Eva en el circo y los 7 enanitos😳

Recuerdo que Eva se enfadó muchísimo conmigo. Fue un simple problema de comunicación y sinceramente creo que fue muy desproporcionada su actitud que estuvo toda la tarde enfadadísima.
Estábamos en la masía de mi madre y en un pueblo cercano se había instalado un circo, era un circo modesto que tenía a las 6 y a las 8 de la tarde las actuaciones. Era un circo, podemos llamarlo, tradicional con sus malabaristas, animales salvajes, payasos, vamos lo normal. Y luego según me enteré más tarde a las doce de la noche debían tener una programación más tipo cabaret, pensado para un público más adulto. Esos pequeños circos tenían que reinventarse y buscar nuevos posibles espectadores ya que los niños cada vez abandonaban más el circo, pero sin embargo en los pueblos cercanos a Barcelona había mucho soltero, ya que en los pueblos había pocas mujeres. Parece ser que se fue el motivo por el que se les ocurrió meter una actuación en lo que llamaban la hora golfa. Eran los mismos artistas del circo con trajes un poco más insinuantes y un par de chicas malabaristas que debían enseñar los pechos mientras hacían su espectáculo. 

Eva en el circo y los 7 enanitos😳



Un espectáculo un poco picante, pero nada más. La verdad que para una persona de mundo como yo, ese vulgar espectáculo no era nada interesante, aunque seguro que los aldeanos se volvían locos viendo un pezón o un trozo de nalga de alguna malabarista. Pobres paletos que se volvían locos por ver una teta, en fin.
Eva estaba enfadada porque yo le había pedido que se pusiese muy guapa ya que íbamos a un sitio muy especial. Tenía intención de llevarla al circo a la sesión de las ocho y que me acompañasen mis sobrinos, me parecía una oportunidad única para que mi novia ejerciese de tía putativa, aunque lamentablemente años después me enteré que precisamente de “tiva” no había ejercido.
Eva se presentó con un vestido amarillo muy chillón. Un palabra de honor, pero con una apertura entre sus pechos en forma de lágrima, aparte de que el vestido era muy ajustado y marcaba sus pezones e incluso si te fijabas bien las aureolas, por esa apertura dejaba ver una muy pequeña parte de sus pechos, como un tercio y quedaba muy claro que Eva no llevaba sujetador. El vestido también era muy corto, ya que gran parte de sus esplendidas piernas quedaban a la vista. Estaba increíble con un vestido tan ajustado que marcaba perfectamente su fantástico cuerpo, lo que sí sé que llevaba porque se marcaba en la zona del culo, eran bragas. Era tan ajustado y pegado a la piel que se marcaba perfectamente la goma de la braga en la zona del culo. La verdad que mi novia tiene un culazo, pero cuando lleva algo ajustado destaca más. El vestido era una única pieza, carecía de mangas y terminaba como a tres centímetros sus nalgas, pero como era tan ajustado no se movía. Además ese color tan intenso hacía que no pudieses apartar la vista de algo tan llamativo y tan de última moda. Según salíamos de la propiedad pude comprobarlo ya que coincidimos con dos jardineros y no lo quitaron ojo, estos jardineros debían entender de moda.

