Noche de apareamiento

**********************************************************************************

7:00 PM

La heroína conejo, Miruko, se encontraba volviendo a su casa de su patrulla por la ciudad. Cada salto y movimiento que daba hacia que sus músculos se flexionaran y contornearan en su traje de heroína.

A la vez que el sudor en su cuerpo algo oscuro, le daba una sexy vista a quien sea que supiera apreciar aquel "paisaje"

Pero con unos saltos y volteretas aquí y allá, ella llego a su hogar. Entrando en su domicilio, dejo escapar un suspiro de cansancio y una rica fragancia invadió su nariz. Siguiendo aquella fragancia, fue guiada hasta la cocina.

Dentro de la cocina se encontraba haciendo la cena para ambos, su actual y controversial pareja, el cual era un adolescente de 16 años.

Su nombre era Izuku Midoriya. Quirk: Incubo. El cual hace que desprenda feromonas que pueden exitar a las mujeres.

Dándole también la capacidad de follar como uno loco y hacer que el sexo opuesto se vuelva adicto a el. Además de modificar levemente el cuerpo de ambas personas para más placer.

Su quirk combinado con las características de conejo de ella, literalmente se vuelve la expresión, "follar como conejos"

2

Ambos se habían encontrado por primera vez en una tienda de comestibles, Rumi se encontraba empezando su etapa de celo y Izuku con su quirk un poco fuera de control. Y así una cosa llevo a la otra, sin saber cómo, terminando con ambos en un motel barato, follandose el uno al otro sin parar hasta el día siguiente. Literalmente la compatibilidad fue instantánea entre ambos.

Y así siguieron con esta relación inmoral en secreto. Algo que lo hizo más excitante y divertido de lo que ya era.

Izuku deja de cortar las verduras que estaba preparando para mirar a su costado y sonreír al ver a su pareja.

Izuku: Bienvenida a casa, Rumi dijo con voz cantarina y animada, parándose frente a ella.

Rumi solo se sonrojo levemente al escucharlo.

Rumi: Si si, como sea dijo con el ceño levemente fruncido y desviando la mirada.

La heroína fuerte e invencible que todo el mundo conocía se volvió un desastre de nervios y sonrojos ante el.

Izuku: Jeje, la cena estará lista en un rato, ve y tomate un baño, conejita

Rumi: No me digas conejita dijo sonrojada.

Izuku: Bueno, aunque me gusta verte así de sudada... dijo con simpleza, para luego darle una fuerte pero juguetona nalgada que sobresalto a Rumi ve a bañarte, coneja cachonda susurró en su oído.

Rumi no dijo nada, entre frustrada, cansada y sorprendentemente algo excitada, obedeció al chico y fue a bañarse.

Un rato más tarde, Rumi se encontraba más cómoda, ambos ya habían terminado de cenar y de platicar entre ambos su día, algunas bromas, etc.

Hasta que llegó el momento que ambos sabían que iba a llegar tarde o temprano, y que aunque ella lo negará, era la más emocionada y ansiosa de los 2.

Ya que ella se encontraba totalmente desnuda y el solo en ropa interior en la habitación con una cama tamaño king.

Izuku solo sonrió divertido al ver desde atrás el como la cola de conejo de Rumi se movía de un lado a otro con anticipación al momento.

Izuku: Alguien está ansiosa canturreo burlón.

Rumi: Cállate dijo avergonzada.

Izuku solo soltó una risita y se acercó hasta ella, besando su cuello, enviando escalofríos por todo el cuerpo de la heroína.

El movió sus manos por el cuerpo de Rumi, acariciando cada curva y músculo de su cuerpo, sacando leves gemidos y temblores de ella.

Hasta que el llevo una de sus manos hacia uno de los pechos de Rumi, apretando gustosamente y llevando su otra mano a la entrepierna de Rumi. Acariciando su clítoris.

Rumi: Mhmm... Gimió levemente. Pero se retorceria al sentir los dedos de Izuku apretar sus pezones y su clítoris algo fuerte - ¡Mhmm! - Gimió retorciéndose contra el. Obteniendo, aunque leve, el primer orgasmo de su larga noche.

Izuku: ¿Eso se sintió bien? - Dijo divertido y burlón.

Rumi: Eres malo para mi, chico - dijo jadeando sonrojada y ocultando la vergüenza de su rostro.

Izuku solo sonrió de una forma algo malévola.

Izuku: Ponte de rodillas... ordenó en un susurró.

Ella, la heroína conejo Miruko, quien le partiría las piernas a cualquiera que le ordenará algo así, obedeció sin rechistar.

