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Mi futuro suegro, mi amante

Después de la primera vez con mi suegro quede confundida porque no sabía cómo seguía la historia. Había sido una aventura en una conversación laboral? O había más tela que cortar?
El lunes y el martes él no apareció, yo ya buscaba como decirles a mis padres que no seguía con la pasantía. El miércoles llegué a horario y la luz que indicaba su presencia en la empresa está encendida. Recorrí el pasillo varias veces buscando un encuentro. Al
Mediodía recibí la invitación de asistir a una reunión informativa. Ahí recibí entre otras informaciones que me ofrecían dejar de ser pasante y convertirme en planta permanente en el área de recursos humanos obviamente acepté. Recursos humanos tenía sus oficinas en la zona centro. Recibí un mensaje no habíamos cambiado número de teléfono pero él tenía el mío. Debía encontrarlo en zona Tribunales después de mi horario laboral. Tuvimos una charla donde me escudriñó sobre qué tan pendeja era. Que expectativas tenía de vivir sola, de recibirme, de ser independiente de mis padres tres horas de charla amena que terminaron con una invitación de ir a navegar el fin de semana. Me acerco a la esquina de casa, aguardo que entrara y me dio oficialmente su número privado. Concretamos el encuentro de ir a navegar el sábado el horario estimado de 9 a 23 partimos de un tacho club de San Fernando con una erbamcacacion crucero, son las de motor sin velas. Fuimos al delta (totalmente desconocido para mi ) un río llamado Capitán. Almorzamos en la cubierta y después armo la cama en el interior del crucero. El me guió, yo no paraba de chocar con barandas, soportes, alacenas y su pija domino mis movimientos y todo fue más organizado se la chupe mientras él planeaba nuestro futuro, lo monté, él me marcaba el ritmo conteniendo mis caderas con sus manos después me fue liberando mientras estrujaba mis tetas como nunca me las habían manoseado y chupado. Goteando transpiración acabe dos veces seguidas y caí muerta el me acomodó colita para arriba almohadón en la panza y me entró. La sentía como una sopapa. Me tocaba algo adentro que me llevó otra vez al orgasmo. Un par de minutos después me llenó, no sé cómo llegó debajo mío una toalla que se había empapado con mis flujos y su leche. Yo aún no me reponía pero sentía sus caricias acomodándome el pelo. Nos quedamos recostados el me contó que esa era una zona al estilo villa cariño de embarcaciones. Sus planes a futuro era, cuando yo estuviera lista, un departamento donde yo viviría y lo recibiría a él. Ya era la amante del presidente de la empresa. 

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