Bonita/Imprudente

Gwen Stacy suspiró bajo su máscara. Esta era como la QUINTA VEZ que la encontraba caminando a casa por la ruta más peligrosa y de mierda que estaba segura que podía encontrar.

Su compañera de banda, su mejor amiga, su siempre tan problemática Mary Jane Watson.

La pelirroja había dado mucha importancia a irse furiosa después de la práctica. ¿Y por qué estaba enojada, honestamente? Gwen realmente había llegado a tiempo y se había concentrado, ¡y era la ÚNICA que llegaba tarde! O al menos así lo hacía parecer Em Jay. Vale, tal vez fuera cierto. Pero regañarla por llegar siempre tarde la única vez que llegaba temprano no iba a fomentar exactamente la puntualidad, y cuestionar si Gwen quería estar en la banda tampoco mejoraba exactamente la actitud de Gwen hacia ella.

Aún así, estaba tomando la ruta panorámica a casa, si la ruta panorámica consistía en tantos callejones oscuros y sucios como pudiera encontrar, y Gwen no podía dejarla hacerlo sin proporcionarle una escolta silenciosa.

¿Qué carajo está haciendo?

Honestamente, Em Jay parecía estar mirando callejones, viendo si daban suficiente miedo y luego atravesándolos. Gwen guardó silencio mientras la seguía, pero estaba furiosa.

Entonces sucedió lo peor.

"¡Oye, femenina!" Llegó una voz soñolienta desde las sombras. Un puñado de imbéciles se despegaron de la desagradable pared del callejón. "¿Qué hace una cosa bonita como tú sola?" ¿Qué es esto, los años 90?

"Caminar", dijo Em Jay, con voz dura y seca. "Vete a la mierda." ¿TIENES que ser neoyorquino ahora mismo?

"¡¿Maldita sea, disculpe ?!" dijo el tipo. "¡No uses ese tono conmigo, perra!"

"¡Tomaré el tono que quiera, imbécil!" Em Jay respondió cuando la sangre brotó del rostro de Gwen.

"Elegiste el jodido callejón equivocado, niña", dijo, alcanzándola. "¡Te enseñaré algunos modales!" Él la agarró. O al menos así lo intentó.

Spider-Woman estaba en la mezcla, de la nada, por lo que cualquiera aquí podría decirlo.

"¡Espera, espera, espera!" dijo, agarrando la muñeca del chico. "Ella tiene boca, claro, pero esa no es razón para..." hubo un crujido sólido cuando un puño se conectó con su cara, y el tipo gritó de dolor, "...mano".

¿Ver a su… amigo? ¿Camarada? ¿Compañero de trabajo? Bueno, verlo sufrir por no rodar con un puñetazo no fue suficiente para los otros dos, aparentemente, y saltaron sobre ella. Ella se apartó ágilmente del camino, sin ganas de que la golpearan de nuevo. No dolía, como, dolía (los sentidos mejorados significaban que todavía sentía un pequeño escozor), pero aún así podrían dejar uno o dos moretones con los que no le importaría lidiar más tarde. Ya sabes, si golpearan lo suficientemente fuerte. O golpearla con una pipa.

Ella se agachó al tener ese pensamiento, uno de ellos tenía una pipa en la mano. ¿De dónde sacaron siempre basura como ésta? Bueno, la introducción de armas improvisadas significó que el tiempo de juego había terminado oficialmente.

*¡Crack!* *¡Thwap!* *¡Ruido sordo!* *¡Clang!*

Dispuso los tres en poco tiempo, incluso arrojó uno a un contenedor de basura cercano por si acaso. La Mujer Araña se quitó el polvo de las manos y admiró su obra por un momento, antes de que una voz detrás de ella le recordara por qué estaba allí.

"¡Guau!" dijo Em Jay. "¡Eso fue jodidamente increíble!" La Mujer Araña se volvió para mirarla e hizo un esfuerzo consciente por disfrazar un poco su voz.

"Me alegra que hayas pensado eso", dijo, apuntando detrás de ella y disparando un hilo de red. “¿Hacerme un favor y tal vez dejar de atravesar callejones?” Comenzó a alejarse cuando escuchó la voz de Em Jay nuevamente.

