No habían sido días muy buenos y para despejarme decidí aceptar la invitación de mis amigas para una junta. Estuvo todo genial, la pasamos bien, pero mi cabeza seguía con dolores y llegó un momento en el que todo el mundo me daba vueltas, así que pedí el uber para regresar a mi casa.
Tomar aire fresco me ayudó un poco, pero cuando me subí al auto mi cabeza volvió a dar vueltas hasta que perdí el conocimiento.
Al pasar de unos minutos (no sé cuántos) comencé a escuchar hablar a un extranjero que intentaba reanimarme, luego abrí los ojos y estaba recostada en el asiento trasero del uber y el chofer me hablaba y hablaba. Eran las 3 de la madrugada y mi chofer había estacionado afuera de mi casa esperando que yo despierte.
Una vez que logré moverme un poco más, mi chofer me toma en brazos y me acerca a la puerta de mi casa para que yo pudiese abrir. Me baja lentamente y se va tan rápido que nisiquiera pude preguntar su nombre, ni mucho menos pagar el viaje.
Una vez en mi dormitorio comencé a sentirme extraña pero de una manera diferente.
Primero el botón de mi pantalón estaba desabrochado
Mi calzón estaba metido entre los labios de mi sexo, haciendo que se sintiera incómodo
Sentía un poco de dolor ahí abajo
Ambos pezones fuera del sostén
Y un sabor de boca muy extraño.
Definitivamente mi chofer de uber me había manoseado mientras yo estaba desmayada.
Una vez que me di cuenta de eso, me quité toda la ropa y me puse frente al espejo. Mire el contorno de mis pezones algo irritados (me pasa al contacto de pelos cortos como barba) y bastante húmedos.
Comencé revisando mi cuerpo y terminé tirándome en la cama tocándome porque la situación lejos de ser traumante me volvió loca de placer.
CONTINUARÁ…
Tomar aire fresco me ayudó un poco, pero cuando me subí al auto mi cabeza volvió a dar vueltas hasta que perdí el conocimiento.
Al pasar de unos minutos (no sé cuántos) comencé a escuchar hablar a un extranjero que intentaba reanimarme, luego abrí los ojos y estaba recostada en el asiento trasero del uber y el chofer me hablaba y hablaba. Eran las 3 de la madrugada y mi chofer había estacionado afuera de mi casa esperando que yo despierte.
Una vez que logré moverme un poco más, mi chofer me toma en brazos y me acerca a la puerta de mi casa para que yo pudiese abrir. Me baja lentamente y se va tan rápido que nisiquiera pude preguntar su nombre, ni mucho menos pagar el viaje.
Una vez en mi dormitorio comencé a sentirme extraña pero de una manera diferente.
Primero el botón de mi pantalón estaba desabrochado
Mi calzón estaba metido entre los labios de mi sexo, haciendo que se sintiera incómodo
Sentía un poco de dolor ahí abajo
Ambos pezones fuera del sostén
Y un sabor de boca muy extraño.
Definitivamente mi chofer de uber me había manoseado mientras yo estaba desmayada.
Una vez que me di cuenta de eso, me quité toda la ropa y me puse frente al espejo. Mire el contorno de mis pezones algo irritados (me pasa al contacto de pelos cortos como barba) y bastante húmedos.
Comencé revisando mi cuerpo y terminé tirándome en la cama tocándome porque la situación lejos de ser traumante me volvió loca de placer.
CONTINUARÁ…
1 comentarios - Mi chofer de Uber