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Elena sabia lo q buscaba tras la cena al ponerse ese body

Mi novia y yo habíamos quedado para cenar y salir a tomar algo con nuestra follamiga infiel Elena y su cornudo marido, Dani. Yo sabía que esa noche, Elena, iba a buscar guerra, nada más quitarse el abrigo. Elena iba bien provocativa, con un body gris de algodón, de manga larga, ajustadísimo, marcando sus pechitos carnosos, tenía casi toda la espalda descubierta por un gran circulo, que dejaba ver que no llevaba sujetador, aunque eso ya se notaba al ver sus pechitos ajustados en el body. También llevaba un pantalón negro de tela.
Elena no dejo de tontear con sus pies sobre los míos, por debajo de la mesa. Su marido se levantó para ir al baño y no me pude resistir más. Estire mi mano, acariciando sus carnosos pechitos, sintiendo bien sus gorditos pezones, al no llevar sujetador. Mi novia acaricio mi paquete y le dijo a Elena que me estaba poniendo bien cachondo su body.
Seguimos con la cena tranquilamente. Nos tomamos un par de botellas de vino, encargándome de que la copa de Dani estuviera siempre casi llena. Tras los postres, nos tomamos allí mismo unos chupitos de tequila, que sé que a Dani no le sientan precisamente bien. En la disco a la que fuimos, Elena se encargó de que su marido siguiera bebiendo y además le ayudo a que la borrachera le fuera a más con unos polvitos ricos en sus copas que le adormilaban más. Mi novia se puso a tontear con unos tíos y, gracias al adormilamiento de Dani, Elena y yo bailábamos bien arrimados. Mi polla se restregaba bien por su culo y mis manos acariciaban sus pechitos y su culo, de forma disimulada.
De allí, Elena, su marido y yo, nos fuimos a la disco de unos amigos donde sé que me dan un reservado tranquilito para nosotros. Mi novia se había quedado en la otra disco pues había ligado con uno de los tíos con los que tonteaba. El camino a la nueva discoteca, lo realizamos besándonos cada vez podíamos, mientras Dani dormía en el asiento de atrás de su coche. Íbamos a dejar a Dani durmiendo en el coche, pero a Elena le daba más morbo que estuviera en el reservado junto a nosotros. Le despertamos al aparcar y este se vino con nosotros aun medio dormido. En el reservado él estaba sentado en el sofá y Elena y yo bailábamos y tomábamos algo, restregando ella su culo en mi paquete, sin que el dijera nada. Elena dijo de tomar un chupito a su marido y tras este, volvió a caer dormido.
Cogí un hielo y lo comencé a pasar por su espalda, aprovechando que la llevaba al descubierto. Sus pezones se pusieron bien duros y marcados en el body. La mano en la que no tenía el hielo subió hasta sus pechitos acariciándolos. Gire a Elena y acaricie sus pechitos con mis dos manos, mientras restregaba mi paquete por su culo y nos besábamos. No pude contenerme más y metí mis manos por la espalda del body, pasando hacia delante y agarrar sus pechitos. Acaricie y pellizque sus pezones carnosos. Nos besábamos más apasionadamente y mirábamos a su marido riéndonos.
Tras una última copa, llena de besos y de meternos mano, nos fuimos a casa de Elena y Dani. En el coche de ella seguimos besándonos cuando podíamos. Elena me saco la polla, masturbándome, cada vez que no tenía que cambiar la marcha del coche. Cuando aparcó en el garaje, la desabroché y abrí el abrigo, para poder acariciar sus pechitos, mientras nos volvíamos a besar y Elena no paraba de masturbarme. Elena, acabo agachándose para hacerme una maravillosa mamada, con sus gorditos labios. Yo gire el retrovisor central para ver a su marido dormido atrás, mientras acariciaba su cabello. Elena no paro hasta que me corrí y se tragó todo, dejándomela bien limpita.
Se sentó y nos volvimos a besar, con mis manos acariciando sus pechitos y pezones, muy marcados en el body. Me coloque bien el pantalón y salimos del coche para subir a su casa, llevando como pudimos a su marido.

