Pacify Her - Monoma x Ochako

**********************************************************************************
El salón de clases permanece en completo silencio, todos los estudiantes se concentran en sus actividades, excepto Ochaco, quien secretamente esconde su celular entre los libros sobre la mesa mientras escribe emocionado en el chat.

Sus dedos teclean rápidamente, escribiendo mensajes maliciosos, que son contestados con la misma intensidad por el joven rubio al otro lado de la línea.

Son textos peligrosos, principalmente para el chico que está comprometido, pero lejos de tener miedo sienten excitación por ese riesgo que están corriendo.

No estaba en los planes de Uraraka involucrarse con Neito Monoma, sin embargo, cuando se encontraron en una fiesta, donde claramente el rubio estaba borracho y enojado por una pelea que tuvo con su novia Kendo, no tuvo como huir de los besos sedientos y de las caricias lujuriosas, que al final, resultarán en un sexo muy caliente entre ellos.

Y desde entonces, no han parado.

La señal golpea liberando a los estudiantes para el descanso, Ochaco se junta con sus amigas y siguen hacia el comedor conversando entre sí. Caminando entre el bullicio de los estudiantes, la chica a la vista desde lejos su querido amante acercándose.

🎶"Cansado, el chico azul camina hacia mì"🎶

Pero él no viene solo, a su lado sosteniendo su mano está la chica de cabello anaranjado. Mientras los dos se acercan en el sentido opuesto, los ojos azules y burlescos del rubio no se desvían de su imagen en ningún momento, inspeccionando lascivamente su cuerpo sin tener miedo de ser descubierto.

La pareja pasó de su lado y fue inevitable no dar una breve mirada de canto al muchacho, el mismo corresponde y sonríe levemente, dando la señal que buscaba.

Chicas, creo que olvidé mi dinero en la sala._dice Ochaco, fingiendo angustia mientras pasaba las manos por los bolsillos de la falda._Mierda... Tendré que volver a buscarlo.

_ ¿Quieres compañía, kero?_preguntó Tsuyu.

_ Naah... Me iré rápido, pero gracias de todos modos._sonrió agradecida._Nos vemos en un rato._se alejó de su grupo.

_ ¡No tardes, Ochaquito!_gritó Mina, recibiendo un asentimiento de la castaña.

Sus amigas siguieron el camino hacia la cafetería mientras la joven de mejillas sonrosadas doblaba la esquina y se apoyaba contra la pared, esperando que su amiguito se deshiciera de su acompañante.

Desde la distancia, observaba a la pareja conversando sin mucho entusiasmo-al menos por parte del rubio- ya que la chica diálogaba animadamente mientras era obviamente ignorada por el chico.

Negó con la cabeza, sintiendo pena por Kendo, no tiene nada contra ella y por eso mismo se siente sucia por estar acostándose casualmente con su novio, incluso intentó alertarla varias veces sobre Neito, jugando algunas indirectas o mandando recados anónimos sobre una "supuesta" traición por parte de él. Todos los avisos fueron ignorados olímpicamente.

Hubo incluso una acalorada discusión entre ellas en uno de esos avisos. Después de ese día, Uraraka se prometió a sí misma que Kendo podría joderse con sus brotes. Itsuka no es idiota, conoce muy bien el tipo de noviecito que posee y aún así continúa con esa relación nítidamente tóxica.

Quien pierde es ella, no Ochaco. Después de todo, la controladora de la gravedad no está interesada románticamente en Monoma, solo es mera atracción física.

Nunca se pondría en el lugar de la anaranjada, aun sabiendo que el rubio baila en la palma de su mano.

🎶"Esa perra aburrida por fin se fue, ahora finalmente puedo robar a su hombres"🎶

Ochaco sonrió y caminó desde una distancia apropiada detrás del muchacho, poco después de minutos de caminata él entró en una de las salas desactivadas del Instituto y dejó la puerta abierta.

Ella observó atentamente alrededor del ambiente, certificando que nadie la había seguido, y entró en el cuarto cerrando la puerta.

Su cuerpo rápidamente fue presionado contra la madera, mientras los labios masculinos se unían con los suyos de forma desesperada, las manos de él apretaron su cintura sacando un gemido de su boca, acto que él aprovechó para introducir la lengua.

Neito la besó con prisa, tomando sus labios con vehemencia mientras sus lenguas jugaban entre sí, excitando aún más sus cuerpos juveniles.

_ Por fin te tengo._él dice, bajando sus besos hasta su cuello, dando ligeros mordiscos en la suave piel.

