Deseo

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🎶It started with the hayloft a-creakin' Well, it just started in the hayloft With his long johns on, Pop went a-creepin' Out to the barn, out to the hay...🎶

La voz ronca y grave resonaba por toda la cobertura, acompañando animadamente la música que tocaba de fondo.

Los muebles estaban esparcidos o levantados, permitiendo que la limpieza fuera realizada con más facilidad en el espacio. Productos químicos, cubos, plumero... todo esparcido en diferentes rincones del amplio apartamento.

Una completa desorden que irritaría a cualquiera.

🎶Young lovers and they are not sleeping Young lovers in the hayloft With his gun turned on, Pop went a-creepin' Out to the barn, out to the hayloft .🎶

No obstante, Katsuki Bakugou, la persona más irritable y descontrolada estaba en ese preciso momento tarareando una de sus canciones favoritas: Hayloft-(Mother).

🎶My daddy's got a gun My daddy's got a gun My daddy's got a gun You better run 5🎶. subió el tono de la voz, enganchando perfectamente con el cantante.

Mientras soltaba la voz sin ninguna vergüenza, caminaba de aquí para allá, pasando la aspiradora por cada parte de la sala principal.

El volumen del sonido permanecía al máximo, disfrazando ligeramente la voz varonil del rubio, quien estaba poco jodiendo con el ruido exagerado.

Pero como Katsuki vive en el ático del edificio y tiene toda esta área privada para sí, no tiene que preocuparse por los fastidiosos vecinos golpeando a su puerta para bajar el volumen.

Menos mal.

Aunque sea a las 3:00 de la tarde de un viernes acalorado, el chico está muy feliz. ¿Y por qué no lo estaría? Todo el fin de semana será su descanso de la agencia, y aunque parezca algo que le molestaría, no podría quejarse, pues su feriado concilió con el de su novia.

Sí. Eso mismo.

Katsuki Bakugou tiene una novia.

Una hermosa y encantadora novia llamada Ochaco Uraraka. Su antigua compañera de clase.

Ambos se acercaron bastante poco después de la guerra paranormal entre héroes y villanos. Básicamente, en el segundo año, Ochaco fue incluida de forma indirecta en el trío prodigio de la U.A. como una especie de soporte, por cuenta de su especialización en rescate.

Obviamente esto también agregaría misiones y entrenamientos en conjuntos, no tardando mucho para que la chica relacionarse con el equipo.

Detalle que no fue difícil, pues Uraraka ya tenía cierta intimidad con Deku y Shoto, sin embargo, con Bakugou evidentemente las cosas fueron más difíciles...

Pero no imposible.

Katsuki nunca tuvo nada en contra de su compañera, siempre confió y respetó sus habilidades como heroína, sin embargo, no estaba a gusto de socializar con nadie de su grupo.

No obstante, Ochaco sí quería tener una buena relación con su equipo, principalmente con él, y aunque lograba librarse de ella en la mayoría de las ocasiones, al final, acabó cediendo a sus encantos.

Tanto, que al final del segundo año, allí estaba el rey de las explosiones asesinas tragando su orgullo y declarándose para la tierna Ochaquito.

Una pareja extremadamente opuesta y extraña, en la que muchos apostaron que no duraría ni se quiere por un mes.

Y ahora, seis años después, los dos seguían juntos. Compartiendo el mismo apartamento y a pocos meses de casarse, oficializando esa unión sin sentido.

¡Chupa extras inútiles!

El hombre prosiguió con la limpieza, moviéndose más rápido y poniendo ciertas cosas en su lugar, pues su novia llegaría en pocos minutos del supermercado.

Al terminar de organizar la sala de estar, se fue a la lavandería, cargando la cesta de la ropa sucia y tirando las piezas en la lavadora.

Mientras la lavandera hacía su trabajo, Katsuki terminaba de guardar los productos de limpieza y luego entraba al baño para lavar su cuerpo sudado.

Finalizó el baño y salió únicamente con una toalla alrededor de la cintura mientras secaba el cabello con una menor, vistió apenas su bermuda, dejando el tronco desnudo y volviendo para lavandería.

Sacó la ropa de la secadora y la llevó a la habitación, comenzando a doblarla para guardarla.

_🎶It started with the hayloft a-creakin' Well, it just started in the hay, with his long johns on, Pop went a-creepin' Out to the barn, out to the haylofts._🎶
tarareaba en voz baja mientras guardaba la ropa distraídamente. Tomó la última pieza y trató de colocarla en la parte superior del armario, pero chocó contra un paquete y lo hizo caer al suelo.

