Mi marido y yo, somos grandes y ya creíamos haberlo visto todo, quiero decir que parecía casi imposible que algo nuevo nos podría movilizar como cuando eramos jovencitos al punto de calentarnos tanto que parecíamos casi adolescentes. Paso a contarles una historia real, que en cierta forma revivió nuestra sexualidad al punto que solo pensabamos en garchar.. jaja
Mi marido, se llama Alfredo y Seba era su mejor y casi único amigo, se conocían desde la secundaria, así que llevan años de amistad; y yo soy Catalina o Caty, la protagonista femenina de esta historia.
Con Alfredo cada tanto, soliamos mirar videos porno, con la enorme variedad de cosas que se ven, ustedes ya saben, y parece ser que mi marido se engancho con los trios HMH, y obviamente yo estaba en sus planes.. jajaj
Una noche mientras cogiamos, que por cierto era muy cada tanto, en pleno garche el me dice al oido:
- Te gustaría que Seba te mire mientras te cojo? y como me estaba empezando a calentar respondí: See, al ratito me vuelve a decir al oido:
- Te gustaría que Seba te toque una teta mientras te cojo? y yo nuevamente respondí Seee, y obvio al toque me vuelve a decir:
- Te gustaría que Seba te chupe las tetas? Seeee,
- Le vas a chupar bien la pija hasta sacarle toda la leche? Seeeee
Como se darán cuenta, cada vez estaba más caliente y asentía todo, el morbo de lo prohibido se había desatado en mi... y otra vez al oido mientras me re garchaba;
- Te gustaría que Seba te meta una mano en la concha? Seeeeee fue el aullido que largue, y mi marido consciente de que estaba haciendo un buen trabajo y me tenía caliente y entregada, una vez más volvió a la carga pero esta vez con toda la artillería que tenía disponible, sabiendo que, en mi posición de hembra que está siendo copulada con las piernas bien abiertas, sin defensa mental posible, solo debía terminar su trabajo, para que de una buena vez yo acepte lo que era, una puta sumisa al servicio de dos machos.
De esta forma me lanzó al oido la pregunta final:
- Te gustaría hacer un trio con Seba y que los dos te llenemos bien de leche? y la respuesta fue SEEEEEEEEEEE
Ese si final, fue un alarido de mi entraña más profunda, un orgasmo hecho sonido, una poesía, una melodía, una flor, un si rotundo, inapelable.
Acabamos los dos, agitados, sudorosos, sin saber bien que sucedió, y entendimos que ya no eramos los mismos, ahora necesitabamos explorar cosas nuevas, necesitabamos un tercero en nuestra cama.
Nos recompusimos unos minutos y me dice:
- Y si le escribo a Seba y le digo que estamos garchando? dale le dije yo entre risas y morbo, era evidente que mi calentura seguía y en el fondo esperaba esa respuesta para ver que decía.
- Que grande Alfredito, respondió Seba y agregó, saludala a Caty de mi parte.. Ahh che y manden FOTO remató medio en broma, medio en serio...
No podíamos enojarnos puesto que nosotros lo comenzamos a buscar, ahora teníamos que bancarnos.
Luego escribió un par de mensajes más insistiendo con el tema de la foto.
- Que hacemos? le pregunto a Alfredo
- No se, le mando una que no se vea nada y listo
Y así hizo, envió una que era casi todo oscuridad y apenas se divisaban las siluetas y el refilón de una de mi tetas..
- No se ve nada retrucó Seba y nos envió una de el con su nueva amiga, una gordita bastante mayor.
Al toque escribe:
- Chee apenas veo algo de Caty ahí, envien una que se vea mejor... y pone emoji de diablitos
Nos reimos mucho de eso y obvio entendimos el mensaje, me quería ver a mi.
Así decidimos mandarle una que se vea «algo», el tema era cual de las tantas que teniamos.
Decidí que yo misma iba a elegir la foto, ya que la «exigencia» del amigo de mi marido era ver algo mio. Obvio elegí mostrar algo que me favorezca pero tampoco que se vea taaanto... y así seleccioné la foto siguiente:
Luego, como era fácil de preveer, nos siguió pidiendo más, pero no le volvimos a pasar ninguna.
Alfredo que lo conoce bien, asegura que con la foto se mató a pajas y por eso exigía más y más jajaja
Fue un tiempo de sensaciones e ideas mezcladas, nos dimos cuenta que ya nada sería como antes, que el sexo en pareja quedó chico, debíamos sumar un tercero para así vampirizar su energía y así mantener viva nuestra vida sexual...
Ahora era Seba y después quien? como conseguiriamos «voluntarios» que reunan ciertas características y cualidades, no era una tarea fácil, y teníamos bien en claro que «el tercero» no podía involucrarse emocional ni sentimentalmente con nosotros. Por esa misma razón ambos sabíamos que lo de Seba en el fondo era un error, pero la fuerza de la fantasía era muy poderosa y por amplio margen vencía a la razón.
