Una veterana en el super...

Esto que me ocurrió es absolutamente real. Tengo 24 años y soy bastante hijo de puta. Me calientan las veteranas y eso es una suerte porque con sólo salir a la calle la oferta se multiplica ante mis ojos. Salgo por la mañana a pescar amas de casa aburridas, viudas calientes, suegras hambrientas de pija, etc.

En el supermercado tiro mis líneas y generalmente alguna yegua pica. El otro día ví a una sesentona comprando, iba vestida con un vestido ajustado negro y tenía los labios y las tetas operadas. Enseguida me dije: - Puta a la vista!- y allá fui...

Me puse a charlar amablemente sobre el calor que estaba haciendo, etc. Noté como inmediatamenre se puso nerviosa, exaltada y a medida que transcurría la conversación se acariciaba el pelo y me miraba la boca - signos inequívocos de que la calentaba-

Al salir me ofrecí a ayudarla con las bolsas. Fuimos caminando hasta su coche, al llegar le pregunté si no quería tomar algo. Me respondió que tenía que volver a su casa a cocinarle a su marido que llegaba al mediodía. Respondí rápidamente que podíamos tomar algo en su casa si lo deseaba. Sonrió pícaramente y me dijo que sí pero sólo un ratito. Al entrar al coche me acerqué a ella y le metí la lengua en la boca hasta el fondo, se entregó como una puta barata. Esos labios llenos de botox me calentaban de una manera alucinante.

Mientras manejaba en dirección a su casa, le metí un dedo en la concha que a esa altura estaba empapadísima. Conducía como si nada, mientras le masajeaba las tetas duras de silicona, era hermoso.

Llegamos a su cochera y subimos a su casa desde ahí. Al llegar dejé las bolsas en el suelo y me desnudé completamente. La hice arrodillar y le metí la verga en la boca mientras le daba palmaditas en las mejillas: - Chupá puta, comé pija...! No decía nada, sólo se atragantaba con mi trozo de carne hinchado.

En un momento con la punta de mi chota en sus labios me dijo que tenía que empezar a cocinar... La desnudé entera dejándole sólo los tacones altísimos de yegua madura. Se puso en la cocina a cortar verduras mientras le bombeaba carne en su concha. Estaba enloquecido cogiéndome a esa vieja puta. Ella chorreba deseperada mientras cocinaba a su maridito. Al terminar de cortar las verduras empezó a freírlas diciéndome que teníamos un ratito hasta que se cocinaran...

La arrodillé nuevamente y la obligué a que me ordeñara la verga con sus labios inflados de botox. Al poco tiempo inundé su mandíbula babeante con leche espesa y caliente que bebió desesperada sin rechistar. Le dí un besito, me vestí y me despedí no sin antes pedirle el teléfono.


Cada mañana que quiero una buena mamada sólo tengo que llamar... Hay unos labios operados, gordos y mojados ansiosos de pija que me esperan.

7 comentarios - Una veterana en el super...

Eric_04 +3
Muy bueno!!! Es posta?
coqui27 +3
Menos creible que el INDEC....
RAFAELCONGRESO
muy bueno yo el año pasado me coji una veterana de 60 como vos onda vedette del teatro d e revistas de los `70 le gustaba mas la pija que comer,
que buenos polvos hechabamos
yo te creo
muy buenos tus relatos
abrazo
rafael
1957loco
yo también pase por las expertas manos de una vete de 60 a los 38, que lindo lo hacia, y su cola era lo mas caliente.