Mi novia, su ex y yo. Primeras sensaciones Bi. Parte 8

Bueno amigos, volví. Tuve un par de semanas complicadas por el laburo y me costó sentarme a escribir. Además el tema del Patreon y los chats individuales me llevó un poco más de tiempo del esperado. Está bueno pero es intenso y no puedo fallar…

Bueno, qué mas contarles de esa noche?

Cuando le sumergí la cara y la lengua en las tetas, se sintió como un gusto agridulce. Claramente, tenía todo el residuo de la leche de Nacho. Fue la primera vez que me acerqué a la leche de otro tipo. Es más, nunca ni siquiera había experimentado algo cercano con la mía propia.

Al día siguiente nos despertamos los dos re contra calientes. Cada vez que retomábamos el tema, ella iba de menos a más. Como si le constara volver a convencerse de la aventura. Pero una vez que pasaba la barrera (cosa que cada vez costaba menos), empezaba el viaje hermoso.


Al día siguiente me terminó de contar. No me quiero desviar demasiado para avanzar con el relato, pero si… lo que se imaginan. Garcharon varias veces a la noche, con él dominándolas y ellas desesperadas por su verga.

Me preguntaba qué haría Agus. Me imaginé que quizás al día siguiente, cuando se le pasara el pedo, me podría llegar a llamar con culpa para contarme. Pero no. Paso todo el día y nada.

Me volvía loco imaginar para donde podría derivar todo eso. Por supuesto, quería que siguiera avanzando. Estaba dispuesto a todo.

Esa semana fue de puro sexo. Cogimos muchísimo. Ella se seguía soltando, y me mostraba chats, me contaba cada vez más cosas, y todo derivaba en sexo.

Empezamos a conversar la idea de blanqueárselo todo a él. A ella no le copaba tanto. No estoy seguro de si era porque no quería quedar como una rara, o porque tenía miedo de perderlo. Le gustaba. Se notaba. Era una actividad de la semana que le cambiaba el ánimo. Como ir al gimnasio, descargar y volver a casa. Y además, un poco de cariño por él empezaba a sentir.

Yo por mi parte quería que se blanqueara, porque era mi única posibilidad de acercarme a ser parte de algo. Todo lo que me contaba me calentaba, pero ya me daban ganas de vivirlo en carne propia.

Seguí insistiendo cada vez más. Yo también arriesgaba. Me daba miedo de que ella largara la aventura con él cansada de mi insistencia.

Un día se lo dije más en serio. Le expliqué lo que me pasaba. De alguna manera, todo esto estaba pasando para que nos divirtiéramos los dos, y la corrí por el lado de que a mi ya no me divertía más simplemente escuchar.

La muy puta, en lugar de ponerse firme, cuando escuchó el primer indicio de que a lo mejor yo quería cortar la aventura, automáticamente se aferró a seguir chupando esa pija y me dijo “Bueno entonces lo hablo con él”.

Mamadera….. ahí me volvió a demostrar lo enamorada que estaba de esa verga.

Me dijo que lo iba a intentar hablar esa misma noche de viernes en la que se veían.

Aclaro que voy a dejar de determine en las descripciones de los encuentros regulares que ellos tenían ,porque entiendo que ya narré demasiado sobre eso y, salvo que pasara algo demasiado importante, es repetitivo.

El sábado a la mañana ya con ella en casa, me contó que había hablado con él.
S: Gordo ayer hablé con Nacho de todo.
Y: Y??? Qué onda?
S: Nada, fue raro. Traté de esconderle lo más que pude el morbo de los cuernos y de todo lo que te cuento. Le dije como que yo te había cagado con él sin que supieras, que te enteraste, que nos peleamos, y que después entendiste que era para divertirse.
Y: Y te creyó eso?
S: Si, es básico ya lo conocés. Costó pero entendió.
Y: Y qué onda? qué podemos hace?
S: No por ahora eso. Le dije, y le dije que era más estilo “Pareja abierta” lo que acordamos tener. Que vos me dejás estar con pibes, y yo a vos con minas.
Y: Pero le dijiste algo de estar los tres juntos?
S: nooo vos estás loco? No eso es un montón. Le dije que hablábamos algunas cosas, que vos no tenías drama y que podíamos seguir con la aventura si todos estábamos de acuerdo.
Y: Y que te dijo?
S: Que si que no hay drama. Que no puede creer que vos seas tan boludo de bancártelo y que él ni en pedo pone a su novia en un juego así, pero que siguiéramos.
Y: Bueno bien. No la ves que en algún momento quiera algo más?
S: No creo. Además yo no se si estoy para esta tampoco.
Y: Dale, Te dije que me encantaría. Hacemos todo esto para pasarla bien.
S: Si pero no se, igual tranqui vamos viendo.