Tras dejar a Dani en su cama y desnudarlo, Elena y yo nos volvimos a besar delante de él. Agarre sus pechitos bien ajustados y los acaricie. La giré, colocándola, mirando a su marido y metí mis manos de nuevo por dentro de su body, agarrando sus carnosos pechos. Le dije a su marido lo ricas que las tenía y Elena se rio. Giro su cabeza y nos besamos. Saqué mis manos y jugué con sus duros pezones, marcadísimos en el body, mientras le volvía a decir cosas a su marido, sobre lo que me ponía la zorra de su mujer.
Baje una de mis manos por su cuerpo, hasta llegar al pantalón. Los desabroche y lo deje caer. Elena se quedó con el body y unas medias transparentes hasta los muslos. Debajo del body vi que llevaba unas braguitas negras de encaje. Metí mi mano por el lateral del body y de la braguita y la masturbé, mientras volvíamos a besarnos. La senté en el borde de la cama y me desnudé. Agarre la cabeza de Elena y la aplaste contra mi polla, restregándosela, mientras le volvía a decir a su marido lo puta que es y lo que me gustaba. Golpeé su bonita cara con mi polla y la restregué por sus carnosos labios. La metí en su boca y se la follé bien fuerte, mientras agarraba su pelo y tiraba de él. Con mi polla llena de sus babas, volví a golpear su cara.
Pase mi polla por sus pechitos, notando sus duros pezones marcados en el body. Me arrodillé y mordí esos pezones. Mientras, acariciaba sus muslos. Fui bajando, besando su cuerpo tapado por el body, hasta llegar a su coño, el cual también besé tapado. Aparte su body y la braga y comencé a comerla el coño. Mis manos subieron desde sus muslos, hasta sus pechitos, jugando con ellos. Me levante y me bese con Elena, antes de empujarla y tumbarla, con su cabeza sobre las piernas de su marido. Me puse un condón, levante sus piernas, me apoye con una rodilla en la cama y coloque sus piernas en mis hombros. Volví a apartar su body y braga y comencé a follarla. Elena soltaba gemiditos y me miraba sonriendo, pidiéndome más fuerza. Yo la complacía, follándola más fuerte. Mis manos acariciaban sus muslos, sintiendo el tacto de las medias.
Elena agarro la polla de su marido, comenzando a masturbarlo, sin mucho éxito. La coloqué a gatas Y comencé a follarla el culo, bien fuerte, como ella había pedido. Elena intento comerle la polla a su marido, pero era imposible ponérsela dura, por lo que le empezó a comer los huevos, entre gemidos. Yo la tenía bien agarrada de la cintura, para darla unas buenas y profundas penetraciones. Volví a meter mi polla en su coño, follándoselo veloz, hasta que dijo que iba a correrse. Me arrodillé en el suelo y la comí el coño hasta que se corrió en mi boca. Mi lengua rechupeteó sus jugos, dejándola bien seca.
Elena se levantó y volvimos a besarnos, con mis manos acariciando su culo y pechitos. Me tumbo al lado de su marido y se sentó sobre mí. Aparto su body y braguita y se metió mi polla en el coño. Comenzó a cabalgar como loca y mis manos acariciaron sus muslos y sus pechitos. Se tumbo sobre mí y nos besamos. Mis manos acariciaron su culo, mientras ella no paraba de moverse, con mi polla disfrutando en su coño. Comencé a morder sus pechos por encima del body, mientras azotaba su culo. Agarre su body y lo baje hasta la cintura, comiéndola sus pechitos descubiertos. Cada vez que mordía sus duros pezones, ella soltaba un gemido y me clavaba las uñas, a la vez que se movía más rápido con mi polla bien dentro de su coño.
Cuando me corrí, aprete fuerte su culo y nos besamos bien acaloradamente. Elena se movió en lentos pero intensos círculos, mientras se sentaba otra vez. Mis manos acariciaron sus muslos y nos mirábamos con ojos picaros. Elena se tumbó sobre mí, colocando su coño en mi boca. Me quito el condón y me comenzó a comer la polla. Le quité el body y comencé a besar y morder su coño, tapado por la braguita, mientras acariciaba su culo. Elena me dejaba bien limpia la polla, cuando aparte la braga y la volví a comer el coño. Cuando la tuve limpia, Elena empezó a comerme los huevos, mientras me masturbaba.

