Juan era un chico normal de 22 años, el se encontraba actualmente viviendo en la casa de sus padres pues se rehusaba a ir a la universidad pues no le agradaba la idea de estudiar y pensaba que eso le quitaría tiempo para disfrutar de las cosas que le gustaban, sus padres le dijieron que pronto tendría que buscar trabajo entonces y era cuestión de tiempo antes de que lo obligarán a trabajar, a Juan nunca le pareció la idea de trabajar pues él quería irse del país, pues su sueño era por ser vivir y mantenerse en Japón, era fanático de su cultura, sus tradiciones, era fan del anime, le gustaba más chi el idioma y sobre todo las chicas, pies para el las mujeres japonesas eran las más hermosas del mundo, sobretodo aquellas con gran busto.
Una noche Juan estaba algo deprimido pues sus padre le habían conseguido trabajo, como cajero de una pequeña tienda, el estaba tan triste pues su sueño era poder viajar a Japón y establecerse allí pero debido al poco dinero de sus padres nunca podría ir y con un sueldo de cajero, aunque lo ahorrará todo tardaría años en tener lo suficiente para poder viajar, cuando estaba por dormir se asomo a la ventana a pensar y en las estrellas miro una extraña estrella fugas que viajaba a toda velocidad, era muy peculiar pues era completamente azul y muy brillante, el recordo que las estrellas fugaces cumplen deseos y está parecía ser muy especial, así que aprovecho para pedir un deseo, que sería podría decir que no quería trabajar en esa tienda, que sus padres le dieran dinero para viajar a Japón, podría desear ya estar en Japón, pero entonces pensó que su mejor deseo sería tener compañía femenina y que mejor que una novia japonés, entonces el miro a la estrella y dijo (deseo tener el cuerpo de una hermosa japonesa solo para mí, a y que tenga enormes tetas por favor) entonces después de pedirlo Juan se fue a dormir esperando despertar con su nueva chica al lado de su cama, a la mañana siguiente se sentía extraño pues parecía estar durmiendo en el piso, también noto como el techo de su casa había cambiado, se levantó preocupado pero en cuanto se puso de pie casi pierde el equipo pues ahora sentía que le pesaba el pecho, se miro hacía abajo y vio 2 bolas que parecían ser senos, asustado se quitó la camisa y corrió por esa casa extraña para buscar un espejo y cuando lo encontró vio como en su reflejo ahora estaba una sexy mujer japonesa con enormes tetas.
Esto no era posible, como rayos paso esto, salió por la ventana y vio como ya no estaba en su vecindario, sino en alguna calle de Japón, un vecino le dijo que se cubriera pues parecía una exhibicionista mostrando sus senos, el se avergonzó y pidió perdón mientras se tapaba, dándose cuenta que hablaba perfecto japones, al volver a su habitación vio como solo tenía cosas de chica, bolsas, faldas, tacones, bolsos e incluso un consolador, el cual lo guardo con vergüenza, mientras se tiró en la cama a pensar se dió cuenta de que todo fue culpa de esa estúpida estrella fugas, si había cumplido su deseo pero no como el quería, el se refería a tener una sexy novia japonesa para el solo, no ser el la sexy japonesa, ignorando lo confusas de sus palabras en el deseo, el pensó en llamar a su familia pero no solo no recordaba el número sino que también olvidó completamente como hablar español dejándolo sin la posibilidad de contactarse con sus padres.