puta



Parece ser que cuando le dije que se pusiese guapa porque íbamos a ir a un sitio lleno de música y alegría ella pensó que nos íbamos a acercar a alguna discoteca de la zona costera, así que cuando me vio aparecer vestido con un polo, en vaqueros y acompañado por mis sobrinos el mosqueo fue monumental. Yo realmente no le dije que se pusiese guapa lo que le había dicho es que iba a estar siempre guapa, pero ella no me entendió. Yo le echaba la culpa a ella por no haberme entendido y ella a mí por no haberme explicado bien, así que finalmente los dos estábamos un poco cabreados.
Únicamente fue al circo porque iba con mis sobrinos sino no hubiese ido, eso me lo dejó muy claro en el coche y delante de mis sobrinos. La vieron tan cabreada que durante el rato que sacamos las entradas, mis sobrinos, tanto el adolescente como el chiquillo, no dejaban de abrazar a su tía putativa tratando de consolarla. Os confieso que pasé cierta vergüenza porque comprobé que mis sobrinos son muy exagerados con las muestras de cariño y entre los dos la abrazaban tan fuerte, bien pegados a ella, apoyados en su pecho mientras le decían palabras de consuelo. La mayoría de padres de los otros niños no dejaban de mirarnos, ante tan desproporcionada muestra de consuelo de mis sobrinos.
La verdad que me sentí un poco orgulloso de mi sobrino adolescente que no se separaba de su tía para consolarla, y eso que su madre decía que su hijo era un sieso y a ella no le daba ni un beso, pues no, mi sobrino era muy empático y ante el sufrimiento de Eva no dejaba de abrazarla y besarla.
Así estábamos haciendo fila para las entradas en ese deprimente circo. Digo deprimente porque se veía todo bastante viejo, como era muy pequeño olía muchísimo a mierda de caballo. Podía verse que el circo había conocido tiempos mejores si bien mis sobrinos disfrutaron mucho paseando por la zona de las jaulas de animales donde había tres aburridos leones, un tigre, tres ponis y cuatro caballos.
Cuando por fin conseguí que mis sobrinos la soltasen, seguían mirándonos. Eva llamaba la atención por ese ajustado vestido tan corto con esa apertura que dejaba parcialmente a la vista sus pechos. Destacaba más porque el resto del público era muy familiar padres y madres con ropa informal. La verdad es que Eva siempre destaca, pero en esas circunstancias sin duda el vestido era un tanto inapropiado. Esta circunstancia hizo que Eva se enfadase muchísimo más conmigo, quizás porque sobre todo todos los hombres miraban a Eva e incluso pude ver que alguna mujer daba un manotazo a su marido porque estaba embobado mirando a mi novia. Como digo, ante la mirada de tantos hombres no me percaté que había uno que especialmente no le quitaba ojo y la miraba con lascivia. Era un empleado del circo, el mago...
El mago ya se había quedado impresionado al ver a Eva entre el público, durante su representación pasaba más rato mirándola a ver si abría las piernas y podía verle las bragas que prestando atención a su trabajo.

tetas

 
La verdad que era muy mal mago, llamaba más la atención por extrema delgadez, su alargado y raquítico cuerpo. Era tan exageradamente delgado que causaba rechazo. Esacara chupada, sin carne, que casi parecía una calavera con esa calvicie total... parecía salido de un campo de exterminio. De verdad, su aspecto causaba el rechazo general, e incluso varias personas sentadas junto a nosotros lo comentaron. Por suerte la aburrida actuación del mago fue corta y el espectáculo continúo.



Eva fue al baño del circo durante la actuación de las malabaristas, eso fue la alegría de la fila, bueno alegría de los hombres y el cabreo de sus mujeres. Como el pasillo era estrecho los educados hombres se levantaban de sus sillas para dejar pasar a Eva, momento que aprovechaban, sin demasiado disimulo, para hacer como que la ayudaban a pasar tocándole el culo e incluso un par de ellos rozandole el paquete. La actitud de estos machistas por supuesto que me cabreó. Por mi parte, por supuesto, que lancé una mirada recriminadora a todos los hombres de la fila que se habían aprovechado de mi novia. Más de uno recibió un pellizco de sus mujeres, la verdad que disfruté viendo cómo le daban ese pellizco a uno que había restregado su pene por el cuerpo de mi novia. Que se joda.
Eva no supo volver del baño, se perdió por el circo, pero por suerte se encontró a siete enanos que estaban ensayando una especie de baile. Mi pobre novia estaba llorando cuando se encontró con los enanos, que enseguida se acercaron a consolarla. Les contó lo enfadada que estaba conmigo, cómo había elegido ese vestido tan corto e inapropiado para venir al circo porque pensaba que íbamos a cenar fuera. También les contó que cuando había salido para buscar el baño todos los hombres de la fila habían aprovechado para meterle mano. Los siete enanos estaban alrededor de mi novia escuchándola y tratando de consolarla. Uno de los enanos, dijo.
- Es normal que estés tan triste si esos cerdos te han metido a mano.
- Claro que sí - dijo otro de los enanos- es lamentable que en un sitio de alegría venga como público esa gente y se aproveche y te meta mano.
Eva sonreía a los enanos por sus muestras de ánimo y apoyo así que dejando de llorar les dijo.
- Muchas gracias, son ustedes muy amables -les trataba de usted porque eran personas muy mayores, ninguno tendría menos de 50 años- pero la culpa no es de esos señores, la culpa es de mi novio por traerme aquí con este vestido. Es muy corto y ajustado es un vestido de fiesta para estar en una discoteca y no en un circo.
Eva, lejos de enfadarse con esos sinvergüenzas que le habían metido a mano se cabreo mucho más conmigo por haberla obligado a ir con ese vestido tan corto y sexy. Cómo son las mujeres le meten mano unos desconocidos y encima se cabrean con el novio.
- La verdad que el vestido es muy corto y con esa apertura donde las tet..., donde el pecho es muy erótico, pero...
- Pero nada -interrumpió Eva- este vestido es una incitación a que te miren y a provocarles. Yo me lo había puesto por mi novio para ir de discotecas y que todos los hombres le envidiasen a él.