_ Pensé que nunca se iría._comentó jadeando, agarrando los mechones rubios y tirando con fuerza.

Últimamente,... ha estado demasiada apegada a mí._gruñó disgustado, mientras abría la camisa de la chica._Qué hermosa vista._sonrió con picardía, agarrando sus pechos llenos.

_Aaah~..._suspiró con el contacto húmedo de la lengua pasando por el inicio de sus pechos._Crees que estás desconfiada de algo?_preguntó, fingiendo desinterés.

_¿Acaso importa?_él replicó con desdén, mirando el rostro femenino.

🎶Alguien dijo una vez: "Alejate de cosas que no son tuyas)".🎶

Uraraka sonrió, burlándose.

Ni un poco.

Él correspondió la sonrisa y una vez más besó necesitado la boca de la castaña.

Su tiempo era corto, y aunque no era suficiente para descargar todos sus deseos pervertidos, haría todo lo posible para aprovechar cada minuto, segundo y toque que pudieran.

Monoma tomó a la mujer en sus brazos y la colocó sobre una de las mesas, quedando entre sus piernas, sin romper la unión de sus bocas.

El sujetador fue abierto por la parte frontal, facilitando el trabajo, el joven masajeó delicadamente los montes voluminosos y luego tomó uno de ellos, chupando con maestría.

Su lengua recorría los botones rosados, dejando rastros de saliva por ellos y sus dientes los estiraba levemente, permitiéndose apreciar las marcas rojizas que surgían.

Ochaco suspiró complacida con los toques y abrió más sus piernas, anciando ser tocada abajo, el muchacho entendió lo que ella quería y serpenteó una de sus manos hasta la braguita, donde comenzó a estimularla por encima del paño.

_Qué mojada._rió pícaro._Cómo va a andar por ahí con esa ropa interior empapada, pervertida?_presionó su clítoris, haciéndola contener un alto gemido.

_No te preocupes por eso. Sólo preocúpate de entrar fundo en mí. mordió tu labio inferior, mirando lascivamente para él.

El rubio soltó una risa lujuriosa y atacó su boca mientras descendía la braguita, retirándola, flexionó unas de las piernas de la chica sobre la mesa y adentró sus dedos en la cavidad íntima.

Moviendo sus dedos con astucia fue alternando la velocidad, mientras se hundía cada vez más en su interior apretado, el pulgar se encargaba de estimular el botón sensible y su boca de continuar chupando los senos de la joven.

La chica también distribuía besos por el cuello y pecho del hombre, siempre evitando dejar marcas -aunque él dice que no hay problema, pero prefiere evitar confusiones.

Sus delicadas manos pasaban por el pectoral firme del chico, esparciendo caricias, fue bajando hasta llegar a la barra del pantalón y se abrió velozmente el cinturón mientras se sacaba el pene.

El contacto repentino hizo Monoma gemir grave y acelerar sus movimientos con la mano, enterrando sus dedos entre las paredes internas que comenzaban a estrecharse.

La castaña deslizaba firmemente su mano por la extensión, frotando de arriba a abajo mientras su índice giraba sobre el glande, estimulando con precisión.

_ Puta mierda, Ochaco. _Neito gruñó._Cómo quería que me chuparas la polla, pero si no lo hacemos ahora no tendremos tiempo._confesó.

_ E-entonces va..._gimió mañosa.

Retiró sus dedos y la bajó de la mesa, colocándola de frente al mueble, Uraraka apoyó sus manos sobre la madera y curvó más la espalda, dejando su trasero completamente expuesto para el copiador.

_Te ves muy bien así._se mordió el labio inferior, disfrutando del hermoso paisaje. Sin perder la oportunidad, palmeó sus nalgas y las besó por un tiempo; con agilidad puso el condón y finalmente entró en la vagina.

Las estocadas comienzan firmes y certeras, la extremidad resbala abriendo espacio entre los labios mayores mientras golpea placenteramente su núcleo.

Uraraka sostiene con toda su fuerza al borde de la mesa, el ruido de crujir se vacía cada vez más fuerte, mezclándose eróticamente con sus gemidos y con el sonido que sus pieles vacían al chocar fuertemente.

Neito se inclinó y agarró los cabellos de la joven, alejándolos de su cuello, lamió su oreja y luego le dio varias mordidas en el hombro; sus manos no tardaron en encontrar sus senos, pellizcando los pezones con intensidad.