Con ese vamos viendo ella creyó que me desactivaba por un tiempo. Pero no. Ya estaba un poco ansioso y demasiado caliente para frenar.

Ese sábado, le dije de salir a tomar algo. A ponernos en pedo como en los viejos tiempos.
Se vistió muchísimo menos puta que como con Nacho, y nos fuimos a un bar bastante piola de la zona.

Comimos y nos empezamos a poner en pedo fuerte con vino y después con gin.
Empezamos a cruzar comentarios y charlas más subidas de tono sobre Nacho, y las cosas que estaban pasando. El bar daba para eso. Era una mesa para dos, bien chica, y un lugar oscuro. Había música fuerte de fondo y buena privacidad.

Y: Qué ganas de verte cuando te ponés en puta con él. Mirá como venis vestida conmigo sos una hija de puta.
S: Y bueno ya sabés eso es solo para él
Y: No podes ser así me volvés loco. Contame, por ejemplo. Si vas a un bar con él, qué hacen?
S: y… de todo. El otro día me pidió que me empezara a petear un dedo en la mesa.
Y: Y vos hiciste lo que te dijo?
S: Si obvio.
Y: Y eso para mi lo harías ahora?
S: Vos no me podés dar órdenes
Y: Pero lo harías?
S: Te muestro un poquito para que veas y te calientes
Y: Uf si
S: Lo hago solo por esta vez. Para vos esto no es.

Y con carpa, empezó a chuparse el dedo mientras me miraba con cara de puta, como deseando que se la cogieran bien.

Y: Estás caliente vos?
S: Si muy — (hablando en tono de gemido)
Y: que querés?
S: Que me cojan. Y que me ahorquen también.
Y: Querés que te coja yo solo?
S: mmm no
Y: Querés que te cojamos varios?
S: quiero que me coja Nacho

De la nada, mientras me hablaba con cara de éxtasis, bajó una mano y se empezó a frotar la concha.

Y: Ah bueno qué caliente estás.
S: Si. Estoy acostumbrada a tocarme en bar últimamente
Y: Quiero que le escribas a Nacho
S: Sh no vos no das órdenes
Y: Escribile por favor
S: Ahi me gusta más

Muchachos/as, no tienen idea la cara de ella en esos momentos. Estaba realmente caliente, extasiada.

S: Escribile vos, tomá. yo estoy con una mano medio ocupada
Y: Ok.
S: Dale desbloquea y entrá a whatsapp

Entré a whatsapp y al chat con Nacho. Lo último que había era una foto que le había mandado él, hace casi dos horas. Era una selfie contra un espejo, con una botella de fernet en la mano saliendo del hall de un edificio. Ella le respondió el emoji de la cara con la lengua afuera.

Y: qué le digo?
S: Ponele “cómo va tu noche? quiero verte.”

Y lo puse. Rápido, no más de 30 segundos, entra respuesta.

N: Yo también. Estoyz en pedo y con la pija dura. No estás con tu novio vos?

Sofi me miró. Se notaba que pensaba en cómo llevar la situación a lo que los dos, ahora si los dos, queríamos.

S: Dame que le escribo yo.

Y bueno amigos, les copio el chat como fue saliendo. Entiendan mi situación en el momento. Viéndola hablar con él, en el lenguaje que ellos usan, sus códigos, su relación. Y yo ahí. Como un nene viendo se me cae un regalo del cielo. Increíble.

S: Si estoy con él acá. Pero quiero que me cojas.
N: cómo te lo sacás de encima?
S: mmm… te pasamos a buscar, venis a casa y me cogés
N: Pasamos?
S: Si estamos con el auto
N: no con él no. Decile que se vaya a dormir y vamos a un telo
S: nos hace de chofer nada más. que te importa él? llegamos a casa y se va al otro cuarto a dormir.
N: me parece una banda, que cornudo de mierda echalo
S: veni y lo echáis vos
N: no me voy a perder de cogerte por el cornudo ese. Dale buscame
S: ok pasa ubicación y vamos

Por favor. Qué calentura amigos.
Lo había conseguido. No tenía idea cómo podría terminar la noche. No se me ocurría una manera de conseguir dar un paso más a ver si participaba en algo. Pero estaba frente al momento que tanto venía esperando.

