Golpeando el Estrés

Candace se siente un poco aburrida después de que un día lluvioso arruina sus planes de arrestar a los niños. ¿Qué tiene que hacer una chica para matar un poco de estrés por aquí?

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Candace Flynn, la hija mayor del clan Flynn-Fletcher. Ella era tan sarcástica como podía ser. Relajarse en esa cálida cama suya como si no hubiera ninguna preocupación en el mundo.

Su principal objetivo en la vida era asegurarse de que arrestaran a sus hermanos Phineas y Ferb. Hasta ahora, Candace los ha visto construir una enorme montaña rusa, una pista de rodeo, un restaurante, una supercomputadora, un portal que puede cambiar de cuerpo... y todo eso siempre resultó en un fracaso para Candace. Todo porque su madre Linda no los pilló con las manos en la masa.

Cada oportunidad que terminaba en fracaso, hacía que Candace estuviera cada vez más enojada y agresiva.

Entonces, ¿por qué Candace no sale a ver qué estaban haciendo Phineas y Ferb hoy? La respuesta fue simplemente esta...

*¡BOOOOOOOOOM!*

El sonido de un trueno cayendo del cielo. Estaba indicando que había una tormenta arrasando las calles de Danville. Iba a empeorar aún más considerando que iba a llover todo el día y toda la noche.

"Bueno, esto es simplemente genial... ¿quién iba a imaginar que una estúpida gota de lluvia iba a arruinar mi día de arrestar a mis hermanos?" Candace suspiró aburrida.

Esto fue una gran mierda para Candace. Si no llovía, no habría estallidos.

Probablemente habría ido al centro comercial con Stacy, pero no quería correr el riesgo de ser electrocutada por el gusto de hacerlo. Candace también habría salido con Jeremy si él no se hubiera roto la pierna en el trabajo (se resbaló con un poco de agua y se cayó). Este día para Candace empezó a sentirse inútil. Y Candace no podía hacer nada al respecto.

"Bueno, no sirve de nada hacer nada divertido. Tal vez también podría tomar una siesta por el gusto de hacerlo". Candace respondió.

Con su objetivo escrito en piedra, Candace logró relajarse con las manos alrededor de la nuca y cerró los ojos. ¿Y qué si fuera sólo por un día? Candace tiene mucho tiempo para atrapar a los chicos cuando encuentra la oportunidad.

Pero antes de que pudiera siquiera pensar en descansar, tuvo una idea en mente.

Reabrió los ojos y buscó algo debajo de su cama. ¿Estaba Candace buscando algunas chinches espeluznantes? ¿Estaba buscando bolas de polvo que pudiera coleccionar? No, ella no era una cerda tan sucia.

Candace realmente sacó una caja de herramientas. Pero no había herramientas dentro de esa caja de mala muerte.

Candace en realidad sacó un vibrador. Era un vibrador naranja redondo que Candace necesitaba por completo. Lo usó por si acaso se sentía sola por extrañar a Jeremy todas estas veces. Candace quería probar esto.

"Mmmmmmm… ven con mamá…" susurró Candace seductoramente.

Con sus impulsos similares a la libido apoderándose de ella, Candace encendió el vibrador y lo ronroneó alrededor de la región de su traje de baño. La sensación fue agradable. Se sentía cálido, embriagador, hipnótico. Envió el eje recubierto de naranja subiendo y bajando por el área de la ingle. Estaba manipulando su ingle perfectamente como si estuviera jugando con una marioneta a través de hilos.

"Ohhhhhhhh..." Candace gimió ligeramente.

Pero de la nada, algo empezó a asomar de sus bragas blancas. Era tan grande y tan fuerte que tenía mayores posibilidades de romper la tela con un solo desgarro. Estaba claro que su pequeña amiga necesitaba que la dejaran salir.

En un estado de ánimo tentador, Candace se quitó sus incómodas bragas blancas para poder revelar esa gloriosa y palpitante virilidad suya. Era tan fuerte como nueve pulgadas, lo que hacía que Candace colgara como un árbol. Candace tenía impulsos extraños. El tipo de impulsos que era mejor mantener en secreto en la mente enferma de Candace. Ohhhh… cómo quería acariciarlo limpio y fuerte.