_Qué carajo es eso?_se preguntó a sí mismo mientras recogía el objeto, analizando.

Su curiosidad hizo abrir el envoltorio. Bakugou rompió la bolsa y sacó lo que parecía ser una muda de ropa. Él desplegó y extendió las vestimentas frente a él, forzando su memoria a recordar dónde había visto ese conjunto.

Claramente era un uniforme de porrista, un conjunto minúsculo y sexy.

El emblema de la U.A. grabado en la ropa delata ser algún tipo de uniforme de la academia, pero ¿por qué? ¿Por qué una escuela de héroes tendría...?

!Oh! El festival deportivo del primer año. Puede recordar vagamente las extras de su clase vestidas con este conjunto antes del inicio de las pruebas.

Ahora todo tiene sentido.

Suspiró, preguntándose por qué su novia guardó esa ropa. Para usar es que no sería, pues esa cosa con certeza ni cabe derecho en ella, ya pasaron nueve años y su cuerpo cambió bastante, lo suficiente para que esa blusita apriete su busto, marcando precisamente sus redondos pechos, y la pequeña falda apenas taparía aquel enorme trasero...

Katsuki interrumpe sus pensamientos, observando atentamente el uniforme y sonriendo perversamente.

"Ese atuendo quedaría como un pecado en su cuerpo".

_¡Estoy en casa!_la voz de Ochaco fue oída desde la entrada. La joven entró en la residencia y apagó el sonido, yendo hasta la cocina para colocar las compras en la mesa._Olaaa... Kats? llamó una vez más, esperando una respuesta. Impaciente, ella subió las escaleras mientras continuaba llamando por el rubio._¡Katsuki!

Bakugou se sobresaltó con el grito, girando y dando de cara con una enfurecida castaña, mientras escondía de forma torpe el uniforme detrás de las espaldas.

_ ¡Mierda Ochaco, me asustaste!

_ Quién manda no responder mi llamado._hizo puchero mientras cruzaba los brazos. En qué estabas tan concentrado ahí?_pregunta desconfiada.

Bakugou chasqueó la lengua.

_ Yo encontré esa cosa._mostró la ropa._Por qué tiene ese conjunto guardado hasta hoy?

_Hump... no sé exactamente._se acercó a él._Tal vez recuerdo... Fue Mina y Toru que tomaron "prestadas" las ropas._dice sonriente, recordando cómo sus amigas robaron descaradamente el uniforme.

_Sólo podía ser idea de la alienígena y de la loca invisible._bufó indignado.

En fin, yo estaba aquí pensando y creo que podemos hacer algo más útil con eso._expresa fingiendo desinterés.

Tipo...?

Él encara la mujer, abriendo una gran y maliciosa sonrisa. Se acerca como un depredador hambriento y agarra fuertemente su cintura, inclinándose hasta la oreja.

_Tipo usted poner ese traje y desfilar para mi aqui en el dormitorio._susurró. Ochaco abrió la boca para protestar, pero fue cortada rápidamente._Ni se te ocurra decir no, mejilla, te la vas a poner._demandó firme, mirando directamente a sus ojos.

Uraraka frunce el ceño ligeramente irritada, pero esa voz autoritaria y deseosa de Katsuki hace que su interior se revuelva inquieta.

Viste._mandó, entregando la ropa para ella.

La chica gruñó, recogiéndo de mala gana y yendo al baño a cambiarse. El muchacho se rió de su actitud infantil y se sentó cómodamente en el sillón, esperando ansioso que el espectáculo comenzara.

En el baño, Ochaco observaba la ropa en sus manos, dudando de vestirlas o no. El hecho es que tienes vergüenza, no de tu cuerpo en sí, sino de tener que desfilar para tu novio.

Eso la pone nerviosa.

Con tudo, sopló designada, sabiendo que Katsuki no la dejará en paz hasta que se ponga esa ropa y haga su voluntad pervertida.

Y sinceramente, una parte de ella se anima con este juego travieso.

Se quitó sus ropas casuales y vistió el uniforme con un poco de dificultad, pues como había previsto, las piezas entraron y quedaron apretadas en ciertas partes.

Después de vestirlo, miró su reflejo en el gran espejo detrás de la puerta y se sorprendió con el resultado, las vestimentas destacaba perfectamente sus atributos y le dejaba con una imagen bastante... sexy.

_ Por qué la demora, cara redonda? La ropa atolo? Jaja._el rubio bromea, imaginando como seria gracioso esa situación._Si ese es el caso...-_dejó de hablar cuando Uraraka regresó a la habitación.