Los días pasaron y sin más remedio Juan tubo que adaptarse a su nuevo entorno, a su nueva identidad y cuerpo, descubrió que su nombre ahora era Yuzu y trabajaba curiosamente también como una cajera en una tienda de electrónicos, algo irónico pues quería escapar de ello pero por lo menos estaba en Japón, el estaba odiando su estadía allí pues ser una mujer no era parte de sus planes, odiaba el tener unas tetas tan grandes y pesadas y como se rehusaba a usar sostén le dolía demaciado la espalda, odiaba que todos se refieran a el como chica y tener que comportarse tan tierna y servicial en la registradora con los clientes, pero lo por de todo eran los hombres, odiaba el acoso que sentía al salir, en especial en el metro que tenía que tomar pues más de una ver varios hombres le han tocado el trasero o las tetas y en una ocasión un tipo le tomo la mano y la llevo a su pene, lo que horroroso a Juan y salió de allí, sin embargo a medida que todo pasa Juan o mejor dicho Yuzu va tolerado mejor su cambio y a verle el lado bueno de la situación, pero como es de esperarse es una mujer joven y tiene necesidades y un día mientras veía algo de porno se sintió tan caliente que sin cuestionarlo mucho tomo el consolador que había ocultado cuando lo descubrió pero está ves quería darle una oportunidad, así que lo puso en el piso y lo metió en su vagina, era la sensación más rica que jamás había sentido, mucho mejor que masturbarse como hombre sin duda y aunque empezó de a poco pronto se encontraba montando la como toda una adicta.
Esto hizo que los siguientes días solo llegará a casa a masturbarse con su juguete pues la sensación le encantaba, sin embargo metérselo hizo que cambiará su idea de los hombres, pensando en que como se sentiría tener un miembro de verdad en su vagina, entonces el decidió probar el sexo como mujer con un hombre, y ya había pensado con cuál chico pues había uno que le parecía lindo que siempre pasaba por la tienda, ellos habían cruzado miradas pero nunca se hablaron, entonces Yuzu queriendo saltarse toda la parte del romance y conocerlo, lo sedujo cunado este pasaba pues cuando estaba limpiando las ventanas ella se sacó las tetas y se las restregó contra el vidrio al chico para que notará sus intenciones.
El plan funcionó entonces el chico la tomo de la mano y la llevo hasta su casa, allí Yuzu no podía estar más empapada y caliente cuando el chico se bajó los pantalones, ella se arrodillo y comenzó a chupar ese rico pene japonés no pixelado, tal vez era este cuerpo de mujer pero el sabor le encantaba y cuando terminó el chico la llevo hacía la cama y la monto como una bestia, Yuzu estaba sumergida en el placer pues el miembro del chico era mil veces mejor que su juguete de plástico, el increíble placer que sentía junto a los exitantes gemidos como de hentay que hacía lo hacían desear nunca volver a la normalidad.
Entonces todo termino con Yuzu teniendo un gran orgasmo con corrida incluida y el chico termino viniéndose en sus increíbles tetas, ella se vio al espejo y adoraba ver a sus nenas cubiertas de semen, pues tener el semen caliente del chico en la parte más sexy de su cuerpo era como un sueño echo realidad.
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Desde entonces Yuzu aceptando completamente su cuerpo femenino tubo una vida llena de altos y bajos, como una montaña rusa, pues había desarrollado una espe de amor y odio a su cuerpo, odiaba usar ropa femenina, pero las faldas lo refrescaban y los tacones le gustaban, odiaba tener que sentarse para orinar, pero le gustaba entrar al baño de mujeres siempre limpio y fresco, odiaba tener un periodo, pero eso significa que tendría días seguros para coger sin condón, odiaba el acoso de los hombres pero le gustaba cuando uno lindo la manoseaba y por último odiaba sus enormes tetas por lo incómodo que era para su ropa y tenerlas apretadas, sin mencionar el peso extra que le daban y hacia que le duela la espalda, pero a su vez era la parte que más le gustaba de su cuerpo, verlas todas las mañanas en el espejo, que el agua de la ducha pasara por sus pezones y el placer que sentía cuando se las chupaban eran mana que suficiente para amarlas, tanto que cuando tenía sexo ya que se había vuelto adicta a eso lo que más le encantaba era poner los penes de los hombres entre ellas y frotarlas, era algo que a ella y a los chicos les encantaba y se volvió su acción favorita que nunca puede faltar a la hora de follar.
Esa a Sido la vida de Yuzu desde entonces y continuará así, talvez sus palabras les costaron un deseo erróneo y malinterpretado pero ya siendo completamente una mujer piensa en que fue la mejor decisión en su vida y adora ese accidente, al fin está en su país de en sueño Japón, puede experimentar de su cultura de primera mano, tiene un trabajo estable y entretenido y puede disfrutar de mucho sexo con los clientes que pasan por allí, todas las mañanas Juan se da un baño para admirar su hermosos cuerpo y sentir el agua en sus tetas pues son su tesoro más preciado y espera nunca, nunca, nunca jamás perderlas, Juan a dejado de existir y ahora solo está Yuzu una hermosa mujer japonesa con enormes tetas.
