Un cambio en la familia parte 4

Pasaron los días y así seguimos a veces venía papá y otras veces nos dábamos placer solas. 
Ya no usábamos vendas en los ojos, pero cuando venía nos daba mucho morbo. Creo que el se sacaba todas sus frustraciónes del trabajo con nosotras. Ya no había secretos entre los tres. A mí me hizo todo me la metió por todos lados a Juana también y con Juana nos conociamos cada rinconcito de nuestro cuerpo a fuerza de besos caricias y lengua.
Se podría decir que a esta altura ya eramos las putitas de papá, el venía cuando quería y se desquitaba con nosotras, eso no nos molestaba nos gustaba recibir una carga de leche y verga de vez en cuando. 
Una noche estamos con Juana en plena faena dándonos placer y siento que se abre la puerta del cuarto supuse que era papá así que seguí con lo mío cuando escucho 
ELIZABETH!!! QUE ESTAN HACIENDO???
Era mi mamá, toda sorprendida mirando la escena su hija desnuda y su mejor amiga haciendo un 69 furioso.
Al escucharla nos incorporamos y nos tapamos como pudimos.
Mama - elizabeth nosotros no te criamos así? Que se supone que hacen con Juana? Nosotros teníamos que cuidarla no estar haciendo estás cosas. Vos estas mal? Que les pasa? 
Dijo y se retiró de mi habitación, fue al comedor y con Juana nos quedamos heladas. Nos miramos nerviosas y Juana dice. 
- no te preocupes ya va a entender. Deja que hable con ella.
Juana se envolvió en la sabana y fue a encarar a mamá. 
Mamá ya estaba en el living tomando un whisky medio en estado de shock por lo que había visto. Juana se hacerca y le dice.
-Susana, no se preocupe solo pasó, tiene que entender, somos adolescentes, estamos experimentando, nos dió curiosidad. Usted nunca tuvo curiosidad de joven? 
Susana- no, la verdad que no. Nunca estuve con una mujer. 
Juana - mire es fácil, nosotras sentimos más, somos más sensibles podemos entender mejor lo que la otra piensa y lo que le sucede, solo es cuestión de dejarse llevar. 
Susana- así que fuiste vos que le metiste estás ideas a Eli? 
Juana - no, no me mal entienda lo nuestro surgió por necesidad, desde que empezó el año no tuvimos contacto con chicos y bueno es lo que surge con la necesidad y la curiosidad.
Susana- no me vas a hablar a mi de necesidad si mi marido no me toca hace meses, que digo meses debe ser como hace un año no tenemos relaciones y no me ando revolcando con mujeres por ahí. 
Juana puso su mano en la rodilla de mamá diciendo, - no se angustie, todo tiene solución, solo déjese llevar. 
Y comenzó a subir su mano por la pierna de mamá que no podía salir de su asombro. Una jovencita que podría ser su hija la estaba tratando de seducir y a ella un poco la incomodaba pero no la espantaba tanto como creía esa idea. 
Susana - mira nena, no dejá no sigas por favor. No estoy lista para esto. Mi marido está durmiendo y todavía no termino de procesar lo que vi. 
Juana- tranquila solo vine a ver qué usted está bien y que no se ponga nerviosa. 
Le dijo mientras seguía acercando su mano a su sexo por abajo del camison. Acercandose cada vez más a ella. 
En un momento llego a estar sobre mi mamá y con un brazo la abrazaba y con la otra mano rozaba su sexo por encima de su panty.
Juana- visté su? No era tan difícil, solo déjate llevar. Si hasta siento que bajo esa panty estás un poco exitada
Susana - bueno nena, una no es de fierro, hace mucho no tengo sexo y la verdad sos una mujer muy deseable. Muy sexy. 
Juana uso sus dedos y corrió al lado la panty de mamá y la empezó a dedear en su vagina ya muy lubricada, se ve que la situación la exitaba más de lo que ella quería admitir. 
Juana ya no tuvo que decir nada más, solo la beso en la boca mientras jugaba con sus dedos en sexo de mamá. 
Mamá solo hacía caso y se dejaba llevar. Juana la besaba primero en la boca luego el cuello y siguió bajando ella sabía cómo complacer a una mujer lo se por experiencia. 
Una vez que vió que mi mamá estaba entregada la ayudó a desvestirse y también dejó caer la sabana que envolvía su cuerpo de puta adolescente, una vez las dos desnudas hizo sentar a mamá en el sofá y la siguió besando desde el cuello hasta sus tetas, sin dejar de acariciar todo su cuerpo. Siguio bajando un poco más por su vientre, la cintura hasta llegar al sexo de mamá. Se puso manos a la obra, es decir boca a la obra, besaba su sexo lubricado de arriba a abajo. Chupaba y succionaba sus labios su clítoris, pasaba la lengua por su vulva. Mamá ya estaba entregada, ya gozaba se podía notar por su respiración entrecortada y sus gemidos, fue ahí cuando Juana decidió dar la estocada final. Utilizar sus dedos y comenzó a frotar el clítoris de mamá sin dejar de chupar su vulva. Cuando ya se dió cuenta que era momento le introdujo dos dedos en su vulva succionando con fuerza su clítoris y mamá tuvo uno de los orgasmos más ricos que hubiera tenido y encima con una mujer. Juana se reincorporo y le dijo. 
- Su, no hace falta que hagas nada, yo vine a darte placer, cuando estés lista podés venir cuando quieras que te voy a esperar.
Y después vino a la habitación donde me contó todo para tranquilizarme de que estaba todo bien. Así que esa noche no hicimos nada más y nos dormimos.