Bakugou encaró a la mujer visiblemente atónito y ambriento, sin molestarse en ocultar sus verdaderas expresiones deseosas.

Analizó completamente el cuerpo de su chica, creando en su vasta imaginación diversos escenarios sexuales para practicar con ella.

Puta mierda.

Katsuki siempre tuvo conocimiento de la sexy que era Ochaco, incluso llegó a percibir aún cuando eran apenas compañeros de clase, pero ahora, en ese exacto momento, él percibe que tiene una Diosa Celestial como novia.

_ Katsuki?_ella lo llama, confundida con su silencio. El muchacho no dice nada, solo la está encarando como un idiota, y eso la preocupa.

"¿No le ha gustado?"

_ Desfila._el héroe ordena, con una voz extremadamente grave.

Ochaco estremece.

Ella se pone un poco nerviosa y sobre todo sin saber qué hacer exactamente. Desfilar?

Ella se pone un poco nerviosa y sobre todo sin saber qué hacer exactamente. Desfilar? Pero, ¿cómo?!

Puede sonar como una pregunta tonta y obvia, pero nunca lo hizo, especialmente en una ocasión donde la tensión sexual nubla cualquier sentido racional.

>>>"Ok, solo tengo que actuar naturalmente... no puede ser tan difícil desfilar": ella piensa optimista.<<<<

Tímidamente, Uraraka se acercó y comenzó a caminar lentamente de un lado a otro, tratando de hacer movimientos o expresiones sensuales. Al percibir el entusiasmo que los ojos carmesí emanaban, la castaña fue quedando más confiada y perdiendo parte de su vergüenza.

El rubio desbordaba lujuria y deseo ante el espectáculo. Tenía razón, esa ropa era súper pequeña y apretada en el cuerpo, la falda curtísima apenas tapaba parte de la ropa interior, permitiendo apreciar eses jugosos muslos firmes y la blusa-que ahora parecía un top-dejaba su definida barriga a la muestra y sus pechos desnudos bien destacados en el paño... Espera... ¿Tetas desnudas?

¡Carajo! Su maliciosa cara de ángel había quitado el sostén, consiguiendo así ver perfectamente los pezones marcados a través del delicado tejido.

Desgraciada.

_ Ven aquí, angelito._palmeó tu pierna.

Ella, con su carita inocente, se sentó de lado sobre las piernas del hombre y envolvió sus brazos alrededor del cuello, abrazándolo. Bakugou le acercó el cuello y hundió la cara en esta zona, inhalando su dulce perfume natural; Uraraka cerró los ojos y mordió el labio inferior, pasando sus dedos por la nuca del rubio mientras acariciaba la región.

_Aaahh~... Katsuki._ella gimió lujuriosa cuando éste lamió su cuello, dejando varios besitos enseguida.

_ Su sabor me encanta._dice besando con más fuerza la delicada piel. Él comienza a pasar su mano por los muslos de la chica, acariciando levemente, y sonríe después de sentir como los pelos de esta se erizán con el toque._Está ansiosa, ¿mochi? Parece que algo se está mojando aquí._burló, pasando su pulgar por encima de la braguita.

Ochaco solo gemía y se retorcía en el regazo del mayor. Sus caricias eran lentas y tortuosas, provocando sensaciones delirantes en su interior, ella abrió un poco más las piernas y apretó su abrazo alrededor de él cuando lo sintió presionar su clítoris hinchado.

_Katsuki..._nombra con desesperación y besa su rostro._N-no me tortura así._suspira, y luego se apodera de la boca ajena.

Un beso sediento y necesitado comienza entre la pareja.

Bakugou agarró sus caderas con fuerza y se inclinó hacia adelante, buscando profundizar el beso delante del delicioso sabor que acaba de probar y en el cual era completamente adicto.

Sonrió en medio del beso, sintiéndose realmente excitado, sus manos poco a poco fueron acariciando su espalda y cintura, deleitándose con la sedosidad de su piel.

Su lengua ansiosa invadía cada rincón de la boca con tanto vigor que la saliva comenzó a descer levemente en sus barbillas.

Una de sus manos fue hasta la nuca de la chica para traerla aún más cerca de él, suspirando en medio del beso cuando sintió una de las piernas de Ochaco rozar su erección bien despierta.

_Mierda..._bufó pesado. Rápidamente volteó el cuerpo de ella y subió su blusa, liberando sus tetas._Chica inteligente. Gracias por quitarte el sostén, muñequita._sonríe divertido.