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Una noche Juan estaba algo deprimido pues sus padre le habían conseguido trabajo, como cajero de una pequeña tienda, el estaba tan triste pues su sueño era poder viajar a Japón y establecerse allí pero debido al poco dinero de sus padres nunca podría ir y con un sueldo de cajero, aunque lo ahorrará todo tardaría años en tener lo suficiente para poder viajar, cuando estaba por dormir se asomo a la ventana a pensar y en las estrellas miro una extraña estrella fugas que viajaba a toda velocidad, era muy peculiar pues era completamente azul y muy brillante, el recordo que las estrellas fugaces cumplen deseos y está parecía ser muy especial, así que aprovecho para pedir un deseo, que sería podría decir que no quería trabajar en esa tienda, que sus padres le dieran dinero para viajar a Japón, podría desear ya estar en Japón, pero entonces pensó que su mejor deseo sería tener compañía femenina y que mejor que una novia japonés, entonces el miro a la estrella y dijo (deseo tener el cuerpo de una hermosa japonesa solo para mí, a y que tenga enormes tetas por favor) entonces después de pedirlo Juan se fue a dormir esperando despertar con su nueva chica al lado de su cama, a la mañana siguiente se sentía extraño pues parecía estar durmiendo en el piso, también noto como el techo de su casa había cambiado, se levantó preocupado pero en cuanto se puso de pie casi pierde el equipo pues ahora sentía que le pesaba el pecho, se miro hacía abajo y vio 2 bolas que parecían ser senos, asustado se quitó la camisa y corrió por esa casa extraña para buscar un espejo y cuando lo encontró vio como en su reflejo ahora estaba una sexy mujer japonesa con enormes tetas.
Esto no era posible, como rayos paso esto, salió por la ventana y vio como ya no estaba en su vecindario, sino en alguna calle de Japón, un vecino le dijo que se cubriera pues parecía una exhibicionista mostrando sus senos, el se avergonzó y pidió perdón mientras se tapaba, dándose cuenta que hablaba perfecto japones, al volver a su habitación vio como solo tenía cosas de chica, bolsas, faldas, tacones, bolsos e incluso un consolador, el cual lo guardo con vergüenza, mientras se tiró en la cama a pensar se dió cuenta de que todo fue culpa de esa estúpida estrella fugas, si había cumplido su deseo pero no como el quería, el se refería a tener una sexy novia japonesa para el solo, no ser el la sexy japonesa, ignorando lo confusas de sus palabras en el deseo, el pensó en llamar a su familia pero no solo no recordaba el número sino que también olvidó completamente como hablar español dejándolo sin la posibilidad de contactarse con sus padres.
Los días pasaron y sin más remedio Juan tubo que adaptarse a su nuevo entorno, a su nueva identidad y cuerpo, descubrió que su nombre ahora era Yuzu y trabajaba curiosamente también como una cajera en una tienda de electrónicos, algo irónico pues quería escapar de ello pero por lo menos estaba en Japón, el estaba odiando su estadía allí pues ser una mujer no era parte de sus planes, odiaba el tener unas tetas tan grandes y pesadas y como se rehusaba a usar sostén le dolía demaciado la espalda, odiaba que todos se refieran a el como chica y tener que comportarse tan tierna y servicial en la registradora con los clientes, pero lo por de todo eran los hombres, odiaba el acoso que sentía al salir, en especial en el metro que tenía que tomar pues más de una ver varios hombres le han tocado el trasero o las tetas y en una ocasión un tipo le tomo la mano y la llevo a su pene, lo que horroroso a Juan y salió de allí, sin embargo a medida que todo pasa Juan o mejor dicho Yuzu va tolerado mejor su cambio y a verle el lado bueno de la situación, pero como es de esperarse es una mujer joven y tiene necesidades y un día mientras veía algo de porno se sintió tan caliente que sin cuestionarlo mucho tomo el consolador que había ocultado cuando lo descubrió pero está ves quería darle una oportunidad, así que lo puso en el piso y lo metió en su vagina, era la sensación más rica que jamás había sentido, mucho mejor que masturbarse como hombre sin duda y aunque empezó de a poco pronto se encontraba montando la como toda una adicta.
