carla,una joven muy bonita

Hola, soy Luisa y tengo 22 años, quiero compartir con todos ustedes la mejor experiencia de mi vida.

Conocí a Carla en febrero de este año, la primera vez que la vi me pareció una niña muy bonita pero nada más. Unos días después fuimos a visitarla unos amigos y yo, esta vez la observé con más detalle.

Carla es realmente hermosa, cuando la conocí tenía el cabello tinturado de negro (su cabello natural es rubio), tiene la piel blanquísima y suave, ojos de un color indefinido pero claro, su cara es muy pulida como la de una muñeca y tiene una mirada de malicia que rara vez se le quita.

Su cuerpo es muy armonioso, tiene pechos grandes que contrastan con su cintura pequeña, largas piernas, mide aproximadamente 1 metro 70 centímetros.

Siempre se mantiene muy bien arreglada aunque esté en su casa sin hacer nada, usa ropa muy provocativa.

La primera vez que fui a visitarla, tenía puesto un jean, un blusita corta que dejaba ver su cintura y no llevaba brassier, por lo que sus pechos se notaban más que nunca, pero no lucían para nada caídos. Al verla con esa ropa tuve demasiados malos pensamientos.

Desde niña siempre tenido inclinaciones a que me gusten las mujeres, creo que fue porque el único sexo que se podía ver en la tele en esos tiempos era la imagen muy poco frecuente de un pecho femenino, y al ver los nervios de mis papás ante esas imágenes, me fui interesando más y más.

No soy lesbiana, porque siempre me he enamorado de niños y hasta ahora lo sigo haciendo, pero desde que empecé a masturbarme mis fantasías siempre han girado alrededor de las mujeres. Hasta el momento en conocí a Carla no había tenido nada con ninguna mujer, pero sigamos con la primera visita a su casa.

Carla es una niña muy artística, por lo que su cuarto estaba muy bien decorado lleno de detalles por todos lados, entre esas cosas estaba un cuadro donde tenía unas fotos suyas en poses extremadamente sensuales, había una donde tenía un vestido negro de minifalda y unas botas, se veía divina.

Cuando me vio interesada en sus fotos ofreció mostrarme otras que tenía guardadas y había una que me dejó sin aliento en la tenía una chaqueta negra sin nada debajo y que abría por la mitad, mostrando los pechos pero tapándose los pezones.

Después de esa visita nos volvimos muy buenas amigas de la noche a la mañana y empezó a venir a visitarme mucho, con esa niña siempre tuve una rara intuición acerca de sus gustos sexuales, ella siempre me contaba que estaba muy enamorada desde hace muchos años de un amigo, pero sin embargo había cosas que ponían a pensar de ella, como su gran afición por las muñequitas de hentai y por coleccionar fotos de Christina Aguilera y Britney Spears, hasta unos amigos me contaron que estuvieron viendo fotos de hentai con ella y que se le notaba una calentura extremadamente violenta.

De cierta manera me sentía identificada con ella porque yo también tenía una extensa colección de fotos de Christina Aguilera y de otras famosas que me encantan.

El caso es que yo pensaba que si tan sólo me proponía a ir su casa todos los días lograría lo que quería porque cuando ella iba a mi casa todo el tiempo estábamos rodeadas de gente, pero por mi vicio de posponer las cosas no llegué a ir nunca en las tardes, que sabía que era la hora en que la iba a poder encontrar libre, todo el tiempo me decía mañana iré y mientras tanto me conformaba con masturbarme pensando en ella.

Pero un tiempo después me di cuenta de mi error, cuando ella me dijo que se iba a vivir a otra ciudad, me sentí muy mal, esa última semana pasamos mucho tiempo juntas e intercambiamos regalos de despedida. Entonces ella se fue y durante meses estuvimos llamándonos, pero el espacio entre una llamada y otra era cada vez más grande y yo la extrañaba y me decía que si tan sólo yo me lo hubiera propuesto hubiera podido pasar algo entre ella y yo.

Pero todo cambió hace unos quince d&iac

ute;as cuando ella llegó de sorpresa a mi casa, venía de visita a la ciudad por quince días estaba preciosa, tenía el cabello de color rosa, muy largo estaba más delgada y lucía ropa aun más provocativa, pero esta vez no pudimos vernos casi en estas dos semanas lo que me tenía muy triste.

El martes me llamó y me dijo que venía despedirse, porque se iba esa noche y yo le dije que yo creía que se iba después y ella me dijo que así era pero había tenido que adelantar el viaje.