Uraraka se pone roja.

_ S-sólo quiso facilitar._murmuró, haciendo reír a Katsuki por debajo._Aahh..._gimió sorprendida, sintiendo como él agarraba con firmeza ambos pechos y metía uno en la boca, succionando vigoroso.

Bakugou chupaba la deliciosa carne con entusiasmo, frotando su lengua por el pezón y masajeando todo volumen.

La mujer sostenía firmemente su cabeza, presionándola contra la suavidad de sus pechos y incentivando el acto con mimos, cosa que animaba instantáneamente al rubio.

Ochaco suspiraba complacida con la sensación húmeda dejada sobre la piel, los dientes y la lengua tocaban frenéticos cada rincón de la superficie, dejándola anciosa abajo.

Ella sentía perfectamente el bulto masculino encajar justo en el centro de su intimidad, provocando más deseos y excitación en su interior.

Su cadera se movió sobre el gran paquete, rozando sus sexos aún tapados por la ropa, cada roce golpeaba directamente su clítoris y la hacía aún más sensible.

El héroe soltó un extenso suspiro mientras se recostaba en el sillón, el placer del acto inundaba su cuerpo, generando un calor abrumador y gemidos inconscientes.

_ Maldición, linda, te mueves tan bien._él decía mientras agarraba tu cintura y forzaba para abajo, buscando más fricción.

Estaba fascinado de cómo ella frotaba contra su pene, de las caricias que sus pequeñas manos dejaba sobre su pectoral desnudo y sobre todo de la preciosa imagen disponible frente a él.

Eran pocas las veces que podían tener momentos así, generalmente son encuentros más fugaces y sin mucha bobería, pero ahora podía deleitarse cuanto quisiera de su chica.

_Que bello material, amor._Ochaco susurra sensual en su oído al sacar el miembro masculino para fuera y comenzar a masturbarlo._ Yo amo tu polla... más aún cuando está dentro de mí._suelta una risita, mordiendo y besando tu cuello enseguida.

Katsuki gruñió, comprimiendo sus labios en una fina línea. La mujer no sabe lo tanto que ese lado más pudoroso de ella lo excita de una manera enfermiza, esa forma abierta y traviesa con certeza es una deliciosa satisfacción para su ego, pues esa faceta es solo suya.

Sólo mía.

_ Qué ángel travieso... Huump._él jadea. Los movimientos en tu extremidad se vuelven más rápidos y precisos, la mano suave se desliza cómodamente por la barra mientras presionas su glande.


Su deseo por ella vive incontrolable, la voluntad de saciarlo con ese cuerpo y de marcarlo como un templo sin fin es inevitable.

La lujuria en los movimientos, en las palabras, en la mirada... el amor profetizado entre ambos...

Necesitamos unirmos.

Katsuki interrumpe el trabajo de la castaña y se dirige a la cama, acostando sobre ésta, él arranca la bragueta de ella y abre sus piernas, sonriendo pervertidamente al visualizar la vagina empapada de fluidos.

_ Yo también amo su coño..._dice, agachándose y quedándose a la altura de la intimidad. Él recorre su lengua por la entrada, capturando su humedad._Es tan malditamente dulce.

Hundió su pequeño músculo dentro de la mujer, estimulando su interior estrecho, penetraba hondo y chupaba sus labios mayores mientras se permitía disfrutar del dulce néctar que bañaba su boca.

Ochaco agarra sus hilos rubios y los tira, soltando un alarido excitado. Pude sentir la lengua masculina recorriendo su núcleo deliciosamente, cada parte es devorada y succionado mientras su sensible botón también era atendido.

Comenzó a meter lentamente sus dedos en la estrecha cavidad íntima, dilatando su hendidura, era solo dos dedos dentro de su interior y podía sentir cómo eran succionados con ambición.

Aceleró los movimientos de las embestidas, causando que ella moviera su cadera e hiciera varias expresiones de pura ofuscación mientras gemía mucho más alto.

Bakugou bufa con la molestia causada por la dureza de su miembro pegado por su vestimenta, cansado de esperar, se levanta rápido y se quita los pantalones cortos, dejando finalmente su pene respirar aliviado.

Después de recoger y colocar el condón, el rubio sube nuevamente encima de la joven, haciendo que ella sostenga sus piernas flexionadas y luego penetrando en ella.