Continuará...
Este es mi primer post de relatos, si te gustó, apoyame para seguir con la segunda parte. Gracias
Mi marido, se llama Alfredo y Seba era su mejor y casi único amigo, se conocían desde la secundaria, así que llevan años de amistad; y yo soy Catalina o Caty, la protagonista femenina de esta historia.
Con Alfredo cada tanto, soliamos mirar videos porno, con la enorme variedad de cosas que se ven, ustedes ya saben, y parece ser que mi marido se engancho con los trios HMH, y obviamente yo estaba en sus planes.. jajaj
Una noche mientras cogiamos, que por cierto era muy cada tanto, en pleno garche el me dice al oido:
- Te gustaría que Seba te mire mientras te cojo? y como me estaba empezando a calentar respondí: See, al ratito me vuelve a decir al oido:
- Te gustaría que Seba te toque una teta mientras te cojo? y yo nuevamente respondí Seee, y obvio al toque me vuelve a decir:
- Te gustaría que Seba te chupe las tetas? Seeee,
- Le vas a chupar bien la pija hasta sacarle toda la leche? Seeeee
Como se darán cuenta, cada vez estaba más caliente y asentía todo, el morbo de lo prohibido se había desatado en mi... y otra vez al oido mientras me re garchaba;
- Te gustaría que Seba te meta una mano en la concha? Seeeeee fue el aullido que largue, y mi marido consciente de que estaba haciendo un buen trabajo y me tenía caliente y entregada, una vez más volvió a la carga pero esta vez con toda la artillería que tenía disponible, sabiendo que, en mi posición de hembra que está siendo copulada con las piernas bien abiertas, sin defensa mental posible, solo debía terminar su trabajo, para que de una buena vez yo acepte lo que era, una puta sumisa al servicio de dos machos.
De esta forma me lanzó al oido la pregunta final:
- Te gustaría hacer un trio con Seba y que los dos te llenemos bien de leche? y la respuesta fue SEEEEEEEEEEE
Ese si final, fue un alarido de mi entraña más profunda, un orgasmo hecho sonido, una poesía, una melodía, una flor, un si rotundo, inapelable.
Acabamos los dos, agitados, sudorosos, sin saber bien que sucedió, y entendimos que ya no eramos los mismos, ahora necesitabamos explorar cosas nuevas, necesitabamos un tercero en nuestra cama.
Nos recompusimos unos minutos y me dice:
- Y si le escribo a Seba y le digo que estamos garchando? dale le dije yo entre risas y morbo, era evidente que mi calentura seguía y en el fondo esperaba esa respuesta para ver que decía.
- Que grande Alfredito, respondió Seba y agregó, saludala a Caty de mi parte.. Ahh che y manden FOTO remató medio en broma, medio en serio...
No podíamos enojarnos puesto que nosotros lo comenzamos a buscar, ahora teníamos que bancarnos.
Luego escribió un par de mensajes más insistiendo con el tema de la foto.
- Que hacemos? le pregunto a Alfredo
- No se, le mando una que no se vea nada y listo
Y así hizo, envió una que era casi todo oscuridad y apenas se divisaban las siluetas y el refilón de una de mi tetas..
- No se ve nada retrucó Seba y nos envió una de el con su nueva amiga, una gordita bastante mayor.
Al toque escribe:
- Chee apenas veo algo de Caty ahí, envien una que se vea mejor... y pone emoji de diablitos
Nos reimos mucho de eso y obvio entendimos el mensaje, me quería ver a mi.
Así decidimos mandarle una que se vea «algo», el tema era cual de las tantas que teniamos.
Decidí que yo misma iba a elegir la foto, ya que la «exigencia» del amigo de mi marido era ver algo mio. Obvio elegí mostrar algo que me favorezca pero tampoco que se vea taaanto... y así seleccioné la foto siguiente:
Luego, como era fácil de preveer, nos siguió pidiendo más, pero no le volvimos a pasar ninguna.
Alfredo que lo conoce bien, asegura que con la foto se mató a pajas y por eso exigía más y más jajaja
Fue un tiempo de sensaciones e ideas mezcladas, nos dimos cuenta que ya nada sería como antes, que el sexo en pareja quedó chico, debíamos sumar un tercero para así vampirizar su energía y así mantener viva nuestra vida sexual...
Ahora era Seba y después quien? como conseguiriamos «voluntarios» que reunan ciertas características y cualidades, no era una tarea fácil, y teníamos bien en claro que «el tercero» no podía involucrarse emocional ni sentimentalmente con nosotros. Por esa misma razón ambos sabíamos que lo de Seba en el fondo era un error, pero la fuerza de la fantasía era muy poderosa y por amplio margen vencía a la razón.
Continuará...
Este es mi primer post de relatos, si te gustó, apoyame para seguir con la segunda parte. Gracias
18 comentarios - El morbo del trio nos salvó
Beso en el clitoris