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Las pobres putitas borrachas.

Una de las noches cuando visitaba este night club tan concurrido llamado, casa 23 donde uno pasaba de las mejores experiencias por las noches. Me toco dar vueltas sin saber con quién pasar el rato y de pronto vi a una de la chicas que me había gustado mucho ese tiempo pero no tuve muchas experiencias con ella. Ella era joven, delgada, pelo largo y el cuerpo estético pues tenía retoques con cirujano.
 
Ya antes estuve con ella y no fue de mis mejores experiencias pero la recuerdo pues era una cambita de mi gusto. Hermosa, jovencita, cuerpo divino. En sus mejores noches ella de seguro se veía espectacular pero esa noche no fue una de esas.
 
Era una noche de tantas donde los hombres están borrachos en la casa 23, siempre se dividen en grupos para poder seguir bebiendo, mujeres por todos lados haciendo compañía a estas personas. Un grupo en particular me llamo la atención: 3 pelados se estaban riendo entre ellos tomando cervezas, mirando como una chica en medio apenas y podía ponerse en pie. Esta chica claramente tenia problemas en su vida, no hay otra explicación porque una chica tan joven se puede dejar perder asi en estos lugares.
 
Los jóvenes se reían uno con el otro diciendo: “mira, mira como esta jajaja, no puede pararse”. Como pasa en muchos casos la gente es cruel mofándose de la desgracia de otras personas. Con tonos burlescos los sujetos no paraban de burlarse, me acerque y les dije que no deberían hacer eso de casi empujarla para que vaya de un lado a otro. Los señores se fueron y la dejaron sola, la muchacha a duras penas y me reconoció que entramos a un privado en alguna ocasión.
 
La chica apenas y hablaba de lo borracha que estaba, le alcance a preguntar de como estaba y ella solo contesto: “te crees mucho porque claro tienes la veeerga”. No le di mucha importancia a su comentario ese momento pero realmente no me gusto verla así, incluso hasta logre sentir pena por ella.
 
No recuerdo si después de esa noche la volví a ver, es un recuerdo que tengo de ella su imagen, su linda figura y más que todo esa noche que la vi demasiado borracha viendo cómo se mofaban de ella. En la vida todos conocemos putitas en todos lados,  quizá nunca nos ponemos a pensar cómo es que ellas viven con sus vidas. Muchas no deben ser nada felices ser utilizadas por tantos hombres y de seguro eso les baja mucho el autoestima.
 

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