Todo empezó hace 6 años, cuando yo tenía 17 y conocí a mi novia de igual edad. Empezamos siendo mejores amigos y el amor se fue apoderando de nuestra amistad a tal punto de que terminamos en pareja.
4 años después del comienzo de la relación, ya con 21 años ambos fuimos invitados por los padres de mi pareja a vacacionar, el destino sería la Costa Atlántica Argentina, más precisamente Pinamar.
Debo confesar que siempre hubo algo que me intrigo de mi suegra, una preciosa mujer de 46 años en ese entonces. Para que se den una idea, morocha con el pelo a la altura de los hombros, 1,60m, linda cara, cola normal, tetas paradas y operadas, una mujer con mucho carácter. Al parecer una mujer muy fiel y que le daba un poco de pudor hablar de sexo, todo lo contrario a mi suegro.
Partimos viaje hacia Pinamar, en dos autos. En el primero iban mi cuñado, su pareja y mi cuñada menor. Y en el otro íbamos mis suegros, mi novia y yo. Después de unas 5 horas llegamos a destino, ordenamos nuestra ropa en la casa que habíamos alquilado y rápidamente fuimos a aprovechar el día de playa. Ese primer día en el que al ver a mi suegra en el mar como luchaba con su bikini para que no se escapen sus tetas, decidí que iba a hacer lo imposible para calentarla. Por la noche cenamos en la casa, hice un asado mientras alternaba parrilla y pileta por el calor que hacía esa noche, mi suegro distendido con el resto de la familia tomaban una cerveza al borde de la pileta y mi suegra preparaba la mesa y era mi asistente. En uno de sus viajes hacia la parrilla, empezamos a charlar, le ofrezco cerveza a lo que responde:
Mariela-“No gracias Fede, si no voy a tener más panza que la que ya tengo”
Federico (yo)-“Mari por favor, que decís si sos una bomba! Perdón que te lo diga así, pero viste como te miraban en la playa hoy”
M-“Ayyy exagerado, quien va a mirar a una vieja como yo, con todas las pendejas que hay”
F-“Todo el mundo, créeme”
La noche siguió su curso, ella más animada por las palabras que le dije, y cada uno se fue a dormir temprano por el cansancio del viaje.
Los siguientes días fueron transcurriendo entre distintos planes, obviamente el principal era playa, y empecé a notar una mirada especial de mi Mariela (a la quien yo ya miraba con bastante deseo), sentí que me comió con los ojos y cuando yo la vi, se avergonzó. En ese momento supe que esto no terminaba en un simple halago hacia ella.
Una de las tantas tardes de playa fuimos al sector de Pinamar Norte, a la frontera. Donde armamos nuestra carpa y pasamos el día, al llegar ahí nos dimos cuenta que nos habíamos olvidado el bolso con el protector solar, el parlante y demás objetos de playa. Mi suegra por mi miedo a manejar en la arena no quería ir a buscarlos hasta la casa, entonces rápidamente me ofrecí a ir, mi novia no quiso acompañarme ya que estaba en el agua, a lo que Mariela muy cordial, responde que no se preocupe que ella me acompañaba así podía cargar todo y no perder tanto tiempo.
Subimos a la camioneta de mi suegro y arrancamos, no tuve mejor idea que pasar por los médanos para jugar un rato con la chata y hacerla reír un poco a ella. Entre charla y charla en el recorrido tanto de ida como de vuelta me pregunta:
M-“Cuando decías que me miraba todo el mundo en la playa, vos también estabas incluido? O es una sensación mía?”
F-“No Mari por favor, sos una mujer preciosa pero sos la mamá de mi novia, como te voy a mirar!!”
M-“Soy grande, no me tomes por boluda, sé las fantasías de los chicos de tu edad…”
F-“Te juro que no, con vos no. Te respeto mucho”
Finalmente llegamos a la playa, toda la familia estaba en el mar, disfrutando del agua. Por lo que le pido a mi suegra si me pasaría protector ya que me quemo fácilmente con el sol, ella accede y empieza a pasarme por la espalda y cuello, se me empieza a poner la piel de gallina ya que me estaba gustando demasiado, ella me pide que me de vuelta para pasarme en el pecho, me giro de espaldas al mar, (que estaba bastante lejos de la línea de las carpas) y me pasa protector por todo el pecho, baja por el abdomen y lo empieza a acariciar de otra manera, por lo qué rápidamente mi pija empieza a despertar y se marca notoriamente en mi malla.
M-“Epaa, parece que a alguien le gustó por demás el protector”
F-“Perdón suegri, me muero de vergüenza.”