Pero ella decidió calentar primero.

Luego, Candace tomó su vibrador y comenzó a sacudir su alta vara color melocotón. Moviéndote como un océano en cámara lenta con una sensación de relajación. Su carne fuerte palpitaba como un boombox y comenzaba a hacer estallar los parlantes en el proceso. Candace puso los ojos en blanco de placer debido a la sensación repentina pero casi orgásmica.

"Mmmmmmm... eso es lo que me gusta..." Candace gimió una vez más, pero elevando un poco la voz.

Candace envió el vibrador directamente a sus abultados testículos, haciéndolo circular para diversión total. Ella sonrió alegremente, sintiendo una sensación de cosquillas. Por la sonrisa en su rostro, Candace todavía no estaba completamente feliz. La dicha de tener que alcanzar ese clímax total suyo.

Finalmente se cansó del vibrador. Ahora llegó el momento de pasar a la parte divertida. Al ver su bulbosa polla sobresaliendo, Candace tuvo otra idea en mente.

"Ohhhh... realmente me voy a divertir contigo..." Candace le sonrió a su pequeña amiga.

Con esos impulsos, agarró su gran vara, sintiendo el agradable y tierno agarre de su mano. Lenta pero sensualmente, Candace comenzó a acariciar muy lentamente, dando esa sensación suave una vez más. Candace respiraba tranquilamente cada vez que hacía que su mano empujara hacia arriba y hacia abajo ese poste suyo de 9 pulgadas. La sensación se sintió un poco tentadora.

"¡Ohhhhhh, bien!" Candace gritó de éxtasis. Sus golpes comenzaron a aumentar a medida que pasaban los minutos. Ahora pasó de ser agradable y fácil a rápida y furiosa en un tiempo récord. Sus gemidos también aumentaron, pasando de "suaves como una pluma" a "más fuertes que un concierto de rock". Ella estaba golpeando con fuerza ese semental de pene.

El calor de su cuerpo aumentó. Los pantalones que salían de su boca eran casi orgásmicos. Ella estaba acariciando tan loca como podía estar. A Candace apenas le importaba si gritaba por toda la casa. Todo lo que Candace sabía era que iba a explotar por pasar el momento más erótico de su vida.
Después de varios empujones, Candace estaba a punto de llorar en voz alta, sin siquiera molestarse por el estruendo del trueno.

"¡OH DIOS, ME VOY A CORRER!" Candace gritó fuerte, "¡OHHHHHHHHHHHHH...!"

Con un grito final, un hilo de semilla salió disparado de Candace como una fuente de agua. Sus caderas giraban hacia arriba y hacia abajo de manera orgásmica, sintiendo que cada línea de semen flotaba en el aire y golpeaba cualquier cosa que encontraba en el impacto, como las paredes, la cama e incluso su muñeca Ducky Momo. Candace siguió acariciando y siguió corriendo como un géiser de Yellowstone. No quería que este momento de éxtasis y entusiasmo terminara.

Después de varios largos minutos de estallar, Candace comenzó a inhalar y exhalar. Giró la cabeza hacia un lado, como resultado de que todo su cuerpo se deshidrataba por el momento de placer. Después de que Candace se secó el sudor de la frente, abrió los ojos y se dio cuenta de que el cielo se había aclarado. Supongo que esa pequeña tormenta no fue tan mala como pensaba Candace.

"Oye, se aclaró". Dijo Candace, todavía jadeando de placer.

A pesar del desorden, Candace miró por la ventana y vio a Phineas y Ferb trabajando en lo que parecían ser un par de patinetas flotantes que estaba haciendo para Isabella, Baljeet y Buford. Con una desagradable sonrisa en su rostro, las ganas de Candace de arrestar a los chicos regresaron en un instante.

"Ohhhh, Phineas y Ferb... van a caer..." ella se rió con maldad.

Después de ponerse las bragas blancas y la falda blanca, salió de la habitación cubierta de semen. Pero de repente regresó, sintiendo un pequeño sonrojo de vergüenza en las mejillas.

"Pero tal vez debería limpiar primero..." dijo Candace, agarrando la caja de servilletas cerca de ella para limpiar su desorden.

Hablando de matar el estrés en un día lluvioso.