Recuerdan que hace un tiempo les conté cómo fue que me hizo cornudo mi novia. Bueno, después de eso nos seguimos viendo por distintos motivos, el principal es que vivimos muy cerca el uno del otro. En esas idas y venidas, hubo algunas charlas, luego decidimos volver. Si, la perdoné.
Volvimos, volvimos a vivir juntos y volvimos a tener el sexo que nos debíamos, la verdad es que estaba mucho mejor y yo acababa rapidísimo. Estuvimos unos cuatro meses bien, estables, mucho pero mucho sexo. Luego de esos cuatro meses, empezó a bajar todo y mantuvimos una relación normal. A los dos años de lo ocurrido, me acuerdo la fecha como si fuera hoy, me plantea que ella quiere un trio. Obviamente que todo se me vino de nuevo y la verdad es que no quería pero la veía muy concentrada en el tema, insistía constantemente. Mi respuesta fue no, no quería, no la podía ver con otro, no de nuevo. Ella insistía, ella quería otro hombre en nuestra relación. Ese día fue el final, me fui de casa.
Al día siguiente me llama y mientras hablábamos se sentían voces del otro lado, cuando le pregunto, me hace un chiste que tenía pinchado el teléfono. Obviamente que me rei pero imaginaba que estaba en un lugar con otras personas.
A la semana volví a casa, habíamos hablado y la pelea pasó a segundo plano. Cuando entro había algo raro, no sé qué, no podía describirlo. Pasé, dejé mis cosas en la habitación y cuando volví al living, me senté en el sillón. Ella se había vestido con una lencería que a mí me gustaba mucho, me ató al sillón y me bailaba. Me bajó los pantalones y quedé desnudo de la cintura para abajo. Ella seguía con el baile, me bailaba arriba mío, me pasaba todas sus partes por la cara y yo me volvía loco, me la hizo parar mal. En eso escucho una puerta abrirse, no le presté atención, pero eran dos viejos que se sentaron cada uno a los costados. Por lo que se veía tenían unos 60 años o más, uno era canoso pero atlético, buen cuerpo. El otro pelo castaño, con bastante panza y muy peludo. Ella los hizo sentarse al lado mío, estaban desnudos. Luego los hizo parar, me miró y me dijo “yo consigo lo que quiero, vos no querías trio pero yo sí”. Parados ambos hombres, ella se agachó y se las empezó a chupar, los dos tenían un buen porte. Después ella se puso en cuatro y mientras uno se la cogía el otro le daba la verga para que le chupara, después al revés. Luego, uno se acostó y ella se subió arriba, saltaba mientras el otro parado le daba la verga para que se la chupe. Estando así, el que estaba parado comenzó a abrirle el culo frente mío para después cogérsela. Los dos tipos se la estaba cogiendo y mi novia arqueaba la espalda para mirarme. Los dos viejos le acabaron adentro, uno en la concha y el otro en el culo. Así como estaban, se vistieron y se fueron. Ella también se fue y me dejó las llaves de las esposas. Me fui y no volví más.
Volvimos, volvimos a vivir juntos y volvimos a tener el sexo que nos debíamos, la verdad es que estaba mucho mejor y yo acababa rapidísimo. Estuvimos unos cuatro meses bien, estables, mucho pero mucho sexo. Luego de esos cuatro meses, empezó a bajar todo y mantuvimos una relación normal. A los dos años de lo ocurrido, me acuerdo la fecha como si fuera hoy, me plantea que ella quiere un trio. Obviamente que todo se me vino de nuevo y la verdad es que no quería pero la veía muy concentrada en el tema, insistía constantemente. Mi respuesta fue no, no quería, no la podía ver con otro, no de nuevo. Ella insistía, ella quería otro hombre en nuestra relación. Ese día fue el final, me fui de casa.
Al día siguiente me llama y mientras hablábamos se sentían voces del otro lado, cuando le pregunto, me hace un chiste que tenía pinchado el teléfono. Obviamente que me rei pero imaginaba que estaba en un lugar con otras personas.
A la semana volví a casa, habíamos hablado y la pelea pasó a segundo plano. Cuando entro había algo raro, no sé qué, no podía describirlo. Pasé, dejé mis cosas en la habitación y cuando volví al living, me senté en el sillón. Ella se había vestido con una lencería que a mí me gustaba mucho, me ató al sillón y me bailaba. Me bajó los pantalones y quedé desnudo de la cintura para abajo. Ella seguía con el baile, me bailaba arriba mío, me pasaba todas sus partes por la cara y yo me volvía loco, me la hizo parar mal. En eso escucho una puerta abrirse, no le presté atención, pero eran dos viejos que se sentaron cada uno a los costados. Por lo que se veía tenían unos 60 años o más, uno era canoso pero atlético, buen cuerpo. El otro pelo castaño, con bastante panza y muy peludo. Ella los hizo sentarse al lado mío, estaban desnudos. Luego los hizo parar, me miró y me dijo “yo consigo lo que quiero, vos no querías trio pero yo sí”. Parados ambos hombres, ella se agachó y se las empezó a chupar, los dos tenían un buen porte. Después ella se puso en cuatro y mientras uno se la cogía el otro le daba la verga para que le chupara, después al revés. Luego, uno se acostó y ella se subió arriba, saltaba mientras el otro parado le daba la verga para que se la chupe. Estando así, el que estaba parado comenzó a abrirle el culo frente mío para después cogérsela. Los dos tipos se la estaba cogiendo y mi novia arqueaba la espalda para mirarme. Los dos viejos le acabaron adentro, uno en la concha y el otro en el culo. Así como estaban, se vistieron y se fueron. Ella también se fue y me dejó las llaves de las esposas. Me fui y no volví más.
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