_Sííí, carajo... era eso lo que yo quería._habla con dificultad mientras entra profundamente en la vagina._Ya me está apretando muy fuerte, mejilla._dice burlón. Katsuki apoya ambos brazos en el lateral de la cabeza de ella y se agacha a la altura de su oreja._Cómo te voy a joder si tu coñito es tan goloso, ¿eh, pervertida? _susurró.

Ochaco se estremece con el golpe del aliento caliente en su cuello y con las palabras lascivas, la respiración desregulada es una clara señal de que ambos comparten la misma excitación extrema.

_ Yo dije que amaba su polla dentro de mí..._sonríe provocativa mientras levanta más las piernas y mueve el cuerpo, intentando sentir mejor el falo._¿Qué esperas para empezar?_desafía.

El héroe ríe y levanta su columna, agarrando firmemente la cintura femenina mientras invierte duro en su centro cálido.

Uraraka elevó su cadera exigiendo más de lo que estaba recibiendo, y él aceptó su pedido, empujando con más velocidad y profundidad.

El escenario era tan erótico y perfecto que Katsuki intentaba no mirar demasiado a la chica, ¡¡pero era algo imposible!!...

Su blusa todavía estaba levantada, concediendo la visión magnífica de los senos hartos de la mujer expuestos y la mini falda tapaba levemente ambas intimidades, las mismas que se chocaban furiosas.

Esta escena le recordó a la academia, cuando a veces cogían en el aula escondidos. Siempre fue su fetiche follarla con el uniforme puesto, quedaba algo tan sexy y placentero que era fatal no querer follar todo el tiempo así.

Y ahora con ella vestida de porrista y con el cuerpo aún más desarrollado, hace que su libido suba a mil.

Un nuevo fetiche desbloqueado.

Sus estocadas fueron cada vez más firmes y rápidas, aumentando la fuerza de las penetraciones, cada golpe salvaje era atrapado por las paredes internas, dejándolo más eufórico.

La castaña lo abrazó por los hombros y besó sus labios, devorando su boca, le encataba sentir su desesperación y necesidad ante el placer que la brindaba.

_M-más... más rápido, Katsuki.

Esa pequeña frase siempre fue su perdición.

Ella gemía con descaro mientras permitía a su hombre profundizar como quisiera en su coño.

El sonido de las pieles golpeando violentamente era música para la pareja, y sin contar en la humedad que trasbordaba por su abertura vaginal, mojando buena parte de la sábana.

Bakugou la besó, embestió y recorrió su lengua en su cuello hasta llegar a los grandes pechos. Mordió suavemente los rosados pezones erectos mientras Ochaco arqueaba su espalda, recibiendo las estocadas duras que la penetraba e implorando por más entre gemidos que enfatizaba el nombre del rubio.

_ Vamos, cara de ángel, goza luego en mi polla._él embestia vigorosamente y gruñía pesado cuando su pene era apretado por la carne. El interior de ella se contrae, haciéndose más pequeño, y en pocos minutos pudo sentir la explosión de su orgasmo._Alguien aquí terminó...

El muchacho prosiguió con los movimientos bruscos y veloces, fusionándose con facilidad en el espacio extremadamente mojado, más algunas embestidas y su clímax por fin llegó.

Ambos cayeron sobre la cama, respirando jadeantes y cansados. Todo está hecho un desatre, la orden que Bakugou hizo antes en el cuarto fue a la basura...

Y nunca estuvo tan feliz por eso.

🎶My daddy's got a gun
My daddy's got a gun
My daddy's got a gun
You better run. 🎶
Ochaco comenzó a tararear risueña, atrayendo la atención del rubio.

🎶_Ah, ya, ya, ya

Ah, ya, ya, ya

Ah, ya, ya, ya

Ah, ya, ya, yan.🎶_él prosiguió mientras subía encima de ella

_ ¿No te cansas de esa música?

_ Por qué yo me cansaría? Esa mierda es muy buena._fue distribuyendo besos por su rostro._Seguro que tocará en la balada de nuestra boda.

Sólo si la cantas._rió.

_ ¡No me jodas, Ochaco!_Katsuki se sonroja, levantándose de la cama.

_Aaaah... pero deseo tanto que cantes..._Uraraka dice inocente mientras sostiene la risa.

Le encanta agarrarlo desprevenido y avergonzarlo.

_ Y yo deseo que usted calle la boca y monte en mí._él agarra por la cintura y la tira para su regazo._Sé una buena porrista y salta sobre mi polla._sonríe malicioso.

Uraraka coresponde a la sonrisa y se prepara para satisfacer de nuevo el deseo de su amado ogro.