Romina, sigue la historia

Este es un capitulo, que marca como el fin de una época y el comienzo de otra, digamos una transcicion, a mi no me gusta pero lo escribi y ya que vengo publicando la historia, aca viene

Romina y yo camino al infierno 6

Entramos en el ascensor era solo un piso hasta la oficina del presidente que estaba en el piso superior. Detuve el ascensor y la mire a Romi.
- Amor tenemos que parar, esto es demasiado, no nos va a hacer bien a ninguno de los dos. –Mientras tanto Romi se puso de rodillas y jugaba con su cara por mi entrepierna. No en serio te digo..., sentí que su mano libero mi pija y la sentí jugando con su lenguita en mi miembro. Tenía los ojos cerrados y me sentía caliente como pocas veces.
- Queres que nos vayamos...?, Dijo Romi haciendo una pausa en la felación.
- No se..., y la sentí que se la metía hasta la garganta, después la sentí ponerse de pie, acciono el ascensor y cuando me di cuenta la puerta del ascensor estaba abriéndose en el piso de arriba, Romi sonreía divertida y la secretaria del presidente miraba ruborizada mi pija fuera del pantalón, atine a guardarla en seguida y me puse más colorado de lo que estaba por la calentura, Romi ya había bajado del ascensor, se acercaba hacia la secretaria.
Avísele al presidente que esta la secretaria del jefe con su marido. La secretaria nos anuncio y dijo:
Puede pasar, puso cara de enojo y fingió seguir escribiendo.
Entramos a la oficina caminando uno al lado del otro, el presidente estaba parado mirando por la ventana hacia el río, giro la cabeza hacia nosotros sonriendo, me indico con un gesto de su mano que me quedara parado donde estaba, Romi avanzaba hacia él, llegó a su lado y tomándola de la cintura la puso junto a él mirando al río.
Me encanta la vista desde acá. Por eso compramos estas oficinas, me hacen sentir libre, mientras hablaba su mano derecha había empezado a acariciar el culo de Romi sobre el vestido, sobándolo lentamente y con detenimiento, luego lo tomo del borde y lo fue levantando mientras seguía hablando de lo hermoso de la vista y demás. Se alejo de Romi y fue hacia el escritorio sentándose, Romi quedo parada con el culo al aire no hizo el menor gesto de cubrirse, el presidente comento que era una lastima que no fuera su secretaria. La tomo a Romi de la mano y corrió su sillón hacia un costado quedando de frente a mí, la sentó a Romi sobre sus muslos y empezó a acariciarle suavemente su conchita, metía sus dedos y jugueteaba con la entrepierna de Romi que me miraba de frente. Que mojadita que está, parece que le gusto pasearse delante de tanto muchacho joven, esta bien calentita. Romi cerró sus ojos concentrándose en el juego de las manos del presidente. Este la hizo levantarse y le indico que se arrodillara entre sus piernas giro el sillón para que la viera yo de costado a Romi, esta ya jugaba con sus manos en la bragueta del jefe, saco el miembro de este que estaba bien duro, tomo su pelo y lo paso hacia el otro lado para que yo pudiera verle bien la cara y empezó a chuparle la pija la presidente con mucho detenimiento, un rato jugaba con la lengua, otro la chupaba metiéndosela profundamente pero siempre me miraba de a ratos. Su culo estaba al aire, me hubiera gustado acercarme a acariciarlo. El jefe así como estaba en el sillón, la ayudo a pararse y la acomodo con ambas piernas al costado de las suyas. Romi se fue acomodando despacito, la cabeza de la pija del jefe desapareció entre los labios de Romi hasta que toda la pija la siguió, el jefe le bajo el vestido liberando sus pechos y se entretenía en chuparlos como si estuviera tomando la teta. Romi empezó a cabalgarlo lentamente haciendo movimientos con sus caderas, los dos empezaron a gemir bastante fuerte, a diferencia de muchas otras veces nadie hablaba. Estuvieron un largo rato así hasta que romi mordió el hombro del presidente que justo había cerrado sus ojos y echado su cabeza hacia atrás por lo que supuse que había acabado. Romi se quedo clavada en su pija todavía un rato bastante largo, después se puso de pie despacito, la pija del presidente parecía estar aún dura, sería seguramente la medicación que había tomado, se puso de pie y la puso de rodillas a romi delante de él, le saco el vestido y le dio su pija para que la limpiara, romi se entretuvo golosa como es. Al rato y ante mi sorpresa el presidente la separo de él, su pija había perdido algo de dureza. La ayudo a ponerse de pie y le indico que había un baño al lado, que podía pasar a limpiarse, inclusive podía ducharse si quería.
- Me voy a duchar pero me voy a dejar sin lavar la conchita porque me gusta que me quede llenita después que me la llenan..., que lastima que no puedas seguir...
Paso al baño y se empezó a duchar, yo quede parado en el mismo lugar que había tenido desde que entre el presidente había guardado su pija y miraba de nuevo por el ventanal. Al rato salió Romi con el pelo mojado, se acerco despacio hasta el y lo abrazo desde atrás mordiéndole el cuello, se giro y vino hacia mi, el presidente ni se movió, seguía ensimismado. Romi me tomo la mano y salimos de la oficina del presidente, bajamos en el ascensor, ella fue a su camarín a cambiarse, me pidió que la acompañara hasta la calle. Salimos y nos despedimos en la puerta, me dijo que tenía ganas de verlo a Oscar que había pasado mucho tiempo. Me miro a los ojos.
Igual no va a pasar nada que no quieras..., quiero que sepa que estoy embarazada..., no se hay algo en el que me satisface más que el resto..., no te enojas?, dijo mirándome con cara de perversa..., igual va a ser solo para mi..., sonrió perversamente, me apretó el bulto sobre el pantalón delante de la gente y se fue hacia el subte.

2 comentarios - Romina, sigue la historia

maguito
muuuy bueno papá!
mu_a2
TREMENDO EL RELATO, GRACIAS POR COMPARTIR 😉 😉 😉 😉
La Emboscada (final) fiestaorgía