"¡Esperar!" ella gritó. "¡Mujer Araña, espera!" Ella suspiró, se dio la vuelta y se agarró a una pared cercana. “¿Podría… podría hablar contigo un segundo?” Spider-Woman asintió y Gwen se preguntó cómo iba a decirle a Em Jay que simplemente no había manera de que pudiera aparecer en su próximo concierto o lo que fuera que estuviera a punto de preguntar.

"¿Qué pasa?" ella preguntó.

"Es que, eh", dijo Em Jay, sorprendentemente tímido de repente, "soy un gran admirador".

"Siempre es bueno ser apreciado", dijo Spider-Woman. Em Jay la miró y Gwen juró que tenía las mejillas un poco rojas. Tenía sangre bombeando por el peligro, ¿verdad?

"Bueno, en cierto modo te aprecio más", dijo Em Jay. "Y tenía la esperanza... de poder darte algo". De repente, Gwen no estaba segura de que Em Jay tuviera entradas para el concierto en sus bolsillos o en su mente. Parecía francamente distraída. “¿Podrías volver aquí un momento?”

La curiosidad ganó y Spider-Woman se bajó sobre una red, sujetándola para salir rápidamente, con la capucha colgando hacia el suelo. Em Jay parecía prácticamente mareado.

"Entonces", dijo, "la cosa es que yo uh... tengo... bueno, en realidad he estado enamorado de ti desde hace un tiempo". Gwen se congeló y abrió mucho los ojos. ¿Esperar lo? ¿Sobre mí?

Em Jay había hablado antes de sus enamoramientos y nunca había sido tímida acerca de las cosas que quería hacer con/cualquiera que fuera su sabor de la semana/mes. Había recibido suficientes elogios y quejas sobre sus ex como para tener también algunas imágenes mentales muy claras.

La idea de que Em Jay pudiera estar teniendo esos pensamientos sobre ella hizo que su corazón latiera más rápido que durante esa pequeña pelea de hace un momento.

"Un flechazo, ¿eh?" preguntó Spider-Woman, tratando de proyectar más… ¿confianza, tal vez? Certeza. Sí. Más certeza de la que sentía. Intentó sonar casual.

“Sí”, dijo Em Jay, mordiéndose el labio y mirando a Spider-Woman de arriba abajo. Gwen estaría mintiendo si le dijera a alguien que no le gustaba cómo eso la hacía sentir. El único inconveniente real era que estaba dirigido a Spider-Woman, no a Gwen.

Ella no negaría su atracción por Mary Jane. Demonios, sus recientes excursiones a través del multiverso le habían demostrado que no era la única Persona Araña que la quería. Dios, ¿qué tenía esta pelirroja que los volvía locos a todos?

Sin embargo, mientras miraba a Em Jay mirándola, pensó que tal vez tenía una idea. Definitivamente podía hacer que alguien se sintiera querido cuando ella quisiera.

“Bueno”, dijo Spider-Woman, “eso es, eh, súper halagador en realidad. Viniendo de una chica bonita como tú y todo eso. Muy bien, Gwendolyn. 'Galón'? ¡Vamos tio!

"¿Tu piensas que soy linda?" preguntó Em Jay. Bien, entonces 'gal' funcionó.

"Tengo ojos, sí", respondió Spider-Woman. Está bien, controla. NO necesitamos enredarnos en... Em Jay se acercó.

"Realmente esperaba poder agradecerte", dijo Em Jay, tan cerca ahora que Gwen podía oler ese perfume que le gustaba más que la basura en el callejón.

“¿Agradecerme cómo?” preguntó Gwen. No hay manera de que esto esté sucediendo. Em Jay extendió la mano y tocó su máscara, y Spider-Woman se estremeció y agarró suavemente su muñeca. "Necesito que eso permanezca".

"No te preocupes", dijo Em Jay, mirándola con los ojos entrecerrados, "solo necesito tu boca". ¡Oh, joder, no es de extrañar que a tantos Spider-People les gustara esta chica! Gwen tragó y se soltó mientras Em Jay se bajaba la máscara hasta justo encima de la nariz y luego se inclinaba.

