Joven casada reforzando matrimonio

Para nuestro segundo mes ya viendonos a escondidas, haciendo videollamadas cachondas donde ella me enseñaba los pechos o se tocaba para mí, como bien dicen pueblo chico infierno grande, muchos compañeros de mi trabajo ya sabían a quien me andaba cogiendo, lo peor es que el marido de esta chica también trabajaba en una empresa del mismo ramo y obviamente todos los trabajadores del pueblo se conocen entre sí y se pasan el chisme.
Un día sábado acordamos ir a un motel ahora ya no a las afueras del pueblo, más bien al pueblo vecino (5 min en coche jajaja) llegamos al motel, empezamos con un franeleo delicioso, se los prometo esa mujercita tiene unas piernas y unas nalgas pero deliciosas, macizas y a la vez suaves, su lengua jugaba con la mía mientras que mis manos amasaban esas hermosas nalgas, mi boca soltaba sus labios para ir a su cuello mientras que le quitaba su short de mezclilla, que sorpresita me lleve cuando me encontré un cachetero que en esas nalgas se hacía tanga, negro de encaje, si les digo que se me puso como piedra me quedo corto! Con mis dedos empecé a jugar con el elastico en la parte del vientre mientras mi boca ya chupaba esos pezones pequeñitos pero tan deliciosos que tiene, me senté en la cama para poder lamer ambos pechos, los juntaba con las manos para saborear ambos pezones al mismo tiempo.
Ella ya un poco desesperada con la mejor carita de puta que tenía me pidió que le metiera ya la verga, que ya quería sentirla dentro de ella, cambiamos de lugar, me quite el pantalón y cuando iba a quitarme el bóxer ella se abalanzó sobre mi se hinco, bajo mi bóxer y me la empezó a mamar como loca! Se la metía hasta el fondo, lamia la cabeza, con sus manitas acariciaba mis bolas y lo más excitante era ver cómo al meterse la completa le salía una lágrima.
La puse boca arriba y se la meti de una sintiendo ño tibio y justo que entraba mi verga en esa vagina, mientras se la metía me ponía a jugar con si clítoris algo que a ella le encanta! Apretaba y amasaba sus pechos, le volvía loca que presionará sus pezones, cuando la ahorcaba veía una sonrisa traviesa en si rostro, simplemente me sentía en la gloria.
Cambiamos de posición, la acomode de perrito y presione su espalda para que bajara el pecho hasta la cama, que belleza, que majestuosidad ver ese culo en 4, como formaba ese corazón que tan loco me volvía y sobre todo como combinaba con esa cinturita que la genética se había preocupado en regalarle, intente meterle un dedo por el culo pero se negó, después de un rato de darle de perrito senti que me iba a venir y así en 4 me puse a mamarle la vagina y le pasaba la lengua por el culo, estaba en mi trabajo oral cuando vi que empezó a temblar señal de que ya se había venido.
Me incorpore a seguir la cojiendo de perrito pero simplemente me pasme. La erección no se me bajo pero sentía que no podría venirme, algunos hombres me entenderán.
Por más que se la metía simplemente ya no podría así que le páramos, nos acostamos, platicamos y decidimos ir a bañarnos para retirarnos, cuando en el baño empezamos nuevamente a besarnos, la empine y se la meti ahí nuevamente bajo el agua de la regadera y me dijo que no quería que nos fuéramos sin que le diera su lechita, así que se enjabono el culito y me dijo que se la metiera ppr ahí, ni Lerdo ni perezoso me hice esperar, sentir como ese culito me apretaba me volvía loco, el calor que se siente al meterla en el culo es un placer excepcional, cerramos el agua de la regadera, nos secamos y seguimos en la cama, me volvió a dar una mamada de campeonato, en donde se metia toda la verga a la boca y me pidió que le lamiera el culo y se la volviera a meter, le pase la lengua hasta que pálpito y mi verga fue directamente a su culito, se sentía tan rico, era exitante escuchar el plaf plaf plaf tan característico del sexo anal, mientras todo su cuerpo se erizaba, la tome del cabello y le pegaba unos jalones que sólo hacían más delicioso el momento, tome ambas muñecas, las puse en su espalda y la Levante para que su cuerpo quedará suspendido en el aire con mi verga adentro, una y otra vez se la metía, una y otra vez gemia, gemia como una putita, como una perrita en celo, decir que esas nalgas estaban Rojas de tantas nalgadas que le di es quedarme corto, cuando por fin senti que me vendría la tome de los hombros y la pegue lo más a mi que pude descargando toda mi leche dentro de ella, ella solo temblaba por que había alcanzado otro orgasmo por sentir mi leche en su ano.
Al terminar y salir del motel sentimos el mismísimo infierno, su esposo la estaba buscando en los moteles del pueblo, la cuñada (hermana del esposo) no aguanto el cargo de conciencia y le confesó al hermano que yo me andaba cogiendo a su mujer, incluso le pidió perdón por que era ella quien la cubria y la llevaba al motel donde quedabamos en vernos. Ahí terminó nuestro primer ciclo de cojidas, ella se fue de su casa por pelearse con su esposo, el me fue a encarar obvio ella y yo negamos todo, aunque nos presionaba diciendo que el otro ya había aceptado todo ambos seguíamos negando que algo había pasado que no sabíamos por que su hermana actuaba así, después de eso yo me fui de viaje al centro del país por unos días y perdi comunicación con ella, lo que supe es que el como buen cornudo le fue a pedir perdón por la manera en que el trato a ella y por permitir que si familia se metiera en su matrimonio, ella le dijo que si regresaría a su casa pero que pondría condiciones 🤣🤣, perdimos contacto un par de meses, pero que creen, las buenas cogidas no se olvidan y tuvimos un par de meses más donde las cogidas fueron muchísimo mejor! Y con más adrenalina, no me extenderé más eso será para otros relatos