historias de una amistad

Quiero contarles, la historia de mi vecinita, mi mujer y yo. Resulta que al barrio se muda una mujer de unos 48 años muy hermosa y llamativa, la verdad que no podía dejar de mirarla cada ves que nos cruzábamos, creo que a todos los vecinos nos pasaba lo mismo, siempre me intrigo saber por que una mujer tan hermosa vivía sola y que era de su vida, el tiempo nos llevo a saludarnos y de ahí en mas comenzó una muy buena amistad, lo cierto que a pesar de la confianza que crecía día a día muy poco sabíamos de su vida privada, siempre me ratonie con hacerle el amor, pero la verdad que por miedo nunca me anime decírselo. Una de las tantas noches que fuimos a comer a su casa ya que en la nuestra con los chicos se hacia imposible hablar, tomamos un poquito de mas, terminada la cena seguimos charlando, la verdad que yo estaba recaliente, ella con un escote muy grande se dejaba ver sus pechos prominentes, la verdad no podía mas, quería tener sexo con ella ya, pero estaba mi esposa ahí y no sabia que hacer, le dije a mi esposa que iba a casa a ver como estaban los chicos y regresaba ya que estaba a una cuadra de distancia fui, en el camino siempre pensé que podía hacer para redondear una noche con sexo y lujuria, la verdad que los chicos estaban de diez todos dormitorios y regrese a la casa de mi nueva vecina, va ya hacia varios meses que estaba en el barrio y cuando llego encuentro la puerta entre abierta, obviamente ya teníamos confianza y mi mujer estaba dentro asi que no golpee y entre, y la verdad que no podía creer lo que estaba viendo, mi mujer totalmente desnuda y detrás de ella mi vecinita también toda desnudita, las dos acariciándose a mas no poder, besándose, al ver esa situación me calenté mas de lo que estaba, pero no quise interrumpir y seguí mirando detrás de una puerta como las dos se tiraban sobre la alfombra y se tocaban y besaban apasionadamente, no podía creer lo que veía, mi mujer con otra mujer desnudas las dos, pero la situación me ponía muy caliente, de repente la vecinita se levanta y viene hacia donde estaba yo mirando y con una vos muy hermosa me dice,(veni y sumate a nosotras esto es lo que tu mejer siempre quiso y no se animaba a pedirte), así que me sume a las dos y pasamos un noche inolvidable, imagínense que las noches se repitieron y se repiten hasta el día de hoy y ya estamos pensando en mas experiencias nuevas, esta parte de mi mujer y de mi matrimonio que conocí es hermosa y se las recomiendo a todos. en la próxima entrada les contare mas historias y la estoy tratando de convenser a mi mujer de sacarse unas fotos y subirlas a poringa, pero eso es otra historia