M-“No pasa nada Fede, es normal. Bueno ahora pásame vos y anda al agua así te baja el calor jaja.”
Le empiezo a pasar protector por la espalda, ella riéndose aún de la situación, yo un poco incómodo con todo y la familia que gritaba desde el mar que vayamos. Le pregunto si quiere que le pase en algún otro lugar y me pide que le pase “disimuladamente” en la cola ya que no se podía ver bien pero no quería que nos vean así. Le paso aprovechando a tocar todo lo posible y en el fervor le pregunto si no quería darse vuelta así le pasaba en el frente y abdomen… A lo que sorprendentemente accede, cuando se da vuelta me pongo protector abundante en la mano y le paso por sus hombros y clavicula, quedaba bastante y había que desparramar, el plan iba a la perfección, así que empecé a deslizar mi mano por sus tetas bien firmes, ella mira sorprendida y le digo que tenía que desparramar el sobrante de protector, se sonroja y me dice que no hay problema. Le metí mano a más no poder en las tetas y le dije
F-“Bueno suegri, ahora ambos vamos a tener que ir al agua a bajar el calor jaja”
Sin decir nada fue y se metió al mar. Así transcurrió el día, yo súper caliente, coger con mi novia era difícil porque dormíamos en un cuarto con mi cuñada menor, era difícil ducharnos juntos como para hacer un rapidito. Llegamos del mar tipo 19hs y había que hacer compras, mi suegra quería ir rápidamente a bañarse por lo que la dejamos en la casa y yo puse la excusa de querer ir de urgencia al baño para bajarme con ella. El resto de la familia siguió camino al súper a hacer las compras. Sabía que tenía como máximo 1 hora si quería jugármela a hacer algo, aunque el miedo de recibir un cachetazo y un escándalo por haberme encarado a mi suegra eran muy grandes, decidí afrontar las consecuencias y arriesgarme.
Mi suegra se mete a ducharse, yo aprovecho a ir al otro baño y ducharme para estar limpio ya que tenía mucha arena de la playa y transpiración, más la sal del mar. Al salir escucho que ella abre la puerta del baño para ir a su cuarto y yo salgo al pasillo con una toalla mal colgada (a propósito) que se termina cayendo frente a ella
F-“Perdón, perdón no sabía que estabas en el pasillo si no no salía así, te pido mil disculpas” mientras me tapaba solo un poco mi pija
M-“Fede….. emm… no pasa nada tranqui”. Se quedó boquiabierta
F-“Sii pasa que vergüenza por favor no le digas a Marti (mi novia) ni a Claudio (mi suegro)”
M-“Fede por favor quédate tranquilo, como si nunca hubiera visto un pito tampoco che jajaj. Bueno en realidad así no.”
F-“Así como suegri? Que insinúas?”
M-“Así, vos sabes. Con razón siempre está contenta Marta jaja”
F-“Y vos no? Queres ser feliz un ratito?” Le dije mientras me acercaba y tiraba su toalla al piso
M-“Vienen en cualquier momento, rápido”
No termino de decir eso que nos fundimos en un beso muy caliente, no parábamos de tocarnos todos, apretarnos, éramos un fuego de la calentura que teníamos. Haber tirado esa toalla y ver esas tetas hermosas me volvió loco, empecé a chuparselas mientras le tocaba la concha y me pedía que no pare por favor. La senté en la cama y le empecé a chupar la concha preciosa que tenía, gemia sin parar, me tiraba los pelos y enterraba mi cabeza en su concha, hasta que empezó a apretar las piernas y explotó, soltando cada insulto que me volvió loco. Rápidamente se arrodilló, me miró y me dijo “hacía años que no me comían así, pendejo hermoso” y empezó a chuparme la pija de una manera que solo ella y su experiencia sabían hacerlo, me pasaba la lengua por la cabeza, por todo el tronco, se comía mis buenos, me chupaba el culo mientras me pajeaba, se metió mi pija entre las tetas y me pajeaba, cuando sentí que iba a explotar le pedí que quería cogerla. Me acomodó y empezó a cabalgarme sin parar, sentir su concha piel con piel era increíble. Me estaban dando el mejor polvo de mi vida, y era nada más ni nada menos que mi suegra, 25 años mayor. La apoye contra el ventanal de la pieza y mientras sus tetas estaban pegadas al vidrio yo la taladraba con mi pija al ritmo de sus gemidos y sus gritos como “ay pendejo, cogeme toda, soy tuya”. Todo iba perfecto hasta que se escuchó el motor de la camioneta apagarse…
Si queres segunda parte deja tus puntos y comentario! Saludos
4 años después del comienzo de la relación, ya con 21 años ambos fuimos invitados por los padres de mi pareja a vacacionar, el destino sería la Costa Atlántica Argentina, más precisamente Pinamar.