rubia

Y con este vestido lo que hace mi novio es traerme a la sesión familiar del circo, así que no me extrañan que esos pobres hombres viéndome así de inapropiada hayan querido avergonzarme por tan inapropiado vestido. Esta clarísimo que con esos roces y pellizcos lo que me están queriendo decir es que no debo estar así vestida en un circo.
Los enanos estaban alucinando, la tía estaba justificando y normalizando que le metiesen mano. No solo eximía de culpa a los salidos, sino que además echaba la culpa de todo a su novio. Esto los animó a consolarla mucho más, a abrazarla y a darle caricias de ánimo. Los abrazos grupales estaban bien, pero entre que Eva es alta y llevaba unos zapatos de fiesta con un tacón de 8 cm, cuando los enanos la abrazaban la rodeaban por sus piernas con sus cortitos bracitos y apoyaban su cara que quedaba a la altura del culo y el sexo de Eva. Los enanos comprobaron con satisfacción que pese a que se estaban aprovechando de mi novia esta parecía no importarle y no hacía más que agradecerles tanta amabilidad.
Se sentía como Blanca Nieves y los 7 enanitos! 

Culo

concha

 La verdad que tiene razón, tu novio es un absoluto capullo mira que hacerte venir con este vestido.
- Cierto, es un vestido muy de fiesta. ¿Sabes que esta noche tenemos una actuación muy especial a las 12 de la noche?
- ¿A las doce de la noche? ¿A es ahora no vendrá ningún niño? - dijo una sorprendida a Eva-
- Precisamente esa es la idea -dijo uno de los enanos.
- Esta noche tienes una gran fiesta aquí en el circo y creo que vas vestida adecuadamente para ello.
- Deberías pasar de tu novio y quedarte a disfrutar del espectáculo.
- Sí señorita Eva, por favor, quédese con nosotros esta noche va a ser una actuación fantástica. Usted puede ayudarnos.
- Pero hemos venido con mi sobrinos mi novio y yo no vamos a podemos quedarnos tan tarde – dijo Eva-.
- Pues que se vaya su novio con los sobrinos, usted se ha vestido para la fiesta y nosotros vamos a ayudarle a que se divierta. Que su novio sepa que puede divertirse sin él
- ¿Alguna vez ha actuado en algún espectáculo circense?
Eva no lo sabía, pero esa noche iba a convertirse en la protagonista de la sesión de la sesión golfa.
Ya había terminado el espectáculo y Eva no había vuelto a su asiento, os garantizo que estaba muy preocupado por ella y no hacía más que buscarla desesperadamente entre la gente que abandonaba la carpa del circo… por fin la vi. Me acerqué descubriendo que seguía muy enfadada. Me espetó que ella se iba a ir de fiesta y que yo me volviese con mi sobrinos a casa de mi madre. Yo también estaba súper cabreado así que le dije.
- Pues quédate que yo me voy con nuestros sobrinos, a ver quién te lleva hasta la masía de mi mamá.
Mi sobrino, el adolescente, quería quedarse con su tía. Por supuesto no lo permití.
Me fui convencido que mi novia se aburriría en ese cavaret cutre y que le costaría encontrar a alguien que le llevase hasta La Masía ya que está se encuentra a varios kilómetros por carreteras secundarias. Como conocía la orgullosa de Eva seguro que terminaba yendo andando y eso eran más de doce kilómetros, tardaría muchísimas horas en llegar con esos taconazos. Me sentía contento, ella estaba enfadada yo también pero su enfado y va a terminar con más de doce kilómetros andando por caminos sin iluminar, es seguro que a la mañana siguiente me acabaría pidiendo perdón y reconociendo que se había equivocado.