Las embestidas se volvían más agresivas y rápidas, todo pene masculino era enterrado con orgullo dentro del sexo de la chica, apuñalándolo con voluntad.

_Falta poco..._él avisó, acelerando sus penetraciones. De pronto, su celular comenzó a sonar, al mirar quien llamaba torció la boca fastidiado; era Kendo._Carajo!

El aparato continuó tocando varias y varias veces, sin cesar.

No,... va a atender?_preguntó.

_Pff... Solo después de que termine._contestó sin importancia._Ahora continúa apretando mi polla, hermosa._palmeó agresivamente su culo y sonrió ladino.

La joven movió su trasero contra la pelvis masculina, aumentando la fricción entre las intimidades, acto que hizo que ambos suspiraran.

🎶"Amar ella parece tan agotador)🎶

Pensó, mientras observaba el rostro de Neito expresar irritación por las insistentes llamadas.

¿Amor? Qué estúpido.

Uraraka volvió a concentrarse en el sexo cuando el rubio frotó su clítoris, incitando más rápidamente su orgasmo. Espasmos involuntarios se iniciaban y sus piernas.

Monoma arremetió con fuerza, sujetando firmemente la cadera femenina, su respiración estaba descontrolada, el rostro enrojecido y su cuerpo extremadamente cansado.

Tener a Kendo detrás de sí era incómodo, nunca debería haber relacionado con ella y mucho menos comenzado a salir; ahora, como consecuencia, hay una mujer que parece un perro rastreador persiguiéndole.

Prosiguió estimulando la castaña, sus paredes se moldearon alrededor de su eje y lo apretó vigorosamente, haciéndolo ir más rápido; por fin, sintió sus dulces fluidos bañar su miembro. Invirtió un par de veces más, y finalmente pudo probar su condón se llenando con su líquido blanco.

_ Increíble como siempre, mi reina._decía risueño, mientras le arreglaba la ropa.

_ Yo sé._concordó convencida.

Los dos sonrieron con complicidad y se besaron nuevamente, transmitiendo sus deseos más oscuros a través de esa unión inapropiada.

_ ¡Neito! Sé que estás ahí, abre la maldita puerta!_Itsuka gritó al otro lado de la puerta, golpeando eufóricamente sobre ésta.

_¡Maldición! ¿Qué hacemos?_preguntó Monoma, impaciente.

_ Yo no consigo soportarla lloriqueando. ¿Dónde está su chupete ahora?_Uraraka habla burlona._¡Ah es! Estaba dentro de mi coño hace unos minutos, jaja._rió totalmente despreocupada de ser atrapados.

Tal vez Kendo despierte y vea finalmente la verdad.

_ Eres peor de lo que había imaginado.

_ Mira quién lo dice.

__¡NEITOOO!_la joven de la clase B usó su individualidad, derribando la puerta y entrando en la sala._¡Yo sabía que estabas con esa desgraciada!_dice con hostilidad mientras se acercaba rápidamente a Uraraka, pero sus pasos son detenidos por Monoma, quien la sostiene fuertemente por detrás.¡ME SUELTA, IMBÉCIL!! _mandó, forcejeando en sus brazos.

_ Cálmate, Kendo, no es para tanto._Ochaco habla perezosamente._Yo te advertí que él no era buena persona._se encogió de hombros.

_ ¡Y yo te advertí que te alejaras de cosas que no son tuyas!_recordó.¡Él es mío!

_ Pero si es suyo, ¿por qué me quiere tanto?_provocó.

_ ¡Ochaco! ¡No empeores las cosas!_Neito pidió.

_¡¿La llamas por su nombre?! ¡Hijo de puta!_Kendo empezó a golpear al rubio.

_ Calma a esa chica. Ella me está poniendo de los nervios._la castaña gruñó, masajeando la cabeza.

_ ¡Cierra la boca, perra!

_ ¡Kendo, para! Yo estoy contigo.

🎶" Tú no la amas)🎶

_ Pare de mentir con esas palabras, Neito. Apenas está eludiendo aún más a la pobre._Uraraka dice y recibe una mirada de reproche del rubio._Lo que sea, hasta luego.

Ochaco sale de la sala mientras sigue oyendo los gritos histéricos de Kendo, gritos que son ahogados por la señal que golpea dando fin al intervalo.

Habrá muchos conflictos más tarde, pero a la mierda.

"Calma a esa chica".

"Calma a essa chica".

"Calma a essa chica".

Escribió la misma frase una y otra vez en el chat de Neito, sin esperar una respuesta.

Él ya no era su problema.