Cuando vino tenía un sobre en la mano y le dije que me dejara verlo y cuando lo abrí tuve la agradable sorpresa de ver otras de sus típicas fotos sensuales, pero esta vez había algunas mucho más atrevidas, en las que estaba prácticamente desnuda pero tapada con algunos velos, me dijo: -Vengo de tomármelas, las tengo todas en CD, ¿quieres verlas?- obviamente yo no me negué y metí el CD al computador y empecé a verlas.

Había algunas de las que se había tomado ese día y otras que yo había visto antes, como la de la chaqueta negra, pero esta vez no vi una sola foto sino una secuencia donde estaba bajándose el cierre de la chaqueta y en cada foto se la abría más y más, yo estaba sin aire, porque tenía miedo de que ella notara mi excitación, al final de la serie estaban las tan esperadas fotos, una donde medio se veía un pezón rosadito y otra donde mostraba los pechos completamente, creo que ya me había mojado sólo por ver esas fotos, pero había más sorpresas, habían fotos con diferentes atuendos en los que dejaba ver sus perfectos pechos, una de colegiala, otra con una sexy pijamita rosa, otra con una camisa negra transparente, obviamente sin brassier y una donde estaba completamente desnuda.

A duras penas pude disimular mi emoción y no tuve el valor de pedirle que me dejara grabar sus fotos en mi PC, para al menos tener ese dulce recuerdo suyo, se fue y yo me quedé súper triste sintiéndome como una idiota.

En la noche sólo pensaba en ella, en cosas como: -A esta hora debe estar en el aeropuerto- -Ya debe haber salido su vuelo- -Ya debe haber llegado a su ciudad-.

En la mañana me despertó el teléfono y era ella le pregunté como había llegado y me dijo que aún no se había ido, que su vuelo había sido cancelado por mal tiempo. Me puse muy feliz, le dije que iba a ir a verla a la casa de sus papás y que si me podía regalar una copia del CD de las fotos y ella me dijo que si, que estaba muy contenta de que fuera a verla ya que se iba el día siguiente.

Me arreglé temblorosa y me puse lo más bonita que pude y me fui para su casa, cuando llegué la encontré con una bata china de satén que apenas le cubría la parte superior de los muslos y me dijo muy sorprendida que todavía no me esperaba y apenas se estaba arreglando y le dije que no importaba que así estaba preciosa y ella me dijo que no más de lo que yo estaba, que nunca me había visto tan hermosa (la verdad aunque me considero una mujer bonita; tengo cabello negro largo, piel blanca ojos verdes, buen cuerpo, cintura delgada, bonitos pechos, aunque no tan grandes como los de Carla, bonito trasero, etc.

Soy muy desaliñada, siempre me visto con jeans, camisetas grandes y no me maquillo mucho), que le encantaba como me veía y yo creo que no era para menos porque tenía sandalias de tacón, minifalda, una blusa negra transparente bordada con flores, el pelo suelto y con un maquillaje que realzaba mi mirada.

Entramos a la casa y le pregunté si sus papás estaban con el pretexto de saludarlos y me dijo que no, entramos a su cuarto y ya tenía listas las maletas, me dijo que me sentara en su cama y me mostró un CD y me dijo que era mi copia de sus fotos. Me preguntó porque me habían interesado tanto y yo que me había propuesto dejar mis miedos atrás sabiendo que era mi última oportunidad con ella, le dije que parecía que se veía hermosa y sensual en esas fotos y que por eso quería tenerlas, me miró entre sorprendida y complacida de esa manera pícara y maliciosa que sólo ella tiene.

Estuvimos mucho rato hablando, pero yo quería romper el hielo de alguna manera y que ella sospechara mis intenciones, y la oportunidad se dio muy fácil cuando en un momento mientras reía de algo que le había contado, logré ver un piercing en su lengua y yo le pregunté cuando se lo había puesto y me dijo que hacía u

n par de meses y yo le dije mirándola fijamente a los ojos que siempre había soñado con besar a alguien con piercing en lengua, se quedó pensativa y me dijo que si quería probar con ella.

La miré haciéndome la mojigata y le dije que si estaba bromeando, pero ella me dijo que no tenía nada de malo, que sólo era para que yo pudiera cumplir mi sueño, entonces le dije que si, ella me besó, me dio un beso tiernito y muy rico, y cuando nos separamos le dije sonriendo que no había tenido la oportunidad de sentir su piercing, entonces la abracé y la besé, metiéndole la lengua a la boca.

Entonces la miré y dije: -¡Que rico!- y ella con las mejillas coloradas suspiró y sonrió y me dijo que quería repetir y yo no me hice de rogar entonces la besé y nos quedamos largo rato pegadas dándonos besos cada vez, más y más sensuales, estábamos abrazadas y yo empecé a acariciar su espalda, sus hombros, su cuello, su cintura y de manera disimulada un poco su trasero, ella también empezó a acariciarme el rostro descendiendo muy lentamente hasta llegar a mi cuello y luego al escote de mi blusa donde estuvo acariciándome por un buen rato el nacimiento de los pechos.