Con esa idea me acosté. Lo que yo no sabía es que Eva había empezado a ensayar un número con los enanos. Ya que esta noche iba a ser su debut en el mundo del circo.
Los enanos le dijeron a Eva que iban a preparar un número l erótico para por la noche y que quedaría mucho mejor estando ella, que podrían ser "Blancanieves y los siete follaanitos"
 Lo siento, dijo Eva, pero es imposible que yo participe de un espectáculo erótico. Tengo novio, aunque es un capullo, y aunque vosotros no lo creáis tengo un problema en la universidad porque hay gente que piensa que soy muy facilona. Imaginad que alguien de la universidad se entera de esto.
Teniendo presente que mientras consolaban a Eva los siete no habían dejado de meterle mano, los “follaanitos” se podían imaginar porque tenía fama de guarrilla.
- Tranquila que la parte erótica la ponemos nosotros es simplemente que así tiene más tirón comercial incluyendo a Blancanieves.
- Claro que sí - dijo el enano que por la cara arrugada debía ser el de más edad - tranquila que tú solo tienes que actuar un poco con nosotros.
- La parte erótica la ponemos nosotros, mira nosotros bailamos con estos tangas de lentejuelas súper eróticos.
El que había dicho esto se bajó los pantalones hasta los tobillos mostrando que llevaba un tanga de lentejuelas, los otros seis enanitos le imitaron bajándose también los pantalones. A Eva le hizo gracia, esos cuerpos no eran precisamente eróticos
Uno de ellos debía ser muy olvidadizo porque no lleva tanga ni calzoncillo y el cipote del enano quedó a la vista de Eva. Sabéis que Eva es nudista, si que me confesó que miró con atención el pene del enano ya que nunca había visto ninguno. Le sorprendió que tuviese buen tamaño y no fuese como la pilila de un niño de seis años. Eva se sintió muy mal por este pensamiento, le gustó que el enano actuase con normalidad estando desnudo delante de ella, posiblemente también era nudista.
Ella no dijo que lo era, en los últimos cuatro años cada vez que decía que era nudista delante de extraños terminaban follándosela, prefirió no comentar nada salvo...
- Pero yo no me quito el vestido bajo ningún concepto, porque además yo no llevo tanga.
Yo tampoco - dijo el enano que estaba desnudo y por supuesto todos se rieron.
Eva estuvo ensayando con los enanos antes de la cena, la verdad que estos serán unos cabrones porque con el disimulo de que hacían pasos de baile y que trataban de levantarla no hacían más que meterle mano y levantarle el vestido.
La obra tenía su parte erótica. Uno de los acróbatas, un muy atlético y musculoso joven de origen ruso también intervenía momentáneamente en el número. Hacía el papel de bruja que se transformaba en príncipe azul y le daba a Blancanieves el pene envenenado... Blancanieves se lo comía todo al guapo príncipe y ésta caída dormida sin que los enanos pudiesen despertarla.
Ya sé lo que estáis pensando, que la ingenua de mi novia se la chupaba al atlético ruso, pues no, primero porque mi novia no es tan tonta y segundo porque esto era un espectáculo erótico y no pornográfico. El príncipe daba la espalda al público, Eva se ponía de rodillas y le agarraba las dos nalgas y hacía como si le estuviese comiendo el rabo, pero el chaval llevaba tanga y mi novia no le estaba comiendo la polla.
Si mi novia pensaba que la escena en la que se despertaba era que se precioso príncipe le daba un beso, no podía estar más equivocada.