Debo confesar que siempre hubo algo que me intrigo de mi suegra, una preciosa mujer de 46 años en ese entonces. Para que se den una idea, morocha con el pelo a la altura de los hombros, 1,60m, linda cara, cola normal, tetas paradas y operadas, una mujer con mucho carácter. Al parecer una mujer muy fiel y que le daba un poco de pudor hablar de sexo, todo lo contrario a mi suegro.
Partimos viaje hacia Pinamar, en dos autos. En el primero iban mi cuñado, su pareja y mi cuñada menor. Y en el otro íbamos mis suegros, mi novia y yo. Después de unas 5 horas llegamos a destino, ordenamos nuestra ropa en la casa que habíamos alquilado y rápidamente fuimos a aprovechar el día de playa. Ese primer día en el que al ver a mi suegra en el mar como luchaba con su bikini para que no se escapen sus tetas, decidí que iba a hacer lo imposible para calentarla. Por la noche cenamos en la casa, hice un asado mientras alternaba parrilla y pileta por el calor que hacía esa noche, mi suegro distendido con el resto de la familia tomaban una cerveza al borde de la pileta y mi suegra preparaba la mesa y era mi asistente. En uno de sus viajes hacia la parrilla, empezamos a charlar, le ofrezco cerveza a lo que responde:
Mariela-“No gracias Fede, si no voy a tener más panza que la que ya tengo”
Federico (yo)-“Mari por favor, que decís si sos una bomba! Perdón que te lo diga así, pero viste como te miraban en la playa hoy”
M-“Ayyy exagerado, quien va a mirar a una vieja como yo, con todas las pendejas que hay”
F-“Todo el mundo, créeme”
La noche siguió su curso, ella más animada por las palabras que le dije, y cada uno se fue a dormir temprano por el cansancio del viaje.
Los siguientes días fueron transcurriendo entre distintos planes, obviamente el principal era playa, y empecé a notar una mirada especial de mi Mariela (a la quien yo ya miraba con bastante deseo), sentí que me comió con los ojos y cuando yo la vi, se avergonzó. En ese momento supe que esto no terminaba en un simple halago hacia ella.
Una de las tantas tardes de playa fuimos al sector de Pinamar Norte, a la frontera. Donde armamos nuestra carpa y pasamos el día, al llegar ahí nos dimos cuenta que nos habíamos olvidado el bolso con el protector solar, el parlante y demás objetos de playa. Mi suegra por mi miedo a manejar en la arena no quería ir a buscarlos hasta la casa, entonces rápidamente me ofrecí a ir, mi novia no quiso acompañarme ya que estaba en el agua, a lo que Mariela muy cordial, responde que no se preocupe que ella me acompañaba así podía cargar todo y no perder tanto tiempo.
Subimos a la camioneta de mi suegro y arrancamos, no tuve mejor idea que pasar por los médanos para jugar un rato con la chata y hacerla reír un poco a ella. Entre charla y charla en el recorrido tanto de ida como de vuelta me pregunta:
M-“Cuando decías que me miraba todo el mundo en la playa, vos también estabas incluido? O es una sensación mía?”
F-“No Mari por favor, sos una mujer preciosa pero sos la mamá de mi novia, como te voy a mirar!!”
M-“Soy grande, no me tomes por boluda, sé las fantasías de los chicos de tu edad…”
F-“Te juro que no, con vos no. Te respeto mucho”
Finalmente llegamos a la playa, toda la familia estaba en el mar, disfrutando del agua. Por lo que le pido a mi suegra si me pasaría protector ya que me quemo fácilmente con el sol, ella accede y empieza a pasarme por la espalda y cuello, se me empieza a poner la piel de gallina ya que me estaba gustando demasiado, ella me pide que me de vuelta para pasarme en el pecho, me giro de espaldas al mar, (que estaba bastante lejos de la línea de las carpas) y me pasa protector por todo el pecho, baja por el abdomen y lo empieza a acariciar de otra manera, por lo qué rápidamente mi pija empieza a despertar y se marca notoriamente en mi malla.
M-“Epaa, parece que a alguien le gustó por demás el protector”
F-“Perdón suegri, me muero de vergüenza.”
M-“No pasa nada Fede, es normal. Bueno ahora pásame vos y anda al agua así te baja el calor jaja.”