Sus labios se encontraron y saltaron chispas. ¡Em Jay sabía tan bien! Incluso mejor de lo que había imaginado. Em Jay gimió y le deslizó un poco de lengua, y Gwen sintió una sacudida de electricidad recorriendo su cuerpo. ¡Era como si todos sus sentidos estuvieran en llamas!

Estaba realmente metida en eso cuando Em Jay de repente le bajó la máscara por completo.

Los ojos de Gwen se abrieron de golpe, mirando hacia arriba y hacia abajo a Em Jay, quien la miraba con los ojos muy abiertos.

"¡ LO SABÍA !" Em Jay gritó.

“¿¡QUÉ MIERDA!?” Gwen gritó en respuesta. Un vistazo rápido, los chicos todavía están fuera, no hay tiempo para pensar. Gwen agarró a Em Jay y cerró la cremallera, buscando un edificio más alto para hablar o dejar a esta chica fuera de DIOS, ¡estaba enojada!

"¡Lo sabía!" Em Jay repitió el momento en que aterrizaron. “¡Lo sabía, lo sabía, lo sabía!”

"Em Jay, ¿¡qué carajo!?" gritó Gwen, alejándose y luego regresando.

"¡Eres la Mujer Araña!" dijo Em Jay, señalando con la máscara de Gwen en la mano como si hubiera ganado algo. Gwen le arrebató la tela blanca.

"¡Sí, no, mierda!" dijo Gwen, enojada. "¿¡Qué carajo, amigo!?"

"¿Cuándo carajo me lo ibas a decir?" preguntó Em Jay.

“¡Probablemente nunca!” respondió Gwen.

"¡Oh, vete a la mierda!" dijo Em Jay. "¿Se supone que somos mejores amigos y no puedes decirme que eres un superhéroe?"

"Um, no", dijo Gwen. Entonces finalmente entendió: Em Jay estaba enojado. “Espera, espera, ¿estás enojado conmigo ? ¡Me quitaste la maldita máscara, amigo! ¡Regla de superhéroe número uno! ¡NO HAGAS ESO!”

"¡DEBISTE DECÍRMELO!" Em Jay gritó.

"¿¡POR QUÉ HABRÍA!?" Exigió Gwen, y ambos se miraron el uno al otro, respirando con dificultad. Gwen estaba enojada. Herir. Sus pensamientos daban vueltas en su cabeza a toda velocidad. Em Jay parecía igual de enojado. Gwen también pensó que había visto algo más allí, pero estaba demasiado agotada para darse cuenta.

De repente, Em Jay se abalanzó sobre ella, sin ningún cosquilleo que le advirtiera. Un cosquilleo diferente comenzó cuando los labios de Em Jay chocaron contra los de Gwen, la pelirroja ardiente ahora besándose agresivamente con ella.

Gwen instintivamente acercó a Em Jay, envolviendo sus brazos alrededor de ella mientras Em Jay enroscaba sus dedos en el cabello de Gwen. Sus lenguas lucharon por el dominio durante mucho más tiempo del que Gwen entendió una vez que finalmente se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Sus ojos se abrieron de golpe y empujó a Em Jay.

“¿Qué estás…?” comenzó, pero Em Jay estaba sobre ella otra vez, y esta vez tenía a Gwen contra la pared del acceso al techo. Antes de darse cuenta, Gwen tenía una pierna entre las de Em Jay, y luego volvió a la realidad cuando los dedos de Em Jay apretaron su trasero. Intentó alejarla de nuevo, pero Em Jay había ajustado su agarre y estaba bastante enredado con ella.

Gwen los llevó al suelo, ahora encima de Em Jay, y para su propia sorpresa comenzó a besarse con ella de nuevo. Sabía bien, se sentía bien, gemía bien, pero esto era malo. Esto fue confuso.

"Está bien, ¿qué carajo está pasando?" Gwen jadeó, alejándose finalmente de la boca de Em Jay, tratando de no lamer el lápiz labial con sabor a cereza de sus labios. En esta posición pudo mantener a raya a Em Jay, lo cual fue bueno porque la pelirroja inmediatamente intentó cerrar la conversación buscando otro beso. Pero el rostro de Gwen estaba fuera de su alcance.