Esto hizo que los siguientes días solo llegará a casa a masturbarse con su juguete pues la sensación le encantaba, sin embargo metérselo hizo que cambiará su idea de los hombres, pensando en que como se sentiría tener un miembro de verdad en su vagina, entonces el decidió probar el sexo como mujer con un hombre, y ya había pensado con cuál chico pues había uno que le parecía lindo que siempre pasaba por la tienda, ellos habían cruzado miradas pero nunca se hablaron, entonces Yuzu queriendo saltarse toda la parte del romance y conocerlo, lo sedujo cunado este pasaba pues cuando estaba limpiando las ventanas ella se sacó las tetas y se las restregó contra el vidrio al chico para que notará sus intenciones.
El plan funcionó entonces el chico la tomo de la mano y la llevo hasta su casa, allí Yuzu no podía estar más empapada y caliente cuando el chico se bajó los pantalones, ella se arrodillo y comenzó a chupar ese rico pene japonés no pixelado, tal vez era este cuerpo de mujer pero el sabor le encantaba y cuando terminó el chico la llevo hacía la cama y la monto como una bestia, Yuzu estaba sumergida en el placer pues el miembro del chico era mil veces mejor que su juguete de plástico, el increíble placer que sentía junto a los exitantes gemidos como de hentay que hacía lo hacían desear nunca volver a la normalidad.
Entonces todo termino con Yuzu teniendo un gran orgasmo con corrida incluida y el chico termino viniéndose en sus increíbles tetas, ella se vio al espejo y adoraba ver a sus nenas cubiertas de semen, pues tener el semen caliente del chico en la parte más sexy de su cuerpo era como un sueño echo realidad.
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Desde entonces Yuzu aceptando completamente su cuerpo femenino tubo una vida llena de altos y bajos, como una montaña rusa, pues había desarrollado una espe de amor y odio a su cuerpo, odiaba usar ropa femenina, pero las faldas lo refrescaban y los tacones le gustaban, odiaba tener que sentarse para orinar, pero le gustaba entrar al baño de mujeres siempre limpio y fresco, odiaba tener un periodo, pero eso significa que tendría días seguros para coger sin condón, odiaba el acoso de los hombres pero le gustaba cuando uno lindo la manoseaba y por último odiaba sus enormes tetas por lo incómodo que era para su ropa y tenerlas apretadas, sin mencionar el peso extra que le daban y hacia que le duela la espalda, pero a su vez era la parte que más le gustaba de su cuerpo, verlas todas las mañanas en el espejo, que el agua de la ducha pasara por sus pezones y el placer que sentía cuando se las chupaban eran mana que suficiente para amarlas, tanto que cuando tenía sexo ya que se había vuelto adicta a eso lo que más le encantaba era poner los penes de los hombres entre ellas y frotarlas, era algo que a ella y a los chicos les encantaba y se volvió su acción favorita que nunca puede faltar a la hora de follar.
Esa a Sido la vida de Yuzu desde entonces y continuará así, talvez sus palabras les costaron un deseo erróneo y malinterpretado pero ya siendo completamente una mujer piensa en que fue la mejor decisión en su vida y adora ese accidente, al fin está en su país de en sueño Japón, puede experimentar de su cultura de primera mano, tiene un trabajo estable y entretenido y puede disfrutar de mucho sexo con los clientes que pasan por allí, todas las mañanas Juan se da un baño para admirar su hermosos cuerpo y sentir el agua en sus tetas pues son su tesoro más preciado y espera nunca, nunca, nunca jamás perderlas, Juan a dejado de existir y ahora solo está Yuzu una hermosa mujer japonesa con enormes tetas.
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1 comentarios - En el cuerpo de una asiática tetona ardiente🍒🍑