Mientras se hacía la dormida porque estaba hechizada, los enanos trataban de despertarla para lo que la movían, agarraban de las tetas hacían como que la pellizcaban mientras lloraban diciendo que no se despertaba. Los muy cerdos la toqueteaban y le metían mano por todos lados. Era tan obvio y escandaloso que Eva llegó a protestar, si bien no quería molestar a los pobres enanos que tan amablemente la habían tratado hasta ahora.
 Quizás no es necesario que me toquéis debajo del vestido, para representar qué queréis despertarme - dijo tímidamente mi novia.
- Eva claro que hace falta no olvides que esto es un espectáculo picante y si no, o tiene nada de gracia, pero claro si te da asco y repugnancia que unas manos pequeñitas te toquen pues dilo.
- Eso dilo, lamentablemente no es la primera persona que no quiere estar cerca de nosotros porque somos enanos.
Eva estaba horrorizada, con lo amables que habían sido los siete y ella sin querer les había ofendido.
- No, no. y perdonadme es que no estoy acostumbrada a actuar. Lo siento mucho si os he ofendido, de verdad que lo siento, creedme si os digo que en ocasiones tengo la sensación de que la gente se aprovecha de mí.
- ¿Piensas que nosotros nos aprovechamos de ti?
Los enanos se hicieron los super ofendidos y por supuesto Eva no hacía más que sentirse mal porque su intención de verdad que no era ofenderlos. Siguieron actuando.
- No despierta, Blancanieves está muerta.
- Oh qué terrible destino para esta joven tan guapa.
- Seguramente un beso la despierte.
Sí, gritaron a coro los seis enanitos restantes.
Uno a uno se acercaron a la cara de Eva y le fueron dando unos besos con lengua. Los siete enanos introducían la lengua en la boca de mi novia, que estaba muy sorprendida ya que ella esperaba que le besase el buenorro príncipe azul.
- Eva esto tiene que quedar más realista tú también tienes que sacar la lengua y entrelazarla con las nuestras.
Por supuesto que Eva así lo hizo, tenía claro que no quería que se sintiesen ofendidos, ya había metido bastante la pata antes. Uno a uno fue morreándose con los siete enanitos, además como estos eran muy exigentes tuvieron que repetir esta escena del. Le dijeron que tenía que seguir simulando estar dormida y que los besos no habían ha sido efectivos.
Eva suponía que entonces vendría el príncipe azul y le metería un buen morreo para despertarlo, pero para su horror en ese momento escuchó.
- Estos besos no sirven seguro que tiene que ser un beso negro.
Eva, que todavía tenía la boca llena de babas notó como sobre su cara uno de los enanos la había puesto el culo. El enano movía el culo y la raja de enano se deslizaba por la nariz y la boca de Eva . ¡El beso negro lo estaba dando ella! El enano le ofreció su culo blanco, con poco vello disperso por las nalgas pero abundante cerca del ano, un ano arrugado y lleno de pelillos. Lo veía perfectamente y más abajo los huevos, unos huevos grandes que se habían salido del tanga y se balanceaban lentamente . Sintió cierta repulsión, tenía frente a su cara unos glúteos con decenas de granitos negros y rojos. El culo se acercó a la nariz de Eva y el maloliente olor que desprendía le ahogaba. Estaba restregando su cara por ese asqueroso y maloliente culo.
Eva lo pasó mal cuando le restregaban siete ojetes por la cara, uno tras otro aunque estaba segura que esa iba a ser la parte más divertida del espectáculo ya que nadie se lo esperaría.