Em Jay simplemente la miró fijamente, mirándola directamente a los ojos. Gwen puso su cerebro a trabajar, revisando todo lo ocurrido en los últimos minutos. Luego hizo clic.

"Espera", dijo Gwen. “Dijiste que sabías que yo era la Mujer Araña. ¿Cuánto tiempo?" Las mejillas de Em Jay estaban sonrojadas de ira, pero tal vez de algo más.

"Un tiempo", dijo. “Junté las piezas hace un tiempo. Cuando arrojaste a ese tipo por una ventana”.

“¿No le dijiste a nadie?” dijo Gwen.

"¡No!" dijo Em Jay, insultado. “Quizás les dije algo a Glory y Betty, pero pensaron que estaba loca. Ya no estás tan loco, ¿eh?

"¡Estás absolutamente loco!" Gwen respondió. Algo más había encajado en su lugar. “Lo has estado haciendo a propósito, ¿no? ¿Pasando por callejones y esa mierda?

"¿Sí y?" preguntó Em Jay. “Funcionó, ¿no? Viniste a mi rescate. Y ahora demostré que eres la Mujer Araña”. Gwen gruñó. De todos los irresponsables, egoístas, LOCOS-

Espera… espera, ¿este era su plan? Estar en una situación en la que la rescataría, y luego… Oh.

Los ojos de Gwen se abrieron al darse cuenta.

"Dijiste que estabas enamorado de mí", dijo Gwen. "¿Cuánto tiempo?"

"Dije que estaba enamorada de Spider-Woman", dijo a la defensiva.

"Sí", dijo Gwen, "y dijiste que sabías que yo era la Mujer Araña". Se acercó, justo fuera del alcance de los labios que distraían a Em Jay. "¿Cuánto tiempo?" El rostro de Em Jay estaba más rojo que nunca, su temperamento feroz ahora mezclado con algo que Gwen estaba cada vez más segura que era vergüenza. Para alguien tan directo, Em Jay realmente odiaba que lo criticaran. "¿Cuánto tiempo, Em Jay?"

Em Jay. ¿Qué estamos haciendo ahora? Levantó a Em Jay y la llevó a la cama.

¡Bueno! ¡Estamos haciendo eso entonces!

Sujetó a Em Jay sobre el colchón y a la chica no pareció importarle lo más mínimo. Otra ronda de lucha agresiva con la lengua y cierre de labios más tarde, y Gwen se sentó a horcajadas sobre ella, retrocediendo para echar un buen vistazo.

Em Jay era hermosa, sin importar cuánto pudiera enojar a Gwen a veces. Ese cabello rojo, esos ojos verdes brillantes, esa piel pecosa, esos pechos turgentes... Gwen se mordió el labio y se agachó para agarrar un puñado del pecho de Em Jay. Ella se retorció ante el toque de Gwen. Gwen miró hacia atrás por encima del hombro, recibiendo una carga del bonito coño rosado de Em Jay. Se lamió los labios, todavía con rastros del lápiz labial de Em Jay en ellos.

Gwen volvió a mirar a Em Jay, quien la miraba con una expresión hambrienta e impaciente en su rostro. Bueno, Gwen no podía culparla esta vez. No desde que ella era lo que Em Jay estaba impaciente.

Gwen se dio la vuelta rápido como un relámpago, presentando su trasero a la cara de Em Jay.

"¿Quiero probar?" preguntó, agitándolo un poco.

"Ajá", dijo Em Jay, levantando la mano y agarrando el trasero de Gwen, abriendo sus mejillas. Se lamió los labios, luciendo muy sedienta. "¡Mmmm, coño de superhéroe!" La gente decía un montón de mierda sobre otras personas que actuaban con sed, pero era increíble cuando alguien que te gustaba actuaba con sed por ti.

Em Jay se zambulló y Gwen jadeó en el momento en que sintió la lengua de Em Jay deslizarse entre sus pliegues. ¡Jesús, fue increíble tener súper sentidos! ¡Todo lo bueno se sintió mucho mejor! Lo había notado por primera vez la primera vez que se tocó después de obtener sus poderes, pero el hecho de que alguien le hiciera cosas la estaba volviendo loca de inmediato.

