No todo sucedió de un día a otro, en realidad nuestro Albañil es un muy amigo de mi Esposo, se conocen de Años, por lo que fue la primer opción para hacer todas las remodelaciones que estamos haciendo en este último mes a nuestra casa.
La verdad es que este último año las cosas con mi Marido no han ido muy bien, ha habido problemas económicos y últimamente también hemos tenido muchos problemas en la intimidad, lo que refleja muchas más peleas y yo en lo personal me he sentido muy insatisfecha pues aunque lo hemos intentado el estrés parece ganarle y simplemente las cosas no funcionan como tienen que hacerlo, espero me entiendan.
No es raro que el Amigo de mi Marido a quien llamaremos "Brayan" nos haya escuchado en más de una ocasión discutir y la verdad en muchas de estas a mi se me va el tono de voz, lo se, pues en esta última semana estuvimos platicando y un poco más.
Todo comenzó un Lunes, Brayan me comentó que nos había escuchado discutir la última vez y que si a mí no me molestaba me quería dar un consejo o trampa. El dijo que escucho sobre la impotencia de mi Marido y que podría ayudar que el tomara alguna pastilla, yo le dije que seria imposible pues el es muy cerrado a todo tipo de medicamento y no lo lograría convencer sin sentir que lo estoy obligando a tomar algo así.
Él me dijo que podría hacer trampa y dárselo en alguna bebida, yo me rei y le pregunté por qué sabía tantos trucos, si acaso el también necesitaba esas trampas con su esposa, el solto la Carcajada y dijo que no, pero que tenia amigos y que entre ellos se habían pasado los consejos, le seguí bromeando diciendo que no le creía nada, que seguramente él también parecía lo mismo, que mejor me ayudara con consejos más reales. Siguiendo con las risas me digo que al contrario, que el se identifica más conmigo pues a su mujer casi no le gusta el sexo, y a él le recrimina mucho la intensidad con la que lo hace.
Yo seguí con mis juegos y le dije que eso era algo que todas decíamos para hacer sentir bien a nuestro hombre, se me quedó mirando fijamente y me dijo "Solamente porque irías a contarle todo a tu esposo, pero yo te daría una muestra de lo que tu estás buscando". Me quedé sorprendida, se puso serio mientras decía eso, yo le reclamé por su esposa y su matrimonio, me dijo que a ella no le gusta mucho el sexo y que ni siquiera se da cuenta cuando el se coje a otras mujeres, la mayoría como yo, insatisfechas con su matrimonio, me molestó mucho la actitud que tomo y le iba a dar una cachetada pero el me tomo la mano y se la puso en el bulto.
"Sientelo, sientelo bien porque estoy seguro que es más grande que la de tu esposo", yo me intenté safar, pero obvio ni siquiera lo moví, se frotaba mi mano en su entrepierna y yo estaba en shock, se sentía un bulto de carne bastante llamativo, se podia sentir como crecía abajo de su pantalón, "Que putita, te gusta como se siente verdad, se te antoja verlo sin ropa?". Sin darme cuenta lo estaba apretando con mi mano mientras el la movía para masturbarse sobre el pantalón, me estaba usando para masturbarse sobre su ropa.
Me soltó la mano y yo continue un momento más hasta que volví en mí, la solté solo lo mire con cara de asombro, "Tranquila, yo no le voy a decir nada a tu esposo, anímate a hacer lo que quieras al fin solamente estamos tu y yo, mientras decía esto se bajó el pantalón y boxer hasta las rodillas. Era Increíble lo que estaba mirando, tenía el pene más grueso que había visto en persona, ni siquiera lo alcanzaba a rodear con su mano mientras se masturbaba y me miraba de arriba a abajo, yo no paraba de mirar, solamente podía verlo jalarsela delante de mi, no sabía que hacer y yo pienso que el no quiso romper más está tensión, no dijo más nada en unos minutos, hasta que, "AAHHH mira cuánta leche le voy a dar Patrona" y en ese momento salto un chorro grueso y espeso que llegó hasta mis tacones, otro más cerca de sus pies y uno más igual de espeso que el primero casi vuelve a llegar a mis pies.
Yo solamente pude decir que siguiera con su trabajo y entre a mi cuarto, directamente el baño y comencé a tocarme súper rico, apretaba mis tetas y frotaba con intensidad mi clítoris, fantaseaba con que el amigo de mi marido entrara y me tomara en ese baño, de repente la imagen de mi zapato aún escurriendo un poco de leche se cruzó en mi vista... Lo levante rápidamente y lo olí, fuerte e intenso, pase mi lengua intentando rescatar algo de ese nectar, cerré mis ojos, fantaseando que era la verga sudada de mi albañil, que con esa intensidad de su masturbada usaba mi boca para regalarme lo que mi marido no ha podido en meses, aunque sin darse cuenta ya lo hizo, me regaló un orgasmo más caliente que los que mi esposo me ha podido dar en mucho tiempo.