infiel


Bueno y así terminará el espectáculo, después de cenar hacemos otro ensayo general.
El problema de Eva es que es demasiado guapa y sensual y eso unido a su ingenuidad le lleva a meterse en problemas, como en este caso. E el mago había visto como Eva ensayaba con los enanos y éstos no dejaban de meterle mano por todo el cuerpo sin que protestase. El mago pensaba que Eva era una guarrilla y tenía intención de que no se aprovechasen únicamente los enanos.
Queridos lectores nosotros sabemos que Eva realmente es ingenua y que lejos de sus intenciones es ser una chica facilona.
A las 10 de la noche la gente del circo se dispuso a cenar, Eva por supuesto compartió esa cena. La cena fue un poco violenta porque el propietario del circo no hacía más que abroncar al pobre mago diciéndole que tenía que mejorar más su espectáculo y que si no si va a haber de patitas en la calle.
Eva se sintió intimidada por el propietario del circo, con ella no iba la bronca claro pero el propietario la amedrentaba. Era un gitano rumano, de poco más de metro sesenta. Era algo regordete, pero lo que más le caracterizaba era ese color oscuro de su piel que estaba completamente lleno de vello corporal. Iba sin camiseta y parecía que llevaba puesto un abrigo, no era de extrañar que con ese calor y esa mata de pelo sudase abundantemente y no dejase de beber cerveza. Mientras chillaba, en una mano llevaba la jarra de cerveza mientras la otra se acariciaba su barriga peluda.
El mago le pedía una nueva oportunidad al dueño del circo y este le dijo que si esa noche no hacía algo espectacular que realmente le gustase al día siguiente se iba a la calle despedido.
La bronca terminó con un estruendoso eructo por parte del gitano rumano. Eva nunca había escuchado algo así y encima, en medio de una cena con casi 30 personas. Nadie se inmutó así que debían estar acostumbrados como mínimo a los eructos y chillos del director del circo.
Cuando terminó la cena el mago se acercó y suplicó a Eva que le ayudase a preparar un truco de magia.
- Por favor señorita, ya ha visto durante la cena que mi jefe me va a despedir
- Es que yo no puedo ensayar con usted, queda menos de una hora para el cabaret y tengo que ensayar con tus compañeros.
- Pero con los enanos ya has ensayado, yo he visto que el número sale genial.
- No puedo, me he comprometido con ellos porque hay partes del espectáculo que no me salen. Yo querría ayudarte de verdad pero es que no puedo dejar de ensayar.
Ciertamente Eva hubiese preferido quedarse con el mago ya que las escenas que iban a repasar eran las del beso con lengua y el beso negro. Pese a que se había lavado la cara aún tenía la sensación que ella olía y es que el olor a culo iba con ella.
- ¿De verdad quieres ayudarme? -Dijo el mago con voz esperanzada-
- Sí, todo lo que pueda hacer sin comprometer mi palabra con tus compañeros lo haré sin dudarlo.
- Pues dame tus bragas.
Eva se quedó asombradísima, sin duda había tenido que escuchar mal era imposible que este tipo al que acababa de conocer le estuviese pidiendo las bragas.
- Perdona, he debido oír mal.
- No has oído mal, déjame tus bragas, pero esto tiene una explicación.
- Pues estaré encantada de oír porqué necesitas mis bragas.
- No hace falta que ensayemos, pero hoy puedes ayudarme, como yo actúo antes que los enanos solo necesito que estés entre el público como una clienta más y que cuando pida una voluntaria tú salgas. Del resto me ocupo yo.
- Vale, supongamos que acepto, pero eso no explica para qué necesitas mis bragas.
- Voy a hacer un truco picante que consistirá en tomar y romper tus bragas pero que luego aparezcas con las bragas, pero no rotas. Para eso necesito que me dejes tus bragas para conseguir unas iguales. Son dos bragas las que se necesitan para el truco.
- Ahhh, claro. Es como cuando le pedís el reloj a la gente lo rompes y luego se lo devolvéis entero.
- Igual pero como es con un cabaret queda más picante hacerlo con bragas. Y además es más barato que romper un reloj.
Físicamente la extrema delgadez del mago le repelía, pero el asqueroso gitano rumano no podía tratar así a sus empleados. Decidió ayudarle. No podía ser peor que pasar su nariz y boca por siete anos.
- Pues tómalas y me las devuelves antes de empezar el cabaret. No sé si nos saldrá bien sin ensayar y sin que yo conozca el truco.
- Por supuesto te las devolveré antes, pero lo importante es que tú entres al circo como una clienta más. Únicamente necesitas saber que cuando pida una voluntaria tú levantas la mano yo te elijo y tú déjate llevar por mi.
Eva se metió las manos por debajo del vestido y se bajó las bragas, como llevaba taconazo las bragas se engancharon y le resultó un poco complicado quitárselas, pudiendo admirar el mago el precioso conejito rubio de mi novia.
El mago ayudó amablemente a quitar las bragas a mi novia para lo que se puso en cuclillas frente a su conejito que en esa posición se veía perfectamente ya que el vestido era muy corto, además aprovechó para dar estabilidad a mi novia agarrándole con la mano izquierda la nalga derecha. Tras verla con los enanos que no dejaban de meterle mano tenía muy claro que Eva no iba a protestar.
Inmediatamente el mago se acercó a hablar con su jefe, que de no ver las bragas no le hubiese creído.
Eva se acercó a la zona donde había quedado para ensayar con los enanos. Además de los enanos y el guaperas ruso había diez hombres del circo que se habían acercado al ensayo. Eva comenzó el ensayo tumbándose sobre una mesa y haciéndose la dormida. La puesta en escena era cutre, ella de Blancanieves pero con su vestido amarillo y siete enanos y un guaperas ruso en tangas de lentejuelas.
Para Eva era un detalle menor el no llevar bragas pero no así para los diez espectadores que se pusieron a sus pies pudiendo disfrutar de la rajita rubia de mi novia, mientras esta estaba tumbada con las piernas ligeramente abiertas.