Nos subimos al auto y allá fuimos. Manejé yo. Ella venía sentada al lado mío, pendiente al celular.

Y: Y? querés coger?
S: Estoy caliente
Y: quiero ver ya como te coge Nacho.
S: Vas a ver como me trago esa pija hermosa, y eso que pensaba que hoy no se me iba a dar
Y: estás caliente?
S: Si… no puedo más

Ahí nomás, se acostó en el asiento, abrió las piernas y se mandó la mano para adentro del pantalón. Se empezó a tocar despacito, y sus ojos empezaron a desconectarse.

Se tocaba, se metía los dedos y los sacaba de a ratos para chupárselos. Yo no daba más amigos. La pija me explotaba pero tenía que seguir manejando para buscarlo a él.

S: Querés un poco?
Y: Un poco de qué?

Y ahí nomás, sacó la mano de adentro del pantalón y me metió los dedos en la boca…. y yo se los chupé como si no hubiera un mañana. Me miraba con cara de puta, una cara que nunca me había puesto en la vida. Se había desbloqueado su otra personalidad, la que suele salir a la luz cuando está con Nacho.

Sinceramente, me sentía como si estuviera con otra persona distinta a mi novia de siempre. Y me encantaba. Era un morbo distinto. Le cambiaba hasta la expresión de la cara.

Y en un momento llegamos. Le escribió para que saliera.

Al minuto, se vio abrir una reja unos 20 metros atrás nuestro. Por el espejo, lo vi salir y caminar hacia el auto.

Vestido fachero, con remera blanca y pantalón semi achupinado de jean, vino hacia nosotros y se subió directamente atrás.

N: Hola. Cómo están?

Me pareció que usó un tono que tenía premeditado para romper el hielo. Lo suficientemente simpático para entrar, pero no pasado de simpatía. Claramente no era su plan agradarme, pero no terminaba de entender cuándo era juego y cuándo era en serio.

Y: Hola cómo va?
S: Hola Na, cómo te fue?


Ah bue… “Hola Na”. Ahí hay cariño, relación. Y me gustó.

N: Bien muy bien. Ya se estaba muriendo eso.
S: Menos mal que te escribí no? No te la esperabas.
N: La verdad que no. Ya estaba por irme a casa porque al boliche al final no íbamos.
S: Mejor. En lugar de tener que levantarte a cualquier pendeja boludo te llamé yo
N: Sí es cierto.
S: Vas a hablar así cortado toda la noche? Mirá que a Juan le conté cosas distintas sobre vos.
N: Paraaa es un montón esto. Qué querés que haga?
S: Que te sueltes. Encima que te alegro la noche vos estás así.
N: No da, pará.
S: Juan, para vos tampoco da?

Claramente, Sofi me dio el pie para entrar en una conversación en la que no hubiera encontrado espacio nunca. Y no supe qué carajo decir. Salvo esto

Y: Por mi hagan todo lo que hacen siempre.

Nacho me miró. No entendía nada y se notaba.

S: Bueno listo. Entendido.

Y ahí Sofi con un movimiento instantáneo se pasó para el asiento de atrás. Se sentó al lado de Nacho, bastante encima diría. Le puso una mano en el pecho, lo miró de cerca mientras él seguía desorientado, y le dijo.

S: Mirá que hoy también me vas a coger. Además, mirá como estoy…

Ella le agarrá la mano y se la llevó adentro de su short. Él sintió lo mojada que ella estaba, y se le abrieron los ojos. Estaba impresionado.

S: Y? te gusta?
N: Si pero…

Y ahí nomás ella le comió la boca. Y él también. Empezaron a chapar fuerte, con los ojos cerrados, sin parar. Y yo mirando por el espejo mientras seguía manejando hacia nuestra casa.

Chaparon y chaparon. Empezaron a meterse mano a lo loco los dos. Como loco eh.

Sofi en un momento le desabrochó el pantalón y le empezó a bajar la bragueta. Yo estaba desesperado por ver ese momento.
Cuando la sacó del boxer…. por favor.