Hasta que se decidió y empezó a acariciarme tímidamente un pecho con los dedos para luego abarcarlo con la mano abierta, sus caricias eran estremecedoras, poco a poco fuimos descendiendo a la cama, hasta que ella quedó sobre mi y me abrió la blusa y me corrió el sostén y empezó a besar y lamer mis pezones, mientras yo gemía y le agarraba el trasero por debajo de la bata, tenía puesta una tanga de hilo, y yo le metí la mano por debajo del hilito y jugueteé un poco con el, entonces ella se incorporó a medias y yo le desabroché uno a uno los botones de la bata y quedó sólo son esa pequeña tanga blanca.

Ella también empezó a quitarme la ropa mientras me besaba, hasta que quedamos iguales, luego se acostó a mi lado y me miraba y me sonreía, nos besamos y acariciamos hasta que ya no podíamos más del deseo, besé sus hermosos pechos que tanto había deseado, de todas las formas posibles, lamí sus pezones rosaditos, los mordí suavemente hasta hacerla gemir y me metí a la boca todo lo que pude de cada unos de los dos, mientras tanto ella me acariciaba el pubis sobre la tanga, lo que me estaba haciendo enloquecer.

Así que fui haciendo un camino descendiente con mi lengua desde sus pechos pasando por el ombligo, hasta la tanga que bajé delicadamente, y vi complacida que estaba depiladita totalmente, tal y como yo imaginaba.

La tanga estaba empapada y sus regordetes y blancos labios también, pasé un dedo a lo largo de la rajita pero sin abrirlos, ella se estremeció y dejó escapar un gemido, volví a hacer eso varias veces, mientras ella abría las piernas y subía la pelvis como suplicando por más, así que metí un dedo y después lo lamí, estaba empapado con su lubricación y miré su cara que se veía ansiosa, entonces empecé a besar su pubis por encima y a pasar la lengua tal y como había hecho con el dedo y ella no paraba de gemir, abrí los labios.

Su vulva parecía una flor de color rosa, tan bella, tan limpia, la acaricié a lo largo con los dedos y luego toqué con la punta de mi lengua su clítoris y ella brincó como si le hubieran dado un toque eléctrico, empecé a lamer y succionar su clítoris, tomándome toda su lubricación, mientras su gemidos iban subiendo de intensidad, hasta convertirse casi en gritos, le metí dos dedos que entraron limpiamente en su vagina tan lubricada y le penetré con ellos, mientras ella se movía frenéticamente, de repente puso sus manos en mi cabeza y la estrujó contra su pubis mientras daba gritos de placer, de repente en un estremecimiento final se quedó quieta.

Me acosté a su lado mientras ella respiraba muy agitada y me besaba limpiando con su lengua todos sus jugos que habían quedado esparcidos por mi cara, le empecé a acariciar lentamente los pezones y ella rápidamente se mostró de nuevo lista para la acción por lo que me sorprendió mucho, entonces ella se volteó y se sentó de medio lado, me quitó la tanga y cruzó sus piernas con las mías de manera que quedó con una pierna sobre mi pecho y otra sobre mi espalda y nuestras vulvas quedaron a unos pocos centímetros de d

istancia entonces las juntamos y ella empezó a restregarla contra la mía y yo empecé a hacer lo mismo, al cabo de unos pocos minutos no pude aguantar más y me vine, fue el orgasmo más intenso de mi vida.

Nos separamos y yo me quedé acariciando su pubis y besando sus senos, lo que me excitó muchísimo, entonces ella me hizo acostar boca abajo y se puso sobre mi e hicimos un 69 delicioso, nunca antes una mujer me había hecho sexo oral y fue totalmente diferente a como lo hace un hombre, porque sabía exactamente como y en que punto me besaba y de que manera era más placentero, creo que eso fue porque entre mujeres nos entendemos mejor.

Pasamos toda la tarde haciendo el amor de cuantas maneras nos fue posible, hasta que se hizo de noche y volví a mi casa con un cansancio tremendo, pero con una sonrisa inmensa en mi cara.

Ella volvió hoy a su ciudad y sólo espero el mes de diciembre para que vuelva y poder estar otra vez con la niña de mis sueños.

3 comentarios - carla,una joven muy bonita

quetpa
muy romantica la cosa,a mi me gusta mas zarpada^^^^^^

PD=cambia la categoria porque sino te lo van a sacar
saludos
hinodoro
avisame si asen eso debuelta que yo quiero estar 😀