Elena se giró y se volvió a tumbar sobre mí. Nos volvimos a besar, mientras acariciaba su culo. Volvimos a charlar sobre lo que nos ponía follar con su marido allí borracho sin enterarse de nada. Tras unas risas y besos, la hice bajarse de la cama y nos seguimos besando, de pie, al lado de la cama. No solté su culo, apretándolo fuerte, mientras ella acariciaba mis huevos. La volví a girar, poniéndola, mirando a su borracho marido. Empecé a besarla el cuello, acariciar sus pechitos y pasar mi polla por su culo. Elena acariciaba mi pelo, mientras le decía a su marido lo cachonda que se ponía conmigo. Una de mis manos bajo por su tripa, se metió por su tanga y volví a masturbarla.
Incline a Elena, hasta apoyar sus manos en el colchón, dejándola con el culo bien en pompa. Me arrodillé y mordí su culo, tapado por la braguita, mientras acariciaba sus muslos. Le quite la braguita y se la tire a su marido, al que le cayo en el pecho. Elena se rio y yo comencé a masturbarla, mientras mordía su culo. Metí mi cara entre sus piernas y la comí el coño.
Cuando lo tuvo bien húmedo de nuevo, me levanté, me puse un condón y comencé a follarla. Empecé suave, pero poco a poco fui subiendo la fuerza de las penetraciones y fueron subiendo los gemidos de Elena. Estos, unidos al sonido de mis huevos golpeando su culo, me ponían más bruto aún. Cambié y comencé a follarla el culo. Lo hice con el mismo ímpetu, por lo que ahora se sumaban los gritos de dolor. Volví a meterla en su coño, follándola duro un poco más.
La levante y la sub una pierna a la cama. Metí mi polla en su coño y volvimos a follar. Nos besamos y acariciaba sus pechitos. Mi cabeza bajo varias veces para morderlos. La llevé contra la pared y la puse mirándola. Separé sus piernas y comencé a follarla el culo. Mi mano aplastaba su cara contra la pared, mientras la mordía el cuello. La solté la cara, la deje inclinarse un poco, y la seguí follando el culo, mientras pellizcaba sus pezones con una mano y seguía aplastándola la cara contra la pared, con la otra. Volví a meterla en su culo y se lo folle un rato, hasta que la cogí en vilo y la folle contra la pared. Nos besábamos y acariciaba su culo.
Primero se corrió Elena y al poco me corrí yo. Elena se arrodillo, me quito el condón y me limpio la polla con su juguetona lengua.

Iba a irme, pero Elena me convenció para tomar una última copa con ella. Fuimos al salón y la espere, aun desnudo, sentado en el sofá. Cuando Elena apareció en el salón, me lleve una buenísima sorpresa. Esta venia con las copas y con el body nuevamente puesto. Se rio y se sentó a mi lado, diciéndome que, ya que me había gustado tanto el body, lo mejor era aprovecharlo una vez más. Brindamos, dimos un trago y nos besamos. Estuvimos charlando sobre lo sexy y morboso del body y sobre lo zorra que era Elena y lo que le ponía el riesgo. Durante la charla no pude parar de acariciar sus muslazos, tapados por las medias.
Me acabé lo que me quedaba de copa y cogí uno de los hielos del vaso. Comencé a pasarlo por sus pechitos, hasta que sus pezones se pusieron muy duros. Deje el hielo en el vaso y agache la cabeza para comérselos. Mis manos acariciaban sus muslos y Elena acariciaba mi cabeza. Volví a coger el hielo y me lo puse en la boca, mientras me arrodillaba en el suelo, entre las piernas de Elena. Aparte a un lado el body y al no llevar la braga, allí estaba su coño esperándome. Comencé a pasar el hielo por él, con mi boca, mientras mis manos acariciaban sus pechitos y pellizcaban sus pezones. Solté el hielo y la comí su mojado y frio coño, bien a fondo.
Cuando Elena se corrió, me levante. Ahora, Elena cogió un hielo y se lo metió en la boca. Lo paso, con ella, por mis huevos y polla, antes de sacárselo y hacerme una mamada con sus fríos labios. Mientras seguía pasando el hielo por mis huevos. Cuando la tuve durísima, Elena, me puso un condón.
La coloque de rodillas en el sofá, mirando la pared. Aparte su body, metí mi polla en su coño y comenzamos a follar. Me eche sobre su espalda, besándonos y acariciando sus pechitos. Luego la folle el culo, sin soltar sus pechitos. Me senté en el sofá y Elena lo hizo sobre mí. Se metió mi polla en el culo y comenzó a moverse en círculos. Nos besábamos acaloradamente y no soltaba sus muslos, notando el tacto de sus medias. Cada poco, bajaba la cabeza para mordisquear sus pechitos. Elena se metió mi polla en el coño y cabalgo como una loca. Seguimos besándonos, la seguí comiendo los pechitos y sus muslos no se separaban de mis manos.
Elena se giró y coloco su espalda contra mí. Se la volvió a meter en el culo, volviendo a moverse en círculos. Una de mis manos, jugaba con sus pechitos y la otra se metió por el body, masturbándola. Elena subió la velocidad de los círculos y mi mano también subió la velocidad dentro de su coño. Me acabe corriendo dentro del culo. Elena se colocó a gatas, me quito el condón y me lamio la polla. Yo la seguí masturbando hasta que se corrió.

Elena se sentó de rodillas sobre mi y nos estuvimos besando un buen rato. Mis manos no pudieron dejar de acariciar sus pechitos y sus muslos, hasta que me levante para vestirme. Nos volvimos a besar en la puerta de entrada, con mis manos en su culo. Nos despedimos con un último beso y me fui para mi casa.

2 comentarios - Elena sabia lo q buscaba tras la cena al ponerse ese body

LunayMarcos
Muy buen relato deliciosa puta infiel elena huff
LunayMarcos
Mmm sii comerte el coño y ese ano delicioso putita hermosa