Una pija parada de al menos 18 cm salió bien húmeda de ahí. Una mano de Sofi no alcanzaba a cubrir ni la mitad de esa pija. Le empezó a hacer la paja despacio, para arriba y para abajo, mientras chapaban furioso.

En un momento, Sofi se aleja unos centímetros, y por el espejo vuelvo a ver la transformación en su cara. Es como si los labios se le hicieran más gruesos, y sacara un poco de ellos hacia afuera.

S: No te la voy a chupar hasta que no lo ordenes. Te aviso.
N: Qué querés que te diga?
S: No me preguntes. Quiero que hagas lo que hacés siempre.

Ahora, la cara que se empezaba a transformar era la de Nacho. Lento, como si le estuviera costando soltarse, comenzaba a ponerse en rol.

N: Chupámela, putita.
S: Cómo? No entiendo así.
N: Que me la chupes ya, putita.
S: Dale mostrame cómo querés que haga que las putitas no entendemos.
N: Así puta de mierda

Y ahí nomás, la agarró del cuello. La apretó un poco, y ella gimió. Acto seguido, puso la misma mano en la nuca de Sofi, y la empujó con fuerza hacia su pija. Y ahí fue ella, con la boca bien abierta y llena de saliva, a chuparla como si no hubiera un mañana.

La chupaba entera. De arriba abajo y de abajo arriba. Bajaba, se llenaba la boca con los huevos y volvía a recorrer ese tronco.

Y yo? Manejaba, sin chocar casi de milagro. Hiper caliente. Pero no me podía tocar, sentía que podía cagar esa situación hermosa que estaba viviendo.

El le hacía presión para que la metiera entera en la boca. Y de a ratos la levantaba agarrándola del cuello, la obligaba a mirarlo a la cara y le decía de todo. Literalmente una puta sumisa.

En un momento, escucho:

N: Ahora quiero que te tragues la leche. Toda eh
S: Dale. Te la voy a dejar toda limpia.

Y de la nada, se lo escuchó relajar como un toro. “Aohhhhh”. Ahí nomás miré para atrás ya sin miedo a chocar ni nada. La vi a ella todavía agarrada como garrapata a su pija, pero ya con leche desparramándose por su boca, sus cachetes, el tronco de él y sus huevos.

Era una escena porno, literal.

Ya a mucha menor velocidad, y él relajado, ella siguió limpiando la zona como si fuera un helado chorreando por el cucurucho.

Ya a poco de llegar a casa, ella se levantó, le puso cerca la cara y le dijo:
S: Te gustó como la tragó toda tu putita?
N: Si, muy bien trolita. Ahora más tarde te voy a dar el premio que te ganaste.
S: Ay si por favor.

Ahí, nacho miró por el espejo, ya haciendo contacto visual conmigo:
N: Cuánto falta? Ya estamos?
Y: Si, ya estoy acá para estacionar.
S: Estás apurado?
N: Quiero que se apure no para de mirar para atrás este pibe.
S: No seas malo con él. Se calienta viendo cómo me cogés el cornudo.
N: Que se apure, dale.

En eso, ya sentada encima de las piernas de él y vestida, ella se reclinó hacia adelante y se puso como los chicos, con la cabeza entre los dos asientos delanteros. Con expresión inocente, pero caliente, me agarró la cara, la giró y me chapó fuerte.

Sentí un tremendo gusto a pija mezclado con agridulce.Como ese olor que te sube cuanto te estás haciendo la paja y te mirás la chota. Como cuando después de tocarte te acercas la mano a la cara. Ese gusto. En su boca. Y ahora en la mía.

Nacho miró atento todo lo que pasaba. Y creo que se empezó a dar cuenta en ese momento de lo que pasaba. No hizo nada, no dijo nada, pero me da la impresión de que lo registró.

Continuará….

10 comentarios - Mi novia, su ex y yo. Primeras sensaciones Bi. Parte 8

Mardelbi73
Excelente relato!!!!! Estoy leyéndolo en el almuerzo de mi laburo y la pija se me paró al toque. Van 10 puntos, y espero por lo que siguió pasando después
elpajerin345
ME VUELVO LOCO, NO PARES AMIGO QUE SE PRENDIO FUEGO ESTO
5asd1a51das56fa
tremenda calentura, necesito la siguiente parte, van 10
Pervberto
Un fuego feroz recién se va desatando. Se presiente un desenlace devastador.