Antes que nada dejo el link de la primera y tercera parte para quienes no lo hayan leido.
http://m.poringa.net/posts/relatos/6149053/Relato-100-real---enfermera-puta-de-cordoba.html#
http://www.poringa.net/posts/relatos/6149909/Relato-100-real-enfermera-puta-de-cordoba---Parte-3.html
Ahora si, continuo:
Como les habia contado, luego de ese primer "encuentro" y hablando con ella ya con otra confianza, me conto que no era la primera vez que lo habia echo y que era una situacion que la calentaba mucho. La adrenalina de hacer algo asi a desconocidos en un lugar que, si bien por ser durante la noche, era tranquilo y poco concurrido, siempre estaba la posibilidad de ser descubierta.
Yo por su puesto indague mas y sacandole charla me conto que tambien era de invitar hombres que encontraba en grupos de telegram a algun lugar publico y los peteaba. Llego a hacerlo hasta con 3 desconocidos a la vez, pero solo petes. Me contaba que le ofrecieron hacerle de todo, anal, vaginal, enfiestarla de a varios, pero ella solo accedia a petes.
Yo le dije que la chupada que me hizo a mi habia sido increible pero que necesitaba acabarle alguna vez esas tetas que desde el día uno llamaban mi atención a lo que ella sonriendo me prometio "algun extra" cuando tuviera mi alta.
El noche anterior a irme llego y con ello mi preocupacion de que no ocurriera nada mas, pero ella cumplio su palabra y me paso su telegram. Lo primero que hice la mñaana siguiente cuando sali del hospital fue mensajearla y no tardo mucho en responder. Muy directa me indico un lugar para vernos la proxima noche que ella tuviera franco. Recuerdo pensar, casi con celos, que seguramente no fuera al unico paciente que le mostro su habilidad con la boca pero ahora debia esperar que ella tuviera la noche libre para disfrutar de su garganta intentando tragar mi pene completo.
Aunque tenia que esperar unos días, hablamos casi todo el tiempo por telegram. Ella era una experta en calentarme y me mando fotos que aun hoy conservo, como podran imaginarse mas de una vez me masturbe con esas fotos y el recuerdo de sus ojos cuando llene su boca de semen en el hospital. Finalmente llego el día, la ubicación era rara, cerca del hospital habia un arroyo de agua que pasaba cerca de un puente peatonal, me dijo que bajara al arroyo y a unos metros del puente, justo detras de unas piedras enormes, estaria esperandome. Cuando estaba llegando, note que justo donde ella me dijo habia dos hombre y una mujer arrodillada, instantaneamente me di cuenta que era ella y dude si acercarme o esperar, pero la adrenalina y la excitacion fueron mas fuertes y simplemente me acerque... fue automatico, saque mi pene y me puse en la improvisada ronda y ella me miro, sonrio y sin decir una palabra me empezo a masturbar con una de sus manos, mientras peteaba a uno y masturbaba al otro. Nadie decia nada, todos disfrutabamos hasta que el primero agarro su cabeza y forzando su pene bien hasta el fondo lleno su boca de semen, ella lo miro, trago y el hombre sin decir nada, se fue. Ella automaticamente paso al otro hasta conseguir lo mismo y la secuencia fue igual. El segundo hombre sin decir nada mas se retiro satisfecho. Sabia que llegaba mi turno, pero ella se levanto y me dijo, a vos te habia prometido algo... Levanto su remera y dejo sus tetas expuestas. Eran perfectas, grandes y con las aureolas perfectamente simetricas, se las notaba inmaculadas, limpias, y pidiendo a gritos ser cubiertas con semen. Empece a chuparlas y ahi me dijo las palabras mas tristes de todas, "hoy es la ultima, hagamosla bien", saco un preservativo del bolsillo de su pantalon, y me dejo ver ese culo firme y hermoso, entendi obviamente que me lo estaba ofreciendo y sin dudarlo, me puse el forro y empece a meterselo sin piedad, bien hasta el fondo. Obviamente veia su cara de dolor, mezclada con placer y exitacion. Recuerdo su voz diciendome que queria sentir de nuevo mi leche y que no parara. Cuando llego el momento, la di vuelta rapidamente se arrodillo y apenas me saque el preservativo llene toda su cara de leche. Leche que paso por su boca y llego hasta esas tetas hermosas que ya no estaban impecables.
Automaticamente, despues de la calentura me cayo la ficha de lo que me habia dicho: "la ultima vez" y me senti fatal, no queria perder esto que la vida me estaba regalando...
