Los ojos de Azul
Los ojos de Azul
Relato breve – Confesión en voz baja
Hay secretos que nadie te cuenta, pero que igual terminás descubriendo.
A veces por accidente, a veces porque algo —una mirada, un gesto— te empuja a mirar más allá.
Conocí a Vane hace unos años. un dia que entre a un salon de belleza y ella me atendio, practicamente hacia el servicio completo, desde las uñas, el cabello y algun masaje si es que lo necesitaba....Vane era una genia con un touch irresistible.
Llegó desde su tierra con ganas de ganarse la vida. Alegre, directa, sin vueltas. De esas personas que te hacen reír hasta cuando hablan en serio.
Y aunque siempre dice que le sobran kilos, tiene una seguridad que muchas quisieran. En la playa se queda en topless sin pensarlo, y hasta el sol parece disfrutarla. le digo vos debiste ser una mujer muy linda de joven ..... y me responde que si, tengo una hija que es igualita a mi pero con los ojos verdes....
asi fue habló de su hija. “Mi Azul”, le dice, y se le ablanda la voz.
Me mostró fotos: una chica hermosa, de mirada dulce y ojos verdes que hipnotizan.
“Es muy inocente todavía”, dijo Vane, orgullosa.
Yo no respondí nada, pero me quedé mirando la foto más de la cuenta. Había algo en esa mirada que no era tan inocente. O quizá era yo la que estaba viendo demasiado.
algunas fotos la veia haciendo gimnasia, le gustaba colgarse y hacer piruetas... es muy linda le comente.... ella me dijo tiene hasta mi mismo culo jajaja.
la verdad es que azul tenia unas tetas grandes naturales, vane se me apoyaba y a veces hasta me chupaba delicadamente los pezones. me gustan mucho tus tetas me comentaba.... a veces hasta me sonrojaba cuando me lo decia delante de algun amigo o de su novio de. turno pero Vane y yo nos acostumbramos a vernos desnudas.
vane siempre hablando de su hija como promocionandola... una vez me insinuo quisiera que me hija fuera como vos.... pero es tan inocente....
una noche cualquiera, navegando sin rumbo por internet, me detuve en seco.
Una imagen.
Una mirada.
Los mismos ojos.
Sentí un vuelco en el pecho.
Era ella.
Cerré la laptop enseguida, como si alguien pudiera verme.
Pero esa mirada se me quedó adentro, viva, curiosa, imposible de olvidar.
era azul en lenceria... vaya que culo de la jovencita, el post prometia mostrarla chupando y dios era casi una profesional que manera de montar vergas... dios mio era mi colega la pendeja pero al parecer la madre no lo sabia. mis ojos veian a Azul cogiendo por el culo, posando, ella era una diosa amateur....
lo tenia que contar ya que a vanessa esto no sabria como contarselo
Al día siguiente vi a Vane riéndose, hablando de su hija con la misma ternura de siempre.
Y yo solo pensaba: si supieras.
Desde entonces, cada vez que la escucho nombrar a Azul, me vuelve la misma sensación.
El secreto.
El deseo de no decir nada.
Y el recuerdo de esos ojos verdes que todavía me miran, incluso cuando la pantalla está apagada.
hice bien en no decir nada?
Los ojos de Azul
Relato breve – Confesión en voz baja
Hay secretos que nadie te cuenta, pero que igual terminás descubriendo.
A veces por accidente, a veces porque algo —una mirada, un gesto— te empuja a mirar más allá.
Conocí a Vane hace unos años. un dia que entre a un salon de belleza y ella me atendio, practicamente hacia el servicio completo, desde las uñas, el cabello y algun masaje si es que lo necesitaba....Vane era una genia con un touch irresistible.
Llegó desde su tierra con ganas de ganarse la vida. Alegre, directa, sin vueltas. De esas personas que te hacen reír hasta cuando hablan en serio.
Y aunque siempre dice que le sobran kilos, tiene una seguridad que muchas quisieran. En la playa se queda en topless sin pensarlo, y hasta el sol parece disfrutarla. le digo vos debiste ser una mujer muy linda de joven ..... y me responde que si, tengo una hija que es igualita a mi pero con los ojos verdes....
asi fue habló de su hija. “Mi Azul”, le dice, y se le ablanda la voz.
Me mostró fotos: una chica hermosa, de mirada dulce y ojos verdes que hipnotizan.
“Es muy inocente todavía”, dijo Vane, orgullosa.
Yo no respondí nada, pero me quedé mirando la foto más de la cuenta. Había algo en esa mirada que no era tan inocente. O quizá era yo la que estaba viendo demasiado.
algunas fotos la veia haciendo gimnasia, le gustaba colgarse y hacer piruetas... es muy linda le comente.... ella me dijo tiene hasta mi mismo culo jajaja.
la verdad es que azul tenia unas tetas grandes naturales, vane se me apoyaba y a veces hasta me chupaba delicadamente los pezones. me gustan mucho tus tetas me comentaba.... a veces hasta me sonrojaba cuando me lo decia delante de algun amigo o de su novio de. turno pero Vane y yo nos acostumbramos a vernos desnudas.
vane siempre hablando de su hija como promocionandola... una vez me insinuo quisiera que me hija fuera como vos.... pero es tan inocente....
una noche cualquiera, navegando sin rumbo por internet, me detuve en seco.
Una imagen.
Una mirada.
Los mismos ojos.
Sentí un vuelco en el pecho.
Era ella.
Cerré la laptop enseguida, como si alguien pudiera verme.
Pero esa mirada se me quedó adentro, viva, curiosa, imposible de olvidar.
era azul en lenceria... vaya que culo de la jovencita, el post prometia mostrarla chupando y dios era casi una profesional que manera de montar vergas... dios mio era mi colega la pendeja pero al parecer la madre no lo sabia. mis ojos veian a Azul cogiendo por el culo, posando, ella era una diosa amateur....
lo tenia que contar ya que a vanessa esto no sabria como contarselo
Al día siguiente vi a Vane riéndose, hablando de su hija con la misma ternura de siempre.
Y yo solo pensaba: si supieras.
Desde entonces, cada vez que la escucho nombrar a Azul, me vuelve la misma sensación.
El secreto.
El deseo de no decir nada.
Y el recuerdo de esos ojos verdes que todavía me miran, incluso cuando la pantalla está apagada.
hice bien en no decir nada?
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