Ella lo quería, no, el era una adicción y ella era una adicta sin remedio. El era una trampa y ella no quería escaparse.

De rodillas y con una mirada de deseo, vio como el, con una sonrisa burlona, se quitaba su ropa interior, dejando al descubierto su pene de 10 pulgadas.

Su largo miembro endurecido se extendía frente al rostro de Rumi. Cada vez que ella lo veía siempre se sorprendía por como se veía aquel miembro, casi como si fuera la primera vez.

Solo con verlo u olerlo hizo que sus pensamientos se nublaran y su vagina estuviera chorreando como una fuente.

Y sin esperar indicaciones o guía alguna, Rumi abrió grande y deslizó aquel pene en su boca. Engullendo su miembro con facilidad practicada.

Para luego empezar a mover su cabeza de atrás para adelante en un ritmo lento pero constante por todo su pene.

Izuku: Oh Rumi... Gimió al sentir la calidez de la boca de su pareja.

Rumi solo gemía en el pene de Izuku. Viendo directamente a los ojos, con una mirada lujuriosa de deseo por su pene y por su "recompensa"

Izuku: M-Mas rápido, conejita... Gimió levemente, acariciando la cabeza de Rumi.


Rumi solo aumento la velocidad de su mamada. Haciendo un desastre con su saliva en el pene de Izuku. Sacando momentáneamente aquel largo miembro de su boca,

Rumi deslizó su boca hasta los testículos, adorandolos y sintiendo el esperma caliente en su interior, mientras acariciaba el pene de Izuku con una mano y con la otra masturbaba su adolorida y ansiosa vagina.

De nuevo volviendo a meter el pene en su boca, Rumi siguió saboreando aquella carne gruesa con devoción. Volviéndose más desesperada por su semen, Rumi aumento la intensidad y la brusquedad de su boca sobre su pene.

Esto hizo que el pene de Izuku temblará en anticipación, avisándole que no quedaba poco.

Izuku: ¡Me corro! dijo empujando la cabeza de Rumi hacía su pelvis. Manteniéndola inmóvil contra su cadera - ¡Tragalo todo!

Ella solo recibió todo el esperma que su viril pene soltó directo en su garganta. Haciendo un sonido muy erótico al deslizar esa carga por su garganta.

Rumi: Aahhh... Jadeó, sacando la lengua sin dejar de verlo a los ojos, enseñándole a Izuku que todo su semen fue tragado por su lujuriosa garganta soltaste... demaciado... Dijo entre jadeos.

Izuku solo tendría una leve sonrisa burlona.

Izuku: Solo por ti, Rumi dijo excitado y algo sonrojado.

En eso, Rumi vio con algo de incredulidad el como el pene de Izuku volvía a su dureza y energía anterior. Aunque ya debería de estar acostumbrada a su miembro.

Izuku soltaría una suspiro excitado y se inclinaría hasta Rumi, acercando sus labios a su larga oreja de coneja.

Izuku: Quiero ver tu culo rebotar sobre mi pene susurró de forma sensual y provocativa, generando que un escalofrío recorriera la espina de Rumi.

Ella no dijo nada, solo desvió su rostro avergonzado, lejos de la vista de Izuku, pero el ya sabía esto.

Acostándose sobre la cama, Izuku expuso su pene apuntando hacia el techo. Mirando expectante a su pareja algo mayor que el.

Rumi, entendiendo su mirada, se acercaría hasta el y colocaría sus tonificadas piernas a horcajadas sobre el, con su gran culo definido enfrentando a Izuku. Para luego deslizar el pene de Izuku dentro de su calida vagina. Sacando un gemido de ambos.

Izuku: Salta conejita, salta - jadeó, para luego darle una leve nalgada, indicándole que comenzará.

Y así lo hizo, comenzando a mover de arriba a abajo sus caderas, Rumi soltaría leves gemidos al igual que Izuku. El choque entre ambos generaban suaves sonidos que resonaban en la habitación.

Rumi: Mghmm ahhh... Gimió con la lengua fuera, saltando como una coneja en celo sobre el miembro de su pareja.

Izuku respiraba con algo de esfuerzo, las caderas de Rumi, aunque eran firmes y suaves, tenían toda la fuerza que ella usaba haciendo de heroína. Pero esto no era casi nada para el peli verde.

Rumi, sorprendentemente, logro darse cuenta de esto y una sonrisa burlona surgió en su rostro fuertemente sonrojado.

Rumi: Ja, apuesto a que no puedes seguirme mas el paso dijo de forma burlona y retadora, mirándolo sobre el hombro.