La verdad es que este último año las cosas con mi Marido no han ido muy bien, ha habido problemas económicos y últimamente también hemos tenido muchos problemas en la intimidad, lo que refleja muchas más peleas y yo en lo personal me he sentido muy insatisfecha pues aunque lo hemos intentado el estrés parece ganarle y simplemente las cosas no funcionan como tienen que hacerlo, espero me entiendan.
No es raro que el Amigo de mi Marido a quien llamaremos "Brayan" nos haya escuchado en más de una ocasión discutir y la verdad en muchas de estas a mi se me va el tono de voz, lo se, pues en esta última semana estuvimos platicando y un poco más.
Todo comenzó un Lunes, Brayan me comentó que nos había escuchado discutir la última vez y que si a mí no me molestaba me quería dar un consejo o trampa. El dijo que escucho sobre la impotencia de mi Marido y que podría ayudar que el tomara alguna pastilla, yo le dije que seria imposible pues el es muy cerrado a todo tipo de medicamento y no lo lograría convencer sin sentir que lo estoy obligando a tomar algo así.
Él me dijo que podría hacer trampa y dárselo en alguna bebida, yo me rei y le pregunté por qué sabía tantos trucos, si acaso el también necesitaba esas trampas con su esposa, el solto la Carcajada y dijo que no, pero que tenia amigos y que entre ellos se habían pasado los consejos, le seguí bromeando diciendo que no le creía nada, que seguramente él también parecía lo mismo, que mejor me ayudara con consejos más reales. Siguiendo con las risas me digo que al contrario, que el se identifica más conmigo pues a su mujer casi no le gusta el sexo, y a él le recrimina mucho la intensidad con la que lo hace.
Yo seguí con mis juegos y le dije que eso era algo que todas decíamos para hacer sentir bien a nuestro hombre, se me quedó mirando fijamente y me dijo "Solamente porque irías a contarle todo a tu esposo, pero yo te daría una muestra de lo que tu estás buscando". Me quedé sorprendida, se puso serio mientras decía eso, yo le reclamé por su esposa y su matrimonio, me dijo que a ella no le gusta mucho el sexo y que ni siquiera se da cuenta cuando el se coje a otras mujeres, la mayoría como yo, insatisfechas con su matrimonio, me molestó mucho la actitud que tomo y le iba a dar una cachetada pero el me tomo la mano y se la puso en el bulto.
"Sientelo, sientelo bien porque estoy seguro que es más grande que la de tu esposo", yo me intenté safar, pero obvio ni siquiera lo moví, se frotaba mi mano en su entrepierna y yo estaba en shock, se sentía un bulto de carne bastante llamativo, se podia sentir como crecía abajo de su pantalón, "Que putita, te gusta como se siente verdad, se te antoja verlo sin ropa?". Sin darme cuenta lo estaba apretando con mi mano mientras el la movía para masturbarse sobre el pantalón, me estaba usando para masturbarse sobre su ropa.
Me soltó la mano y yo continue un momento más hasta que volví en mí, la solté solo lo mire con cara de asombro, "Tranquila, yo no le voy a decir nada a tu esposo, anímate a hacer lo que quieras al fin solamente estamos tu y yo, mientras decía esto se bajó el pantalón y boxer hasta las rodillas. Era Increíble lo que estaba mirando, tenía el pene más grueso que había visto en persona, ni siquiera lo alcanzaba a rodear con su mano mientras se masturbaba y me miraba de arriba a abajo, yo no paraba de mirar, solamente podía verlo jalarsela delante de mi, no sabía que hacer y yo pienso que el no quiso romper más está tensión, no dijo más nada en unos minutos, hasta que, "AAHHH mira cuánta leche le voy a dar Patrona" y en ese momento salto un chorro grueso y espeso que llegó hasta mis tacones, otro más cerca de sus pies y uno más igual de espeso que el primero casi vuelve a llegar a mis pies.
Yo solamente pude decir que siguiera con su trabajo y entre a mi cuarto, directamente el baño y comencé a tocarme súper rico, apretaba mis tetas y frotaba con intensidad mi clítoris, fantaseaba con que el amigo de mi marido entrara y me tomara en ese baño, de repente la imagen de mi zapato aún escurriendo un poco de leche se cruzó en mi vista... Lo levante rápidamente y lo olí, fuerte e intenso, pase mi lengua intentando rescatar algo de ese nectar, cerré mis ojos, fantaseando que era la verga sudada de mi albañil, que con esa intensidad de su masturbada usaba mi boca para regalarme lo que mi marido no ha podido en meses, aunque sin darse cuenta ya lo hizo, me regaló un orgasmo más caliente que los que mi esposo me ha podido dar en mucho tiempo.
4 comentarios - El Albañil quiere hacer cornudo a mi Marido (Parte 1)