi estado de excitación… La apoye contra la pared y acto seguido le apoye la pija en su conchita, lo cual le gusto bastante porque subió la intensidad de los besos… Le empecé a acariciar esa colita preciosa, tenía puesta una tanguita blanca que hacía que me calentara más todavía!

Entre tanto frenesí llegamos a la pieza y cerramos la puerta. La pieza tenía la cama matrimonial que estaba pegada a una ventana que daba al patio donde estaba jugando el nene más grande. Y al lado de la cama la cuna donde estaba durmiendo el nene más chico. En ese punto ya no pensaba en nada más que en colocársela, nos tiramos en la cama y empezamos a franelear mal. Le empecé a meter mis inquietas manos dentro de su ropita, empecé a jugar con su clítoris y sentía como le gustaba y como se iba mojando más y más.

Soy una persona que le encanta usar la lengua, y cuando me decidí a hacerlo, cuando llego el momento de sacarle la ropita… ella prefirió dejársela, por las dudas que pasara algún imprevisto y podía ponérsela rápidamente, una pena… aunque esto no evito pasar un momento muy caliente.

La puse boca arriba en la cama, yo estaba parado frente a ella… le subí las piernas a mis hombros y ella se bajó el pantaloncito y la tanguita a piacere, me puse el forro mientras contemplaba su conchita toda depilada y comencé a introducirle la pija primero algo suave… y al llegar a la mitad, todo el resto de un tirón.
Empecé a moverme… primero despacio, sentía que estaba muy mojadita y calentita, me miraba con una carita de viciosa que hizo que enloquezca… así que como si me hubiese transformado empecé a moverme muy salvajemente, la flaca abrió los ojos como huevos duros, no se lo esperaba, pero le encantaba, me apretaba fuerte y trataba de contener los gemidos y eso me calentaba más todavía…

Seguimos asi un buen rato y después le pedí que se ponga en cuatro, a lo cual accedió y pude contemplar su poderosa cola… tenía ganas de comérsela toda, pero no podíamos demorarnos mucho más, y empecé a darle rápidamente en esa posición, era impresionante, estábamos los dos muy excitados, y la excitación aumento cuando la agarre un poco de los pelos y le pegue un chirlo en esa colita hermosa que tenía, la flaca empezó a moverse con más fuerza, con más calentura y eso me volvió loco…

Esto sumado a toda una situación: yo en la casa de una flaca casada, en la cama que compartía con su marido, con uno de sus nenes durmiendo en una cuna a nuestro lado y el otro jugando al otro lado de la ventana… la flaca mientras me la cogía en cuatro, cada tanto espiaba por la ventana para ver que el nene siguiera ahí, eso me calentaba más y más, hasta que no pude contenerme más y acabe, acabe como hacía tiempo no acababa, con una calentura tal que mientras lo hacía le apretaba toda su cola, fue un momento inolvidable! Mientras acababa la flaca trataba de contener los gemidos pero casi no podía. Era algo espectacular.

Después que terminamos se la saque y mientras me sacaba el forro la rubia se empezó a subir primero la tanguita y después el pantalón (todo en cuatro como estaba) lo que hizo que me calentara un poco más nuevamente… pero ya era tarde y su marido iba a llegar en unas horas y no quería arriesgarse… así que agarre mis cosas y me fui… con la promesa de que el próximo encuentro iba a ser mucho más íntimo e intenso.

Espero que les haya gustado la primera vez con la casada, los demás encuentro fueron mucho más completos que este, pero quería empezar con este relato ya que la situación, el contexto, fueron únicos y muy excitantes. Más adelante les voy a contar otros encuentros con esta preciosura de mujer.