Gwen se agachó y Em Jay ya le había abierto las piernas. Gwen decidió que no tenía sentido ir despacio e igualó la energía de Em Jay, sumergiéndose directamente en ella.

Em Jay también sabía jodidamente fantástico aquí abajo, lo cual no fue una sorpresa para Gwen. Sí, tenía mal genio y un ego tremendo, pero, por supuesto, sabría bien. Estaba bien en el fondo, esta era simplemente la forma más rápida de lograrlo. Debería haber tomado este camino hace mucho tiempo.

Gwen excavó en todos y cada uno de los rincones del coño de Em Jay, haciendo un seguimiento de cada punto que la hacía retorcerse y retorcerse. Pasó su lengua por el clítoris de Em Jay, obteniendo un jadeo y un gemido en su propio coño, en el que Em Jay estaba cavando con la misma profundidad. Gwen se mantuvo atenta, lo cual fue difícil cuando Em Jay alcanzó su punto ideal, pero tenía que asegurarse de no aplastarse accidentalmente la cabeza ni nada por el estilo.

"¡Te gusta bien!" Em Jay de alguna manera logró superar su agresiva comida de coño. Gwen respondió deletreando sus nombres completos y los de Mary Jane con su lengua, las 34 letras. La resistencia mejorada significaba que podía mantener eso por mucho tiempo, al menos hasta- "¡MMMMFFFF!"

Em Jay enterró su cara en el coño de Gwen para amortiguar su grito. De alguna manera, Gwen se sorprendió de que Em Jay fuera un gritador. Pensó que estaría demasiado preocupada por su voz como para esforzarse tanto al correrse. Tal vez ella realmente pudiera apagarlo a veces, ¿quién sabía?

Gwen se rindió y le mostró un mínimo de misericordia, que Em Jay pagó trabajando con Gwen aún más atentamente, apretando el trasero de Gwen y realmente enterrando su cara en todo. Gwen jadeó cuando Em Jay de repente le lamió el culo, haciéndola apretar, y luego volvió directamente a la raja de Glen.

Apretones, lamidos, jadeos y gemidos fueron todo el mundo de Gwen por un tiempo más, hasta que finalmente se corrió sobre la bonita cara de Em Jay.

"¡Mierda!" gritó, sus piernas temblaban mientras Em Jay se aferraba con fuerza. La pelirroja siguió adelante, y de repente los increíblemente orgásmicos súper sentidos de Gwen estaban trabajando en su contra. Ahora era hipersensible y necesitaba escapar del alcance de Em Jay.

Se liberó, se dio la vuelta y volvió a besar a Em Jay, sujetando sus manos a la cama en el momento en que sintió que llegaban hasta debajo de su cintura. Sus gustos se mezclaban tan bien, Em Jay sabía a Gwen, Gwen sabía a Em Jay, y era difícil entender dónde empezaba uno y dónde empezaba el otro. O se detuvo y comenzó. Gwen estaba agotada, no recordaba la frase.

"Más", respiró Em Jay cuando Gwen finalmente se separó.

"¿Más?" preguntó Gwen. Em Jay asintió.

“Más”, repitió.

"Perra codiciosa, ¿eh?" preguntó Gwen. Em Jay sonrió.

"Soy una maldita estrella de rock, amigo", dijo Em Jay. “Quiero todo lo que pueda conseguir. Y te quiero, como loco. Todo. El. Tiempo." Miró profundamente a los ojos de Gwen mientras decía eso. Ella no estaba jugando. Aterrador, sinceramente.

Pero Gwen golpeó a monstruos y robots, y se enfrentó a psicópatas al menos una vez siendo débil. Ella podría manejar a este pelirrojo loco. Probablemente.

"Entonces quieres más, ¿eh?" preguntó Gwen. “Oh, te daré más. Te daré mucho más, tal vez mañana no puedas caminar”.

"Entonces pon tu dinero donde está esa boca sexy", dijo Em Jay. Gwen se movió rápido, agarró la pierna de Em Jay y la subió sobre su hombro, colocándose agradable y cómoda entre esas hermosas piernas. Miró a Em Jay, quien parecía muy emocionado por lo que estaba por suceder.

Resultó que el entusiasmo era probablemente lo que más excitaba a Gwen.