It Bourns To You?

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Yotsuba Nakano, que se podria decir de esa chica de cabello corto color rosa que llegaba hasta los hombros, con una actitud imperactiva y brillante que te dejaria ciego con esa sonrisa perfecta de dintes blancos.

Un cuerpo atlético y mejor que el de sus demas hermanas al practicar deportes en sus tiempos libres. No superando el 1.70 de alto y sin las mejores notas, sin embargo era una persona bondadosa que cree en las segundas oportunidades.

La caracterizaron de su forma infantil la hace una chica de ensueño, pocas de las que quedan en la faz de la tierra.

Con unos ojos cual diademas de color azul donde te podrias perder al verte reflejado. Junto a esa pañoleta verde en su cabeza sumando las orejas de un conejo, que curiosamente se movian al ritmo de sus sentimientos.

En resumen, era una chica de ensueño para cualquiera hombre que se topara en su camino, cualquiera haria lo que fuera para ser su media naranja como se le dice comun mente.

No era una chica que exigiera mucho, pues su estándares eran humildes. Ella solo deseaba a alguien de buen corazón y de mente inocente que se diviertiera con ella en una relación de sinceridad y compartir caracteres similares y vivir un romance adolescente.

La Nakano conoció a un chico al inicio del año escolar, un chico de ojos verdes que revolvia su corazon y que parecia ser el elegido en ser su amor del alma

Era el sueño de una chica inocente, que estaba siendo cumplido

[...]

SLASP~!

PLAP~!

SLASP~!

PLAFFT~!

SPASP~!

PLASP~!

-Ah ah ah~... Izuku-kun... Izuk...-los gemidos eran bajos pero se oia aun la ganas de la chica que siempre habia deseado

Aunque de cierta forma diferente a como lo creia. El rechinar de la cama no parecia molesto pues el sonido de madera crujiendo era cubierta por la voz de la chica de pañoleta quien hacia el esfuerzo para no gritar a los cuatro vientos su voz interna llena de éxtasis desde el momento en que todo comenzó.

Su mente estaba cayendo en picada desde el instante en que cada prenda cayo al suelo y se vio desnuda. Comenzando suave hasta llegar al sexo desenfrenado con ese chico

-Yotsuba~... y-yo... no puedo parar... tu interior se siente increíble... quiero seguir complaciendote-la voz ronca del peliverde la ponia vulnerable, era de las pocas veces que lo oia tan dominante- Asi que dejame todo a mi, dejame amarte como todas las veces... haciendote mia una y otra vez-

Aunque le enternecia que la pusiera primero a ella en esto. Aunque claro ambos lo estaban disfrutando como para tener un vocabulario morboso.

Era tan dificil para ella resistir y al mismo tiempo tan fácil ceder al él. No importaba cuanto lo intentaba negar lo que estaba ocurriendo con ella y mucho menos el negar la realidad.

Sus paredes internas estaban succionando el miembro viril masculino de ese joven semental. Al momento en que Izuku retrocede y hundiéndose en ella, un chorro de fluidos se escurren de ella.

Goteando hacia abajo y manchando las sabanas blancas de la cama donde ambos se fundian en el pecado. La chica se sentia genial, pero el Midoriya parecia tocar el cielo por como entraba y salia de la cuarta hermana. No podia ceder sus caderas




Ambas caderas chocaban pelvis y el sudor los volvia resbaladizoz, las bolas de Izuku dolian por como arremetía contra la Nakano, los jadeos de la chica se oian en el hogar del pecoso tras haberla sacado de su hogar.

Era un sinvergüenza por como sus ganas le habian ganado y estaba haciendo suya a una de sus alumnas.

No pensaba en ello, solo en como satisfacer su hambre y moviendo la matriz de la chica que no podia pararlo.

Con manos tomaba las nalgas redondas de la pelirrosa, rojo por las estocadas que llevaban minutos haciendolo. Tener un don de refuerzo parecia ayudar en su resistencia y en satisfacer a la chica.

Estaba martillando y dandole sin misericordia, hundiendo su orgullo de hombre en todo el ser de la adolescente.

Las tetas de la chica se movian hacia atras y adelante por los ritmos. Gimiendo su nombre llenándolo de coraje en seguir haciéndola suya.

PLASP~!

PLAFFT~!

SLAPS~!

PLAFS~!

PLASP~!

-Ah ah.. ahh mmmha... n-no te detengas, te lo ruego... sigue... sigue follandome... Izuku~ -estaba ida por cada estacada que daba en su interior, su ojos lloros y su lengua hacia afuera daban un espectaculo a la nada.

-N-no lo hare, tengo una vista que hace que no me detenga, voy a hacerte mia las veces que sean nesearias para seguir viendo tal hermoso cuerpo... eres mia- el pecoso cacheteo una nalga de la chica quien mordia una almohada para no gemir tan fuerte como para alarmar a los vecinos

Todo era un Pecado Lujurioso. O asi es como lo ve la chica, Izuku solo le parecia tierna aun en el sexo.

La chica estaba conforme de no hacerlo con protección, ya que asi sentia en todo su ser la vara de carne sin algo que estorbase.

Jugandose asi la dicha de quedar embarazada, sin embargo un vez llegado al climax no le importaba mas que la semilla dentro de su utero con ese calor que le encantaba.

Claro que no era la primera vez, con esta escena tan morbosa era claro que lo habian hechos muchas veces.

Izuku parecia inclinarse para chocar su torso con la espalda de Yotsuba y profundizar las estocadas.


Al mismo tiempo en que llevaba dos dedos a la boca de la chica quien los lamia impidiendo gemir.

-Izu...-gemia a voz baja el nombre del chico lamiendo los dedos, su mente estaba nublada y su mente estaba en otro sitio fuera de sus casillas

La polla estaba aun mas hinchada, lo sentia, y esa era buena señal. Lo supo al sentir sus interior expanderse cuando el semen inundó su útero como las veces pasadas.

Parecio haber acabado, pero el girar del chico y sus ojos salvajes daban nota que mañana no podria caminar. Esto le gustaba pero asustaba. Asi que solo podia resignarse y dejarse querer. Siendo sometida una vez mas.

Siguiendo asi, con otro pecado.