cornudo

Mi novia fue consciente que no llevaba bragas cuando notó cuatro manos llenas de pequeños deditos, sobre su sexo mientras los enanos ensayaban que la estaban tratando de despertar.
Eva se incorporó como si tuviese un resorte al notar varios dedos que se habían introducido en su vulva.
- Joder, Eva si vas sin bragas- dijo uno de los enanos
- No jodas, dijo otro de los enanos- a ver. Ostia, es cierto.
Por supuesto todos los enanos se acercaron a la entrepierna de mi novia, el cabrón de uno de los enanos le había levantado totalmente la parte de la falda del vestido que ahora llevaba como si fuese un cinturón. Allí estaba mi pobre novia rodeada de 18 tipos que no dejaban de admirar su sexo y ahora además, su culito.
- Eva, sin duda el número mejora mucho si no llevas bragas. Qué gran ideas has tenido.
- No, no, en la actuación llevaré bragas. El problema es que ahora no tengo porque se las he dado al mago.
Todos se quedaron callados mientras Eva lo explicaba. Estaban calados realmente como estatuas, no tengo muy claro si por tener una conversación con mi novia con todo el potorro al aire o por la tonta excusa que daba explicando por qué no llevaba bragas. Para hacer más extraño el momento de los tangas de los siete enanos y del guaperas ruso, sobresalían los capullos de las pollas erectas y por los bultos de los pantalones parece que los diez afortunados espectadores también disfrutaban de una buena erección. Ya sabéis cómo es esto, chorra cerca de Eva, chorra que tarde o temprano se pone pina.

Eva en el circo y los 7 enanitos😳


Eva se bajó el vestido tras finalizar la explicación del mago y volvieron al ensayo.


Durante el ensayo los enanos se cebaron bastante introduciendo varios dedos en la conchita de mi novia, por lo que cuando fue donde el mago a recuperar su braga tenía un escozor enorme en su delicado chochito rubio. El propio mago, mientas mi novia se ponía la braga le comentó que le veía el coñito como más hinchado y rojo que antes. Por supuesto Eva disimuló, no quería que el mago pensase que criticaba a los enanos si le decía las razones.
Pues no sé, yo lo veo como siempre. No veo nada diferente, la verdad.
El mago alucinaba, ahí estaba él hablando con esa tía buena de su coño, mientras le miraba como se ponía las bragas y la tía ni se molestaba en esconderse para ponérselas. Tenía claro que de esa guarrilla se iba a aprovechar.
La noche prometía… pero esa parte de la historia os la contaré en breve


Continuará...

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