Parte 3. La despedida de año.

Desde que paso todo lo que pasó en el trabajo, todos los días fueron así. No orgía, pero todos los días a algún compañero se la chupaba o a la salida de la oficina, alguno me llevaba hasta la estación en auto y ahí se la chupaba o me garchaba. Yo llegaba a mi casa alrededor de las 15hs y mi marido hasta las 18 no llegaba. Me había descargado varias app de citas y si alguno era Masomenos lindo, nos encontrábamos e íbamos directo al telo o en el auto. Le había encontrado un sabor especial al sexo con desconocidos. La adrenalina que me genera es incontrolable. En casa, el sexo con mi esposo era muy intenso, aclaro que con mi esposo hago el amor porque solo a el amo, con los demás es como un deporte. En el trabajo comienzan a organizar la despedida de año y me preguntaron si iba a asistir, les dije que si, que no había problema, les pregunté cuánto había que poner y todos juntos me dijeron que con mi presencia era suficiente. Faltaban 3 días para el evento y mientras almorzábamos me dan la dirección del restaurante, muy conocido de Longchamps. Uno me dice que eso es lo que tengo que decir en mi casa, que realmente la despedida de año era un una quinta a unas pocas cuadras del restaurante. Llegó el día y le pedí a mi marido que me lleve, me dejó en la puerta del restaurante, saque el teléfono y le dije que mi compañera ya estaba adentro (obviamente jamás existía mi compañera). Lo saludé, baje, entre al restaurante, le pedí permiso para pasar al baño y desde adentro ví que mi marido se iba del lugar. Fui al baño, dejé pasar unos 15 minutos y salí a la vereda. Uno de ellos ya estaba ahí esperándome. Subí al auto y en 2 minutos estábamos en la quinta. Era una noche tremenda, 28 grados de calor, ideal para la pileta. Entre y ya estaban todos tomando algo y picando algo. Llevaron picada y mucho para tomar. La noche comenzó bien, comimos y tomamos algo. La sobremesa fue extensa hasta que uno puso música y dijo "vamos a la pileta".
Todos fueron a cambiarse y me pidieron que yo también lo hiciera pero no tenía la malla. Salieron ellos, todos con una toalla en la cintura, y me dijeron, nosotros te trajimos la malla. En el medio del parque, me rodearon y comenzaron a quitarme la ropa mientras me manoseaban entre risas y baile. Me dejaron completamente desnuda y ellos se quitaron la toalla, que también estaban desnudos. Me dijeron que primero disfrutaríamos la pileta y luego la íbamos a pasar genial.
Después de un rato de agua por fuera seguía el alcohol por dentro y yo, ya estaba bien mareada, diría que muy mareada. Antes de salir del agua, alguno venía y me metía los dedos en cualquiera de mis agujeros. Otro venía y me chupaba las tetas. Otro vino, me saco del agua, sentando me en el borde de la pileta y comenzó a chuparme la concha, otro se acercó y me la puso en la boca... Ahí arrancamos... Me hicieron tener dos orgasmos mientras me la chupaban. Ya estaba muy caliente. Me levanté sola, me recosté en una reposera y les pedí de a uno que me garchen. Que hagan lo que quieran. Pasaban de a uno, hacían turnos de diez minutos y me daban por adelante y por atrás mientras yo siempre tenía la de alguien en la boca. Sentía que me tiraban champán en la cola y tomaban de ahí, hasta me metieron adentro la botella. Obviamente lo hacías de a dos también, uno acostado, yo arriba y otro por atrás mío. Estuvimos desde las 23hs hasta las 3 de la mañana. Tenían un plan. Acabarme todos en la boca y que me tomé la leche de todos. Así fue, comenzaron a acabarme de a uno mientras yo estaba de rodillas en el borde de la pileta. Trague mucha leche y quería aún más. Mi nivel de calentura era extremo... En un momento, uno de ellos dice "me meo". Lo mire y abrí la boca. Se paro me apunto con su pija y comenzó a pillarme en la boca, la cara, las tetas y se prendieron todos. Me comenzaron a mear todos mientras yo me metía los dedos y no paraba de masturbarme. Terminaban de mear y se acercaban para que se las chupe. Me dejaron ahí un rato, toda meada, llena de leche, con la concha y la cola ardiendo de tanto sexo. Mientras charlabamos de cualquier cosa, alguno venía y me pajeaba hasta que se le paraba otra vez y comenzaba a cojerme otra vez... Así casi todos repitieron. Una vez más, me tomé la leche de todos. Eso de las 3.30hs les digo que me iba a duchar, así fue, me seque el pelo, me acomode y le pedí a uno de ellos que me lleve a la puerta del restaurante que aún estaba abierto. Llegué, pedí un remis y me fui a casa.
Mi marido ya estaba dormido, tranqui, fui a la cocina, me prepare un café, me prendí un Lucky y mi cabeza no tenía otra imagen que esas pijas pillandome y dándome leche. Comence a mojarme de solo recordarlo. Termine el café, fui al baño, me masturbe bien fuerte, tuve dos orgasmos. Sali, me fume otro Lucky, y me fui a acostar. Al otro día, mi marido me cuenta que el trabajo estaba muy bien y que si quería, podía dejar de trabajar. Lo pensé mucho, no ganaba una enormidad pero no era mal sueldo, pero tenía la extra de mis compañeros... El lunes llegué al trabajo y hablé con mi jefe, le dije que trabajaba hasta el 31 de diciembre, salía de vacaciones y al volver, renunciaba...
Le expliqué que quería más tiempo con mi hijo y supo entenderlo. Lo había pensado bien, dejaba de recibir mi dosis diaria en el trabajo, pero tendría todos los días libres hasta las 18hs para hacer lo que quisiera. Ese trabajo me creo una adicción, me hice adicta al sexo casual. Todos los días a alguien se la chupo o alguien me garcha...
Espero que les haya gustado
Espero que si lo leen, lo comenten.
Fue un placer compartir la historia con ustedes, ya que mientras lo recordaba, me mojaba y me tocaba...



Espero sus puntos, pero más que nada, sus comentarios