Pero en eso Izuku pondría una cara un poco sería y apretaría a Rumi con un brazo y empezaría a mover sus caderas junto a las de Rumi, embistiendo el útero de la coneja con su pene, mientras apretaba su clítoris con la otra mano.

Rumi: ¿Que cara-AAHHH gimió ¿Cómo es esto posible? Soltó otro sexy gemido.

Izuku: ¿Que pasó conejita?, ¿Te quedaste sin energía? Dijo burlon y siguiendo empujando sus caderas hacia la vagina de Rumi.

Los pechos de la heroína conejo se sacudían descontroladamente de un lado a otro, haciendo un constante y seco sonido de carne golpeando entre si. Rumi solo sentía el como un pene destrozaba su vagina, amenazando con entrar en su útero.

Pero en eso un orgasmo atravesó el cuerpo de la peli blanca. Derribando toda defensa que ella pudiera dar. Hasta que Rumi se rindió y cayó sobre el cuerpo de Izuku.

Ambos estaban jadeando como animales salvajes, sus alientos chocando contra el rostro del otro. Hasta que ambos unieron sus bocas por instinto, teniendo una lucha de lenguas lujuriosa y apasionada.

Rumi levanto su pierna izquierda, dejándola descansar sobre la de Izuku, mientras que el la penetraba y sujetaba su pecho izquierdo.

Izuku: Estoy cerca..., ¿Donde... Lo quieres...? Dijo entre jadeos.

Rumi: D-Dentro... Gimió, su mente perdida por el placer.

Y así, Izuku soltó su carga nuevamente en el interior de ella, llegando profundo en su interior.


Ambos se quedaron ahí agotados el uno sobre el otro, sus cuerpos sudorosos bajando y subiendo constantemente por aire. Hasta que Izuku se movió levemente y se acercó al oído de Rumi.

Izuku: Voy a destrozar tu ano, conejita... Susurró jadeando levemente.

4:30 AM

Los sonidos de carne golpeando contra carne se escuchaba contundentemente en la habitación. Rumi se encontraba mordiendo las sábanas de la cama, mientras que su culo elevado era destrozado por Izuku, sus caderas y su pene pareciendo un pistón automático, mientras arremetía contra ella.

Rumi: ¡AHH! ¡MIERDA! ¡MIERDA! ¡MIERDA! GHH gimió y se retorció bajo Izuku, casi queriendo escaparse de el, pero el no la dejaría hacerlo.

Izuku: ¡Aunque lo hacemos seguido! ¡Si que estás apretada! Dijo con una sonrisa burlona y algo feroz.

El siguió empujando y deleitándose con el interior de la heroína, pero todo lo bueno siempre tiene un final. Izuku sintió como estaba apunto de correrse, así que empezó a embestirla más rápido y fuerte.

Izuku: ¡Rumi! ¡Rumi, ME ESTOY CORRIENDO! Grito metiendo todo su pene en Rumi, alcanzando el orgasmo.

Rumi: ¡AGH! Grito al sentir todo el pene de Izuku dentro de ella y el como el se corría, liberando una gran cantidad de semen en el interior de su culo ¡AHHH! Gimió, alcanzando también el orgasmo.

Ambos solo se encontraban jadeando, hasta que Izuku se acerco a su oído.

Izuku: Todavía no terminamos... Dijo para luego morder levemente una de las orejas de Rumi. Ganando un gemido de esta y haciendo que se apretara aún más su interior.

Y así continuaron por el resto de la noche...

7:00 AM

Rumi se encontraba despertando, agotada por la noche que tuvo con el, ambos habían caído dormidos hace una hora, según lo que indicaba el reloj en el velador a un costado de la cama.

Con un suspiro cansado ella se levantó y salió de la habitación en dirección hacia la cocina, dónde se hizo un café como desayuno.

Soltando un bostezo cansado, bebió el café.

Rumi: Dios... Ese chico sin duda va a matarm-¡EEP! Se sobresalto al sentir que unos brazos la rodeaban. Para luego ver una cabellera verde asomarse a un costado y un miembro completamente erecto buscando acceso a su interior nuevamente.

Izuku: Es hora de apareamiento, Rumi dijo con voz cantarina y animada.

Rumi: Pe-Pero estuvimos haciéndolo hasta hace una hora... Dijo agotada y jadeante.

Izuku: ¡Exacto! Dijo metiendo su pene en el interior de Rumi, sacando un gemido de esta ¡Solo 5 horas más y podrás descansar! Dijo y empezó a moverse desenfrenadamente dentro del cálido y apretado interior de Rumi.

Ese día Rumi tuvo que pedirle a Ryukyu que cubriera su patrulla de la tarde.