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Hasta aca la parte 2, si sigue interesando sigo con la parte 3 que ya seria la ultima!
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Ahora si, continuo:
Como les habia contado, luego de ese primer "encuentro" y hablando con ella ya con otra confianza, me conto que no era la primera vez que lo habia echo y que era una situacion que la calentaba mucho. La adrenalina de hacer algo asi a desconocidos en un lugar que, si bien por ser durante la noche, era tranquilo y poco concurrido, siempre estaba la posibilidad de ser descubierta.
Yo por su puesto indague mas y sacandole charla me conto que tambien era de invitar hombres que encontraba en grupos de telegram a algun lugar publico y los peteaba. Llego a hacerlo hasta con 3 desconocidos a la vez, pero solo petes. Me contaba que le ofrecieron hacerle de todo, anal, vaginal, enfiestarla de a varios, pero ella solo accedia a petes.
Yo le dije que la chupada que me hizo a mi habia sido increible pero que necesitaba acabarle alguna vez esas tetas que desde el día uno llamaban mi atención a lo que ella sonriendo me prometio "algun extra" cuando tuviera mi alta.
El noche anterior a irme llego y con ello mi preocupacion de que no ocurriera nada mas, pero ella cumplio su palabra y me paso su telegram. Lo primero que hice la mñaana siguiente cuando sali del hospital fue mensajearla y no tardo mucho en responder. Muy directa me indico un lugar para vernos la proxima noche que ella tuviera franco. Recuerdo pensar, casi con celos, que seguramente no fuera al unico paciente que le mostro su habilidad con la boca pero ahora debia esperar que ella tuviera la noche libre para disfrutar de su garganta intentando tragar mi pene completo.
Aunque tenia que esperar unos días, hablamos casi todo el tiempo por telegram. Ella era una experta en calentarme y me mando fotos que aun hoy conservo, como podran imaginarse mas de una vez me masturbe con esas fotos y el recuerdo de sus ojos cuando llene su boca de semen en el hospital. Finalmente llego el día, la ubicación era rara, cerca del hospital habia un arroyo de agua que pasaba cerca de un puente peatonal, me dijo que bajara al arroyo y a unos metros del puente, justo detras de unas piedras enormes, estaria esperandome. Cuando estaba llegando, note que justo donde ella me dijo habia dos hombre y una mujer arrodillada, instantaneamente me di cuenta que era ella y dude si acercarme o esperar, pero la adrenalina y la excitacion fueron mas fuertes y simplemente me acerque... fue automatico, saque mi pene y me puse en la improvisada ronda y ella me miro, sonrio y sin decir una palabra me empezo a masturbar con una de sus manos, mientras peteaba a uno y masturbaba al otro. Nadie decia nada, todos disfrutabamos hasta que el primero agarro su cabeza y forzando su pene bien hasta el fondo lleno su boca de semen, ella lo miro, trago y el hombre sin decir nada, se fue. Ella automaticamente paso al otro hasta conseguir lo mismo y la secuencia fue igual. El segundo hombre sin decir nada mas se retiro satisfecho. Sabia que llegaba mi turno, pero ella se levanto y me dijo, a vos te habia prometido algo... Levanto su remera y dejo sus tetas expuestas. Eran perfectas, grandes y con las aureolas perfectamente simetricas, se las notaba inmaculadas, limpias, y pidiendo a gritos ser cubiertas con semen. Empece a chuparlas y ahi me dijo las palabras mas tristes de todas, "hoy es la ultima, hagamosla bien", saco un preservativo del bolsillo de su pantalon, y me dejo ver ese culo firme y hermoso, entendi obviamente que me lo estaba ofreciendo y sin dudarlo, me puse el forro y empece a meterselo sin piedad, bien hasta el fondo. Obviamente veia su cara de dolor, mezclada con placer y exitacion. Recuerdo su voz diciendome que queria sentir de nuevo mi leche y que no parara. Cuando llego el momento, la di vuelta rapidamente se arrodillo y apenas me saque el preservativo llene toda su cara de leche. Leche que paso por su boca y llego hasta esas tetas hermosas que ya no estaban impecables.
Automaticamente, despues de la calentura me cayo la ficha de lo que me habia dicho: "la ultima vez" y me senti fatal, no queria perder esto que la vida me estaba regalando...
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Hasta aca la parte 2, si sigue interesando sigo con la parte 3 que ya seria la ultima!
4 comentarios - Relato 100% real enfermera puta de cordoba - Parte 2