Le empiezo a pasar protector por la espalda, ella riéndose aún de la situación, yo un poco incómodo con todo y la familia que gritaba desde el mar que vayamos. Le pregunto si quiere que le pase en algún otro lugar y me pide que le pase “disimuladamente” en la cola ya que no se podía ver bien pero no quería que nos vean así. Le paso aprovechando a tocar todo lo posible y en el fervor le pregunto si no quería darse vuelta así le pasaba en el frente y abdomen… A lo que sorprendentemente accede, cuando se da vuelta me pongo protector abundante en la mano y le paso por sus hombros y clavicula, quedaba bastante y había que desparramar, el plan iba a la perfección, así que empecé a deslizar mi mano por sus tetas bien firmes, ella mira sorprendida y le digo que tenía que desparramar el sobrante de protector, se sonroja y me dice que no hay problema. Le metí mano a más no poder en las tetas y le dije
F-“Bueno suegri, ahora ambos vamos a tener que ir al agua a bajar el calor jaja”
Sin decir nada fue y se metió al mar. Así transcurrió el día, yo súper caliente, coger con mi novia era difícil porque dormíamos en un cuarto con mi cuñada menor, era difícil ducharnos juntos como para hacer un rapidito. Llegamos del mar tipo 19hs y había que hacer compras, mi suegra quería ir rápidamente a bañarse por lo que la dejamos en la casa y yo puse la excusa de querer ir de urgencia al baño para bajarme con ella. El resto de la familia siguió camino al súper a hacer las compras. Sabía que tenía como máximo 1 hora si quería jugármela a hacer algo, aunque el miedo de recibir un cachetazo y un escándalo por haberme encarado a mi suegra eran muy grandes, decidí afrontar las consecuencias y arriesgarme.
Mi suegra se mete a ducharse, yo aprovecho a ir al otro baño y ducharme para estar limpio ya que tenía mucha arena de la playa y transpiración, más la sal del mar. Al salir escucho que ella abre la puerta del baño para ir a su cuarto y yo salgo al pasillo con una toalla mal colgada (a propósito) que se termina cayendo frente a ella
F-“Perdón, perdón no sabía que estabas en el pasillo si no no salía así, te pido mil disculpas” mientras me tapaba solo un poco mi pija
M-“Fede….. emm… no pasa nada tranqui”. Se quedó boquiabierta
F-“Sii pasa que vergüenza por favor no le digas a Marti (mi novia) ni a Claudio (mi suegro)”
M-“Fede por favor quédate tranquilo, como si nunca hubiera visto un pito tampoco che jajaj. Bueno en realidad así no.”
F-“Así como suegri? Que insinúas?”
M-“Así, vos sabes. Con razón siempre está contenta Marta jaja”
F-“Y vos no? Queres ser feliz un ratito?” Le dije mientras me acercaba y tiraba su toalla al piso
M-“Vienen en cualquier momento, rápido”
No termino de decir eso que nos fundimos en un beso muy caliente, no parábamos de tocarnos todos, apretarnos, éramos un fuego de la calentura que teníamos. Haber tirado esa toalla y ver esas tetas hermosas me volvió loco, empecé a chuparselas mientras le tocaba la concha y me pedía que no pare por favor. La senté en la cama y le empecé a chupar la concha preciosa que tenía, gemia sin parar, me tiraba los pelos y enterraba mi cabeza en su concha, hasta que empezó a apretar las piernas y explotó, soltando cada insulto que me volvió loco. Rápidamente se arrodilló, me miró y me dijo “hacía años que no me comían así, pendejo hermoso” y empezó a chuparme la pija de una manera que solo ella y su experiencia sabían hacerlo, me pasaba la lengua por la cabeza, por todo el tronco, se comía mis buenos, me chupaba el culo mientras me pajeaba, se metió mi pija entre las tetas y me pajeaba, cuando sentí que iba a explotar le pedí que quería cogerla. Me acomodó y empezó a cabalgarme sin parar, sentir su concha piel con piel era increíble. Me estaban dando el mejor polvo de mi vida, y era nada más ni nada menos que mi suegra, 25 años mayor. La apoye contra el ventanal de la pieza y mientras sus tetas estaban pegadas al vidrio yo la taladraba con mi pija al ritmo de sus gemidos y sus gritos como “ay pendejo, cogeme toda, soy tuya”. Todo iba perfecto hasta que se escuchó el motor de la camioneta apagarse…
Si queres segunda parte deja tus puntos y comentario! Saludos
3 comentarios - Me garcho a mi suegra en Pinamar